1 de septiembre de 1975

Hoy por fin sería el día en el que volvería a Hogwarts, seguro lograría ponerme de mejor humor después de lo que había pasado hacía varios días. No podía creer que estuviera pasando por esto, pensé que mi relación con él seguiría yendo tan bien como antes, pero estaba demasiado equivocada. 

No podía creer que él hubiera soltado todo esto, pero no podía hacer nada para evitarlo, él había decidido dar por finalizada nuestra relación y yo debía aceptarlo. Él tal vez merecía a alguien mejor que yo, no podía hacer nada para remediarlo. 

Era su destino, no el mío y yo debía aprender a estar sin él. Tal vez nunca fue el indicado para mí, tal vez nunca debimos estar juntos.

¿Y si no merecía estar en una relación?

¿Y si no merecía un amor épico?

Un amor que se quedará grabado en cuerpo y alma, ese amor que no te consume, te hace crecer como persona, ese amor que a pesar de todas las adversidades seguía más fuerte que nunca. 

¿Y si no lo merecía?

No quería dañar a la gente con mis inseguridades, no quería dañarlas de ninguna manera. Al igual que no quería que esas personas se fueran de mi vida.

Esa gente que realmente me importa de verdad, no quería que algún día ellas decidieran alejarse de mi vida. No podría soportarlo, por mucho que pudiera intentarlo, seguiría vacía. 

Los Merodeadores y las chicas estuvieron para mí y en todos los momentos de mi vida, estuvieron en los días malos y en los días malos. Quería pensar que siempre estarían a mi lado sin importar nada, ¿pero y si eso no fuera así?

¿Y si al final todos se fueran de mi lado? 

¿Acaso merecía algo bueno? 

Por mucho que me dijeran que me merecía lo mejor del mundo, no les creía, sentía que merecía ser infeliz siempre sin importar nada. No quería sufrir más, pero era algo difícil, porque siempre que pasaba algo y estaba viviendo mi mejor momento, había algo que lo estropeaba y yo no quería eso de nuevo.

Quería ser feliz con todas mis fuerzas, pero creo que tal vez nunca lo mereciera. 

Tal vez lo mejor que podía hacer era aceptar que las cosas pasaban por algo, pero a la vez sentía que podría haber hecho más.

¿Pude haber hecho más por la relación?

Era horrible sentirse de esta manera y llevaba desde que pasó planteándome todo, sobrepensarlo todo era algo que podía destruirte lentamente o rápidamente. En mi caso me estaba destruyendo lentamente, y no quería eso.

—¡Lydia! ¡Baja o llegarás tarde! —miré una última vez mi cuarto antes de salir y bajar con cuidado las escaleras. 

Mis padres me llevarían a la Estación, pero por obvias razones no podrían acompañarme. Una vez que cruzara el anden. Aunque bueno, los padres de James estarían ahí, así que eso era un punto demasiado bueno, porque no estaría tan sola. 

Aunque sabía que no sería lo mismo sin mis padres, pero no podía hacer nada más que conformarme y como decía mi padre siempre, debía disfrutar al máximo de esta experiencia única.

Estuvimos en todo el viaje escuchando las canciones de la radio, no me apetecía hablar con nadie, prefería disfrutar del silencio o bueno, en este caso de las canciones que salían en la radio.

Sabía que les preocupaba a mis padres mi actitud y me sentía demasiado mal el saber que estaban tratando de animarme y ayudarme, pero yo les estaba poniendo el trabajo demasiado fácil.

Iba a compensarles todo, estaba segura, pero debía arreglarme sola, y para eso necesitaba tiempo y esperaba que fuera suficiente todo esté año de Hogwarts para poder ser yo de nuevo. 

Quería que todos tuvieran una versión mía feliz, no una rota.

Al llegar, yo fui la primera en salir para buscar un carrito y poder dejar todas mis cosas en él, así podríamos acceder por fin a la Estación.

Cuando ya estuve lista los tres nos adentramos y fuimos hasta el anden, para yo poder cruzarlo. A lo lejos vi a James y a sus padres, así que dejé el carrito para correr hacia él.

—¡James! —el nombrado se giró con una sonrisa, cuando llegué hacia él, salté para que me atrapara en sus brazos y poder abrazarlo con todas mis fuerzas.

—Aquí estoy Lyd, no voy a dejar que estés mal de nuevo. Voy a procurar que este año sea el mejor de tu vida, te lo prometo —susurró él mientras también me abrazaba.

—Te quiero mucho.

—Yo te quiero mucho más mi linda pelirroja, vamos a estar juntos siempre y voy a procurar que todo el tiempo tengas esa hermosa sonrisa en tu rostro —murmuró sin dejar de abrazarme.

Evité llorar, no quería preocupar a nadie y menos hoy que era un lindo día. No podía creer que en dos años estaría fuera de Hogwarts. No podía creer como cuatro años habían pasado volando, al igual que no podía creer que siguiera teniendo a los Merodeadores y a las chicas a mi lado.

—Chicos debemos cruzar o perderéis el tren —James me soltó y me acerqué a mis padres para despedirme, una vez que lo hice tanto los señores Potter, como James y yo cruzamos para ver el hermoso tren que me llevaría a mi segunda casa con mi segunda familia. 

Estaba realmente emocionada por cursar este nuevo año, a pesar de todo lo que estaba pasando, debía pensar en que sería un buen año gracias a mi segunda familia. Siempre estaría bien siempre y cuando los tuviera y tuviera a mi familia.

Caminamos juntos por el lugar para dejar nuestras cosas, en el camino no nos cruzamos con ninguno de nuestros amigos, pero seguramente los viéramos en el tren más adelante, así que eso no me preocupaba. 

Al dejar todo nos acercamos a sus padres para conversar un poco antes de irnos.

—Procura que no haga tantas bromas cariño, quiero que acabé sus años de Hogwarts, por favor. Sé que es complicado porque no deja de meterse en líos, pero sé que podrás controlarlo un poco —asentí con una pequeña sonrisa.

—¡Mamá! —solté una pequeña risa al ver a James tan sonrojado. 

Le di un beso en la mejilla logrando que sonriera aún más. 

El encargado del tren empezó a gritar que fuéramos entrando ya, porque el tren partiría en breve, así que nos despedimos de los señores Potter y James me dio la mano para no perderme entre la multitud.

Era un gesto demasiado lindo de su parte, me encantaba cuando él me agarraba de la mano, hacía que me sintiera demasiado bien, al igual que cuando me abrazaba, lograba hacerme sentir que estaba segura en sus brazos. Esa sensación no la cambiaría por nada en el mundo.

Al entrar estuvimos buscando un compartimento libre para que estuviéramos todos juntos. Así que cuando lo encontramos, entramos en él y James me dejó sentarme en la ventana. Sabía que amaba ver por la ventana.

Estuve viendo por ella como la gente se despedía de sus hijos y como muchos comenzaban a entrar al tren.

No podía creer que estuviera a punto de cursar mi quinto año en Hogwarts, era todo demasiado surreal, y aún más el saber que tenía aún a mi lado a gente tan increíble como lo eran los Merodeadores y las chicas.

Esperaba que James tuviera razón y que fuera un buen año como los demás.

NOTA DE AUTORA

¿Qué os ha parecido el primer capítulo?

Os amo demasiado y gracias por todo el apoyo. Ya sabéis que podéis seguirme en tiktok para ver todos los edits de mis historias. La cuenta es historias.wattpad_ también hay un Hashtag por si queréis hacer edits de la historia yo encantada de verlos #brokenheartswattpad ❤

Os amo❤