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Chaeyoung abre los ojos. Su habitación está iluminada, ya es de día. Ni siquiera sabe a qué hora se ha dormido después de tantas vueltas en la cama. Sigue con su ropa de oficina. Su mano derecha se pasea por el lado derecho de la cama, sólo para descubrir que está vacía. Abre los ojos y mira a su derecha.

Es el lado de la cama de Mina. Cada vez que abre los ojos, la cara dormida de la nipona es lo primero que ve. Nunca se lo dice, pero cada vez que se despierta antes de ducharse, se toma un momento para apreciar la cara dormida de su esposa. Miraba y miraba y seguía asombrada por lo hermosa que era.

Pero ahora su lado está vacío, y ese hermoso rostro dormido no se ve por ninguna parte. Chaeyoung se lleva la mano al pecho, justo donde está su corazón y cierra los ojos. Tratando de visualizar a Mina, durmiendo a su lado. Acaricia la mejilla de Mina en su mente, la acaricia suavemente, y luego a sus labios.

Cuándo fue la última vez que besé estos labios..

Le duele el corazón. Este dolor en su corazón es un sentimiento nostálgico. No ha sentido este dolor en mucho tiempo pero se niega a reconocerlo. No quiere admitirlo. Abre los ojos, la visión de Mina durmiendo se desvanece, entonces trata de calmarse

Decidió darse una ducha y fue a la cocina a preparar el desayuno. Hizo arroz frito con huevo y kimchi para desayunar. Se sentó y empezó a comer, pero de alguna manera el arroz frito no sabía bien. De alguna manera no es tan sabroso y delicioso. Sólo se comió la mitad y se acabó. Ha perdido el apetito.

Esta mañana ha estado estornudando y sintiendo frío, así que decidió tomar un poco de vitamina C y se fue a su oficina para trabajar en su presentación. Necesita impresionar a la compañía con su presentación para asegurar su próximo proyecto. A pesar de ver a Mina en el rabillo del ojo, se las arregla para mantenerse concentrada y terminarla.

Respira profundamente. Le duele la cabeza. Finalmente, coge su teléfono y se desplaza por él. No hay mensajes de Mina, nada. La japonesa está en silencio y ni siquiera sabe dónde se encuentra ahora.

Quizás haya vuelto a casa de sus padres.

Entonces suena su teléfono, es una llamada del padre de su amada. Chaeyoung traga saliva antes de contestar.

— ¿Hola? ¿Sí? — Chaeyoung intenta sonar lo más normal posible para ocultar su nerviosismo

— "Chaeyoung-ah, ¿cómo estás hija?" — El padre de Mina suena como siempre. No suena enfadado ni raro.

— Estoy bien. ¿Cómo está usted? ¿Cómo está su rodilla? — preguntó.

— "Está bien ahora, ya sabes, a veces viene y se va. En realidad hay algo que quiero preguntarte" — Entonces sonó serio. Chaeyoung empezó a sentir un poco de miedo.

¿Y si Mina le decía que se habían peleado? ¿Que quiere el divorcio? ¿Me llama para hablar de ello?

Muchos pensamientos vienen a su mente, pero trata de ser positiva — Tu presentación con la compañía M es el lunes, ¿verdad? ¿Cómo va la preparación? — Su suegro le pregunta preocupado. Sabe lo mucho que Chaeyoung quiere asegurar su próximo proyecto, así que está un poco preocupado.

Chaeyoung exhala aliviada. — Acabo de terminar mis diapositivas. Sólo necesito unos retoques finales y una lectura de prueba y estaremos listos — le responde Son con confianza. El padre de Mina sabe lo perfeccionista que es.

— Tengo plena fe en ti. Una vez que tengas ese proyecto, vamos a celebrar — Dice — También trae a Mina a casa la próxima semana. Es el cumpleaños de su madre — añadió. Chae se sorprende. Si le pidió que trajera a Mina, significa que Mina no está con ellos. Así que si no está con ellos, ¿dónde diablos está?

— Vale, claro, estaremos allí — le dice y apenas luego de eso la llamada termina, sin embargo Chae se queda confundida.

¿Dónde está Mina? Sus otras cosas siguen aquí, lo que significa que donde quiera que vaya debe tener sus otras cosas, de lo contrario habría vuelto a por ellas. Chae realmente pensaba que Mina había vuelto a la casa de sus padres.

Le duele el estómago y también la cabeza. No se siente bien desde ayer y hoy parece que ha cogido una gripe. Parece que nada le ha ido bien a Chae desde que Mina se fue.

Son quiere llamarla pero se siente algo indecisa. Piensa por un momento y luego cuelga el teléfono. Cada vez que ella y Mina se peleaban, Mina siempre era la primera en hablar con ella. Se disculpaba y hacían las paces.

Pensando que esta vez no es diferente, eso le impide llamarla.

Vamos Mina, ¿no es hora de que te rindas y vuelvas conmigo?

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