Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

6

JungKook creía que en cualquier momento iba a explotar. Seguirse guardando todas aquellas cosas que sabía que debía hablar, ya comenzaba a inquietarlo demasiado.

Todo el tiempo que había pasado con TaeHyung, le dio la determinación suficiente para poder hablar sobre eso que tanto había aplazado. Porque no es que no hubiera querido, sino que apenas y podía pensar en el tema sin romper en llanto antes.

Y eso había cambiado, no porque se sintiera más fuerte, pero ya deseaba poner fin a todo eso, dejando el tema atrás. Sabiendo a la perfección de que sin hablar eso, su relación con el alfa no avanzaría más de esto y también necesitaba poner las cartas en la mesa con YoonGi.

Justo en ese momento se encontraba esperando a que su mejor amigo llegara a ese lugar del lago donde lo había citado para poder hablar con tranquilidad. Hacía algo de frío y a lo mejor estar fuera no era lo mejor que podía hacer, pero necesitaba hablar en un lugar abierto, donde se sintiera más libre.

Exhaló un poco de aire caliente y frotó sus guantes en sus mejillas frías, las cuales seguramente ya deben de haber tomado una coloración rojiza a causa de la propia temperatura. No debía haberse confiado y tuvo que traer una bufanda, pero a este punto ya solo le quedaba esperar.

No pasó mucho tiempo cuando vio a su amigo casi correr hasta quedar delante suyo. Sin siquiera darle tiempo para formular palabra, se apresuró a hablar él.

—Kook, lo siento muchísimo, yo...

—No, espera, déjame hablar primero —lo interrumpió al momento, esperando que se sentara a su lado para comenzar. No sabía con qué de todo iniciar la conversación, pero creía que sería prudente con el último suceso que los distanció a ambos. Así que luego de un largo suspiro, prosiguió—. Se que lo que me dijiste ese día no fue a modo de reclamo, sino que fue parte de tu enojo. Aun así no digo que sea justificable, pero te agradezco —soltó una risa nasal por lo absurdo que se escuchaba y sabía que YoonGi se sentiría desconcertado por sus palabras—. Puede parecer raro, pero te agradezco, porque lo que surgió luego fue lo que me dio las fuerzas para hablar esto.

—¿A-agradecerme?

—Lo que sucedió esa vez fue mi culpa —dijo refiriéndose al día en que toda su vida dio un vuelco—. Y no es algo que pueda negar, yo rompí ese espejo, pero no fue por la razón de que me acusan, antes era mimado, egoísta y un maldito idiota —se sinceró, sabiendo que cuando era más joven no fue la persona más benevolente que pudiera existir—. Puedo entender por qué piensan eso de mí ahora, pero incluso si pudiera volver el tiempo atrás, no lo cambiaría. Ya que gracias a eso aprendí... muchas cosas y lo más importante, encontré a una persona especial que en un inicio me negaba a ver, solo por el hecho de estar empeñado en creer que otro era aquel príncipe con el que tanto deseaba tener mi final feliz.

Tragó grueso intentando que con ello se fuera el nudo en su garganta. Sabía que era el momento de sacarse todo, ponerle fin a esa situación era la que lo impulsó a esto en un inicio. Así que daría todo por cerrado ese mismo día.

—¿Por qué no me dijiste antes? —lo miró con angustia, tomando una de las manos del omega, quien aceptó el gesto y le dio un ligero apretón—. ¿Por qué te guardaste tanto?

Ni siquiera el sabía porqué le había costado tanto. Hablar no era muy complicado, pero solo recordar aquellos sucesos más todo lo que perdió, lo hacía sentir muy miserable.

