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El GPS dice que llegó a su destino. Es el club de la dirección que le dieron. Aparca el coche y entra a toda prisa. La música está muy alta y hay mucha gente dentro a pesar de que ya son las 3 de la mañana.

Chaeyoung buscó y buscó hasta que de pronto escuchó una voz llamando su nombre, ésta captura su atención de inmediato, y entonces voltea a mirar.

Sabía que la mujer le resultaba familiar pero no podía precisar de dónde la había conocido. Pero entonces vio a Mina y automáticamente corrió en su dirección.

— Que mundo tan pequeño. Primero conozco a Mina y luego a ti — dice Nayeon.

— Dios mío, ¿Nayeon? ¿Eras tú con quien hablaba antes? Qué demonios, podrías haberme dicho. Estaba sorprendida

Chaeyoung finalmente bajó la guardia, eso hasta que vió a Mina quien estaba sentada al lado de Nayeon durmiendo mientras murmuraba algo sobre que el pastel de arroz da miedo y está a punto de matarla.

¿Qué está soñando?

— Vamos, carguémosla. Te ayudaré — le dijo Nayeon a Chaeyoung. 

— No, no, está bien, puedo llevarla cargada, pero gracias por quedarte con ella — dijo Chaeyoung — Minari, vamos, vamos a casa — agregó después de un pequeño rato mientras sacudía el hombro de Mina. La nipona finalmente abrió los ojos. — Cariño, vamos, levántate. Vamos a casa — dijo suavemente.

— ¿A quién llamas cariño? — Mina claramente no recuerda a Chaeyoung y esta empieza a impacientarse pero se calma. Sabe que Mina no está en su sano juicio en este momento.

— Vamos, apóyate en mí. Vamos a llevarte a casa — Chaeyoung sigue intentando poner en pie a Mina cogiéndole de los brazos pero la japonesa se lo quita de encima, bruscamente.

— No me toques. No puedes tocarme — Está arrastrando los pies. Chaeyoung finalmente perdió la paciencia.

— Sabes qué, vamos a derribarla. Sírvele otro trago. La necesito desmayada para poder cargarla — le dijo Chaeyoung a la camarera. La misma coreana que sigue sirviendo la bebida de Mina.

— No hay forma, tiene que ir a casa. Se suponía que tenía que irse a casa hace 3 horas. Lleva a tu novia a la fuerza al coche ya — dice Nayeon.

— Y paga su bebida — añade la camarera.

— Esposa...— Chaeyoung le dice a Nayeon.

— ¿Qué?— pregunta Nayeon, confundida.

— No novia, esposa— por alguna razón Chaeyoung siente la necesidad de corregir a Nayeon. No quiere que esta piense en Mina como su novia.

Nayeon fue tomada por sorpresa. La palabra esposa retumba y es entonces, después de 7 años, que Nayeon parece no haber superado completamente a Mina.

— Esposa... Al coche — dijo, con una sonrisa que genuinamente intentaba fingir.

Chaeyoung no notó esto y fue a pagar la cuenta de Mina quedándose boquiabierta por la cantidad total que tiene que pagar por las bebidas de su esposa.

Myoui odia beber. Normalmente no bebe, ¿por qué de repente lo está haciendo?...

Mina luchó durante el viaje al coche pero finalmente no tuvo más que dejarse guiar. Chaeyoung agradeció a Nayeon y a la otra chica una última vez y puso a Mina en el asiento trasero. La japonesa se acostó y siguió durmiendo. Ambas finalmente llegaron sanas y salvas a su casa.

Llevó a Mina al interior, ésta solo se tambaleó, encontró el camino a la sala de estar y se tumbó en el suelo. Chaeyoung fue a la cocina para traerle a Mina un vaso de agua, pero cuando se lo intenta entregar, la nipona simplemente la ignora. Chaeyoung suspira mientras se fija en la ropa de Mina; su bebida debe haberse derramado por toda esta.

La coreana le desabrocha la blusa pero entonces Mina le da una palmada en las manos.

— No me toques — ordenó.

— Tu ropa está mojada, tengo que cambiarla — Chaeyoung respondió y trató de desabrocharla de nuevo.

Pero Mina le da una bofetada, fuerte, y Chaeyoung se enfada. No sabía que Mina borracha era tan molesta.

— Yaa dije...

