Taehyung estaba frente al pelinegro, se sentó a horcajadas sobre los muslos del mayor y  apoyó las manos sobre sus hombros. Había hecho esto mucho, cada noche solía mantener relaciones sexuales con 3 o más hombres, pero el chico que tenía delante le ponía nervioso, no sabía si era porque era mucho más joven que la mayoría de señores que lo contrataban, o porque le parecía realmente atractivo, era un chico bastante imponente y grande a su lado.

Sus ojos lo miraban con una profundidad que le intrigaba, pero a la vez parecían los de un ciervo muy adorable. Su manera de tratarle en aquel momento le pareció muy natural, pero no informal y eso le gustaba. Tenía un sentido del humor parecido al de Taehyung y no se dejaba intimidar por el menor. La camisa que llevaba le quedaba de maravilla, el color negro iba con su personalidad, al parecer de Kim. La camisa le quedaba algo justa, pero no le apretaba, aquel pequeño detalle le hacía ver demasiado caliente, su pecho y brazos se marcaban ligeramente, haciendo desear ver lo que tenía debajo de la prenda. Sus tatuajes y piercings le hacían ver algo más imponente. Llevaba unos pantalones también negros, que como la camisa, se pegaban ligeramente a sus muslos, era una prenda más holgada que la anterior, pero se veía genial con aquellos. Aunque eso solo lo pensaba luego de mirarlo por encima y sin conocerlo de nada. Pero igual con 20 minutos consiguió atraer por completo al rubio.

Kim tocaba el pecho del mayor debajo de la ropa mientras movía sus caderas, provocando una fricción con su trasero y el miembro del pelinegro.

Jeon acariciaba sus muslos, cosa que le estremecía mucho, pero eso no le impedía seguir con su trabajo. El mayor subió sus manos por el trasero de Kim hasta llegar a su cintura, acto que provocó un pequeño gemido del chico.

Jungkook movió su mano hacia arriba, posando su mano en el cuello del otro para acercarlo y besarlo mientras Taehyung seguía moviendo sus caderas.

- Quédate quieto.- Ordenó Jungkook y Taehyung obedeció de inmediato.-

Era la primera vez que el rubio deseaba tanto a un hombre, cuando entró por la puerta y vio a Jeon sentado con las piernas ligeramente abiertas y aquella ropa que le quedaba de maravilla, de inmediato quiso tocar su piel, lamerla y follar salvajemente.

La manera en la que lo besaba le volvía loco, nunca lo habían besado sus clientes, pero en ese momento no podía pensar en lo bien que los labios de Jungkook besaban los suyos.

Taehyung estaba tan desesperado por tener la piel del chico contra la suya que agarró uno de los botones de la camisa de Jungkook y empezó a desabotonar.

- ¿Tan desesperado estás por mi cuerpo?- Susurró Jungkook en su oído, cosa que hizo desestablecer a Kim.-

Efectivamente estaba ansioso por el cuerpo de Jeon y se notaba en su mirada, sabía que Jungkook lo notaba ya que había reído.

- Hace un rato era un virgen que nadie quería follar con él, ¿no es así?-

Aquella frase hizo reír al rubio y al chico que tenía debajo de él.

- Calla.- Susurró divertido y siguió besando a Jungkook mientras desabotonaba la camisa.-

Una vez acabó con todos los botones deslizó la camisa por los brazos de Jeon, y la tiró al suelo. Jungkook posó sus dedos sobre la parte interior del muslo derecho de Taehyung para sentirla entre sus dedos y de la nada dio una palmada en la misma zona en la que había posado sus dedos. El sonido resonó en la habitación.

- Tan bonito, Kim.-

"Mierda, eso había sido jodidamente sexy".

El rubio soltó un gemido bastante alto para lo que normalmente haría, no estaba controlando en absoluto su cuerpo como solía hacer, estaba disfrutando de los simples toques del pelinegro.

Jeon levantó de manera leve sus caderas, provocando un roce entre el miembro de Jungkook y la entrada de Kim. Aquel gesto lo pilló desprevenido y se agarró fuertemente a los hombros del chico mientras se retorcía del placer.

- P-por favor...- Las palabras del menor se entrecortaban.-

- ¿Qué quieres, bonito?-

Nunca antes un apodo le había puesto tan caliente, pero la manera y el momento en el que lo decía Jeon provocaba una sensación maravillosa.