—No estaba preparado. Siquiera mencionar el tema me hace llorar, no podía hacer otra cosa que huir porque no quería verme vulnerable delante de nadie —sus ojos se cristalizaron solo de pensarlo y cerró los párpados con fuerza para evitar que las lágrimas cayeran. No quería llorar ahora, no otra vez. Debía parecer un llorón insoportable—. Pero TaeHyung llegó a cambiar todo eso, se sentía bien verme vulnerable delante de él porque no recriminaba mis acciones, siempre entendió y aquello era algo que yo no pude ver hasta hace poco.

—El verdaderamente supo como tratarte como lo mereces, supe que era un buen chico desde que lo vi preocuparse tanto por ti, pero se que esto no es lo que quieres escuchar en este momento —estiró los labios en una pequeña sonrisa antes de seguir—. Ese día, hice que pagaras un enojo que no provocaste tú y lamento muchísimo haberte tratado así, no lo merecías —la tristeza que sentía por la situación se notaba en el aire gracias al aroma del pelimorado. JungKook era consciente de que él se sentía muy mal por las palabras que le dijo, pero verlo de esta forma lo hacía sentir mal de igual manera—. Y no quiero que pienses que la situación que hubo con mi madre me afecta, solo lo hace porque odio que tengas que pagar sus platos rotos.

»En ocasiones también creo que esa persona que se supone que debo ser está saliendo a la luz —río bajito con la mirada agacha.

No le gustaba por dónde comenzaba a ir el tema. Aquella situación era algo que sabía y le afectaba mucho a YoonGi, por el propio hecho de que no quería ser igual que su propia madre ni ninguno de sus antepasados.

—No es así, no eres nada igual a lo que se supone que debes ser por destino. Yo se que no —trato de tranquilizarlo, porque sabía que la maldad venía impregnada en el propio ser desde toda la vida y el omega delante de él no era ni remotamente similar a su madre. Ella hacía siempre las cosas por maldad, sin velar por la situación de los demás y solo preocupándose de su propio beneficio, lo que no era para nada similar a su mejor amigo—. Tú y tu madre son personas completamente diferentes en lo que respecta a carácter. ¿El tiempo que estuve tratando de convencerte de firmar, no crees que me di cuenta?

—A veces simplemente lo pienso, a lo mejor porque me da miedo terminar siendo como ella.

—Es jodido que nos hayan impuesto tanto, ¿verdad? En ocasiones creo que esto de los destinos ya marcados no tiene mucho sentido, pero es lo que mantiene vivo Ever After —suspiró con pesar acomodándose contra el árbol detrás de su espalda y dirigiendo la vista al cielo. Odiaba aceptarlo, pero esa verdad era inevitable.

—Somos la generación que probablemente no siga los destinos que todos nuestros antepasados sí... —se quedó en silencio un par de segundos, fijo en el lago congelado delante de ellos—. ¿Firmaras? —preguntó de momento, provocando una ligera exaltación en JungKook.

—Supongo que no tendría mucho sentido si lo hago, aún medito mi decisión, pero no es algo que pueda decidir solo —ya había vivido lo que se supone y sería su destino, eso no fue una experiencia para nada gratificante. Pero sabía que su madre querría que lo hiciera de la forma en la que se supone que es su cuento, seguir ese destino que le arruinó la vida no es algo que deseara volver a repetir—. Ella me mata si no la consulto sobre eso antes.

—No puedes vivir siempre solo esperando tener la aprobación de tu madre, Koo. ¿Ya le comentaste lo de Tae?

El menor palideció al escucharlo mencionar al alfa. Más que pregunta era una afirmación exacta de que en definitiva, no lo había comentado aún. Pero no dudaba de que ya supiera sobre la situación, o al menos de una forma parcial. Todos conocían lo que sucedió con SeokJin y TaeHyung. Su madre misma fue la primera en reclamarle que debía arreglar su relación con Jin, aun sabiendo que no fue él que lo despertó de su letargo, pero en ese momento se encontraba tan abrumado por todo lo que estaba sucediendo, que le importó poco su opinión. Fue la primera vez que JungKook no hizo caso a algo que le dijo su madre.

