Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

08|| A Sky full of Stars

CAPÍTULO OCHO:

UN CIELO LLENO DE ESTRELLAS

༺═──────────────═༻

UN RAYO DE SOL se coló entre las cortinas color sangre de la habitación de Deyanira quien estaba desparramada con poca elegancia sobre la cama, sus brillantes ojos azules fijos en el techo lleno de dibujos de los mejores pintores del reino,dónde se contaba la historia de la creación y de los dioses, su mano acariciaba con delicadeza la cabeza de la pequeña víbora obsequida por su marido.Mientras su mente volaba por lo que ella quería como futuro,repasaba su plan mil veces y cada vez se aseguraba de que nada iba a fallarle.Solo necesitaba saber noticias de su hermana para estar totalmente relajada y confiada, aunque Dánae nunca tuvo por características ser impredecible.

Cuando siente que ya es suficiente de cavilaciones se pone de pie,alizando su vestido y tomando a su nueva amiga en las manos para llevarla a su jaula. Una vez colocada la hermosa víbora de escamas rojizas y cola deforme en la jaula dorada se quedó frente al espejo de cuerpo entero.

Su vestido dorado lleno de pequeñas perlas y diamantes quedaba a la perfección con su cabello rojo sueltoque caía como un mar de fuego sobre su espalda.

En la mesa junto al espejo tenía su nueva corona, diseñada especialmente para ese vestido,incluyendo hasta un pequeño velo dorado que solo la haría lucir más imponete.

Deyanira toma la corona entre sus manos y se la coloca, decidiendo que es un buen momento para ir de visita al templo, ama mirar su reflejo mientras usa corona,porque mientras lo hace visualiza su futuro, y se siente aún más poderosa.

Con una sonrisa en el rostro abandona su habitación y camina por los pasillos de mármol blanco hacia la salida del palacio, cruazandose con sirvientes y guardias que ya se han acostumbrado a bajar más aún la cabeza y miara directamente al suelo cuando pasa por su lado la Reina de Springville, nació batarda y se convertirá en la soberana más poderosa del mundo según sus planes solo necesita acabar la guerra en su reino y ver a su hermana.

Es pleno invieron y toda la flora del lugar está cubierta por nieve.Pero aún así el palacio de Tarente no deja de ser uno de los lugares más hermoso del mundo con sus paredes de marmol blanco y sus caminos de iguao material, pero si algo es más hermoso que el palacio es el templo a los dioses que se encuentra en el lago, ahora congelado.

Deyanira camina hasta encontrase con los puentes de cristal que dan al templo y tras una reverencia de los guardias que lo custodian conienza a caminar hasta el.

Sus pasos son seguros sobre el cristal, la brisa fría mueve su cabello y sus ojos se mentienen sobre la estructura de cristal, mármol donde estan las esculturas de los dioses, su madrasta es muy debota a la diosa de la luz por lo que era obvio que mandaría a construir el templo más grande, lo que Deyanira no imagiaba es que Myssell también rinde tributo al resto de los dioses, sobre todo cuando le asquea la diosa de la oscuridad.

Una sonrisa aparece en su rostro cuando recuerda la pequeña aventura que tuvo cuando era apenas una niña junto a su hermana y el desenlace de esta fueron unos curiosos toques.¿Qué haría Myssell si supiera que su adorada y perfecta hija fue tocada por la oscuridad misma?

Una vez dentro del templo la reina no pierde tiempo admirando la belleza de la estructura y va directo a la escultura de su diosa favorita que se encuentra junto a la de su hermana.

Las diosas más poderosas, la de la luz y la oscuridad una posee su cabello suelto y libre mientras sujeta una lanza brillante y un escudo mientras que la otra se ve imponente con los cuernos hermosos, como si de una corona se tratara y sus alas de águilas extendidas.

Alrededor una serie de pergaminos de oro escritos con el lenguaje de los dioses, quedan pocas personas en el mundo capaz de traducir a la perfección esas profesías en forma de mensajes y ella era una.

Deyanira acarica con sus dedos la que habla sobre los siete niños marcados por la oscuridad, sobre como uno de ellos se convertirá en el maestro de la oscuridad, robabdo las marcas de los demás, luego mira hacia la que habla sobre dos hermanas que pelean a muerte,donde una es traicionada y la pasa por alto hasta detenerse en una que habla sobre alguien que será capaz de derrotar a la maestra de la oscuridad, la profesía posee palabras confusas pero ella las entiende a la perfección, y sabe que mientras el mundo vea cada uno de esos pergaminos como una profecía diferente estará segura , pues la verdad es que todas cuentan la misma historia.

....

Muy lejos de allí se encontraba el agotado ejercito de Dánae en el bosque a las afueras del pueblo tomado por rebeldes que atacarán.La princesa cubierta por un abrigo de piel que la protegía del cruel frío invernal detuvo su caballo en las entradas del bosque mientras sostenía una antorcha en lo alto.

-Mis queridos soldados.-Gritó la princesa llamando la atención de todos.-Sé que todos estan ansiosos por acabar con todos los rebeldes que pretenden artebatarnos la paz.-El dragón que se mantenía volando sobre loa soldados volvió al suelo levantando con sus alas la nieve.-Pero también soy concuente de la dura batlla que triunfamos apenas, no seré una tirana y los sacrifacaré por mis caprichos de victoria -Miró a todos los hombres sobre sus caballos y a pie que esperaban atentos sus ordenes.-Esta noche descansarmemos y mañana al alba atacaremos.¡Monten el campamento!

