
𝐢𝐢. the devil has arrived
💥 𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 𝐏𝐈𝐄𝐂𝐄𝐒 𝐒𝐇𝐈𝐍𝐄 🥀
eddie munson x fem!oc ──── fanfiction !
💥┊ 𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐎𝐎𝟐
el diablo ha llegado
📆 25 de Marzo, 2020.
📍 Plainfield, Indiana.
SI ALGUIEN LE HUBIESE DICHO AQUELLA MAÑANA A SKYLAR CARVER QUE SU VIDA CAMBIARÍA POR COMPLETO Y SE VERÍA EN MEDIO DE UN MONTÓN DE PROBLEMAS, probablemente la castaña hubiera respondido de dos formas distintas según cómo recibiera el comentario. Tal vez creería que era una broma de mal gusto de alguno de sus mejores amigos y hasta dejaría escapar una risa nerviosa, pero por dentro estaría preocupada atenta a cualquier señal extraña. Incluso podía ser todo lo contrario, sólo bastaba con ver una sonrisa en los pálidos labios de la joven que se extendía con sólo imaginar las locuras que le podrían deparar durante el día. Sin embargo, ninguna de esas opciones pasó siquiera por su mente y mucho menos pensó siquiera que aquel día fuese todo lo contrario a monótono. Por lo general, sus días no eran más que un montón de clases aburridas ──salvo algunas que realmente le interesaban, como biología y literatura──, alguna salida poco programada con Simon y Paige para luego regresar a casa y terminar el día con alguna cena casera por parte de su madre y una noche de tareas antes de descansar.
Se había levantado minutos antes de que su alarma siquiera llegara a sonar, debía recordarse por enésima vez que necesitaba cambiar la canción del despertador antes de odiarla por completo. Poco después de alistarse para la escuela, recibió un mensaje de Paige avisándole que pasaría por su casa como todas las mañanas antes de ir a clase y conociendo la puntualidad que la morena tenía, Sky sabía que no tenía demasiado margen de horario para comer algo antes de irse. Guardó las últimas cosas en su mochila antes de abandonar su habitación y dirigirse a la planta baja con cautela pues tenía la certeza de que había sido la primera de su familia en despertar. Dejando la mochila en una de las sillas cerca de la cocina, Sky se sirvió algo para desayunar antes de dirigirse a la sala de la casa donde encendió la televisión bajando el volumen apenas la imagen se puso en pantalla.
──Mañana se cumplirá el aniversario 34 desde que la catástrofe que sacudió a Hawkins en 1986 obligó a todos sus habitantes a abandonar sus hogares ── la castaña tomó asiento en el sillón con cuidado de no manchar los almohadones mientras sostenía una taza entre sus manos. La sola mención de Hawkins en el noticiero llamó repentinamente su atención. Subió el volumen observando a la pantalla a la vez que el reportero seguía con la noticia──. El desastre se catalogó como el más grande sucedido en Indiana dejando a varias personas fallecidas y a muchas familias destrozadas. Para algunos, este trágico suceso fue lo que puso a Hawkins bajo la lupa de muchos investigadores interesados en conocer la verdad detrás de lo que se creyó fue un terremoto de escalas abismales.
Skylar sabía muy poco de Hawkins, pero estaba enterada del desastre que había hecho que los habitantes abandonaran sus hogares y eso incluía a su padre Jason Carver. No conocía demasiado acerca del terremoto que había devastado el pueblo ──aunque para ella esa teoría no era sustentable──, pero sí conocía el efecto negativo que había tenido en su padre y que aún, después de varios años, seguía afectándole cuando la fecha se acercaba. Para muchas personas, incluida su profesora de historia, era sólo una catástrofe natural que, desgraciadamente, había atacado a un pueblo que muy pocos conocían. Pero para Sky, era como si existiera algo más. No sabía porqué, pero muchas de las piezas no encajaban de manera precisa en la historia y aunque era posible que muchos de los datos no estuvieran esclarecidos, algo en Hawkins llamaba a su curiosidad.