— ¡He dicho que no me toques! ¡Soy una mujer casada! — exclama Mina mientras se sienta y enfrenta a Chaeyoung — Por favor, no me toques, tengo esposa... — sus palabras aún son confusas pero son lo suficientemente claras.

Chaeyoung es tomada por sorpresa y su cerebro ha dejado de funcionar. Incluso en el estado de ebriedad de Mina, todavía recuerda que es una mujer casada.

De alguna manera Chaeyoung se siente orgullosa de su esposa. Está orgullosa de que Mina defienda su honor y no deje que nadie le toque. Chaeyoung finalmente sonríe mientras Mina por su parte se recuesta en el suelo.

— Amo a mi esposa.. incluso cuando mi esposa dejó de amarme...— Mina continuó y cerró los ojos. Chaeyoung se queda en silencio. Las palabras de Mina le sorprendieron mucho. Pero antes de que pudiera decir nada, Mina se sentó de nuevo y apoyó la espalda en el respaldo del sofá — ¿Sabes?, se suponía que íbamos a ir a cenar juntas. Quería darle una sorpresa, así que fui a su oficina... obviamente no se lo dije antes porque duhh... una sorpresa, claro... pero supongo que Dios me tenía preparada su propia sorpresa ya que yo... la vi, con un chico... sentados juntos en la cafetería de la oficina... no no no, sé lo que vas a decir, debe haber sido sólo un colega, nada más, ¡pero! entonces había una niña, sentada junto a ellos, los tres en una mesa. Estaban riendo, hablando y divirtiéndose y ¡Ni siquiera sé que mi esposa es realmente capaz de reírse de esa forma! — Mina despotricó contra Chaeyoung como si fuera una extraña.

Chaeyoung estaba a punto de decir algo pero Mina hizo un gesto de 'shh' que implica que aún no ha dejado de hablar.

— Supongo que no se dieron cuenta de mi presencia, es decir, por supuesto, ¿por qué iban a hacerlo?, estaban en su propio y perfecto mundo. Mentiría si dijera que no estoy celosa, pero no quiero especular, así que me limité a observarlos desde lejos. Gracias a Dios que llevaba mi gorrita y mis gafas de sol, de lo contrario habría sido obvio. Así que ya sabes, me quedé mirándolos y los vi cogidos de la mano. Mi esposa y el chico. En ese momento no estaba segura de qué pensar en realidad. Entonces escucho susurros. ¿Sabes lo que decían? — Mina le preguntó a Chaeyoung.

Esta negó con la cabeza. La nipona se acercó más hacia ella y susurró como si tuviera miedo de que alguien más pudiera escucharlas.

— "La jefa de la compañía de Son está engañando a su esposa con su secretario desde hace casi un año". Eso es lo que he oído. Sus empleados nunca me han visto antes, así que no me reconocen. ¿Y sabes qué más he oído? Los empleados dijeron que los dos se veían bien juntos, ella y él. Yo pensaba irme primero pero luego se levantaron, se tomaron de la mano con la niña en el medio y se fueron a Dios sabe dónde y eso me duele, aquí mismo — Mina se palmea el pecho.

Ya estaba llorando.

— Agh, en serio, dije que no iba a llorar y aquí estoy, llorando delante de una extraña. Qué bebé llorona soy — Se rió a carcajadas pero luego su risa se convirtió en llanto. Se estaba limpiando las lágrimas pero no dejaban de fluir y Chaeyoung... Ella también estaba llorando.

Quería calmar a Mina pero el sonido de su llanto... no sabía qué hacer. Después de un rato, la nipona dejó de llorar y miró a Chaeyoung antes de volver a tumbarse en el suelo.

— Así que sí, me acobardé... me deshice de la cena y la evité. No respondí a sus mensajes ni a sus llamadas — continuó Mina, pero su voz era tan suave que parecía estar dormida — Por favor, no se lo digas a mi esposa... Pero voy a pedirle el divorcio.

Y Mina finalmente se durmió en aquel suelo del salón, dejando a Chaeyoung completamente sin aliento después de escuchar lo que su esposa acababa de decir.

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N/A: Bien, hasta ahora en casi todas las historias que he leído, siempre empatizan con Chaeyoung y Mina queda como la mala así que por esta vez quise colocar las posiciones al revés, al principio no planeaba hacerlo, pero creo que será algo nuevo y bueno de experimentar <3