CAPITULO CUATRO | SUFRIMIENTO

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Advertencia: Contenido sensible

DECIR QUE ANNETTE SE SENTIA HORRIBLE ERA POCO. Tenia ganas de haberse quedado en su cama y no salir de ahí. Ese día era dos de Noviembre, se cumplían tres años desde el accidente automovilismo de sus padres.

La chica Jefferson fue obligada por sus amigos a salir de su habitación e ir al gran comedor para desayunar, ahí es donde se encontraba ahora: en la mesa de Gryffindor junto a Lily Evans y los merodeadores. 

—Mañana es mi cumpleaños, tenemos que organizar una fiesta—hablo Sirius llevándose una rebanada de pizza a la boca. 

—Son las diez de la mañana, ¿Por que comes pizza?—Annette lo miro confundida. 

—Por que es la mejor comida del universo, mi querida Annie. 

La castaña rodo los ojos pero no comento nada al respecto. 

—Canuto, ya sabes que organizaremos tu fiesta de cumpleaños al igual que todos los años—James le dio una palmada en la espalda a su mejor amigo—Pero esta vez será única, una fiesta inolvidable, ya que es tu ultimo cumpleaños en este castillo. 

—Genial—el animago junto sus manos y la froto emocionado.

—Yo ya termine, estoy llena—dijo Annette empujando un poco su plato—No tengo ánimos para ir a Hogsmeade, lo siento, estaré en mi habitación por si me necesitan.

Sus amigos la miraron triste mientras que la castaña se ponía de pie y salía del gran comedor. Annette iba tan perdida en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando paso junto a un grupo de Slytherin conformado por Evan Rosier, Avery, Régulus Black y Severus Snape, estos dos últimos se encontraban leyendo tranquilamente ignorando a sus compañeros.

—¡Ey, Jefferson!—el grito de Rosier hizo que la Gryffindor se detuviera y que Régulus alzara la mirada de su libro. Snape simplemente la ignoro—¿Por que tan distraída y callada? 

Avery soltó una carcajada: —¿Qué no lo sabes, amigo?, hoy es dos de noviembre.

—¡Es cierto!—Evan Rosier sonrió ampliamente y miro Annette—¿Cómo están tus padres?

—Déjenla en paz...—hablo Régulus de repente. 

—Tranquilo Black, solo nos estamos divirtiendo un rato—dijo Avery soltando una leve risita.

—Pues yo no le encuentro lo divertido recordarle a alguien la muerte de sus padres—respondió el chico Black dedicándole una mala mirada a ambos. 

Avery y Rosier fruncieron el ceño confundidos por la repentina actitud de Régulus, Severus por otro lado contuvo su risa mientras miraba al chico Black de reojo y pasaba la pagina de su libro. 

Annette aprovecho el momento en que los Slytherin comenzaron a discutir entre ellos y empezó a caminar a toda prisa a su habitación, su ritmo cardiaco comenzó a acelerarse mientras que pequeñas gotas de sudor caían por su frente. En cuanto llego a su habitación lo primero que hizo fue ir hacia el baño en busca de sus pastillas para tranquilizarse. 

 Tomo el bote pastillas y coloco algunas en su mano para tragárselas rápidamente, sin darse cuenta que se había pasado de cantidad de pastillas.   

Se dirigió hacia el lavado para echarse agua en toda su cara y recargo sus manos en este. 

—No otra vez, no otra vez—murmuró mientras cerraba los ojos—Relájate Annette. 

Sin embargo, aquellos no funciono ya que la castaña soltó un grito mientras rompía el espejo con su puño, provocando que los cristales cayeran al suelo. Annette tomo uno de estos y comenzó a hacerse cortes en las muñecas, las gotas de sangre resbalaban desde sus muñecas hasta sus brazos y terminaban cayendo al piso y lavabo. 

Annette dejo caer el cristal lleno de sangre y con las pocas fuerzas que le quedaban se sentó en el suelo recargada en la parte, su respiración poco a poco fue desmullendo mientras comenzaba a ver borroso. 

Pronto todo se volvió negro... 

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Hello!

Realmente me dolió demasiado escribir este capitulo :(

Opiniones y teorías aquí...

Kisses!

With love, Mar

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