──Como todos los años, se hará memoria a las víctimas de Hawkins, entre ellas, algunos estudiantes de la preparatoria Hawkins High que perdieron la vida antes del terremoto por una supuesta serie de asesinatos ──Sky tomó un sorbo de su taza antes de comer una de las tostadas que había agarrado, su mirada se volvió a enfocar en la televisión a la par que mostraban imágenes del desastre en Hawkins, del antes y el después, de las víctimas.
Patrick McKinney. Fred Benson. Chrissy Cunningham.
El rostro de Chrissy Cunningham no era nuevo para los ojos de Sky, todos los años conmemoraban su muerte junto a la de las demás víctimas, pero jamás se había puesto a buscar más información de la que sabía. Los reporteros repetían todos los años como una grabación lo que le había deparado a la joven porrista y eso era todo lo que ella sabía. No obstante, en la mente de Sky, nada hacía sentido respecto a las muertes de esos tres estudiantes de Hawkins, no parecía haber relación entre ellos más que dos seguramente eran parte del mismo grupo popular de la escuela, sin embargo, había bastado solo una semana para que los tres perdieran la vida y el pueblo de Hawkins perdiera su hogar.
──Aún en la actualidad, los hechos no se han esclarecido del todo y muchas personas intentan buscar la relación entre los asesinatos y la destrucción de Hawkins. El doctor Patrick Weiss encabeza una investigación... ──antes de que el periodista pudiera proseguir, Sky observó como la televisión se apagaba. El control se encontraba ahora en manos de su padre, quien mantenía la mirada fija en la televisión que acababa de apagar antes de mirar a su hija.
──No me parece correcto que estés viendo eso.
──Son las noticias nacionales, papá. Todos los años-
──¡Dije que no, Skylar! ──la castaña se sobresaltó, un escalofrío recorrió su espalda ante el grito de su padre. La mirada seria de Jason se suavizó tras un suspiro antes de volver a hablar──. No quiero volver a repetirlo, Sky. No tienes porqué relacionarte con la historia de Hawkins, ¿Entendido?
Skylar se mordió la lengua, por su mente cruzaron un montón de posibles respuestas, pero decidió llamarse al silencio ante la mirada seria de su padre. Su celular sonó en el momento oportuno con un mensaje de Paige avisándole que se encontraba fuera de la casa esperándola. La castaña bloqueó su celular antes de levantarse del sillón para dejar la taza en la cocina y tomar sus cosas en silencio. Sentía la mirada de su padre en su nuca, pero ya no de una manera molesta, ella misma sabía en lo que se estaba metiendo al hablar del tema de Hawkins en su propia casa frente a él. Su mirada se encontró de nuevo con la de Jason, el rubio parecía arrepentido de haberle gritado y antes de que ella se fuera, la envolvió en un abrazo dejando un beso sobre su cabeza antes de separarse. Jason amaba a su hija con el alma y Sky sabía que así era. Ambos compartieron una leve sonrisa antes de apartarse. Estaba a punto de salir de la casa cuando lo recordó.
──Me quedaré en casa de Simon esta noche, tenemos un proyecto que terminar ──informó a su padre. El rubio asintió aún absorto en la discusión que había tomado lugar hacía unos momentos. Skylar volvió a sonreír aunque parecía más bien una mueca mientras apretaba sus labios en una línea recta antes de salir de la casa cerrando la puerta detrás de sí.
Apenas abandonó su casa, Sky sonrió mientras acomodaba la correa de la mochila sobre su hombro derecho y caminaba hasta donde Paige estaba esperándola. No recordaba hace cuantos años eran vecinas, aunque técnicamente había un par de casas de por medio entre sus hogares y no había sido hasta cuarto año en primaria cuando la morena se mudo al vecindario. Sin embargo, Skylar recordaba que Paige había sido la primera en acercarse a ella en la escuela el primer día luego de las vacaciones y desde entonces habían sido inseparables. Aunque sonará cliché, Sky sabía que podía contar con Paige en las buenas y en las malas, ambas siempre eran sinceras y eso era lo mejor en la relación, porque por más dolorosos que pudieran ser los comentarios, eso solo reforzaba la confianza entre ambas.