- Fóllame...- Pidió entre susurros.-

- Déjame jugar un poco más contigo.- Lo miró con aquellos ojos oscuros y asintió.-

Jungkook agarró el bordillo del chaleco de Kim y la sacó lentamente, torturándolo. Cuando la sacó, de inmediato pasó sus dedos por la clavícula del rubio hasta llegar a sus pezones, que empezó a rodear mientras besaba y lamía su cuello para desesperarlo.

Taehyung sentía una gran presión en su boxer, su miembro dolía, pero aquel dolor le provocaba algo de placer, le gustaba demasiado que jugaran con su cuerpo.

El pelinegro bajó su lengua hasta su pecho. Sentir la lengua de Jungkook cerca de sus pezones lo desesperaba aún más, deseando que succionara, lamiera y mordieran hasta hacerlos doler.

Taehyung sabía perfectamente que Jeon era consciente de lo que provocaba en él, pero en ese momento no le importó, solo estaba necesitado por sexo.

- Túmbate.-

Taehyung se tumbó lo más rápido posible y el mayor se apoyó sobre sus brazos para no tener todo su peso sobre el rubio y siguió con su trabajo.

Jungkook estaba igual de desesperado que Taehyung, pero podía controlarlo mucho mejor que el chico que tenía debajo suyo.

La pelvis de Taehyung se movía en círculos, tratando de tener un mínimo roce en su miembro contra el de Jungkook, cosa que excitó aún más al pelinegro y provocó un pequeño gruñido por parte del chico.

Jungkook mordía y succionaba los pezones del menor, haciendo que este arqueara la espalda y soltara pequeños gemidos.

Aquellos gemidos eran algo más agudos que la propia voz de Kim, pero a Jeon le excitaban demasiado, anhelando follar el trasero del menor. No sabía porque se había preocupado de si se iba a excitar o si iba a ser capaz de mantener relaciones en primer lugar, pero a pesar de que el chico era sospechoso de ser un asesino, realmente estaba disfrutándolo mucho.

Cuando Taehyung entró por la puerta llevaba un chaleco de punto con un estampado de rombos, el chaleco iba por dentro de un pantalón corto de talle alto y ancho que mostraba las piernas de Kim, cosa que le parecía demasiado caliente a Jungkook ya que siempre había tenido una especial atracción por los muslos y dejar marcas en ellos. El pantalón iba atado con dos cinturones anchos. Llevaba una cadena no muy grande que rodeaba su cuello y era un toque que le gustaba mucho a Jungkook.

- Jeon, m-más por... favor.-  Rogó Taehyung.-

Jeon quería jugar más con el rubio, pero habría más veces para hacerlo, así que decidió darle al menor lo que quería.

Desabrochó ambos cinturones y pasó los pantalones del chico por sus bonitas y apetecibles piernas mientras mordía su labio inferior de manera pícara e inconsciente.

- Un momento.- Se levantó hacia la mesa y agarró un  preservativo de la caja, también un lubricante.- Lo necesitaremos.- Dijo pasándoselo a Kim.-

El rubio estaba sentado sobre sus piernas, esperando pacientemente a Jeon, aquella imagen provocó muchas emociones en el cuerpo del pelinegro, era precioso y muy caliente a la vez ver a una persona completamente a su disposición.

Cuando Jungkook estaba al bordillo de la cama, Taehyung se acercó a él y desabrochó el cinturón que llevaba Jungkook para bajar sus pantalones.

Kim se puso en pie con la ayuda de los brazos de Jungkook y lo giró para ponerlo mirando en dirección contraria a la cama.

Se agachó a la altura de los boxers de Jeon y dio pequeños besos alrededor de su miembro, cosa que estremeció a Jungkook. Agarró la cinta del boxer en la que ponía Calvin Klein y lo bajó lentamente hasta tenerlo a la altura de sus tobillos, dejando en total libertad el gran y erecto miembro del pelinegro que estaba necesitado de atención.

Taehyung acarició la punta, pasando el líquido preseminal por el largo para lubricar, lo agarró con ambas manos y comenzó a realizar movimientos de arriba abajo para masturbar al chico que tenía delante, notó cómo un escalofrío corría por el cuerpo de Jeon y un gemido grave salió de su boca. Kim acercó su boca a la punta del miembro de Jungkook y pasó su lengua mientras miraba al pelinegro obscenamente.

Poco a poco metió el miembro por completo en su boca, notaba como palpitaba mientras el chico movía su lengua y sacaba y metía el miembro repetidas veces.

En aquel momento, Jungkook agarró su pelo y lo echó hacia atrás, ordenándole que se quede quieto para empezar a embestir su boca.

- ¿Te gusta sentirte lleno, verdad?-

Taehyung estaba completamente lleno, sentía el miembro de Jeon demasiado profundo y eso le encantaba.

