La notificación de un mensaje de voz molestaba por el pasillo, ya estaba despierto pero más distraído como para levantarme.

Mi cabeza me dolía y la garganta estaba como si me hubiera comido una caja de clavos.

-Solo otro día... - Pensé mientras cerraba los ojos tratando de llevar la mente a otro lado.

Con esfuerzo me pare de la cama, mis pies golpearon algunas botellas que estaban en el suelo llevándolas bajo la cama, podría decir que ahí estaban mejor. Había un considerable desorden en la habitación, pero nunca me importo la limpieza en sí.
Tratando de esquivar el espejo hice lo que tenía que hacer en el baño, pero la curiosidad es más grande que el zorro... que no los engañen los gatos.

Tenía unas ojeras terribles, como si no hubiera dormido toda la noche, y eso paso realmente.
Ya estaba cansado de la notificación y solo fui a presionar el maldito botón.

-Tres mensajes nuevos:
[Hola Matt, como estas? ya hace un tiempo que no te veo y los chicos se preguntan donde estas... escucha podemos salir de vez en cuando, no tienes porque encerrarte y solo pensar que...] -

*Clic*
Ya no quiero escuchar estupideces...

Siempre odie que me tratarán como niño, como si no estuviera consiente de lo que hago, soy un adulto maldita sea...
Tras mi ducha rápida y mi almuerzo que constaba de una manzana salí hacia mi auto, el clima era frío estos días y la brisa se sentía helada.

Parece que vivo en la ciudad con la mañana más aburrida de la costa, no sucede nada aquí nunca... diablos ni siquiera el sitio tiene día festivo. Estacione y llegue al establecimiento.

-Ah, Maty... buenos días hoy llegas temprano-

-Siempre llego temprano-

-Si? los reportes no dicen lo mismo-

Lin (una gata negra, de cabello largo marrón) es mesera en el lugar, al igual que yo. Pero ella es la "atracción principal" y la cara bonita, pero es una engreída.

Llevo casi un año trabajando aquí, el "Café Buns" al principio era mientras encontraba algo mejor... pero como todo en mi vida nunca lo hubo, y no me molesta ya que tiene la paga suficiente como para vivir solo yo.

Además de que el lugar sirve para cafetería, postres y comida es de los mejores en la pequeña ciudad por lo que no hay malas épocas.

-Matt, asegúrate que las mesas esten limpias-

-Entendido-

Rob es el dueño y cocinero, es un conejo muy grande y gordo. Daría miedo toparse con el en una calle oscura, pero conociéndolo es un buen tipo. El me dio el empleo en cuanto se lo pedí y estoy muy agradecido por ello.

Lin se acercó a mi mientras aspiraba.
-Pss, no creerás lo que escuche el jefe dijo que la demanda era más alta estos meses que necesitaba un tercer trabajador... así que van a contratar a alguien mas pronto!-

-Mientras no sea problema para mi esta bien... me da igual otro trabajador-

-No tienes que ser tan gruñón... te traeré un café si lo necesitas-

-No, déjalo así. No tienes que aspirar?-

-Hum... -

Si, vete...
Así que esta es mi vida, gente llega ordena, come y se va, así en un constate bucle... pero claro que me encanta servir a veces cuando algún chico lindo llega.

Pasado las 4:00 pm es hora de cerrar, dejó todo listo y me preparo para irme, la gata es un poco entrometida de vez en cuando pero sabe que terminará con la misma respuesta que siempre.

-No puedo-

-Aw porque no? es un sitio especial y solo quería compañía... -

-Tengo cosas que hacer, lo siento-

-Que aguafiestas... -

No me importa lo que diga, de igual modo si tengo algo que hacer...

Les dije que aquí me daba lo justo para vivir, pero el dinero para comprar ciertos "extras" sale de mi segundo empleo...

(9:15 PM)

La música ya esta comenzando a sonar, el uniforme de noche es un poco más provocativo... pero es parte de la apariencia. Puede que Lin sea el rostro del Café Buns... pero puedo decir que yo soy la figura del Bar Neón. Sin mi este sitio no sería lo mismo.

