💥 𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 𝐏𝐈𝐄𝐂𝐄𝐒 𝐒𝐇𝐈𝐍𝐄 🥀
eddie munson x fem!oc ──── fanfiction !

💥┊ 𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐎𝐎𝟔
¿quién demonios es eddie munson?

📆 27 de Marzo, 2020.
📍 Hawkins, Indiana.

              A MENUDO EN ESTA VIDA, NOS ENCONTRAMOS CON PERSONAS QUE NOS BOMBARDEAN CON UNA MISMA IDEA DE MANERA TAN PERSISTENTE QUE FINALMENTE, TERMINAMOS CREYENDO QUE ES VERDAD. Incluso llegamos a aceptar las percepciones que otros tienen de nosotros sin siquiera cuestionarlas, perdiendo de vista nuestra propia identidad y autenticidad en el proceso. ¿Quiénes somos cuando todo lo que nos identifica se convierte en parte de una mentira que todos creen como una verdad? Eddie ya no conocía la respuesta. Habían bastado menos de veinticuatro horas para que los fantasmas de su pasado lo atormentaran, aunque para él habían pasado tan sólo un par de días desde la última vez que había estado consciente.             

El sol de la mañana ingresó en la habitación llevándose cualquier rastro de oscuridad de la noche, dando comienzo a un nuevo día y con ello, había regresado a las sombras cualquier vestigio de los recuerdos de Eddie. Se había despertado a mitad de la noche con la respiración agitada debido a la marea de emociones que acarreaba con sus memorias, sólo para quedarse sentado un tiempo en silencio en la habitación esperando poder conciliar el sueño nuevamente.

Simon y Sky se habían quedado a su lado toda la noche, algo que Eddie no les había pedido. Sin embargo, agradeció que permanecieran en la misma habitación atentos ante cualquier posible problema, aunque tampoco se atrevió a molestarlos cuando se despertó en plena madrugada. Y es que Eddie no comprendía porque dos desconocidos ──tres si contaba a la otra chica que no había vuelto a ver──, se tomaban tantas molestias en ayudarlo cuando ni siquiera lo conocían en absoluto. 

Quizá si les debía una explicación después de todo.

Dos pequeños golpes se escucharon al otro lado de la puerta y Eddie se mantuvo en su lugar en una esquina de la cama sentado con la mirada fija dudando si quiera de haber escuchado tal cosa debido al silencio que se instaló unos segundos. Sin embargo, los golpes se repitieron apenas con un poco más de fuerza, confirmando la presencia de alguien al otro lado.

──Simon, cariño. Ya amaneció ──una voz suave y femenina llegó a sus oídos casi como un susurro──. El desayuno está servido, preparé tus favoritos.

El silencio se instauró nuevamente. Eddie pensó que a lo mejor, la mujer ya se había ido y dejó escapar todo el aire que había acumulado sin darse cuenta. No obstante, la puerta se abrió lentamente, revelando a una mujer de mediana edad con cabello rubio y mirada amable, su sonrisa era cálida y reconfortante.

──¿Simon? ──preguntó suavemente. El rubio seguía plácidamente dormido a un lado de Sky. Eddie pudo ver la sonrisa en el rostro de la mujer, pero se paralizó cuando ella puso su atención en él──. Oh, lo siento cariño... ¿Te desperté? ──preguntó con preocupación, notando la expresión desconcertada en el rostro de Eddie.

Eddie parpadeó un par de veces, tratando de procesar la situación. No estaba acostumbrado a ser el centro de atención ni a que alguien se preocupara por él de esa manera, aunque eso llevaba repitiéndose sorpresivamente durante dos días seguidos. Tampoco estaba acostumbrado a la amabilidad que la mujer le transmitía mientras lo observaba atentamente.

──No, yo... ya estaba despierto ──respondió Eddie, su voz ronca un poco más alta que un susurro, sin intención de perturbar el silencio.

La mujer asintió comprensiva y dio un paso hacia el interior de la habitación, observó a Sky y Simon dormidos y en un susurro volvió a hablar en dirección a Eddie.

──Soy Madeline, la madre de Simon ──dijo sonriendo──. El desayuno está servido si quieres acompañarnos ──ofreció con amabilidad.