- Qué bien recibes mi polla.- El pelinegro esbozó una sonrisa mientras daba una estocada profunda en la boca de Taehyung, pero rápidamente sacó el miembro de su boca.-

Aquel gesto hizo que los ojos de Kim se llenaran de lágrimas de desesperación. Jungkook lo ayudó a levantarse

- No lloriquees, pronto tendrás lo que tanto deseas.- Dijo Jungkook mientras pasaba sus dedos en el labio inferior de Kim para luego secar sus lágrimas.- Voy a prepararte.-

Taehyung se sorprendió, nadie le había preparado, solía hacerlo él solo mientras los señores miraban cómo se preparaba impacientemente, ansiosos por meter la polla.

Se apoyó sobre sus codos en la cama y Jeon se puso de rodillas entre sus piernas. Quitó su bóxer, quedando su miembro al aire, cosa que le hizo soltar un jadeo.

Escuchó cómo Jungkook abría el bote de lubricante, miró hacia el chico y estaba echando aquel producto transparente sobre sus dedos índice y corazón para luego dirigirlos hacia la entrada del menor para mojar su entrada y luego volver a repetir el procedimiento, solo que echó lubricante únicamente sobre el dedo corazón.

- Relájate o te dolerá.-

Kim estaba realmente nervioso y no sabía porque, su profesión trataba de sexo y nunca antes había estado tan nervioso, ni la primera vez que tuvo un cliente a los 19 años.

Decidió dejarse llevar por el chico mayor, Jungkook movió el dedo corazón dentro de Taehyung, estimulando su interior. Una vez se acostumbró a un dedo, Jeon introdució el dedo índice llegando más profundo que la otra vez. Esta vez el movimiento de sus dedos era mucho más amplio para acostumbrar a Kim. El pelinegro iba cada vez más profundo con sus movimientos constantes, hasta que tocó el punto dulce del rubio, haciéndolo soltar un gemido mucho más alto que cualquier otro que había provocado.

Una vez que Taehyung se acostumbró, vio desde el espejo como Jungkook abría el preservativo con delicadeza y lo deslizaba en su miembro erecto, aquella imagen era excesivamente caliente.

- ¿Te gusta mirarme desde el espejo?- Miró penetrante a Taehyung.- Seguro te gusta la idea de estar siendo jodido por mi mientras estás reflejado en el espejo.-

Jungkook había dado en el clavo, aquello era exactamente uno de los fetiches más grandes de Taehyung, pero jamás lo aceptaría.

Taehyung miraba en dirección al espejo mientras estaba en posición de perrito, esperando a que Jungkook entrara en él, pero el pelinegro jugó con su miembro, pasándolo por la entrada de Kim para desesperarlo aún más.

- Te necesito dentro, por favor, Jeon.-

Esas palabras fueron suficientes como para que Jungkook entrase de una estocada,  empezando a embestir fuertemente la entrada de Kim.

El rubio no paraba de gemir, la polla de Jungkook encajaba perfectamente dentro de él, golpeaba una vez tras otra su próstata, haciéndole sentir la mejor sensación que jamás había experimentado.

Jungkook agarraba las caderas de Taehyung mientras entraba y salía de él, provocando un sonido obsceno de sus pieles chocando mezclado entre gemidos, gruñidos y jadeos de ambos chicos.

Jungkook agarró su cabello para tirar su cabeza hacia atrás y acercar sus labios a la oreja de Taehyung mientras seguía embistiendo.

- ¿Te gusta la imágen? ¿Te gusta ver como eres jodido y lloras como una puta? Qué patético, Kim.-

El reflejo que tenía enfrente y las palabras de Jungkook provocaron una sensación demasiado placentera en su interior, sabía que estaba a punto de correrse.

- V-voy a correrme...- Dijo con la voz entrecortada.-

- Todavía no, esperame.-

Aquello fue una orden, pero a la vez era una manera de decirlo delicadamente.

Jungkook empezó a embestir con mucha más fuerza, Taehyung cada vez gemía más fuerte debido a la estimulación y el intentar aguantar el orgasmo.

Jeon agarró el miembro del menor y empezó a estimularlo mientras susurraba "Correte para mí, bonito". Esas palabras lo llevaron al borde del colapso, llevándolo al orgasmo junto al pelinegro.

Es la primera vez que escribo un Smut de este estilo y con este tipo de escritura, así que probablemente no sea lo mejor, aunque espero que os haya gustado.Si tenéis alguna sugerencia para poder mejorar este tipo de capítulos ponerlo en comentarios.No olvidéis dar al botón de votar 😉