──Creí que tendría que caminar sola a la escuela ──comentó la morena a modo de saludo haciendo sonreír plenamente a la castaña, Paige correspondió el gesto.
──¿Quién dijo que hoy caminaríamos? ──Paige la observó con curiosidad antes de ver en manos de Sky las llaves del auto. Había ocasiones en las que la castaña tomaba el auto prestado de alguno de sus padres, pero aunque para ellos a veces parecía un acto de rebeldía, para Sky era un acto de libertad.
──¿Quién eres y qué hiciste con la verdadera Skylar Carver? ──la castaña sonrió antes de que ambas subieran al auto. Por lo general, ninguno de los padres de Sky aprobaban sus amistades y mucho menos aprobaban que se juntara con Paige Henderson. Bajo los ojos de sus padres, Paige era una mala influencia, sin embargo, a Skylar le daba completamente igual.
No hacía mucho tiempo que Sky había conseguido la licencia para manejar, pero había sido un logro conseguido gracias a su hermano Charlie, quien la había ayudado casi todas las tardes después de la escuela, algo que ella le había agradecido aún cuando parecía que en las lecciones su hermano estaba a punto de saltar del auto en cualquier momento. Había tenido un comienzo complicado, no siempre escuchaba las indicaciones de Charlie, pero poco después, ambos disfrutaron el tiempo juntos y en ocasiones, ella no anhelaba más que esos simples momentos con su hermano mayor. Skylar no pudo evitar sonreír, sólo deseaba que todo se detuviera en ese preciso momento.
──Le dije a mi papá que tenía que terminar un proyecto en casa de Simon está noche ──Paige la miró un momento mientras Sky mantenía la mirada en el camino. Sin embargo, al no recibir respuesta, buscó la mirada de la morena.
──¿Un viernes por la noche? ¿Y de verdad te creyó? ──Skylar sonrió, no había pensado que su excusa fuera tan poco creíble hasta ese momento y ahora se preguntaba si realmente su padre le había creído──. ¿Cuánto crees que dure la asamblea? ──preguntó Paige cambiando de tema mientras volvía a observarse en el espejo de la visera del auto controlando su maquillaje. Sky la miró de reojo sonriendo.
──¿De verdad vas a asistir?
──¿Tenemos otra opción? ──preguntó la morena volteando a ver a Sky como si fuera lo más obvio del mundo. El día anterior habían avisado que deberían ir al gimnasio antes de asistir a clase para una pequeña asamblea, claro que la duración de la misma dependería de la organización. Sky sonrió mientras Paige volvía la vista al espejo.
──Si te preocupa lucir como un zombie tal vez deberías acostarte más temprano ──Paige suspiró subiendo la visera olvidándose de sus preocupaciones por un segundo.
──Para que sepas, me quedé despierta toda la noche para crear la mejor campaña jamás vista en la historia ──Sky sonrió mientras la morena hablaba con un aire de superioridad sobre sus planes para la campaña de esa misma noche.
──Sea lo que hayas planeado, tengo el presentimiento de que nos harás sufrir ──aún con la vista al frente, Sky podía imaginar la sonrisa que se extendía en los labios de Paige. La morena era la mejor cuando se trataba de crear escenarios que podían hacer estremecer hasta al guerrero más valiente.
De por sí, los viernes eran los días más esperados para Skylar y todo el grupo de Hellfire. La mayoría de ellos, la castaña le avisaba a sus padres que se quedaría en casa de Paige o mismo de Simon, todo con la intención de escapar del control de sus padres cuando las sesiones de los viernes se extendían hasta pasada la medianoche. Porque sí, Skylar Carver era parte del club Hellfire de su escuela y del cual Paige Henderson era la master y la organizadora de las más divertidas y sádicas campañas. La imaginación de Paige no tenía límites y Skylar sabía que esa energía provenía del padre de la morena, Dustin Henderson, el único adulto que solía recibirlos en su casa cuando no podían hacer las sesiones después de clase o cuando la calefacción del salón que utilizaban ──usualmente el aula de teatro──, simplemente no había sido arreglada. Dustin preparaba toda la casa junto a su hija Paige y las noches de viernes se transformaban rápidamente en la madrugada del sábado con cajas de pizza terminadas a la mitad, gritos de victoria o de derrota que eran callados por la madre de Paige con la intención de poder descansar y un desayuno donde terminaban de discutir los detalles de la campaña.
