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Myoui Mina no tenía ningún plan cuando decidió irse de su casa. Y por supuesto ir a casa de sus padres no era una opción porque le harían preguntas que ella misma no estaba preparada para responder, es así que cae en cuenta que no tiene otro lugar a donde ir.

Pero entonces se acordó de alguien que creía que podría ayudarle. Sacó su teléfono y llamó a la persona.

Im Nayeon.

— ¿Hola? ¿Mina? — Nayeon respondió y preguntó. Pero escuchar la voz de Nayeon hizo que Mina se rompiera aún más. Escuchar la voz de Nayeon después de tanto tiempo hace que su corazón duela.

Antes era Nayeon quien siempre estaba ahí para ella. Antes también estaba Chaeyoung. Y ahora la echa de menos.

— Nayeonnie — La voz de Mina se quiebra. Intenta hablar pero las lágrimas no dejan de caer. Se cubre la boca con las manos para que Nayeon no escuche sus llantos

— ¿Mina? ¿Estás bien? — Nayeon pregunta nuevamente con una notoria preocupación en su voz. Pero Mina necesita un minuto para calmarse. Apenas puede hablar ahora mismo sin llorar.

Decirle a Chaeyoung lo que realmente siente le está pasando factura.

La honestidad nunca fue fácil.

Nayeon escucha un débil llanto en el fondo. Sabe que algo va mal. Mina está llorando.

— Dime dónde estás, iré a buscarte. Está bien si no puedes hablar, sólo envíame un mensaje en donde estás y yo iré, ¿de acuerdo? — le dice amablemente. Nayeon la conoce muy bien y Mina apenas puede hablar.

Después de que Mina le dijera que está bien, espera a que la nipona le envíe un mensaje antes de terminar la llamada. Nayeon no esperó más y toma la llave del coche que habia sobre la mesa.

— Cariño, necesito que me prestes el coche. Volveré pronto. Te quiero. Y he hecho el desayuno — dice en voz alta antes de salir.

Después de conducir durante unos 15 minutos se detiene en una parada de autobús. Es el lugar donde Mina le envió un mensaje. Sale del coche para encontrarla y afortunadamente lo hace.

Mina está sentada, con una bolsa de tamaño medio en su regazo. Se pone la capucha para cubrirse la cara, pero solo se queda mirando al suelo. Nayeon camina hacia ella y cuando está frente suyo, Mina levanta la mirada.

La coreana escanea su cara. Una terrible bolsa en el ojo que le hace parecer que no ha dormido en un año sumándole sus bonitos ojos hinchados por el llanto.

NaYeon acaricia el rostro de Mina, limpiando los rastros de lágrimas de su mejilla aunque ya no está llorando. — ¿Vamos? — Nayeon pregunta. Mina se le queda mirando fijamente antes de asentir. Se levanta y camina hacia el coche de Mina para luego ambas subirse.

Nayeon no preguntó ni dijo nada durante el viaje de vuelta. Pensó que Mina necesitaba algo de espacio. Llegó a su casa y llevó a Myoui dentro.

Nayeon puso la bolsa de Mina en el sofá y le dijo que fuera a la cocina. Mina sólo la siguió. Se sentó y esperó a Nayeon. Un sonido de una puerta se abrió por lo que Mina asumió que Nayeon fue a su habitación pero entonces escucha pasos que se acercan a la cocina.

Pronto entra una mujer en tops deportivos. Ambas se quedan congeladas en su sitio. Entonces la chica sin camisa grita porque está sorprendida.

— ¡¿Qué estás haciendo aquí?! — Le pregunta a Mina.

— Uhhhhh.... yo uhhhh... en realidad... — la nipona no sabe qué decir. ¿Quién es esta tipa? ¿Entró en la casa equivocada?

— Oh dios, ustedes ya se conocieron anoche. Así que... umm Mina esta es Jeongyeon, y cariño, esta es Mina — Nayeon se apresuró a la cocina después de escuchar un pequeño grito — Y cielo, ponte una camisa, luego hablaremos — Nayeon le dice a Jeongyeon.

— ¿Tu novia? — Pregunta Mina. Nayeon toma asiento frente a ella.

— Sí — responde.

Ambas dejan de hablar después de eso. El silencio era tan incómodo para Nayeon. Quería preguntar pero tenía miedo de que Mina rompiera a llorar.

— ¿Quieres un poco de chocolate caliente? — Nayeon se levanta de repente y calienta la tetera. A pesar de que Mina no le contestó, igual lo prepara. Si Mina no quiere uno, entonces tal vez se lo dé a Jeongyeon.

— Le pedí a Chaeyoung que se divorcie de mí... — Mina rompe el silencio. NaYeon está sorprendida. Apenas anoche se enteró que ella y Chaeyoung están casadas y ¿ahora le pide el divorcio? ¿Qué ha pasado?

— ¿Quieres hablar de ello? — Mina preguntó con cuidado. A pesar de tener curiosidad sobre todo el maldito asunto, todavía considera los sentimientos de Mina primero. Si ella quiere hablar de ello, entonces la escuchará.