Un ronquido de parte de Simon hizo sonreír a la mujer, una suave risa escapando de sus labios. Eddie observó al dúo de amigos antes de volver a posar su atención en la madre de Simon. La sonrisa reconfortante aligeró la tensión en su cuerpo, aunque el temor a las preguntas se anticipó a una situación a la que todavía ni siquiera había accedido. Su estómago rugió ante la idea de desayunar algo sólido y no simplemente un par de bolsitas de snacks que había encontrado la noche anterior.

Aún dudoso, se incorporó lentamente de la cama, sintiendo la rigidez en sus músculos después de pasar la noche tensionado. El dolor de sus heridas había disminuido, aunque aún podía sentir que ciertos movimientos le causaban una pequeña punzada que lo hacía sisear por lo bajo. Agradeció internamente la invitación de Madeline y, con un gesto de asentimiento, aceptó la oferta de acompañarla a desayunar.

Madeline le sonrió.

──Oh... ¿Qué fue lo que te pasó, cariño? ──la mujer miró sus brazos y su rostro con preocupación cuando la luz del pasillo iluminó a Eddie. Su cuerpo se tenso sin saber que responder, desviando la mirada por un momento, buscando las palabras adecuadas para explicar sin revelar demasiado──. Hey... está bien. ──volvió a hablar Madeline con una sonrisa amable──. Luego revisaremos esas heridas si quieres. 

Eddie se encontró a sí mismo sonriendo tímidamente, agradecido por la amabilidad de Madeline y la hospitalidad que le ofrecía al mismo tiempo que no forzaba una respuesta de su parte. Madeline lo acompañó hasta la puerta dejando atrás la habitación, y Eddie pudo sentir el aroma tentador del desayuno que inundaba la casa desde la planta baja. Cerrando al puerta de la habitación, Madeline le sonrió antes de acercarse a la escalera.

──Quizá después pueda darte un medicamento para el dolor ──le ofreció antes de volver a mirarlo. Eddie la seguía de cerca en silencio──, pero primero debes comer algo.

              UNO DE LOS TEMORES MÁS GRANDES PERO QUE NUNCA SON PLANTEADOS NACE DEL HECHO DE QUE NUNCA TERMINAMOS DE CONOCER A UNA PERSONA. Le confías tú vida, tus secretos, tu parte más vulnerable a una persona que aparenta ser la mejor imagen de sí misma, sólo para después terminar con una decepción que nubla los mejores momentos. Sky sabía que la confianza con Eddie se había forjado sobre un hilo delgado que podía cortarse en cualquier momento incluso con la espada más afilada. Pero aún así, algo en su interior le decía que estaba haciendo lo correcto. Aunque eso no quitaba que la falta de respuestas le generará cierta preocupación.

──¡Despierten! ──abriendo sus ojos abruptamente, Sky se encontró con la imagen de Paige observándola mientras intentaba despertarla──. ¿Acaso tienen idea de dónde está Eddie ahora? 

Aún aturdida por el sueño, Sky se obligó a encontrar su propia voz para responderle.

──Paige... ¿Qué...?  ──pasando una mano por su rostro, la castaña se esforzó por enfocar su vista en su mejor amiga──. Tranquila. Eddie está... ──la mirada de Sky se desvió a la cama donde Eddie había dormido, sólo para encontrarse con las sábanas desarmadas y la figura del castaño ausente. De un sólo movimiento, Sky se incorporó en su lugar, sintiendo el sueño completamente lejos de su sistema──. Y-yo... juro que estaba ahí. Lo dejamos descansar en la cama y nos quedamos para vigilarlo si necesitaba algo.

Sky miró a su alrededor, tratando de recuperar el sentido de la realidad. Paige suspiró, cruzando los brazos y mirando a Sky con una mezcla de frustración y alivio.

──Bueno, creo que la madre de Simon se hizo cargo mientras ustedes dormían ──respondió Paige. Sky parpadeó, tratando de procesar la información. Miró nuevamente hacia la cama, donde Simon dormía plácidamente, ajeno al caos que parecía estar surgiendo a su alrededor.

──¿Eddie está con Madeline?──preguntó con cierto tono preocupado, su mente todavía tratando de captar completamente lo que Paige había dicho.

