Susurros y jadeos era lo único que se escuchaba en aquella sala del trono.

La princesa, era detenida fuertemente por dos guardias reales aunque está no hacía el intento de escapar.

No estaba en sus planes hacerlo, ella jamás le llevaría la contra a su mejor amigo y su única familia.

-Por favor. -pidió en un susurro que apenas fue audible por el faraón.

-No, ya esta decidido. -Respondio con firmeza mientras veía como las lágrimas de la princesa recorrían sus mejillas sin ninguna intención de ser detenidas.

La fémina no decía una sola palabra, solo miraba con súplica a su primo con la esperanza que este se retractase de sus palabras y tuviera compasión de ella.

No obstante en aquellos orbes violetas reinaba la determinación, sin inmutarse ante el llanto de la princesa.

-Guardias lleven a la princesa a sus aposentos para que pueda descansar.

Los guardias sin rechistar, acataron la orden de su gobernador y obligaron a la fémina a dar media vuelta.

Antes de que la fémina desapareciera por completo de su campo de visión, sus miradas se encontraron.

La mirada de fuerza y  convicción y tal vez algo fría del faraón, obligó a la mirada de tristeza y desesperación de la princesa a bajar la mirada.

Milenios después una situación similar parecía repetirse.

Solo que con unos ligeros cambios.

Un silencio pesado acompañado de una tensión palpable era lo único que se podía percibir en aquel recinto.

Yohan, volteo a ver a Shancai con la esperanza que esta dijese algo, o aunque sea hiciera algún gesto corporal, sin embargo fue golpeado por la realidad.

La posición de Shancai no había cambiado en lo absoluto.

Aquella mirada de odio, era lo único que adornaba aquel rostro rígido de Shancai.

-Vaya no sabía que había reunión de fenómenos. -Hablo Kaiba capturando la atención de la mayoría de los presentes.

-¿A ti quien te invito? -Hablo Duke mientras volteaba a ver al  susodicho, con la esperanza que ese ambiente incómodo desapareciera con la pequeña discusión que se estaba formando.

-Vine a buscar a Pegasus, el a estado comprando acciones de mi valiosa compañía y no pienso permitirlo.

Shancai, sintió como Yohan tomaba su mano al escuchar esas palabras, sabía que era lo mismo que le estaba ocurriendo a ella. Y aunque en otras circunstancias hubiera volteado, mostrando interés en las palabras de Kaiba.

Esta vez no podía hacerlo, no cuando el idiota de YuGi estaba a pocos metros de ella.

No existían palabras adecuadas, para describir el sentir de Shancai en esos momentos.

Una parte de ella quería llorar de nuevo hasta no poder más, como tantas veces lo había hecho ya.

Otra parte, quería gritar todo los insultos que se le vinieran a la boca, quería reclamarle a sus "amigos" el por qué le habían dejado sola cuando los necesitaba.

Y la mayor parte de ella, quería golpear al faraón hasta cansarse.

Sin embargo, ahí estaba ella la parte más "racional" que podía habitar en ella, haciendola contenerse lo máximo posible.

Tratando de no desatar una tormenta,  y solo dedicándose a darle una mirada despectiva al faraón, manteniendo su calma lo mejor posible.

Como si no supieras que primero hay "calma" antes de la tormenta.

-Shancai vamos. -le hablo Yohan mientras tomaba su mano y provocaba que comenzarán su andar.

Shancai, sin rechistar le siguió la corriente al varón, no sin antes asegurarse que YuGi diera la vuelta primero.

Un largo y oscuro pasillo era lo que los esperaba, la fémina cerró sus ojos, a la par que trataba de regular su respiración, no quería que ninguno de los presentes se diera cuenta del miedo que comenzaba a hacerse presente en ella.

-Esta es la puerta, la cuestión es ¿como la abrimos? -seguido de eso YuGi coloco una tarjeta en la cerradura y seguido de eso se escucho como esta era abierta.

