CAPITULO TRECE | SIEMPRE ESTARE PARA TI

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Advertencia: Contenido sensible

LA CHICA JEFFERSON SE ENCONTRABA DESAYUNANDO EN EL GRAN COMEDOR ACOMPAÑADA DE SUS MEJORES AMIGOS. Hasta que de pronto una lechuza apareció delante de ellos para entregarles el profeta, Lily y Remus fueron los primeros en tomarlo en comenzar a leerlo, por las caras que ambos pusieron sus amigos supieron que algo no andaba bien.

—¿Qué sucede?, ¿Qué dice el profeta?—pregunto Annette. 

Lily intercambio una mirada con el licántropo: —Emmm, n-nada.

—Chicos... ¿Qué dice el profeta?—volvió a preguntar, pero esta vez un poco mas alterada y preocupada. 

Cuando la castaña noto que ninguno de sus mejores amigos tenían intenciones de responder rápidamente les quito el profeta de las manos y comenzó a leer: 

OTRO ATAQUE MÁS

Esta madrugada Ivy Jefferson—una bruja nacida de muggles que se graduó de Hogwarts hace unos cuantos años—fue encontrada muerta en su vivienda , mientras que la marca de los seguidores del innombrable resaltaba arriba de su techo.

El ministro de magia, Harold Minchum, esta siendo todo lo posible para detener todos estos ataques y terminar con esta guerra lo antes posible. 

Annette dejo caer el profeta en la mesa bajo la atenta mirada de sus amigos, quienes no sabían que hacer o decir al respecto. La castaña pudo sentir como sus manos y frente comenzaban a sudar, al igual que sentía perfectamente escalofríos recorriendo por todo su cuerpo y como poco a poco su respiración se iba acelerando. 

Se puso rápidamente de pie ignorando los llamados de sus amigos y salió del gran comedor a toda prisa, sin embargo, no pudo llegar muy lejos, ya que apenas cruzo el pasillo se dejo caer en el suelo recargándose en la pared, mientras que las lagrimas se deslavan por sus mejillas. 

Si bien la relación con su tía Ivy no era la mejor, casi no pasaban tiempo juntas, pero era su familia... la única que quedaba con vida.

La Gryffindor paso una mano por toda su cara mientras que con la otra enterraba las uñas de sus dedos en sus muslos, hasta que poco a poco comenzó a dejar marcas y salieron pequeñas gotas de sangre. 

De pronto escucho unos pasos en el pasillo pero no les presto atención, hasta que sintió unos brazos alrededor de ella y el olor a perfume caro llego hasta sus fosas nasales. No hizo nada al respecto, simplemente se quedo quieta sintiendo como esa persona le acariciaba el cabello. 

—Tranquila, estoy aquí...—escucho el murmuró de Régulus—Siempre estaré para ti.

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Hello!

Ivy... Mi Annie ya ha sufrido demasiado para que se suma una perdida más. Y eso que aun faltan. :(

Opiniones y teorías aquí...

Kisses! 

With love, Mar

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