Sky sintió una mezcla de alivio y preocupación al escuchar las palabras de Paige. Madeline, la madre de Simon, era conocida por su naturaleza protectora y su disposición para ayudar, pero la idea de que surgieran las mismas preguntas ──está vez, por parte de Madeline──, para saber qué le había pasado a Eddie, era lo que terminó despertando su preocupación.

Rápidamente, Skylar tomó una de las almohadas para despertar a Simon de un golpe. Un quejido abandonó los labios del rubio mientras éste empezaba a desperezarse con toda la calma del mundo bajo la mirada de las dos adolescentes.

──¿Si saben qué necesito mis ocho horas de sueño para mantener esta carita? ──preguntó adormilado Simon mientras las observaba con sus ojos entreabiertos.

──Lo siento princesa, pero tenemos un problema. Tu familia está desayunando con Eddie justo ahora y podrían preguntarle cualquier cosa ──Paige parecía la más preocupada de los tres, siguiendo por Sky, quien ya había hecho esa misma suposición.

──Tranquilas... Eddie no dirá nada.

──¿Cómo estás tan seguro? ──volvió a preguntar Paige.

──Porque no creo que quiera que sepan lo que pasó ──interrumpió Sky. El silencio se instaló en la habitación, la mirada de Simon y Paige buscaron rápidamente a Sky, quien se mantenía de pie con un par de papeles en sus manos y su mochila abierta a sus pies.

──¿De qué hablas...? 

Sky levantó la vista de uno de los papeles en su mano, su rostro reflejaba cierta preocupación por el hecho de poner en riesgo la confianza de sus amigos en Eddie. Paige fue la primera en acercarse, sólo para tomar la noticia impresa que Sky le entregaba. Algunos papeles eran de un blog en internet de algún canal de noticias, mientras que otros eran copias digitales de periódicos de los años ochenta. Simon las observaba desde su lugar sintiendo el silencio perturbando su mente, por lo que rápidamente se incorporó de la cama para acercarse a ambas con intención de saber qué ocurría.

Los tres compartieron una mirada, cada uno con diferentes emociones y sensaciones. Sky temía que el hecho de saber lo que ahora sabían implicara que de hecho, no conocían en absoluto a Eddie Munson. El silencio en la habitación había generado que la tensión instalada se volviera casi palpable.

──Si nadie lo dirá, lo haré yo ──interrumpió Simon──. Estamos jodidos.

              DESDE LAS ESCALERAS, LOS TRES PODÍAN ESCUCHAR LA LEJANÍA DE LA CONVERSACIÓN PROVENIENTE DEL COMEDOR. Sky había reconocido la voz de Madeline en un tono cargado de amabilidad y dulzura mientras parecía contar una anécdota entre algunas pequeñas risas y Daniel, el padre de Simon, reía con ella soltando comentarios sobre la misma historia. 

──Parece que está todo bien ──susurró Simon mientras se agachaba intentando observar entre los barrotes de la escalera en dirección a la sala.

Los tres bajaron un par de escalones más en silencio para observar con cautela. Eddie estaba sentado en medio de la madre de Simon y Kayla, la pequeña hija de la familia, todos desayunando como si la situación fuera lo más normal del mundo.

──¿Enserio creen que ese chico asesinó a cuatro personas? ──murmuró Sky. Los tres miraron a Eddie, quien se mantenía desayunando en silencio respondiendo con una sonrisa tímida cuando Madeline le dirigía la palabra.

──No nos apresuremos a sacar conclusiones, él tampoco ha sido completamente honesto con nosotros. Me refiero a que ni siquiera sabemos quién es realmente ──dijo Paige desde la parte superior de la escalera, de pie desde un descanso.

──No lo sé ──respondió Simon en un suspiro, sin quitar la vista de la escena──, pero empiezo a tener hambre.

Simon fue el primero en terminar de bajar las escaleras para dirigirse al comedor con completa tranquilidad, seguido de cerca por Paige y por fin, tras una ligera pausa, por Skylar quien avanzó con cierto nerviosismo cuando la mirada de Eddie se encontró con la de ella al entrar al comedor. Madeline los recibió con una sonrisa amplia, levantándose de su asiento para servirles café, mientras que Daniel levantó la mirada de su plato, ofreciéndoles un gesto de bienvenida.

──¡Buenos días! ──dijo Madeline alegremente──. ¿Descansaron bien?