Apenas llegaron a las instalaciones de la escuela, Skylar estacionó y bajó del auto junto con Paige mientras la voz de algunos de los profesores se alternaban para guiar a los alumnos en dirección al gimnasio. A la distancia, algunos estaban emocionados por poder perder horas de clase, mientras que otros de sus compañeros no parecían interesados en asistir a la asamblea, pero con los profesores observando los movimientos de todos a su alrededor, sería difícil que alguno pudiera escaparse. Paige y Skylar avanzaron a la par siguiendo al resto del alumnado pasando por el estacionamiento.
──Algo me dice que Simon llegará tarde a propósito ──comentó Paige mientras ambas ingresaban al gimnasio y se dirigían a una de las tribunas para tomar asiento mientras el lugar se iba abarrotando de estudiantes. La directora ya se encontraba al frente de todo el alumnado discutiendo algunas palabras con dos de los profesores y el capitán del equipo de básquet que sólo asintió a sus indicaciones.
Poco a poco el lugar se fue llenando de alumnos y profesores, Sky sacó su celular de uno de los bolsillos de su pantalón dispuesta a matar el tiempo hasta que la asamblea comenzara. No había mensajes de Simon en el grupo que tenían, pero tal y como Paige había mencionado, sabía que el rubio seguramente escaparía de la asamblea, nunca terminaba de comprender cómo lo hacía, pero siempre conseguía salirse con la suya o bueno, casi siempre. No obstante y sin darse cuenta, su instinto la llevó a buscar información sobre Hawkins. En muchas ocasiones, Sky se había obsesionado con los misterios más famosos del mundo, pero algo diferente sucedía cuando escuchaba el nombre de aquel antiguo pueblo de Indiana. Era como si inconscientemente existiera una atracción ante el misterio de Hawkins y su curiosidad incrementaba.
──Buenos días a todos ──Paige la codeó captando su atención. Sky levantó la vista de su celular bloqueando el mismo, estaba tan absorta en su lectura que no había escuchado a la directora comenzar con la reunión──. Convoqué a esta asamblea para informar algunas novedades ──la mujer hizo una pausa pasando su mirada por todo el grupo de alumnos antes de proseguir──. Como muchos seguramente saben, mañana se cumple otro aniversario de la catástrofe que azotó Hawkins en 1986. Nuestra escuela ha sido elegida como lugar de encuentro para homenajear a las víctimas y que en el día de mañana tendremos un acto en memoria de todos aquellos que se vieron afectados. Les agradecería a todos que mañana estén presentes y toda la ayuda que quieran brindar será bien recibida ──la mujer sonrió de manera amable permaneciendo en silencio un momento antes de mirar al capitán del equipo de básquet, haciendo un ademán con su mano para que se acercara al centro del gimnasio ──. Ahora, el capitán del equipo de básquet Cameron Green, dirá unas palabras.
──Gracias directora ──el castaño tomó el micrófono quedando delante de todos sus compañeros mientras el resto del equipo se mantenía a un lado en fila──. Como muchos sabemos, el aniversario de Hawkins es importante para muchas personas, estén presentes o no y lo mejor que podemos hacer por esas personas que ya no están es brindarles un homenaje emotivo lleno de respeto ──Cameron hizo una pausa, su mirada pasó por cada uno de sus compañeros. Era irónico para Skiylar ver la emoción en los ojos del castaño cuando, al igual que la mayoría, no habían siquiera nacido en pleno terremoto──. Es por eso que nosotros, como equipo, hemos llegado a las finales y mañana jugaremos el último partido del campeonato como parte del evento. ¡Y vamos a ganar por aquellos que lo perdieron todo en el terremoto de Hawkins!