—No, aún no le he dicho nada y tengo miedo, pero no puedes pedirme mucho, toda mi vida he vivido para complacerla.

—Ella ya vivió lo que iba a vivir, permítete hacer tu vida como quieres, sin depender de su opinión —sabía que su amigo no mentía, pero aquello era mucho más complicado que cualquier otra situación. Pues toda su vida ha tenido que vivir con esa constante y simplemente cambiarlo de un día para otro se le hacía demasiado difícil, tanto para su estabilidad emocional, como para las cosas que acarrearía una discusión de esa magnitud con su madre.

—No quiero hablar de ella ahora, siempre me baja los ánimos y ahora quiero que el momento sea solo de nosotros.

Trato de hacer que dejara aquel tema. En serio no deseaba mantener una conversación sobre ella, no ahora que sentía que todo estaba yendo bien ese día. Por lo que priorizaba esa tranquilidad por sobre cualquier otra cosa.

—Bien, como quieras —le sonrió con genuina felicidad revolviendo con diversión los cabellos rubios del menor, despeinándolo—. Así que Koo, cuéntame como te va con tu príncipe azul.

Y ese era un tema que sí le alegraría la mañana.

Luego de su conversación con YoonGi, tuvo un par de horas para arrepentirse antes de decidirse a hablar con TaeHyung. Pero no se echó atrás y fue hasta la habitación que compartían sabiendo que lo encontraría ahí descansando. Simplemente le dijo que salieran a caminar un rato porque tenía que hablar sobre algo importante.

La sorpresa no pudo evitar apoderarse del alfa, quien lo primero que le cuestionó fue si todo estaba bien, a lo que lo tranquilizó diciendo que todo estaba bien y que no había ningún problema, solo que había cosas de las que debían hablar. Eso fue lo único que necesitó el mayor para saber a qué se refería JungKook y acepto de inmediato, pidiéndole algo de tiempo para vestirse adecuadamente y saldrían enseguida.

Y no mintió cuando dijo que sería enseguida, pues a los pocos minutos ya estaba vestido por completo. Así que salieron juntos directo a una cafetería del pueblo que siempre estaba muy poco concurrida. Agradecía que no estuviera nevando ese día, puesto que eso les dificultaría el camino y se sentiría mucho más gélido el clima, lo que no le gustaba para nada.

Estaba tratando de poner atención al alfa o alguna otra cosa que lo distrajera de sus pensamientos ruidosos, los que no ayudaban nada a la ansiedad que sentía por tener que hablar las cosas con el alfa. No es que no confiara en el, simplemente que no le era fácil mostrar su parte insegura delante de nadie. Aún menos delante de ese chico que tanto amor y cariño le profesaba.

—Príncipe —la voz profunda del mayor lo sacó de sus pensamientos, haciendo que volteara enseguida para darle su completa atención—. ¿Por qué tan pensativo?

—No lo se, mi mente está en todos lados y en ninguno al mismo tiempo.

Odiaba estar tan inmerso en su mente de aquella manera, se supone que la caminata y charla inicial serían para que se relajara un poco antes de comenzar con lo que en serio importaba, pero estaba resultando en todo lo contrario. No habían cruzado palabra en todo aquel rato y eso lo ponía aún más nervioso.

—¿Estás seguro de que te sientes listo para hablarlo?

—Lo estoy, solo dame este tiempo hasta que lleguemos, quiero ordenar mis pensamientos para que la charla no sea un fracaso —dijo el omega tratando de calmarse con la presencia del mayor.

—Te escucharé atentamente aunque divagues, sabes que no me molesta esperar lo que sea necesario —le mencionó con una ligera sonrisa en sus labios, sabiendo que ese gesto tranquilizaría un poco los pensamientos intrusivos de JungKook—. Solo relájate, sabes que no muerdo.