Simon asintió con una sonrisa dejando un beso en la mejilla de su madre antes de tomar asiento frente a Eddie, con total tranquilidad, para comenzar a servirse un poco de jugo de naranja de una de las jarras que descansaba sobre la mesa. 

──Sí. Aunque me despertaron antes... ──dijo Simon en tono divertido mirando a Paige y Sky, quienes se mantenían de pie a un lado de la mesa.

Madeline sonrió.

──Siéntense chicas, saben que ésta es su casa también ──señaló Madeline dejándole su lugar al lado de Eddie a Sky mientras que Paige tomaba asiento al lado de Simon.

Sky agradeció en silencio con una sonrisa amable mientras se acomodaba en su lugar. Su mirada se desvió entonces hacia Eddie, que estaba sentado a su izquierda con un semblante más relajado. Ambos compartieron un instante de miradas silenciosas; la tranquilidad en los ojos marrones de Eddie le aseguró a Sky que todo estaba bien y de alguna manera, encontró la respuesta a las mil preguntas que perturbaban su tranquilidad desde que había abierto los ojos. Los padres de Simon no sabían nada.

El alivio fue palpable, al menos por un momento.

──Simon, ¿Por qué no nos dijiste que solicitaste nuestra casa para recibir a un estudiante de otro distrito? ──preguntó Daniel mientras tomaba un sorbo de su café.

Simon vaciló por un momento, atragantándose con el sorbo de jugo. Su mirada buscó el apoyo de Skylar o Paige en una suplica silenciosa para no meter la pata con su respuesta. No obstante, ambas amigas estaban igual de atónitas ante la pregunta que los tomó de sorpresa a los tres. Simon se encontró entonces buscando la mirada de Eddie, quien hizo un pequeño gesto con la cabeza a modo de asentimiento para que le siguiera la corriente.

──F-fue todo muy repentino ──dijo Eddie. Su voz casi como un susurro en medio de la mesa. 

Era prácticamente la primera oración completa que los tres amigos lo escuchaban decir en un tono sereno. A diferencia de la noche anterior, donde Sky recordaba a un Eddie completamente reservado y nervioso, esta vez ──aunque su voz había temblado por un momento──, parecía completamente seguro de su respuesta. Eddie entonces volvió a mirar a Simon y entonces, fue el turno del rubio de responder.

──Creí haberlo mencionado antes ──agregó Simon, intentando mantener un tono casual antes de mirar a sus padres──. Hace un par de semanas. 

Madeline interrumpió la conversación, sirviendo más café en la taza de Daniel. La calidez del comedor contrastaba con la tensión palpable en el ambiente.

──Debiste habernos dicho con más claridad, querido. Con el trabajo sabes que a veces podemos olvidarnos ──dijo Madeline con una sonrisa──. Pero bueno, lo importante es que Eddie ya está aquí. ──la mujer miró al castaño con amabilidad──. ¿Cómo te estás adaptando, cariño?

Eddie esbozó una sonrisa, aunque su expresión mostraba un cansancio oculto y cierto nerviosismo que denotaba que ya no sabía cómo continuar con la excusa que había inventado.

──Bueno... y-yo-

──Lleva apenas unos pocos días aquí ──interrumpió Paige amablemente, dirigiendo una sonrisa en dirección a Eddie──. Su escuela está en renovación y Simon se ofreció a ayudar para que pudiera ir a nuestra misma preparatoria. 

Madeline asintió con una sonrisa, la explicación de Paige alivió la tensión de la conversación, y los padres de Simon parecieron aceptar la situación con más tranquilidad.

──Bueno Eddie, espero que te sientas como en casa aquí ──dijo Madeline dirigiendo nuevamente su atención al castaño.

──Seguramente el evento de ésta noche también sea de ayuda para integrarte ──agregó Daniel mientras le daba un sorbo a su taza de café.

──Hablando de eso ──interrumpió Sky de repente levantándose de su asiento, buscando cambiar de tema y aliviar la tensión──. Deberíamos prepararnos. Paige es parte del comité y seguramente tendremos que ir con tiempo para el partido de aniversario.

──Es cierto, es una tarea complicada ──afirmó Paige mientras se ponía de pie.

──Pero aún no he terminado mi desayuno ──dijo Simon mientras Paige lo tomaba del brazo para obligarlo a levantarse, dándole una última mordida a una de las tostadas.

