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Mina se queda sola en casa de Nayeon porque esta tiene que trabajar y Jeongyeon se fue temprano, aunque no sabe a dónde fue y no se atreve a preguntar. Sintiéndose aburrida sin nada que hacer, Mina enciende la televisión pero nada le llama la atención. De alguna manera todos los programas y películas son aburridos aunque eso era lo único que hacía cuando estaba en su casa, esperando que Chaeyoung llegara.

Chaeyoung...

Son nunca salió de la mente de Mina. Siempre piensa en su esposa. Sinceramente, la echa tanto de menos que le duele. Pero sabe que tiene que ser fuerte.

El gruñido de su estómago la trajo de vuelta de la 'imaginación de Chaeyoung' e inmediatamente fue a la cocina a buscar algo para prepararse. saca los ingredientes para hacer sopa de pollo para 3 personas por si acaso Jeongyeon volvía. Cuando estaba a punto de empezar a cocinar, escucha que suena su teléfono, inmediatamente fue a la sala de estar a cogerlo.

Es una llamada de su madre. Sin pensarlo contestó y volvió a la cocina para seguir cocinando y puso la llamada en altavoz.

— Mamá — dijo Mina con su voz alegre y emocionada. Echaba de menos hablar con su madre.

— Pingüina~ ¿cómo estás? ¿Por qué no has llamado? Siempre llamas cada dos días —dice su madre.

— Lo siento mamá, uhh estaba ocupada. Aunque iba a llamarte pero te adelantaste — Mina mintió. Sinceramente, no quiere hablar con su madre porque ésta sabría inmediatamente que algo va mal. No está realmente preparada para contarles la pelea que tuvo con Chaeyoung aunque tarde o temprano tenía que hacerlo.

— Pingüina, ¿está todo bien? — Su madre le preguntó. Tal vez sea el instinto de una madre para saber que su hija está ocultando algo de alguna manera. No suena alegre y feliz.

— Sí mamá, todo está bien. Sólo estoy cocinando en este momento — responde Mina.

— ¡Oh! cierto, tu padre me dijo que Chaeyoung lo hizo increíble con la presentación con la compañía M. Aparentemente están tan sorprendidos por Chae que aunque es joven, es capaz. Por eso eligieron su compañía. Como se esperaba de la esposa de mi hija — dice su madre y obviamente está orgullosa de su nuera.

Mina deja de cocinar cuando su madre menciona a Chaeyoung.

— ¿Te ha dicho que lo celebraremos mañana? Estoy preparando la cena, sólo para nosotros, la familia, ya que nunca más viniste a casa a ver a esta anciana — continúa su madre.

— Mamá — reprocha Mina.

— Ya, solo estoy bromeando. De todos modos, tengo ánimos para mañana, ven a casa, ¿de acuerdo? Trae a tu esposa contigo — dice su madre. Le dio un beso antes de terminar la llamada. Siempre es así. Mina suspira.

Está muy pensativa. ¿Cómo puede rechazar la cena familiar sin parecer sospechosa?

No mucho tiempo después su teléfono suena de nuevo, pero esta vez es Nayeon quien llama. Ella contesta.

— Mina, ¿qué estás haciendo en casa? Por favor, dime que tú y Jeong no están peleando y poniendo mi casa patas arriba — dice Nayeon a su manera, deslumbrando felicidad y alegría

Mina se ríe un poco. — No, Jeongyeon se fue no mucho después que tú y yo... ¡Mierda se está quemando! — Mina finalmente se da cuenta de que la sopa de pollo que intenta cocinar ya no tiene sopa y el pollo está tan quemado que echa humo. Pone su teléfono en la encimera y se dirige a la estufa.

Pero cuando toca la manivela, ésta se calienta tanto que le sorprende y deja caer toda la sartén al suelo. Los trozos de pollo volaron a su mano. Mina maldice pero rápidamente apaga la estufa. Gruñe de dolor.

Nayeon oyó el jaleo y preguntó si Mina estaba bien pero no hubo respuesta. Naturalmente, su mente asume lo peor. Mina por otro lado, se lava la mano. Hay una ligera quemadura que ya es visible en su mano. Sus ojos lloran un poco.