Es un lugar agradable, pero admito que si no fuera por los chicos que están de viajes (resaltó esto porque la ciudad está en medio camino de el muchos destinos importantes alrededor del pais) seria mas aburrido.

Bebidas por aquí y por haya, a la media noche el clímax llega y todo el mundo baila. Menos aquellos desafortunados que buscan consejos en la barra...

Ahí estaba el chico felino, el mínino bebiendo como si no hubiera un mañana, me acerque tras terminar su ronda.

-Otro....-

-Te lo daré, si prometes no hacer más desastre... alguien podría caerse con tus lágrimas-

-No... estoy llorando... -

-Si tu lo dices-

*Lo serví*

-Es una zorra....-

-Disculpa?-

-La chica... , una zorra de.... pelaje rojizo... se fue con el tigre.... -

-Trágico... no debió haber hecho eso-

-No... -

-El idiota se la llevará y te dejará sin nada, eso quieres? -

-No!....-

-Debiste habérselo dicho, no sólo quedarte aquí como gatita sufrida-

-No... *se levanto* Sarah... iré por ti...-

Se fue apenas como podía caminar...

*Riendo* - Encontrarán su cadáver mañana-

-Asi que eres el consejero del lugar? -

Me dijo el lobo que estaba sentado en una orilla, le había dado un Martini hacia unos minutos.

Eran un lobo blanco alto de buen ver, atractivo y fuerte.

-Solo digo lo que quieren escuchar-

-Te creo... entonces dime, que puedo hacer para conseguir algún chico lindo por aquí? -

Me incline con el, mirándolo de cercas y le dije.

-Si miras a tu seis, hay un chico conejo sentado ahí... parece aburrido y en la pista esta esa hiena con las barras luminosas, seguro que le encantaría un acompañante-

-Después de todo no eres un chico maligno, y que me dices de este que esta sirviéndome ahora mismo... algún consejo?-

-Si, aléjate lo más que puedas-

-Que sutil, pero necesitarás más que eso para alejarme-

-Mis bebidas enamoran lindo, pero yo no estoy disponible ahora-

-Puedo esperar, puedo y quiero-

-Hmm... -

*Tomo mi brazo*

-Nadie se va de mis ojos, si te tengo en ellos acabarás viniendo conmigo tarde o temprano... así que elige-

Otro cliente llego, me moví y roce mi cola de manera tentadora sobre sus manos mientras me iba... siempre me gustó jugar un poco con los chicos. Regrese con el y le serví de nuevo.

-Entonces... -

-2 AM, no menos-

*Me sonrio

-Eres muy listo-

Veamos si es verdad, estuve terminado mi trabajo y lo olvide por un momento ya que se perdió de mi vista. La hora irse había llegado, tome mis cosas y salí , ahí estaba mi sorpresa.

-Listo? -

Maldición... si se quedo. No me queda mas opción que llevarlo. Fue un viaje corto, apenas bajamos se dejó venir y comenzó a besar mi cuello abriendo mi camisa y lamiendo lo que podía... ya para cuando llegue a la habitación ambos estábamos desnudos. Me acerque a su hocico y me detuvo diciendo "nada de besos",(no es algo que me molestara realmente, se como son los tipos de su clase) me derribo suavemente hasta que me perdí en su cálido pelaje... si algo podía rescatar de la noche era el maravilloso sexo.

Me quedé dormido y desperté a la primera hora de la mañana, mi compañero ya no estaba, me dolia la cabeza y mi garganta me estaba matando. Porque todo esto me suena tan conocido...
*Me gire contra la almohada*
Y así es como me hacen sentir como un cualquiera... vienen, lo hacen y simplemente se van... yo soy el zorro estúpido que les da el trasero y la cama gratis.
Porque... no puedo despertar con alguien... porque no hay nadie a quien abrazar por la mañana... *apreté los ojos para evitar llorar* porque te fuiste...