Paige rodó los ojos mientras arrastraba a Simon fuera del comedor para dirigirse hacia las escaleras. Sky y Eddie los siguieron al instante, no sin antes murmurar un agradecimiento por el desayuno en dirección a los padres de Simon antes de dejar a Madeline y Daniel en la mesa, quienes intercambiaron una mirada llena de confusión.

              UNA VEZ DE REGRESO EN LA HABITACIÓN, PAIGE CERRÓ LA PUERTA DEJANDO A LOS CUATRO EN LA SEGURIDAD DEL CUARTO. Un suspiro colectivo pareció abandonar los labios de todos en el mismo instante, como si hubieran retenido la respiración durante todo el desayuno bajo la presión de no levantar sospechas por parte de los padres de Simon.

──Creo que eso salió bastante bien ──dijo Simon rompiendo finalmente el silencio. Paige le dirigió una mirada sarcástica──. ¿Qué? Al menos se creyeron el motivo de la presencia de Eddie.

──Por ahora ──interrumpió Skylar con voz apagada──. Son adultos. No son estúpidos.

──Bien, entonces tenemos que asegurarnos de estar diez pasos por delante ──Paige se apresuró a tomar una de las páginas impresas por Sky.

──Ni siquiera estamos seguros de lo que sabemos ──discutió Skylar siguiéndola con la mirada. Su voz ahora un poco más elevada.

──Quizá podríamos intentar preguntarle ──habló Simon señalando evidentemente a Eddie pero mirando en dirección a ambas amigas.

──¿Pueden dejar de hablar como si yo no estuviera aquí? ──exclamó Eddie casi en un grito más elevado para escucharse por encima de las voces de los demás. 

Paige, Simon y Skylar se giraron para mirar a Eddie. Simon y Paige compartieron una mirada sorprendida antes de apartar su vista de Eddie con arrepentimiento. Por su parte, Skylar parecía imperturbable por el arrebato de Eddie mientras un suspiro escapaba de sus labios y daba un paso adelante en dirección al castaño.

──Lo sentimos, Eddie ──dijo, un poco dudosa de sus propias palabras──. Sólo estamos tratando de descubrir qué hacer a continuación.

──No pretendíamos ser ser groseros ni nada de eso ──agregó Simon como forma de disculpa.

──¿Y qué se les ocurrió exactamente? ──preguntó Eddie sarcásticamente. Sky sabía que aquel tono de voz denotaba preocupación y dolor, sabía que bajo su enojo y molestia había algo más que Eddie no dejaba ver.

Simon puso los ojos en blanco y Paige miró hacia otro lado con cierto fastidio. No obstante, Skylar puso sus manos en las caderas, sin apreciar el cambio de actitud repentina de Eddie.

──Bueno, antes que nada, hemos estado debatiendo la moralidad de entregarte ──dijo sin rodeos──. Después de todo, parece que te han buscado por siglos ──agregó, entregándole a Eddie una fotocopia de un periódico de 1986 con una noticia de Hawkins donde el nombre de Eddie aparecía en primera plana.

Eddie la observó con cierta confusión antes de tomar la copia del viejo periódico en sus manos. Lentamente, sus ojos pasaron por las palabras leyendo el titular y la noticia completa, su corazón se hundió al ver la imagen de Chrissy Cunningham a un lado, una fotografía de la supuesta escena del crimen y entre las palabras escritas por algún reportero que ya seguramente estaba muerto, una risa amarga escapó de sus labios.

──No puedes hablar en serio ──él miró hacia arriba, su expresión con una mezcla de sorpresa e ira, su voz quebrándose mientras intentaba mantener la calma──. ¡No maté a nadie! Yo... ──se detuvo, su mente acelerándose mientras intentaba pensar en una manera de convencerlos de su inocencia.

Eddie les dirigió la mirada, una súplica silenciosa en sus orbes marrones. Simon y Paige se mantuvieron en silencio, una mirada escéptica apareció en los ojos de ambos, pero Skylar parecía más abierta a escuchar la explicación de Eddie. Cruzada de brazos, Sky inclinó la cabeza, en una pregunta silenciosa dirigiendo su atención a Eddie. Buscando ordenar sus pensamientos antes de responder, Eddie tomó una bocanada de aire y decidió sincerarse.