— Siento que eres la única persona en este mundo que no me juzga. A pesar de que estoy en un matrimonio lésbico. Simplemente me aceptas por lo que soy — se sincera Mina.

— Es lo que hacen las amigas, ¿no?. Se aceptan mutuamente. Y además, como si pudiera juzgarte por ser lesbiana. Estoy en una relación con una mujer — dice Nayeon y ríe guiñando un ojo.

Mina sonríe. Echa de menos a Nayeon. Ella es su mejor amiga desde la escuela secundaria a la que fueron juntas igual que al instituto. En el pasado, eran inseparables, y no entiende lo que les pasó a las dos...

— Le gusta otra persona... alguien del trabajo... se han estado viendo durante 8 meses. Yo noto que ella está cambiando, pero simplemente me encojo de hombros, ya sabes. Me dije que tal vez está cansada. Tal vez hay demasiado trabajo, demasiado esto o demasiado aquello. Intenté no sacar conclusiones precipitadas y no adivinar las cosas, pero supongo que estoy en negación — empezó a hablar Mina colocando la mano en su nuca.

— ¿Cómo sabes que se están viendo? — Preguntó Nayeon. Puso el chocolate caliente delante de Mina y tomó asiento frente a ella.

— Al principio fue un accidente. Fui a su oficina para llevarle el almuerzo. De eso hace ya casi un año. Estaba trabajando en un nuevo proyecto, así que estaba tan ocupada con el trabajo que normalmente se saltaba el almuerzo. Pero vi a Yugyeom, el chico del trabajo... lo vi llevándole comida a Chaeyoung. Al principio pensé que no era nada, pero se convirtió en algo más frecuente. Cada vez que venía a la oficina, Chaeyoung ya estaba comiendo con él. Hubo una vez que él cocinó para ella. La vi trayendo un tupper. Después Chaeyoung rara vez comía en casa. Incluso la cena también. Ella sólo, llega a casa, se ducha y duerme. Antes me preguntaba por qué no iba a traerle comida. Ahora, ya ni se molesta — Mina sigue hablando y sigue tocando su cuello.

— Deberías haberlos encarado — Dice Jeongyeon.

Yoo se sienta al lado de Nayeon. Im la fulmina con la mirada por haberlo dicho descuidadamente a Mina.

— Lo sé, debería haber entrado directamente... — Mina dice en voz baja. Está a punto de llorar de nuevo — Yo también tengo la culpa, no sólo Chaeyoung. Dejé que esto pasara. Ahora es demasiado tarde...— se limpia las lágrimas y mira a Nayeon y Jeongyeon. — Lo siento Nayeonnie, no nos hemos visto en 5 años y ahora me escuchas hablar de Chaeyoung — Dijo Mina.

— Como en los viejos tiempos — dice Nayeon aunque hay amargura en su voz y Jeongyeon se da cuenta de ello, de todas formas le sonríe a Mina — Voy a pedir algo de comida para llevar, no creo que tengamos suficiente comida para tres. Hablando de eso, tenemos que ir a comprar comida pronto — Nayeon se levanta de su asiento, besa la cabeza de Jeongyeon y se va al salón. Para hacer una llamada telefónica tal vez.

Mina mira como Nayeon trata a Jeongyeon, su corazón le duele por el afecto que ambas muestran. Sabe que Nayeon lo hizo sin querer pero no puede evitar pensar en Chaeyoung. Echa de menos a su esposa... tanto que le duele... que se tocó el pecho.

— ¿Qué solía haber ahí? — Jeongyeon le preguntó. Toma el chocolate caliente de NaYeon y bebe un sorbo. Ahora es su chocolate caliente.

Mina no entiende su pregunta.

— ¿Qué? — Le preguntó.

— Desde que empezaste a hablar de tu esposa no dejas de tocarte el cuello y el pecho. Como si fuera un hábito jugar con algo que solía estar allí — Jeongyeon explica y bebe otro sorbo.

— Qué observadora eres — dice Mina. — Un collar solía estar aquí. Con mi anillo de boda como colgante... — Le dice con cuidado mientras se toca el cuello. Echa de menos jugar con él — Se lo devolví a Chaeyoung esta mañana cuando le pedí el divorcio — Continúa.

— Entiendo, y mira, no quiero sonar grosera o poco comprensiva con lo que estás pasando ahora. Siento mucho tu crisis matrimonial. Pero no puedes quedarte aquí, con nosotras — Jeongyeon le dice a Mina. — No puedes quedarte aquí con NaYeon. Por favor busca otro lugar para quedarte

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N/A: Aclaro que Jeongyeon no tiene el deber ni la obligación de tratar con delicadeza a Mina. Jeongyeon es consciente de la situación por la que Mina está pasando, pero eso no es excusa para que la menor pueda quedarse en su casa, y menos siendo Jeongyeon consiente de la condición de Nayeon. Sería estar muy ciega si a estas alturas no nos hemos dado cuenta de que Nayeon alberga unos fuertes sentimientos por su mejor amiga.