Pierde la concentración en el momento en que su madre menciona a Chaeyoung . Las lágrimas en sus ojos comenzaron a caer una por una y no precisamente por el dolor de su mano...

Lo está haciendo bien. Incluso sin mí lo está haciendo bien y su trabajo no se ve afectado. No importa para ella...

No tengo ningún efecto sobre ella...

Mina llora de nuevo. Ella sabía que el corazón de Chaeyoung vacilaba. Tal vez en el fondo esperaba que a Chaeyoung todavía le importara. Tal vez no hasta el punto de perder el sueño pero... algo. Solo algo...

En la cocina de Nayeon, Mina llora. No sabe por qué le duele tanto, sabía que Chaeyoung estaría bien sin ella. Pero aún así, es doloroso...

Después de llorar tanto, escuchó el ruido de la sala de estar, y dejó de llorar. Pensó que Jeongyeon acababa de llegar a casa pero era Nayeon. Se ve sin aliento y sudando, con pánico y preocupación.

— Myoui Mina, ¿estás bien? — Nayeon fue rápidamente hacia Mina que está de rodillas en el suelo. Mirando su cara desordenada por el llanto, Nayeon pensó que Mina está llorando debido al dolor de su mano así que miró de cerca la mano derecha de Mina para examinarla.

Hay un enrojecimiento en su palma, por haber agarrado un mango muy caliente y una quemadura ya visible en el dorso de su mano. Mina se limita a mirar la quemadura sin ninguna emoción. El dolor en su mano no es nada comparado con el dolor en su corazón.

Nayeon convence a Mina de ir a la clínica más cercana pero para su sorpresa, Myoui acepta. Mina odia ir al hospital y tiene miedo del médico, pero no le dio mucha importancia, simplemente colaboró y se dirigió al coche.

— ¿Puedes dejarme en casa de mis padres después? Hay una clínica cerca de su casa — dijo Mina. Nayeon solo asintió y condujo.

Mina fue tratada y Nayeon se quedó a su lado. Myoui inmediatamente se arrepiente de su decisión al aceptar ir a una clínica. Odia los hospitales, así que pensó que la clínica estaría bien, pero los médicos siguen dando miedo. No le gusta el olor de la clínica ni de los hospitales.

Nayeon pagó sus facturas aunque Mina argumentó que ella lo pagaría. Discutieron delante de la recepcionista, lo que hizo que la enfermera se riera al escuchar sus discusiones. Mina estaba avergonzada y finalmente se rindió y dejó que Nayeon pagara sus gastos médicos. La castaña sonríe y le da a Mina una sonrisa triunfante. La nipona pone los ojos en blanco pero sus labios se curvan en una sonrisa.

Caminan hacia el aparcamiento uno al lado del otro pero ninguna habla. Tras llegar al coche de Nayeon, ésta le dice que le espere un rato y entra en la clínica, dejando a Mina sola, afuera.

Eran las 2.20pm pero el tiempo era un poco ventoso así que Mina decidió disfrutar de la brisa, ignorando las miradas de la gente. Se limitó a jugar con el vendaje de su mano derecha.

Después de 5 minutos, Nayeon corre hacia Mina con bebidas en la mano; trae agua mineral y una leche de plátano y se las da a Mina. Esta toma la leche de plátano y la mira por un rato.

— Es su favorito...— Mina susurra para sí misma pero Nayeon lo capta. También capta las lágrimas que empiezan a caer de sus ojos. — Está bien sin mí...— Susurró de nuevo.

Nayeon camina más cerca de Mina, muy cerca. — Ves, se deshizo — dice Nayeon y comienza a arreglar su vendaje. Luego limpia las lágrimas de los ojos de Mina y acaricia su mejilla, suavemente. — Sé que estará bien y pensé que estaba bien con eso, pero me dolió... ¿por qué soy la única que sufre?... ¿por qué sólo yo?..." — continúa.

Nayeon sabe que no hay nada que pueda decir para que Mina se sienta mejor. Así que en lugar de decir palabras, la abraza. La abraza y le acaricia la espalda, quiere que Mina sienta que no está sola. Que está aquí, para ella. En el abrazo de Nayeon, la nipona se siente segura, así que deja salir su llanto.

Sin saberlo las dos, su acción está siendo observada.

Su corazón hierve al ver a Mina en los brazos de otra persona.

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