Capitulo 23

Jungkook

Han pasado horas. He vuelto a la cama con Taehyung y ahora solo estamos en silencio. Me he recuperado de mi llanto y estoy más tranquilo, pero aún así esto es complicado para mí.

Han sido demasiadas emociones en un tiempo relativamente corto.

— Llegaste para destruir mi mundo, Kim Taehyung. — le digo una vez decido entablar conversación. Él me está rodeándo con su brazo mis hombros.

— Y tú llegaste para arreglar el mío.

Sonrío a medias. Creo que podría contarle.

Tomo uno de los dulces que tenemos esparcidos por la cama (cada vez van quedando menos, aún así son suficientes provisiones como para mantener a un campamento de quince personas, lo digo en serio) y me apoyo en su hombro.

— Te escuché hablar con Hobi hace unas horas. No quiero decirte nada pero ahora tengo la impresión de que quieres hablar conmigo.

Asiento con la cabeza y me acurruco en él.

— Escuché que le dijiste que te habían destrozado el corazón. ¿Fue un novio que tuviste?

— Todo lo contrario... Fueron ocho empresas de música.

— ¿Qué?

Suelto un suspiro.

— Cuando tenía quince años comencé a audicionar para poder cumplir mi sueño. Quería ser Idol. Mamá y papá me dijeron que fuera a presentarme, ellos contactaron con las agencias que estaban buscando Trainees. Yo me anoté, y audicioné. Siete de esas empresas me rechazaron cordialmente, pero hubo una que me lanzó al infierno. Hubo una que me destrozó todos los sueños que yo tenía planeados.

Mi mano tiembla y debo agarrarla con la otra para que deje de hacerlo.

— Dijeron que no tenía talento, que se nacía con el talento y que yo era un bueno para nada. Que mi voz no era suficiente como para conquistar a muchos oyentes, y menos para conseguir fans. Dijeron que mi apariencia no era para nada visual, que mi nariz no estaba para los estándares coreanos y que si quería ser Idol tendría que hacerme una operación. —  siento como Taehyung me aprieta el hombro con fuerza y no llego a entender si me tiene lastima o se siente enojado — yo por ese entonces era flaco, una tabla... Usaba brackets y tenía el pelo horrible. Para colmo mi cara era demasiado "de bebé". También les mostré cómo podía rapear y dijeron que no era suficiente, que balbuceaba las palabras...

Trago saliva, me cuesta continuar. No quiero recordarlo.

Pero se lo debo. Tengo que contarle.

— Pero eso no fue lo peor. Ya me habían dicho una o dos de esas cosas con respecto a mi apariencia... no era para tanto. A mí me importaba mi talento, cantar.

— ¿Y que fue lo peor? Eso que te dijeron es horrible y mal educado.

Miro hacia otro lado y empiezo a sollozar.

— Cuando les mostré mis partituras... Mis canciones, mis letras... Mis sentimientos.

— Oh, no...

— Sí... Dijeron que eran lo peor que habían escuchado jamás. Que no tenía nada de talento para componer. Y al final tuvieron razón. Dejé de escribir y dejé de hacer música. Y dejé de cantar para empezar a vivir la vida de lujo de mis padres... Así fue como me convertí en una persona sin sueños, ni aspiraciones ni motivaciones. ¿Para que voy a tener el trabajo de mis sueños si ni siquiera soy digno de eso?

Lloro y lloro y lloro.

Y no puedo dejar de llorar entre el cuerpo de Taehyung y su abrazo que me está dando.

No puedo parar.