La asamblea terminó con todos los alumnos aplaudiendo al equipo y a las palabras de Cameron. Sky y Paige aplaudieron también viendo la emoción en sus compañeros y compartiendo una mirada confusa. En tantos años de aniversario, era la primera vez que la escuela era el centro para el evento y Sky estaba segura de que a su padre no le encantaría la idea de que ella asistiera al homenaje. El gimnasio se vació de a poco, algunos alumnos se alejaban mientras comentaban por lo bajo, otros permanecían sentados esperando a que el tumulto cediera. Skylar y Paige esperaron un momento antes de tomar sus cosas y bajar las gradas para salir del gimnasio. Ambas sonrieron al encontrarse con Simon esperándolas en el pasillo apoyado contra los casilleros. El rubio les dedicó una sonrisa antes de abrazarlas a cada una con un brazo sobre los hombros.
──¿Qué me perdí está vez? Seguramente algo aburrido sobre el equipo de básquet.
──No estás tan errado ──respondió Sky mientras los tres comenzaban a caminar en dirección a la primera clase del día. Simon las observó esperando una respuesta. Skylar prosiguió──. Habrá una ceremonia por el aniversario de Hawkins mañana en nuestra escuela.
──¿Hawkins? ¿El pueblo ese del que hablan en las noticias? ──Simon miró a la castaña con curiosidad, a lo que ella asintió──. ¿No les parece extraño que el homenaje se haga en nuestra escuela?
──No cuando nuestra directora solía vivir en ese pueblo y presenció el terremoto ──agregó Paige. Hasta ese momento, incluso a Skylar le había parecido extraño todo el tema del aniversario, pero las palabras de Paige le habían dado sentido. No obstante, no quiso darle más vueltas al asunto, al menos por el momento.
Últimamente, para Sky, los días restantes en la escuela pasaban demasiado rápido. Era irónico pensar que cuando estaba empezando la secundaria no veía la hora de graduarse y ahora que estaban tan cerca de dar ese paso, quería que el tiempo se detuviera. No se sentía lista, se sentía agobiada, estresada y cansada, parecía que todos a su alrededor tenían una expectativa diferente de quién debía ser Sky y todo eso solo lograba confundirla más a ella misma. Quería detenerse en aquellos recuerdos junto a sus mejores amigos, en las peleas que terminaban en risas con su hermano, en los veranos donde las noches parecían eternas. Pero el tiempo estaba avanzando y Sky no tenía definido su futuro.
Sin embargo, el momento que había esperado todo el día había llegado. Esta vez, el club Hellfire se reunía en casa de Simon, después de todo, sus padres no estarían y no habría nadie quejándose de los gritos y el desorden. Los tres pasaron por todo lo que necesitaban antes de ir a la casa del rubio sabiendo que estarían varias horas ocupados gracias a Paige y sus nuevas ideas para la campaña. La noche comenzó como cada viernes, el resto del grupo se sumó en la casa de Simon respetando el horario impuesto por Paige, todos sabían que si llegaban un minuto más tarde, la morena no se los perdonaría. Era ahí mismo donde Sky quería atarse de por vida. Donde presenciaba las sonrisas de sus compañeros, la emoción en sus voces y sus miradas, la adrenalina que corría por cada uno de ellos. Por un momento, la castaña se detuvo a ver a todos con una sonrisa que era más para sí misma que para los demás.
──Sky, es tu turno de tirar ──Simon la interrumpió devolviendo su atención al juego. La figura de Kas se hizo presente durante la partida, pero Sky se negó a trabajar en equipo con él y sin más, tiró por cuenta propia arriesgándolo todo.
No supieron a qué hora habían terminado, pero sabían que era pasada la medianoche cuando los demás jugadores regresaron a sus casas y solamente quedaron Paige, Simon y Sky acomodando todo, tirando las cajas vacías de pizza, acomodando la mesa donde habían jugado y preparándose para descansar un poco, aunque por lo general, eso significaba quedarse viendo alguna película hasta que alguno de los tres se quedara dormido primero. A diferencia de otras veces, Sky fue la última en quedarse dormida ──o al menos eso le dio a entender a sus amigos──, sin embargo, apenas supo que Paige y Simon estaban profundamente dormidos, la castaña tomó las llaves de su auto dispuesta a abandonar la casa. No obstante, las luces se encendieron antes de que ella siquiera pudiera dar otro paso.