Eso último hizo reír al rubio, TaeHyung siempre sabía cómo levantar sus ánimos. Aquello no era muy sencillo, pero el alfa no se acercaba siquiera a esa palabra, quizá más bien era alguien único, esa sí lo describía mucho mejor.

—Ya no se como agradecerte todo lo que haces por mí, tu paciencia, el tiempo que me dedicas y todo ese amor que me das.

—No tienes que hacerlo, solo disfrútalo.

—En ocasiones no puedo evitarlo, estoy acostumbrado a otros tratos, que se que no son los mejores, pero me alegra tenerte en mi vida, me has hecho ver muchas cosas de diferente forma.

—Todo es con la mejor de las intenciones —JungKook podía sentir la mirada del alfa encima de él, y eso lo ponía nervioso, estaba seguro de que si se volteaba a mirarlo terminaría sonrojándose—. Puedes irte acostumbrando, porque esto no se compara en nada a todo lo que quiero entregarte de mí.

Aquellas palabras fueron suficientes para derretir su corazón. No podía creer que el alfa dijera todas esas cosas así de la nada, provocando que su corazón comenzara a latir desbocado. Rindiéndose a mirarlo, no se equivocó, este lo observaba con una sonrisa que lo hizo sonrojar, esperaba que este se camuflara con el color rojizo que tenían sus mejillas por culpa del frío.

Pero sin atreverse a ignorarlo, pudo percibir que TaeHyung tenía la bufanda mal acomodada y el abrigo medio abierto. Teniendo en cuenta lo distraído que era, la probabilidad caía en que no se había dado cuenta de tal situación que inquietaba a JungKook.

—Detente un momento —lo detuvo poniéndose delante de él de forma inmediata, encargándose de acomodar la bufanda en primer lugar y luego el abrigo, quedándose mirando por un par de segundos aquellos ojos grises que tanto le encantaban—. No se como puedes estar con tu abrigo desacomodado, hace mucho frío hoy. Si enfermas sería malo —regañó, tratando de desviar la mirada.

—¿Te preocupa que enferme?

—Solo quiero que sepas que no te cuidaré si eso pasa.

—Que te hagas el duro conmigo hace que me enamore más de ti.

—No puedes ser tan masoquista.

—Eres tan tierno con esa carita de molestia que no puedo evitar desear besarte, ¿lo sabías? —dijo en un susurro que se deslizó dulzura por el aire.

Su mano encontró la barbilla del menor, sus dedos rozando su piel con un toque cálido que hizo que un estremecimiento lo recorriera de pies a cabeza. Lentamente, sus labios se acercaron a la mejilla del más joven, depositando un beso suave como un suspiro, antes de frotar su mejilla contra la suya en un gesto reconfortante. Sin decir una palabra más, lo envolvió en un abrazo, sus brazos rodeando su cintura para atraerlo hacia sí, mientras el omega, con un suspiro rendido, se aferraba a la tela del abrigo del mayor, respondiendo al abrazo con ternura.

—Ya basta —aunque fingía quejarse, la verdad era que anhelaba perderse en esa sensación una y otra vez. A veces deseaba tirar de su cabello cada vez que lograba hacer que su corazón latiera así de rápido y que su estómago se retorciera con una mezcla de emoción, y nerviosismo.

Al separarse del abrazo TaeHyung pareció observar algo por sobre su hombro, aquello provocando que un brillo de emoción deslumbrara en sus ojos.

—Aguarda un momento, volveré en un parpadeo —fue lo único que dijo antes de que el omega lo viera desaparecer corriendo hacia la pastelería de "El Sombrerero Loco".

JungKook no pudo evitar sorprenderse ante lo repentino de su partida, pero cuando pudo percibir el aroma a lavanda y naranja desde su abrigo, una sonrisa suave se dibujó en sus labios. Ahora tendría algo nuevo impregnado con la esencia del alfa, en definitiva lo tendría guardado para cuando el alfa se ocupara y no fueran capaces de verse en todo un día. Como ya había pasado un par de veces con anterioridad.

