Capitulo 17

Jungkook

Taehyung se ve mucho mejor con el ojo ya curado. Seokjin lo dejó en casa justo a las cinco de la tarde. Tuve suerte de haber llegado diez minutos antes, ese hombre me intimida.

Taehyung me contó lo que le hicieron y que la visión de su ojo está mucho mejor a medida que fueron pasando los días. Casi nunca le respondo nada porque no sé qué decirle. A veces solo asiento con la cabeza y ya.

—Jungkook... — me llama desde su cama. Voy a su cuarto. — Quizás esto te moleste, pero... ¿Puedes darme un baño? No soporto oler a hospital y como Hobi estará ocupado también hoy...

— Bien, te daré un baño.

Antes de llevarlo al baño le quito la remera y los pantalones. Luego voy a llenar la tina y espero a que se caliente el agua. Vuelvo a su habitación y...

Y evidentemente le tengo que quitar su ropa interior.

— ¿Qué? — pregunta porque ni siquiera lo he alzado para llevarlo al baño.

— Es que te voy a ver desnudo.

—Ay, por Dios. Hobi me ve así cada vez que me baña. Yo ya no tengo nada de privacidad. Me da igual que me veas. 

No le contesto nada y le retiro poco a poco su ropa interior. 

Y yo no pretendía mirar... pero vaya ¡Esto requiere un monumento!

— ¿Te gusta lo que ves? — y se ríe, pero yo le respondo evadiendo la pregunta.

— Supongo que tu novia tenía buenas noches ¿mmm? — lo alzo en brazos y lo llevo hasta la tina.

— Sí... — confirma con una sonrisa — pero no lo aprovechaba lo suficiente. 

— ¿Qué quieres decir? — le pregunto mientras coloco jabón líquido en la esponja y se la paso suavemente por la espalda. 

— La encontré dos veces con otro tipo, y aún así ella me rogaba que la perdonara. La perdoné porque según los medios hacíamos buena pareja... Y en fin, había que mantener la imagen, ya sabes. 

— No entiendo a la gente que no aprovecha. Yo con mi amigo hasta hace poco fallábamos tanto como podíamos. 

— ¿"Hasta hace poco"?

— Hoy me reuní con él y me dijo que conoció a alguien. Que no quiere que lo hagamos nunca más. Le dije que estaba bien — susurro mientras le pongo shampoo en el sedoso cabello azabache — creo que voy a tener que comprarme un juguete. 

Taehyung suelta una risa y se gira para verme de reojo.

— Consíguete un novio. 

Me alzo de hombros. 

— ¿Acaso crees que no puedo aguantar sin que me follen?

— Conociéndote, creo que no aguantas ni una semana. 

— ¡Aguanté tres meses! — le digo riendo — me fui a Nueva York. 

Taehyung me mira a los ojos. 

— Yo también iba a ir a New York, pero el avión explotó. 

— No te perdiste de mucho, créeme.

— Yo quería visitar el teatro — dice él mirando hacia el agua de la tina que comienza a llenarse de espuma — quería ir a ver Hamilton. 

—Fue una mierda. Ya la vi. Mis padres fueron dos veces. Todo porque trabajaba una amiga de mamá. Odio el teatro. 

— Es lo más hermoso, Jungkook. Nueva York, es todo un sueño.  No voy a volver a subirme a un avión en mucho tiempo. ¿Sabes? todavía están buscando al loco que puso esa bomba ahí. Encontraron al hombre que la colocó, pero no al que la fabricó y al que se le ocurrió la idea... No encuentran al cerebro principal. 

—Ya lo encontrarán. Después de todo mató a todos los que estaban en el avión. ¿Por qué crees que lo haya hecho? — pregunto limpiando sus dos brazos y luego paso a las piernas y le tiendo el jabón a Tae para que él se lave sus partes. 

— Hay rumores. Dicen que era un fan loco que estaba obsesionado con todos los de la agencia. Pero ya sabes cómo son los medios, siempre crean historias falsas para llamar la atención del público. Quizás solo se deba a un terrorista y ya. 

— Bueno, entre un terrorista y un fan loco elijo al fan loco. Un terrorista puede llegar a causar peores desastres. 

Taehyung hace un gesto con la cabeza, como diciendo "no lo sé". 

— Es horrible. Mis compañeros murieron injustamente. En fin, no hablemos de estas cosas, Jungkook. Me deprime. 

Termino de bañarlo y voy a buscar una toalla para secarlo. Lo saco e intento sentarlo sobre la tabla del inodoro para poder secarlo bien. 

— Es gracioso tener que cargarte como si fueras una princesa todo el tiempo. — le digo mientras le seco su espalda. 

— Soy tu princesita — dice poniendo la voz más aguda y haciéndome ojitos. 

— Claro, una princesita con un pene de casi veinte centímetros.

Taehyung casi se ahoga con su propia risa. Yo me quedo ahí, arrodilla mientras le seco por debajo de la rodilla. Lo miro y veo todo.

— Soy la princesita más linda del mundo.

— Ay, por favor, no. Claro que no. 

— ¡Soy tu princesita! ¡Soy tu princesita! — canta moviendo un poco la cabeza, mirándome con ojos brillosos. 

¿Por qué sus ojos tienen que ser tan celestes? 

Se ve tan a gusto que raramente me siento tranquilo.

Cargo a Tae hasta su cuarto y lo visto con su pijama, a pesar de que sean las siete de la tarde. 

— ¿Quieres quedarte en la cama o te llevo al living?

— Aquí está bien. — dice recostando su cabeza en la almohada, voy a irme de la habitación cuando de pronto él me dice: — Quédate conmigo. Aquí — y palmea con su mano sana un hueco a su lado. 

Me quedo parado en la puerta, pensando en las posibilidades. 

¿Congeniar con Taehyung o ir a hacer absolutamente nada a mi cuarto?

¿Qué es peor?

— Veamos una serie — propone señalando el control de la tele — vamos quédate. 

— ¿Por qué debería quedarme?

Taehyung baja la mirada pero luego la vuelve a subir. Esos ojos azules color océano me intimidan.

— Por que no quiero estar solo — susurra.  

Mmm...

Vamos, Jeon. Un poco de compasión.

Me acerco a la cama y me acuesto a su lado, tomando el mando de la TV. 

— ¿Qué vamos a ver? — le pregunto. 

— Estaba por terminar la primera temporada de Riverdale. — dice. 

— Ja... yo voy por la tercera. ¿puedes creer que mis padres me cancelaron la cuenta cuando estaba por ver el último capitulo?

Taehyung niega con la cabeza pero luego sonríe. 

— ¿Qué tal si la vemos juntos?

— Supongo que no me molestaría volver a verla. 

Luego pongo el "play" a la serie. 

Aquí vamos de nuevo.