──Sky, ¿A dónde vas tan tarde? ──la voz de Paige la hizo paralizarse en el lugar. Podía sentir la mirada acusadora de la morena en su nuca mientras volteaba a verla.
──Sólo iba por un vaso de agua
Paige asintió.
──¿Necesitas las llaves del auto para abrir la heladera? ──Paige sonrió al ver a la castaña apretar los labios sin poder generar una respuesta. Contrario a lo que creía, Paige se levantó del sillón y comenzó a tomar sus cosas bajo la mirada de confusión de Skylar.
──Paige... Paige ¿Qué haces? ──Skylar se acercó mientras veía a su mejor amiga ponerse sus zapatillas y tomar su celular.
──No creerás que saldrás en medio de la noche a quién sabe dónde sola, ¿Verdad? ──la morena se acercó a Simon despertándolo cuando le tiró su campera encima. El rubio las miró confundido, con los ojos todavía entrecerrados.
──Cinco minutos más... ──susurró mientras se daba vuelta en su lugar intentando volver a dormir. Sin embargo, Paige terminó por despertarlo quitándole la sábana de encima──. Se supone que es una pijamada, ¿Qué no en las pijamadas se debe dormir?
──No has ido a muchas pijamadas, ¿Verdad? ──Paige sonrió mientras el rubio se alistaba para ir con ella y Skylar hasta el auto. Los tres subieron al auto en plena madrugada y la castaña arrancó sin estar de acuerdo todavía que ambos la acompañarán. Paige miró a Skylar──. Luego puedes agradecernos por acompañarte. Pero, tengo una pregunta. ¿A dónde es que vamos?
Skylar suspiró aferrándose al volante.
──Vamos a Hawkins ──tanto Simon como Paige la miraron con los ojos abiertos como platos en confusión. Pero ninguno tampoco encontró las palabras indicadas para discutir el destino del viaje.
Suerte para ellos que Hawkins no estaba demasiado lejos y aunque durante toda la noche Skylar había tratado de no volver a pensar en el aniversario de la catástrofe, su curiosidad le había jugado en contra. Tras la campaña había buscado la ubicación exacta de donde solía estar el pueblo y estaba dispuesta a ir sin importar nada. Aunque tampoco había esperado que Paige y Simon la acompañaran. Estaba dispuesta a enfrentar las consecuencias y pensándolo mejor, agradecía tener a sus mejores amigos a su lado. Ni siquiera sabía de dónde había sacado el valor para hacer el trayecto, pero así había sido y cuando menos se dieron cuenta, habían llegado. A diferencia de lo que había visto por fotos, cuando llegaron a Hawkins, parecía una zona de guerra recién instaurada. Las cercas de alambre eran altas como las de una prisión, había reflectores en cada esquina y Sky podía ver como había diferentes carpas y sedes construidas.
──Bien, ya llegamos, ya lo vimos y ahora deberíamos irnos ──comentó Simon una vez que Skylar detuvo el auto con las luces apagadas.
──Vamos a entrar ──la seguridad en la voz de Skylar hizo que tanto Paige como Simon se vieran aún más aterrados ante la decisión de la castaña. Jamás la habían visto tan decidida a hacer algo y menos algo que podría resultar ilegal.
Las alarmas habían sonado tan pronto Sky quiso ingresar al perímetro. Aún sabiendo que no era una buena idea, la castaña había hecho un hueco en la cerca y no estaba segura si eso había activado algún sistema de seguridad, pero las dudas se disiparon cuando, al regresar al vehículo, pudo ver a lo lejos a un grupo de guardias persiguiendo a una persona bajo la lluvia. Era el momento indicado para que los tres se alejaran del lugar y volvieran a casa para pretender que eso jamás había pasado. Pero aún bajo los gritos de sus amigos, Sky entrecerró los ojos tratando de enfocar mejor su vista aún cuando la lluvia que había comenzado minutos antes se lo dificultó completamente.
──¡Sky, debemos irnos! ──escuchó la voz de Paige desde el interior del auto. Pero algo en ella le decía que debía ayudar a la persona que se encontraba corriendo lejos de los disparos y así lo había hecho.