──Está bien, miren, sé lo que parece. Pero les juro que yo no maté a nadie ──murmuró suplicante, buscando calmar los nervios en su voz──. Estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado, y todo se salió de control. Supongo que era más fácil culpar al freak del pueblo después de todo.

Un suspiro escapó de los labios de Skylar mientras descruzaba sus brazos, su postura reservada cambió por una mirada comprensiva llena de empatía antes de acercarse para sentarse al lado de Eddie. No quería presionarlo para que aclarara a qué se refería, pero en su interior, confiaba en sus palabras. Con delicadeza, apoyó una de sus manos sobre el hombro de Eddie.

──Te creo, Eddie.

Eddie levantó la vista en dirección a Sky, sorprendido. El alivio y la gratitud llenando sus ojos al ver la empatía en su rostro. Sintió un breve vuelco en su corazón y como éste se aceleró un poco ante el toque de Skylar, no obstante, apartó aquel pensamiento al mismo tiempo que sus hombros se relajaron ligeramente bajo su toque y una sonrisa cansada se esbozó en sus labios.

──¿Tú...? ¿De verdad? ──preguntó, su voz quebrándose ligeramente.

──Todos lo hacemos... ──murmuró Simon──. Mira amigo, queremos ayudarte. Pero debes ser completamente honesto con nosotros.

Eddie miró a Simon y luego a Paige, ambos asintieron con la cabeza asegurándole que estaban dispuestos a confiar en él. Eddie dudó un momento, buscando en sus rostros cualquier señal de engaño, pero lo único que encontró fue sinceridad. Respirando hondo, asintió apartando la vista en dirección a sus manos, las cuales descansan en su regazo moviéndose con nerviosismo.

──Y-yo... ──tartamudeó──. Es una larga historia y puede parecer una locura.

──Podemos hacer un trueque ──propuso Simon──. Por cada cosa moderna que te presentamos, nos cuentas algo de lo que ocurrió en Hawkins. 

──O podemos esperar hasta que Eddie éste listo para contarnos toda la historia ──intervino Skylar viendo el evidente nerviosismo en Eddie.

Eddie consideró la propuesta de Simon por un momento ──aunque era un trueque un poco sin sentido──, pero fue entonces que su mente se vio envuelta en miles de pensamientos y recuerdos sobre Hawkins, el Upside Down, y todo lo que sucedió. 

──Creo... creo que necesito algo de tiempo para procesar todo ──dijo con voz suave. Simon asintió comprensivo.

Skylar le proporcionó un suave apretón al hombro de Eddie, llamando la atención del castaño. Eddie se mantuvo en silencio, su mente todavía corriendo más rápido que su razonamiento. Toda la situación parecía surrealista, sin contar que ya se había visto envuelto en algo parecido apenas unos días atrás, o años quizá. Todavía no podía entender el hecho de que ya no se encontraba en casa, ni mucho menos en Hawkins con la gente que conocía y aquello era lo que más parecía afectarle.

Sintió una mezcla de emociones recorriéndolo: confusión, miedo, ira, frustración, todo mezclado en un remolino de pensamientos.

Como si pudiera leer su mente, Sky pareció haber sentido el huracán de emociones que perturbaban la tranquilidad de Eddie. Había notado las ojeras bajo sus ojos marcadas en un color violeta, aunque no necesitaba preguntarle para saber que no había descansado en absoluto la noche anterior. 

Una idea cruzó por la mente de Sky. Eddie la miró cuando, de repente, sintió su mano apoyarse nuevamente sobre su hombro, haciéndolo levantar la cabeza. Había algo en su expresión que él no podía descifrar del todo, pero despertó su curiosidad.

──Creo que necesitas ver algo.

GIULY AL HABLA. . . NUEVO CAPÍTULO Yaaayyyyy ¡Hemos regresado!

Sé que seguramente muera en flop porque todo Wattpad anda en flop y porque, por obvias razones, no estamos todos tan hypeados con Stranger Things, peeeeerooooo, me vi con inspiración, además de que tenía el borrador planificado y me puse a desarrollarlo porque amo también a éste grupito de amigos 🥹❤️

Anywayysss, espero les haya gustado y lo hayan disfrutado 💫 Muchas gracias a las personitas que siguen leyendo aunque me tarde mil años en escribir jsjsjsjs

Las amodoro, amores ❤️🌌