Al observar como volvía tratando de apresurarse lo hizo carcajear un poco. Traía una bolsa de papel, la que desprendía un olor riquísimo y sin tener que abrirla sabía lo que contenía. Pero luego de ver lo que había en su interior, hizo que su corazón se sintiera cálido.

—Recordaste cuáles eran mis favoritos —le sonrió al mayor quien le devolvió la sonrisa con la misma emoción—. Gracias.

—Ya que pasamos por aquí quería que disfrutaras algo rico —rascó su nuca con algo de vergüenza al notar la felicidad momentánea que se apoderó del rubio. Le alegraba ser la razón de su buen ánimo.

—Los comeré cuando lleguemos a la cafetería, ya quiero entrar a un lugar cálido, me urge.

JungKook apretó con delicadeza la bolsa de pastelitos mientras seguía caminando al lado de TaeHyung, quien se mantenía a su ritmo, acompasado y constante.

—Estamos a nada, así que podremos sentarnos tranquilos para hablar.

Pocos pasos más allá, después de pasar un par de tienditas que apenas notaron, llegaron al lugar que tanto habían esperado. La esquina prometía un rincón tranquilo, ideal para la conversación que se avecinaba. JungKook sintió cómo el nerviosismo volvía a invadir sus sentidos, pero ya no con la misma intensidad de hacía unos minutos. Ahora, era una inquietud más sutil, nacida del deseo de que TaeHyung escuchara todo lo que tenía que decir antes de que él mismo rompiera el silencio con sus propias palabras.

—Bien, te escucho, príncipe.

—En primer lugar quiero pedirte perdón por como te trate en un inicio, se que no fui el mejor, ni muy comprensivo con la situación, pero no podía evitar estar tan a la defensiva. Tenía mucho miedo —su pecho se apretó inexplicablemente y sus ojos se cristalizaron, ni siquiera había comenzado a hablar bien y ya quería llorar—. Mi relación con SeokJin al inicio era perfecta, pero yo mismo no quería hacerme ver que en realidad no quería eso —una lágrima se resbaló por su mejilla, a lo que de forma inmediata el mayor tomó una de sus manos y la acarició, tratando de darle consuelo mientras continuaba—. Desde que era un niño me convencieron con que sin él, no iba a poder tener mi final feliz, por lo que me aferré a tu hermano como no tienes idea, mi apego iba más allá de lo que se consideraría sano.

»Por esa razón, luego de que rompiste mi hechizo, me negaba rotundamente a soltar aquello que creía y sería lo correcto —a este punto las lágrimas salían con más intensidad, pero se alegraba de que el nudo en su garganta aún lo dejara hablar sin atropellar tanto sus palabras—. Me alegra haber podido llegar a conocerte bien, nunca cambiaría la situación que me metió en esto, ya que sin ella, probablemente me hubiera seguido negando a ver lo obvio y me habría mantenido en esa relación que no me hacía más que infeliz —sonrió en medio del llanto, sin atreverse aún a ver al alfa a los ojos, sentía que si lo miraba, iba a terminar rompiendo en sollozos que no lo dejarían terminar—. Y no lo digo porque tu hermano haya sido malo conmigo, sino porque me di cuenta de que en realidad nunca lo ame, solo fueron ideas impuestas por esas personas que me repetían de forma constante que era lo correcto.

Suspiro de forma pausada tratando de calmar las lágrimas y limpiando las mismas que caían por sus mejillas. No podía evitar sentirse tan sensible ante esos recuerdos y situaciones que lo atormentaban aunque solo deseara mantenerlos lejos.

—Ah, lloro demasiado, odio hacerlo cada vez que toco estos temas —se quejó, si tiendo poco después como el mayor acercaba la mano a su mejilla para limpiar los pocos rastros de lágrimas que aún caían, pero con más moderación.