Shancai, rodó los ojos al ver como Seto y Mokuba pasaban con presuncion, ante todos ellos.

Por lo que inmediatamente Yohan y Shancai trataron de pasar y por ende todos los demás al mismo tiempo. Aunque rápidamente se arrepintió de hacerlo.

En cuanto el apagador se encendio, varios monstruos toon les dieron la bienvenida, provocando un sobresalto en Shancai.

En el proceso, la castaña tomó la mano de uno de los presentes buscando protección al sentirse tan vulnerable.

-Oh son solo toons. -Escucho la voz de Tea a lo lejos, por lo que ella frunció el ceño ante las palabras dichas por la pelícorta.

No, no eran sólo toons, eran monstruos de duelo, daba igual si parecían "adorables" o "graciosos".

Eran monstruos de igual forma, despreciables monstruos.

Shancai no presto atención al discurso de Pegasus, solo estaba enfocada en mirar hacia el suelo con tal de no mirar los toons.

Ya tenia suficiente con verlos todo el tiempo en sus pesadillas, para verlos ahora.

Se tranquilizo al sentir unas pequeñas caricias en sus manos.Aunque rápidamente se separo de aquel contacto al reconocer ese aroma.

-Lo siento me maree un poco. -mintió Shancai mientras se separaba de Kaiba y este hacía lo mismo.

Apesar de los años existen cosas que nunca cambiaran, y conexiones que prevalecerán, pero no siempre con el mismo final.

-Eso es una estupidez, no ven que Pegasus nos está tratando de engañar para apoderarse de mi compañía. -habló Seto tratando de ignorar lo que había ocurrido hace unos momentos.

-No todo se trata de ti Kaiba, Shancai esta atravesando el mismo problema por eso estamos aquí. -se pronunció Yohan mientras sostenía a Shancai.

-¿En verdad? ¿Que fue lo que te dijo? ¿Como te trajo aquí? ¿Te dio alguna indicación?

Shancai rodó los ojos al escuchar el bombardeo de preguntas que le hizo el faraón.

-Eso a ti no te importa. -respondio con asperidad.

-Shancai no seas grosera, YuGi te está haciendo una pregunta de forma amable. -Hablo Tea con un tono molesto ganándose la atención de Shancai quien no pudo evitar reír al ver la actitud de su antigua amiga.

-¿Desde cuando tienes derecho a hablarme? Esta conversación es entre YuGi y yo, así que deja de ser una entrometida.

-¡No le hables así a Tea! -grito Tristan.

-Yo hablo como se me de la gana y tu no eres nadie para ponerme límites.

-Shancai, lo mejor es no pelear. -musito Yohan tratando de parar la pelea que comenzaba a formarse.

-Te hice una pregunta Shancai y estoy esperando la respuesta. -Alzó la voz el faraón atrayendo la atención a el.

-Y yo ya deje en claro que no me interesa responderla.

-¿Acaso no escuchaste lo que dijo Pegasus? Una magia más poderosa y antigua que la nuestra amenaza al mundo, tenemos que salvar el mundo.

-No me interesa en lo más mínimo ninguna magia, ya tuve suficiente de eso.

-¡¿Acaso no te importa lo que le puede suceder a los demás?! -Grito alterado el faraón dando pasos hacia Shancai por lo que Yohan se puso enfrente de la fémina intentando protegerla, aunque la fémina rápidamente lo quito y también avanzo hacia el faraón.

-No.

Y esa simple palabra basto para que un escalofrío recorriera de pies a cabeza a cada uno de los presentes.

Siendo testigos del resultado de todas las secuelas que había dejado cada una de las caídas a Shancai.

O tal vez solo del comienzo.

Holis holis volví después de mil años.
En mi defensa viví mi desarrollo de personaje... pero ya volví mil disculpas por la espera, ojalá les guste este capitulo y sin más que decir los quiero mucho cuídense chau ❤️.