Segundo Latido
WANDA
Había pasado toda la noche llorando, tenía los ojos hinchados y rojos.
No había dormido
Ya eran las 9:00 am otra vez llego tarde al desayuno.
Me levanté y me preparé lo más rápido posible.
Cuando llegué al comedor solo estaban Steve y Sam.
-Buenos días Wanda- me saludó Steve.
-Buenos días- le dije cabizbaja.
-Wanda, ¿te encuentras bien?- ahora habló Sam.
-Si si- le respondí mientras sacaba la leche del frigorífico.
-Wanda sabes que te podemos ayudar en lo que quieras, ¿no?- me dijo Steve.
-Había pensado en salir por la ciudad, ¿podría?- me sentía una niña pidiendo permiso a su papá.
-Bueno si, pero por favor ten cuidado- conocí a Steve hace dos semanas y le he cogido mucho cariño, es una persona con un gran corazón.
Me acerqué a él con mi taza de café y le di un beso en la mejilla, -lo tendré- ahora le sonreí, -adiós chicos-, volví a mi cuarto para prepárame.
BUCKY
Strucker me ha dicho que todas las mañanas tendré que salir a buscarla, no sabe nada de ella pero la quiere con él lo más antes posible.
-Soldado, sales en diez minutos- yo no dije nada solo asentí con la cabeza.
Llevaba puesto un traje negro con muchas armas alrededor de mi cuerpo, me obligaron a poner me una máscara que me tapaba medio rostro.
Esperé los diez minutos en mi celda, se me hacían eternos, una parte de mi quería escapar, pero mi parte controlada me obligaba a ir a por esa chica
-¡Vamos!- un hombre abrió mi celda y yo salí de ella.
Me llevaron hasta un garaje dónde había una moto, las instrucciones que me habían dado eran fáciles ir a Nueva York centro, y raptarla.
WANDA
Ya estaba lista para salir a dar mi paseo, había pensado en ir a una cafetería en el centro de Nueva York y después a un parque.
Ya estaba casi en la salida del recinto pero una voz dentro de un coche me hizo detenerme.
-¿Te llevo?- era un chico de pelo castaño y ojos verdes, era muy guapo.
-Si no te importa- le sonreí y él me hizo una señal para que subiese, yo rodeé el coche por detrás y me senté de copiloto.
-¿dónde quieres que te lleve?- ahora me sonreía el a mi.
-Al centro.
-De acuerdo- fijó su vista al frente y arranco el coche.
BUCKY
Ya estaba en el centro, saltando por las azoteas, ningún rastro de ella.
WANDA
-Gracias por traerme- le decía a el chico desde la ventanilla.
-A sido un placer bonita- yo me aparté del coche y el se marchó.
Me quedé contemplando lo inmenso que era Nueva York, familias felices, niños jugando...
Miré hacia delante y ahí estaba la cafeteria a la que quería ir.
BUCKY
Llegué a una esquina, en la parte de abajo había una cafetería, no me creía lo que estaba viendo, la encontré, encontré a la chica que tanto quiere Strucker, no se si fue casualidad pero la encontré.
Se le veía feliz, iba a entrar en la cafetería pero yo se lo impedí, salté desde la azotea cayendo encima de una mesa tirando lo que había encima de ella, la gente empezó a gritar y a correr pero ella no se movió.
WANDA
Iba a entrar en la cafetería pero algo mejor dicho alguien calló del cielo.
Era un chico con un traje algo inusual, pelo castaño largo hasta los hombros, una máscara y un brazo de metal.
Le inspeccioné de arriba abajo hasta llegar a su mirada, era una mirada oscura sin sentimiento alguno, el saltó de la mesa al suelo quedando a pocos centímetros de mi, yo no me moví.
Sacó una pistola de su bolsillo, no era una pistola cualquiera, era las que usaban para tranquilizar a mi hermano, cuando no podía controlar su poder.
El levantó el arma, yo me alejé rápidamente, disparó y yo paré el dardo con mi poder, el me miró sorprendido y la gente con temor.
Empecé a correr el me seguía, cada vez estaba más cerca, con mis poderes iba apartado cosas al igual que se las tiraba a él, cuando tuve un lugar para esconderme lo hice, mi pulsación estaba acelerada y mi respiración era irregular, giré la cabeza y el saltó a un coche, levantó otra arma y disparo yo me levanté y pare la bala, me acerqué a el y utilice mi poder para dejarlo inconsciente en el suelo.
Cogí el teléfono y le marqué a Steve.
-Steve- le dije casi sin aliento.
-¿Wanda que pasa?
-Un hombre ha intentado matarme, necesito que vengas no es un hombre cualquiera, tiene un brazo de metal- terminé de decir.
-Ya vamos para ya- colgó la llamada.
Yo me acerqué a él, era bastante guapo, acerqué mi mano a su máscara y se la quité, lo pude ver mejor.
Policías empezaban a venir y nos apuntaban.
-Quedan arrestados- nos estaban rodeando.
Yo hice un campo de fuerza para protegernos, estaba arrodillada a lado de él, con miedo a que se despertara.
Los policías se movieron dejando paso a cuatro personas.
Eran Steve, Sam, Nat y Rood.
Yo al saber que eran ellos deshice el campo de fuerza, Nat sacó su arma y apuntó a el chico que yo protegía.
-¿Estas bien?- me preguntó Steve, este miraba el sujeto algo sorprendido.
-Steve, ¿le conoces?- le pregunté.
-Si
Volvimos a la base en un quinjet, nadie respondía mis preguntas, no me decían quien era, tampoco por que venía a por mi, ni siquiera Steve me hablaba.
Se llevaron al chico a una habitación, Nat, Steve y Sam fueron con él, seguramente le hagan un interrogatorio.
Yo me fui a mi habitación a reflexionar sobre lo ocurrido.
STEVE
-¿quien lo interrogará?- preguntó Nat.
-Yo- no esperé mas y entre a la habitación donde estaba Bucky atado a una silla.
BUCKY
Abrí los ojos y vi a un chico rubio mirándome, sabía quién era.
-Bucky- me llamó, -¿te acuerdas de mí?
-Tu eres el hombre del puente, al que intente asesinar- vi como en su rostro se formó una débil sonrisa.
-Bucky, soy yo Steve, somos amigos desde pequeños- el se acercó más a mi.
-Me acuerdo de ti- mis ojos se cristalizaban.
El me quitó las cuerdas que me ataban a la silla. Segundos después aparecieron un hombre de tez oscura y una mujer de pelo pelirrojo, también sabía quiénes eran.
-Steve, ¿estas seguro de esto?- le preguntó la pelirroja a Steve.
-Si, el merece una segunda oportunidad- le respondió.
El otro hombre me inspeccionaba, yo le ignoré pero la imagen de aquella chica vino a mi mente.
-Bucky, te ayudaremos a recuperar la memoria.
-Eso no es posible, estoy dañado, mi mente está rota- le dije casi a punto de llorar, me sentía muy mal.
-Te podemos ayudar- terminó de decir.
El resto del día me estuvo enseñando las instalaciones y estuvimos hablando sobre nuestro pasado, pero ni rastro de la bella chica.
Me está costando bastante escribir esta historia.
Espero que os haya gustado :)
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