—Koo, no tienes que hacerte el fuerte siempre, estás pasando por un momento difícil y se entiende por completo toda la situación —verlo de aquella manera tan vulnerable hacía que su corazón se le apretara en el pecho—. Pasaste por muchas cosas y entiendo por completo el porqué de tu actitud conmigo cuando apenas y lo que conocías era mi nombre completo. Pero tampoco me arrepiento de haberte dado ese beso, fue una situación que se dio de forma inesperada, algo dentro de mí me gritaba que debía hacerlo y aunque no lo creas, me trajo más de un problema cuando mis padres se enteraron —suspiró pesado solo de volver recordarlo—. Me lo recriminaron mucho, pero no siquiera podía arrepentirme porque te salve. Salvé al omega que tanto amaba y eso era lo más importante para mí.

—Siempre logras dejarme sin palabras... creo que ya es una costumbre —rio suavemente, mientras TaeHyung acariciaba su mejilla. JungKook se entregó al contacto, restregándose contra la mano del mayor, casi ronroneando de placer por la cálida caricia. Sin embargo, se separó ligeramente cuando recordó lo que aún tenía que decirle.

»Pero, hay algo más de lo que quiero hablar contigo —continuó, sus ojos buscando los de TaeHyung—. Deseó tomarme el tiempo para conocerte mejor, para que ambos podamos crear más momentos juntos y aprender a convivir de una manera más profunda. Pero lo que realmente quiero decir es que deseo que empecemos con calma, sin prisa. No quiero que suceda lo mismo que con SeokJin, no quiero que mi cabeza se precipite y me haga creer que te amo cuando quizá no sea así... No soportaría que eso sucediera contigo, alguien que ha demostrado ser incluso mejor de lo que alguna vez soñé.

—Acepto tu decisión, creo que sería un buen comienzo —dijo con seriedad, para de un segundo a otro cambiar su expresión y permitir que una sonrisa juguetona apareciera en ella. En ese momento el omega supo que nada serio podía salir de TaeHyung—. ¿Entonces ya me dejaras gritar que eres mi omega?

—¿Qué parte de lento no entendiste?

—Es broma, gruñón, pero amaría que me dejes besarte sin importar quién esté viéndonos.

Rodó los ojos sin desear negarse en realidad, solo se le hacía muy gracioso como podía hacer que un momento serio se convirtiera en uno más agradable de un segundo a otro. Por aquello le encantaba tanto la dualidad del peliblanco, aunque a veces quisiera golpearlo porque eso mismo lo sacaba de quicio en muchas ocasiones.

—Puede que esa sea una excepción, solo si te portas bien —bufó con molestia fingida al ver como el contrario sonreía más luego de sus palabras.

—Entonces creo que mi comportamiento se mantendrá como un once de diez.

—En serio no puedo contigo.

—Aun así no puede resistirte a mí.

—Creo que ya me estoy arrepintiendo.

Las carcajadas del alfa resonaron casi al instante, llenando el aire con una alegría despreocupada que JungKook no terminó de comprender. No le parecía tan divertido el haberlo enfadado, pero quizás era precisamente eso lo que hacía reír a TaeHyung. A pesar de todo, no pudo evitar sentirse profundamente agradecido por esos momentos compartidos, esos instantes en que eran solo ellos dos, sin nadie más alrededor. Solo sus corazones, latiendo al unísono, en perfecta sintonía.

Esto se hará una costumbre.😻

Me costó poquito, lo disfruté. Así que me gustaría saber qué opinan, como siempre.

Ya con este cap damos fin a Kook jugando de Tae xd. Pero viene algo peor, sorry not sorry. Aunque seguro no les importará mucho ya que no es problema entre el TaeKook directamente, pero solo lo dejo ahí ;3

Nos vemos la próxima semana. Se les quiere.💜✨

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro