CAPITULO DIEZ | RÉGULUS BLACK

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ANNETTE SE ENCONTRABA COMPLETAMENTE SOLA EN SU HABITACIÓN. Su tía Ivy había salido a comprar algunas cosas para la cena de Navidad, pero ya que llevaba mas de tres horas fuera la chica Jefferson supuso que había ido a una fiesta que organizaba su amiga, las había escuchado conversar por teléfono muggle. 

La castaña estaba apunto de pasar la pagina de su libro cuando de pronto escucho que alguien tocaba repetidas veces la puerta principal de una manera desesperada, provocando que se asustara, su tía Ivy se había llevado la llave asi que ella no tenia necesidad de tocar, por lo que supo se trataba de alguien mas. 

Rápidamente se puso de pie mientras sacaba su varita lista para atacar por si era necesario, le daba igual aun no ser mayor de edad y que no podía usar magia de Hogwarts. Bajo las escaleras de dos en dos hasta que llego a la sala, los golpes en la puerta seguían y seguían. 

—¿Q-Quien es?—pregunto con tartamudeo mientras alzaba su varita apuntando a la puerta.

—R-Régulus B-Black... hermano de Si-Sirius, me diste tu dirección por si necesitaba a-ayuda—escucho una voz al otro lado de la puerta, la cual reconoció al instante. 

Annette se acerco hacia la puerta y la abrió dejando ver a un chico azabache, sus ojos estaban rojos y tenia rastro de lagrimas por sus mejillas. Mientras que su túnica estaba empapada debido a la lluvia y con manchas de sangre. 

—¡Merlín! ¡¿Que te paso?!—exclamo asustada mientras lo ayudaba a dirigirse al sofá, ya que Régulus apenas y podía caminar. 

—Me fui de casa—respondió con hilo de voz y la poca fuerza que le quedaba—Mis padres querían que formara parte de los mortífagos, me torturaron frente a las demás familias por negarme. 

—Pero ya estas bien, eso es lo importante...—dijo la castaña soltando un leve suspiro.

—Supongo...

—Emmm...—Annette se sonrojo levemente por lo que tenia que decir—Necesito que te quites la camiseta, para curarte las heridas—añadió rápidamente esto ultimo.

Régulus soltó una leve risita y se quito con cuidado la camiseta, mientras que la castaña iba por el botiquín de primeros auxilios.  

—¿A lo muggle?—le pregunto confundido cuando la vio regresar con una pequeña cajita en las manos—¿No es mas fácil con magia?

—Tal vez, pero quiero ser sanadora asi que me servirá el saber curar de ambas formas—explico tomando asiento junto a el. 

El azabache sonrió levemente mientras prestaba atención a cada uno de los movimientos de Annette, esta mojaba el algodón con un poco de alcohol para luego colocarlo sobre las heridas que tenia Régulus en el abdomen, provocándole un pequeño ardor pero se lo aguantaba. 

Cada cierto tiempo se dedicaban leves miradas al igual que sonrisas. 

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Hello!

Maratón 3/3 

¡ULTIMO CAPITULO DE ESTE PRIMER ACTO Y REGGIE NO ES PARTE DE LOS MORTIFAGOS!

Opiniones y teorías aquí...

Kisses!

With love, Mar

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