Sky volvió a subir al auto para acercarse al huevo que había hecho en la cerca tan pronto como vio la silueta masculina cruzar el umbral arrastrándose en el barro. Escuchó otros dos disparos que hicieron que los tres se asustarán un momento mientras Paige y Simon trataban de convencer entre gritos a Sky de alejarse por completo, pero ella no lo pensó dos veces antes de abrir la puerta del auto aún en movimiento gritándole que corriera.
──¡Skylar! ¡No, no, no! ¿Qué estás haciendo? ──Simon trató de detenerla cuando la castaña abrió la puerta, pero eso no detuvo a Skylar──. ¡Está todo embarrado y vas a dejarlo subir al auto!
──¡¿En serio eso es lo único que te preocupa?! ──le gritó Paige al rubio mientras se sujetaba con fuerza de la puerta. Sorpresivamente para los tres, el castaño confió en Skylar y aceptó su ayuda subiendo repentinamente al auto al lado de Simon──. ¡Arranca, arranca! ──le indicó Paige a Skylar, a lo cual, luego de comprobar que el desconocido estaba dentro del auto y la puerta estaba cerrada, arrancó con más velocidad para alejarse de Hawkins
──Chicas... ──Simon llamó la atención de ambas mientras Skylar revisaba por el retrovisor que nadie los estuviera siguiendo──. Tenemos un pequeño problema...
──Tenemos muchos problemas, Simon. Sabemos que no es una novedad ──comentó Paige exasperada, de por sí ahora la culpa comenzaba a apoderarse de Skylar. Pero tampoco se habría perdonado en dejar al extraño bajo la lluvía a punto de ser asesinado. Sus pensamientos la distrajeron mientras escuchaba la pelea de Paige y Simon a la distancia.
──¡Está sangrando, Paige! ──sólo entonces, Skylar miró sobre su hombro viendo la desesperación de Simon sin saber qué hacer──. No parecen heridas de balas. Tampoco sé si son demasiado profundas.
──Paige, necesito que tomes el volante ──la morena la miró aterrada. Skylar no recordaba la última vez que había visto a sus dos amigos igual de asustados.
──¿Qué? Pero no tengo licencia, reprobé mil veces el examen.
──¡Alguno debe hacerlo! ──aún entre gritos, los tres se organizaron cambiando de lugar en el auto tras detenerse un momento. No se habían alejado demasiado, por lo que tuvieron que moverse rápido.
Sky pasó al asiento trasero junto con el castaño. Su mirada se encontró con los orbes marrones del desconocido antes de bajar la vista a las heridas que se observaban bajo la camiseta destrozada del castaño. El logo de Hellfire llamó su atención haciendo que lo volviera a ver a los ojos. Sin embargo, dejando las preguntas a un lado, Skylar se deshizo de su camisa a cuadros, quedando sólo con su camiseta, antes de acercar la tela lentamente al lugar de las heridas más grandes con intención de hacer presión suficiente. De por sí, no parecía haber perdido demasiada sangre y las heridas parecían más superficiales, pero aún así, mantuvo la presión sobre ellas con la prenda por el momento.
Las voces de Paige y Simon se escuchaban como murmullos lejanos mientras la mirada de Skylar volvía a encontrarse con la del castaño quien parecía estar empezando a quedarse dormido dejando que su cuerpo se relajara. Paige y Skylar compartieron una mirada mientras Simon seguía enumerando las miles de razones por las que podrían arrestarlos. Skylar no lo sabía, tampoco ninguno de ellos. Pero esa noche le habían salvado la vida a Eddie Munson.
GIULY AL HABLA. . . Desde ya, me disculpo si el capítulo es más largo de lo normal, me deje llevar. Es más, la versión anterior era mas corta pero decidí editarlo así que disfruten los cambios. Gracias a -munsoncult y -ladylex como siempre por ayudarme como siempre y brindarme su apoyo ♥
Espero les haya gustado, les deseo una hermosa noche y les agradezco por su tiempo y su apoyo constante mis amores!!! Las amodoro ♥
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