Dichas estas palabras bajó de su caballo sin ayuda de nadie y caminó hacia su dragón.Alaric que no había perdido de vista a la princesa dejó a su hija a manos de Naddezza y caminó hacia la peliblanca que acariciaba la cabeza de su bestia.

-Alteza.

-Puedes llamarme Dánae Alaric.-La princesa se volteó hacia el con una sonrisa. -¿Crees que debería dejarlo así grande o volverlo pequeño?

-¿Ya comió?-Es la pregunta del cazador mientras mantiene su distancia del dragón.

-Comió los cuerpos de los caballos asesinados por el monstruo.-Sonríe.-Acercate no te va a atacar.

-Con todo respeto, tú eres su madre y yo soy solo un cazador de monstruos si tu dragon llega a imaginar que me han pagado por eso, no dudaria en incinerarme.

-Eres un tonto.-Río la princesa caminando hacia él. -Su fuego podría ser útil para hacer una fogata.

-Y para quemarnos a todos también. -Bromeó el cazador y de repente se dio cuenta que estaba muy cerca de ella y su rostro,no habia notado que se estaba acercando demasido y la luz del fuego de la antorca solo la hacía lucir más hermosa.-Emmm Mabrouck está preparando tu cabaña para que duermas, yo haré guardia.

El dragón comenzó a quemar el suelo a su alredor al parecer para dormir sobre el suelo más caliente y el movimiento impulsó a la princesa sobre Alaric que dejó caer su antorcha quedando en la penumbra con la mujer a sus ojos más hermosa sujeta entre sus manos.

-No voy a dormir en esa cabaña.-Susurró la princesa suejtandose en el pecho del cazador.

-Princesa, no tenemos castillo.-Recalca lo obvio pero ella lo mira con ojos soñadpres que consiguen que él quiera construir un castillo para ella piedra a piedra.

-No estaba hablando de un castillo.

-¿Ah no?

-No.-Soltó una risa algo infantil.-Ven conmigo.

La princesa tomó la mano del cazador sin importale mucho que el pudoera no querer acompañarla y comenzó a llevarlos hacia el bosque en busca de algo de lo que Alaric no tenia ni idea , ya la noche había caído por completo, podrían hasta perderse pero por unos minutos la idea de perderse con ella no le parecio tan descabellada.

-Dánae no podemos alejarnos mucho del campamento,podrían atacarnos.-Alaric trató de hacerla entrar en razón.

-Si nos atacan segura estoy que me defenderás con esa gran espada asesesina de "Monstruos"

-Ahh Dánae Tarente, serás mi perdición. -Protestó el cazador dejandose guiar mientras ella reia como niña sin dejar de sujetarlo.

Siguieron caminando entre la nieve y los arboles en medio de la noche hasta que encontraron un claro en el bosque.

-Dormiremos aquí.-Señaló la princesa.

Alaric se alarmó al ver la descabellada idea de la chica.

-No tenemos nada para acampar, moriríamos de frío.-Dejó claro el de cabello blanco.

Ella simplemente sonrío y colocó una mano sobre el suelo haciendo que la nieve desapareciera como si nunca hubiese existido , luego un poco.de humo comenzó a salir de la tierra .

-Le di el don de estar caliente.-Sonrío quitandose su abrigo lo suficientemente grande para quedos personas abrazadas pudieran acostrase sobre él. -Listo Acostemonos.

-A veces creo que te falta un tornillo.-Murmuró vencido el cazador dejandose caer con los ojos cerrados mientras trataba de sentir si había algun peligro cerca.

La princesa lo siguió y se acostó tan cerca de él que un minimo movimiento y sus pieles se tocarían.

-Cuando era pequeña amaba dormir viendo las estrellas.-Susurró la peliblanca con la vista en el cielo.-Me sentía tan feliz cuando la hacía.

-Suenas triste.-El cazador volteó el rostro justo a tiempo para ver como un solitaria lágrima calló por el rostro de ella.

-Todo cambió con mi encuentro con la diosa.-Susurró.-Era muy pequeña cuando tocó mis manos , recuerdo que ese dia había salido a explorar con mi hermana , vi sus ojos y pensé haber sido tan afortunada de encontrarme con la diosa de la luz.

-¿Eres debota?

-Mi madre lo es.-Sonríe.-Me contaba historias de como cuando era niña vio a la diosa madre en un sueño y yo siempre quise vivir esa experiencia.-Su sonrisa desparece.-Pero cuando vi esos cuernos y esas alas supe que estaba en problemas.

-Fuiste quien liberó a la diosa de la jaula donde su hermana la había apresado.

-Solo empujé una pierda y abrí una cueva.-Responde encojiendose de hombros.-Ella me miró y susurró algo sobre que yo sería la primera en evoluciar y tomó mis manos, luego me desmayé,jamás volví a salir de palacio sin un guardia, jamás volví a sentirme segura.

Los propios recuerdos de Alaric lo consumieron por unos minutos.

-¿Entonces porque estás tan alejada de todos ahora?

-Porque desde que te conozco me siento más segura que nunca, siento que a tu lado nada podría pasarme.

Alaric se volteó completamente hacia ella y tomó su mano para llevarsela a los labios.

-Nada te pasará a mi lado , Dánae.

Y ojalá hubiese tenido razón cuando hizo esa promesa bajo el cielo lleno de estrellas,pero hay muchas promesa que por más que queramos nos son imposible cumplir,sobre todo si el destino ya está escrito en fuego.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro