
chapter two- (✿)
━ Oye, Yashiro. ¿No has estado rara últimamente?
━ No realmente. ━ Dijo la albina sin voltear a verlo, mientras trapeaba el suelo. ━ Soy la misma de siempre.
━ ¿En serio? Tus reacciones están fuera de sí. ━ Lo decía porque antes ella era infeliz limpiando baños; probablemente, porque debía hacerlo todos los días como una Cenicienta que esperaba la llegada de su príncipe. Sin embargo, era demasiado repentino su cambio de humor. ━ Ni siquiera te quejas por trabajar.
━ ¿Eso no es algo bueno? ━ Negó, evadiendo al azabache que se había colgado de sus hombros como un gatito exigiendo atención.
━ ¡No! Es aburrido. ━ Una fracción de segundos de ignorancia bastaron para que cayera en la desesperación, tomándola de los cachetes y obligándola a mirarlo. ━ ¡¿Por qué no me miras?!
━ ¡Ay, ay, ay! ¡Está bien, te miraré, te miraré!
━ ¿En verdad?
━ ¡S-Si!
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En sus clases matutinas, la albina no prestó atención a la enseñanza del maestro por estar concentrada en sus propios pensamientos. Desde que dio un vistazo al pasado de Hanako en la biblioteca de las cuatro en punto, no había podido verlo apropiadamente. Además, de que había adoptado un comportamiento extraño delante de él.
Estaba tan perdida pensando cómo podía solucionarlo que no escuchó la presentación de una nueva estudiante, que curiosamente se unió a su grupo en ese momento.
En esa misma tarde, se encontraba terminando sus deberes como miembro del club de jardinería. Sin librarse de esa cuestión atornillada en su cabeza, ¿qué es lo que debería hacer con él? Hubiera preferido que el tiempo no pasara tan rápido para darse cuenta de que muy pronto debería verlo por la limpieza de baños.
Si tan solo alguien pudiera escucharme. Pensó antes de retirarse del jardín con la intención de cambiarse. Obviamente, se le había ocurrido que tal vez el joven Minamoto pudiera escuchar su desahogo, pero él se había retirado temprano por un inconveniente familiar. ¿Por qué le perseguía la desgracia? Una vez más se lo preguntó al chocar con alguien en medio del camino, cayendo al suelo y recibiendo un pequeño culetazo.
¡Ah! ¡Perdón! ¡¿Se encuentra bien?!
━ Por supuesto.
Sus ojos escarlatas se abrieron estupefactos al visualizar el desastre que había hecho. La chica que fue víctima de su torpeza acabó con una bandeja en su cabeza, manchando su cabello y parte de su uniforme con dulce y caramelo.
━ ¡Eso no es estar bien! ━ Exclamó Yashiro apenada por su error, pero también sorprendida de ver que la jovencita esbozo una sonrisa amable sin importarle que estuviera cubierta de pura azúcar, tampoco sonó sarcástica cuando le dijo que estaba bien y ahora que la mira mejor, se parecía muchísimo a Hanako. Ni lo pensó dos veces antes de gritar: ━ ¡¿Hanon-san?!
━ En realidad, mi nombre es Hana, Yamada Hana. ━ Le corrigió, con un leve sonrojo en sus mejillas, preguntándose si se equivocó de persona o pronunció mal su nombre de pila.
━ ¿Yamada...-san? ━ Su voz titubeo por un momento, todavía se le dificultaba creer que está chica fuera tan parecida a la hermana menor de Hanako.
━ Si. Soy nueva en la escuela Kamome.
━ ¡Un gusto, yo soy Yashiro Nene! Bienvenida a la escuela. ━ Mencionó la albina, aun avergonzada. Era su primer día aquí y no pudo darle una buena primera impresión. ━ También, me disculpo por lo de antes. Es mi culpa que tus donas se hayan arruinado y que estés toda... manchada.
━ No te preocupes, Yashiro-san. ━ Manifestó, haciendo un ademán reafirmando su falta de molestia. ━ Solo volveré a hacerlas.
━ ¡Déjame ayudarte! ━ Se levantó del suelo y le extendió su mano esperando que aceptara su propuesta. ━ Fui yo quien tropezó contigo. Además, será más rápido y divertido si lo hacemos juntas, ¿no?
La azabache se quedó mirando su mano por unos segundos, dudando si aceptarla o rechazarla, pero al final decidió tomarla. Al hacerlo, la albina le dio un pequeño jalón, ayudándola a levantarse. Quizá, los alumnos de esta escuela no son tan malos, pensó la recién llegada, volviendo a renacer esa esperanza que tenía muerta dentro de ella.
━ Si, supongo.
Después de que ambas se cambiaran de ropa, se dirigieron al salón que se utilizaba especialmente para actividades culinarias. Encontrándolo vacío y limpio, se prepararon colocándose sus delantales y sacaron los ingredientes necesarios para la elaboración de rosquillas.
Mientras se ocupaban en lo suyo, Yashiro se acordó que debía inventar una buena excusa frente al fantasma que probablemente esperaba su llegada para la limpieza de baños. Más tarde vería como se las arreglaba con él, pues quedarse en una pecera castigada no era una opción. Aunque, si era honesta, estaba feliz de que se presentara esta ocasión.
━ Yashiro-san. ━ La nombrada la miró de reojo, sin parar de cernir la harina sobre la mezcla del bizcocho. ━ Disculpa mi atrevimiento, pero... tienes unas piernas...
━ ¡¿De rábano?! ━ Preguntó aterrada de recibir ese tipo de comentario acerca de sus extremidades anchas. La azabache solo alzó una ceja, mostrando su confusión.
━ Yo iba a decir... peculiares. ━ Esa aclaración no obtuvo la aprobación de la albina, haciendo que ella se encogiera de hombros apenada. Su intención no era desanimarla. ━ No lo dije de mala forma. De hecho, pienso que son muy bonitas.
━ Si eso dices. ━ No pudo evitar mirar hacia abajo, viendo que sus piernas eran más delgadas y refinadas, mejores que las de ella. ━ Será mejor continuar con la receta.
━ Tienes razón. También, sé que no lo dije antes, pero, gracias por ayudarme en esto.
━ Al contrario, gracias a ti, Yamada-san. ━ No pudo comprenderla, así que siguió hablando. ━ Últimamente me he sentido un poco rara por... un chico.
━ ¿Un chico?
━ Si. ━ No le diría que se trataba de un fantasma por obvias razones.
━ ¿Se pelearon o...?
━ ¡Oh! ¡No! No tuvimos una pelea, ni me hizo nada. ━ Como movimiento involuntario y nervioso empezó a mezclar más rápido que antes. ━ Solo me siento un poco incómoda a su lado.
━ Espera. ━ La detuvo, agarrando su muñeca con gentileza. ━ Se supone que hay que batirlo como lo muestra en la receta. ¿Sabes? Como humanos a menudo nos deprimimos, debido a un muchacho o sobre situaciones distintas y está bien. No hace falta que te alteres por eso. No sé quién sea o lo que haya pasado entre ustedes, pero si te sirve de algo, escucharé todo lo que tengas que decir.
━ Yamada-san... ━ Susurro, admirándola como una sabía hermana mayor. ━ ¡Muchas gracias! Ya que te ofreciste, ¿podrías oírme?
━ Encantada. ━ Sonrió, mientras preparaba la cazuela dónde freirían la masa en forma de anillos. Después de escuchar toda la historia, su expresión siguió pareja. ━ Ya veo. Tienes una vida complicada, Yashiro-san.
━ Yamada-san, ¿tú crees que debería dejar de ser amiga de ese niño? ━ Respondida en signo de interrogación, continuó explicándole. ━ Quiero decir... ¡Él es un joven maligno y misterioso! También parecía que alguien lo estaba intimidando ¡Apuesto que se vengó de ese alguien! Siempre ha sido difícil de manejar y a veces da miedo ¡Pero esto es mucho peor de lo que esperaba! ¡Que fastidioso!
La azabache se compadecía de ese muchacho, que, probablemente, esté estornudando por hablar mal a su espalda. Al menos no tenía que ver a la albina sentirse tan lamentable por él.
━ Tenías razón, estoy en una situación complicada, ¡¿qué debería hacer?! ¡¿cómo debería tratarlo?!
━ Tranquilízate un poco. ━ Aconsejó al mismo tiempo que controlaba la temperatura del aceite, evitando que las rosquillas se quemaran o supieran crudas.
━ Pero por algún motivo, no puedo dejarlo solo. ━ Confesó, escuchándose más calmada. ━ Sé que no debería entrometerme demasiado, pero quiero saber más sobre él. Aún si no puedo hacer mucho, quiero ayudarlo. Incluso si es un asesino. ━ Empezó a sollozar un poquito. ━ ¿Qué debería hacer?
━ ¿No ya lo dijiste? ━ Aquella pregunta provocó un encuentro entre rubí y ámbar, las dos se miraron directamente por lo próximo que diría. ━ En vez de hacer lo que deberías, haz lo que tú quieras: ayudarlo, conocer más acerca de él. Seguir a tu corazón. Si ese chico tiene la suficiente confianza para decirte lo que sea, no tengas miedo de preguntarle.
━ ¿Y si no la tiene?
━ Dale su tiempo, él debe tener sus razones. ━Su contraria no tardó en reaccionar ante sus dulces palabras, tomándola gentilmente de la manos.
━ Eso era lo único que necesitaba oír. ━ Dijo en un tono apacible, alzando su mirada que antes estaba en los suelos, dedicándole una enorme sonrisa. ━ Te lo agradezco, Yamada-san.
La azabache se quedó contemplando el agarre, se sentía tan suave, tan cálido, tan agradable, que parecía que le traía recuerdos muy placenteros, más no reconocidos. Negando varias veces con la cabeza, pudo salir de ese shock.
━ No es nada. Cuando quieras volver a hablar, dímelo y estaré más que dispuesta para escucharte. ━ Respondió, soltándose de ella.
━ Si.
En cuanto terminaron con la elaboración de la donas, pudieron sentir un poquito de saliva escurrirse de sus bocas. La verdad se veían irresistible ante sus paladares, que incluso brillaban reflejándose en sus pupilas de ambas.
━ Y... ¡Están listos!
━ ¡Estás pueden ser la mejores que he hecho!
━ Entonces, vamos a probarlas.
Lamentablemente, Yamada fue la única que no pudo probarlo, ya que un mokke le había arrebatado su dona en un rápido movimiento. En vez de sentirse enojada al verlo burlarse de ella danzando de alegría, se sintió aterrada; pues no quería que Yashiro descubriera que podía ver espectros.
En ese mismo momento se percató de que la cocina estaba repleta de esas criaturas que corrían y saltaban de un sitio a otro. Simplemente podría ignorarlos, pero estaban más revoltosos de lo normal, que no podía hacerlo. ¿Habían comido mucho azúcar o estaban contentos por las donas?
Miró a su alrededor, pensando en cómo se libraría de esta situación, sus ojos chocaron con una bolsita que tenía adentro un mokke por alguna razón y en eso, se le ocurrió una idea brillante. Agarró esa bolsita y sacó al mokke para intercambiar su contenido por puras donas, después le ató un nudo y se la dio a Yashiro.
━ Yashiro-san, acepta esto como muestra de gratitud por ayudarme. Estoy segura de que a él le encantarán.
━ ¡Tienes razón! Es su comida favorita, después de todo. ━ Declaró, saliendo del aula. ━ Entonces, iré a verlo.
━ ¡Te deseo suerte!
━ Oh, cierto. ━ Antes de retirarse por completo, se detuvo queriendo despedirse de su nueva amiga. ━ Fue divertido pasarla contigo. Gracias por aconsejarme y darme este lindo detalle de tu parte, significa mucho para mí, Hana-chan.
━ "Hana...-chan" ━ Su sorpresa al escuchar su nombre sin formalidad se desvaneció al percatarse que un mokke se escabulló por los corredores de la escuela. ━ Que extraño.
Ellos normalmente no eran de los que huyen sin una buena razón, por ejemplo, ese grupito de mokkes que se llevaban el resto de sus donas apartadas en otra envoltura.
━ Esperen... ¡Eso es mío! ¡Vuelvan aquí!
━────── •●• ──────━
Bajando la velocidad que había empleado para escaparse de la cocina. La misma criaturita esponjosa y adorable alzó sus orejas al visualizar a la chica que lo esperaba sentada en una banca, acompañada de un moreno alto y guapo. Con las pocas energías que le quedaban, corrió hacia ella y brincó aterrizando en la palma de su mano.
━ Vaya, ¿te las arreglaste para hacerlo? ━ Preguntó neutral la peli-verde, dejando su lectura para atenderlo.
━ Si, lo hice. ━Respondió, haciendo un gesto de afirmación con sus orejas rosadas.
━ Ya veo, buen chico. ━ Le dijo, acariciándolo en compensación.
El joven de cabellera morena sonrió satisfecho, observando el punto dónde se llevaría a cabo el plan de su amada: en la azotea del viejo edificio. El mismo sitio, donde casualmente se encontraban dos amigos disfrutando una rica merienda.
━ ¿Me das donas? ¿A mí? ¿En serio? ━ Cuestionó Hanako, flotando de un lado a otro. ━ ¡Viva!
━ ¿Eso te hace tan feliz? ━ Le devolvió Yashiro con otra pregunta, mientras servía el té en una taza. ━ Supongo que te gustan mucho las donas.
━ Si, me encantan. Además, hoy volviste a la normalidad, Yashiro. ━ Recalcó, llamando la atención de su asistente. ━ Haz estado actuando raro últimamente.
━ Eso es. ━ Se acercó sin timidez al espectro, quien la miró extrañado. ━ Eres un fantasma, Hanako-kun. Ya estás muerto. Y eres diferente a las personas normales en muchos otros sentidos. También he estado pensando mucho sobre ello y creo que... eres malditamente fastidioso, para ser honesta.
Aquel comentario le dolió al muchacho como si una flecha lo hubiera atravesado. Sabía que estaba en lo cierto, pues muchas veces le encantaba molestarla para ver sus expresiones, que en algunos casos le resultaban divertidas, pero ¿no pudo ser más delicada al decírselo?
━ No quiero saber nada más. ━ Susurro tendido en el suelo, aún sin recuperarse del golpe verbal que le propinó su asistente.
━ Pero sabes, eso no importa. ━ Mirando directamente al chico que tenía al frente, dejo fluir sus sentimiento sin detenerse. ━ ¡He decidió seguir lo que creo, así que, sin importar cuan fastidioso seas, me gustas, Hanako-kun! ¡Así que me quedaré contigo!
Los nervios de Yashiro incrementaron al percatarse que las mejillas de Hanako se podían confundir con dos manzanas muy apetitosas, dándole a entender que la había malinterpretado.
━ ¡Cómo amigo, por supuesto! ¡No eres mi tipo! ¡Tampoco eres mi media naranja!
━ Oh, sí. ━ Asintió solamente.
━ Lamento haber actuado raro. ━ Se acomodó sobre la manta roja de puntos blancos que extendieron, estando más relajada. ━ Considera esto como mi regalo de disculpas. Así que ¡comamos!
Lo que se tardó desatando un nudo, fue lo suficiente para que Hanako terminara de interpretar sus palabras correctamente, preguntándose qué tan ciertas eran en realidad.
━ ¿En verdad no te importa? ━ Siguió hablando en cabizbaja, pues no era muy bueno expresando sus verdaderos sentimientos y menos a una chica. ━ Es que en serio yo... cuando se trata de ti, yo...
Sin previo aviso, algo externo a su situación salió de la envoltura asustando a la albina. Hanako se colocó al frente de ella, cubriéndola de lo que sea que estaba amenazándola desde las alturas. Ese peligro que resultó ser una grulla negra, a simple vista pareció inofensivo, pero ese pensamiento no tardó en cambiar al ser envueltos en un torbellino que confirmó ese mal presentimiento que tenía al principio. Hanako resguardó a Yashiro entre sus brazos, lanzando una mirada asesina al nuevo enemigo que tenía al frente.
━ No sé qué aparición seas, pero... ━ Mostrando en su semblante nada menos que seriedad, intentado disimular ese enojo que se esforzaba en contener, sacó su afilado cuchillo con intenciones de acabarlo. ━ estábamos teniendo una conversación importante ¡Así que no te entrometas!
Con un corte rápido y limpio, terminó con su enemigo.
Sin embargo, el sexto sentido que perfeccionó durante décadas y la perturbadora risa que provenía de aquella manualidad, quemándose dentro de unas llamas oscuras, le advertían que se quedara a la defensiva sin separarse por nada del mundo de su asistente.
Las carcajadas se hicieron más fuertes, erizando la piel de ambos. Y al extinguirse esas llamas que dejaron una enorme nube de humo que nubló su vista, se empezó a clarearse un orbe fantasmal oscuro.
━ Te encontré ~ ━ Canturreó alguien que reconoció al instante el séptimo misterio, haciendo que se estremeciera y sudara frío. ━ ¡Ah! ¡Ese cuchillo me trae recuerdos! ━ Luego de posar su mirada sobre dicha arma la intercambio hacia Yashiro. ━ ¿Eh? ¿Esa es la chica que proteges? ¿Aunque hayas matado a dos personas anteriormente? No me has olvidado sabiendo que entre esas personas estuve yo, ¿verdad, Amane?
━ ¿Hanako-kun? ━ Soltó Nene, tratando de diferenciar al jovencito que se acercó con pasos lentos hacia el nombrado.
━ ¿Te asusté? ━ Le preguntó, no pasando desapercibido el vínculo que mantenía con la muchachita. ━ Yo también tengo una grandiosa asistente. Gracias a ella pude subir hasta aquí. ━ Hanako estaba inmóvil y no desviaba esa mirada llena de temor del jovencito que le tomó suavemente de la mejilla. ━ Oye, Amane. Estás feliz de verme, ¿no es cierto?
━ ¡Hanako-kun! ━ Exclamó Nene, apartándolo del desconocido, a quien le rocío una buena porción de té. A pesar de que el líquido haya servido como ácido, el chico no se vio perturbado ante la evaporación de partes en sus manos y hombros.
━ Eh... Eres bastante peligrosa.
En comparación a su querido hermanito, la albina no flaqueaba ante él. Seguía en esa postura valiente y decidida, cubriendo a Hanako tal como hizo con ella. Sin embargo, está cambió al tomarla de la muñeca, sonriendo maliciosamente. No tenía dudas de que se volverían a encontrar, siendo está la asistente de su hermano, pero para entonces se encargaría de deshacerse de ella. Con esa decisión, el misterioso jovencito se desvaneció al igual que el humo en un dos por tres.
━ Hanako-kun, ¿a qué se refería con que mataste a dos persona? ¿él en verdad era una ellas? ━ Preguntó Yashiro de manera inconsciente, desconociendo el daño que provocó en Hanako, recordándole su pasado manchado de sangre.
Ese sentimiento negativo se vio reflejado en su siguiente movimiento, agarrándola de ambas muñecas y pegándola duramente contra el suelo. Hubiera sido un momento bastante comprometedor, a no ser por el miedo dilatado en las pupilas de la albina cuando observó el rostro sombrío del azabache.
━ Hanako-kun, ¿qué pasa? ━ Dicha pregunta hizo entrar en razón al susodicho, viendo lo asustada que estaba su asistente al conocerlo en esa faceta.
━ Ah... Lo lamento... lo lamento, yo me tengo que ir. ━ Fue lo único que dijo, dejándola libre y abandonando el lugar con algo de rigidez en las manos.
No le vio importancia al hecho de que las donas se hayan estropeado. Ahora solo quería estar solo y lo estaría hasta que pudiera superar lo que pasó con anterioridad, por ende, no apareció el resto del día en los baños.
¿Hanako mató a alguien más? ¿Entonces, quiénes eran esos chicos? ¿Por qué los mató?
Había muchas cosas que Yashiro deseaba preguntarle y nuevamente... perdió su oportunidad.
━────── •●• ──────━
En lo más bajo que podían llevarte las escaleras de la escuela, una habitación yacía regida por dos estudiantes de temprana edad. Los mismos responsables del accidente que ocurrió hace unas pocas horas.
El lugar era sinónimos de lo sobrenatural, partes fundamentales del ser humano yacían en cada esquina de esta. Para ser solamente una estación de radio, era bastante anormal.
━ ¿Segura que fue buena idea dejar que ese enano hiciera lo que quiera? ━ Preguntó el moreno, servidor de la chica de cabellos verdes.
━ Está bien. ━ Respondió con naturalidad sin despegar la vista de su libro. ━ Además, no me escucharía si le dijera que no.
━ Pero si descubren que nosotros estamos cambiando los rumores, ese trío podrían ponerse en nuestra contra. Y, al parecer, una chica nueva tiene sus sospechas también.
━ Si eso llegase a suceder. ━ Dijo, dejando su lectura por un lado. ━ Tú me protegerás, ¿verdad, Natsuhiko?
Aquella pregunta solo encendió la llama de la pasión dentro del muchacho, haciendo que la tomara de la mano y se preparara para darle un beso.
━ Por supuesto, my lady ♡ ━ Con el libro que aún sostenía entre manos, la fémina le dio un fuerte golpe en la mejilla apartándolo de su lado.
━ No me toques. ━ Ordenó con seriedad.
━ Si, lo lamento.
De repente, la atención del moreno se desvió al recién llegado. En comparación de él, la peli-verde mantuvo su postura estoica a sabiendas de quién se trataba detrás de esa cortina de humo que se dispersó suavemente.
━ ¡Re-gre-sé! ━ Silabeó en exclamación cierto chico parecido al séptimo misterio, corriendo a abrazar a su querida asistente, quien lo soportaba por pura obligación.
━ Es una ropa muy inusual. ━ Comentó ella, girándose a verlo.
━ Supongo. ━ Mencionó el chico. ━ Es que... fue mi primera vez viendo a Amane después de tanto años.
━ ¿Acaso querías darle una buena impresión o nada más querías vestirte igual que él?
El interrogado no tardó en cambiarse de atuendo a uno más cómodo a su gusto.
━ Ambas. ━ Contesto, sonriendo placentero. ━ ¡Él parecía feliz de verme! ¡Si así reaccionó conmigo, no me imaginó como lo hará con Onee-chan!
━ ¿Crees que también se pondrá feliz de verla?
━ ¡Absolutamente! Pero a ella no la he visto durante décadas. ━ Murmuró un poco desanimado, lo que extraño a la peli-verde. No obstante, pronto esa emoción se convirtió en una de alegría. ━ ¡Ya sé! ¡Cuando pueda moverme mejor, iré a visitarla también!
━ Es muy considerado de tú parte.
━ Lo sé. Y no solo eso haré por ella. ━ Agregó el azabache tomando la radio, entusiasmado por escuchar el rumor olvidado de su querida hermana. ━ Sakura, ¿qué te parece si transmitimos su rumor?
━ Está bien para mí. ━ Colocándose los audífonos y acercando el micrófono a sus delgados labios, se preparó física y mentalmente para emitir uno de los rumores más antiguos de la escuela. ━ ¿Has escuchado este rumor? El ex-octavo misterio de los anteriores ocho misterios.
━────── •●• ──────━
Entre los jardines repletos de una gran variedad de flores y vegetales, los que curiosamente estaban bajo el cuidado de Yashiro, se encontraba Hanako de cuclillas tocando uno de esos frutos rojos. ¿La razón por la que estaba ahí? Es obvia. Simplemente, quería despejar su mente... y una manera muy eficaz de hacerlo era revolcándose en cualquier lugar de la escuela; ya sea en la oficina de Tsuchigomori, en las escaleras Misaki o, como en esta ocasión, en el jardín.
Si continuaba así, al día siguiente volvería a la normalidad y no hablaría de lo sucedido. Sin embargo, no podía evitar sentirse terrible por eso, pues se había comportado en frente de Yashiro como un tonto, la había asustado, además de que había arruinado las ricas donas que gentilmente le había preparado.
Si tan solo tuviera el valor de decirle la verdad de porque reaccionó de esa forma.
Los pensamientos de Hanako fueron interrumpidos cuando escuchó un crujido de ramas rompiéndose, cuyo sonido provenía de los árboles, cerca de donde estaba meditando.
━ ¡Vamos! ¡Baja aquí de una vez! ━ Exclamó una azabache, tratando de alcanzar al mokke que le había hecho la mala jugada de subirse en la rama más alta de un árbol. ━ Si eres obediente y me devuelves lo que me pertenece, te daré dulces.
━ ¿En serio? ━ Preguntó la tierna aparición que sostenía entre sus orejas una bolsa de contenido desconocido para el séptimo misterio.
━ Si, así que, por favor, devuélvemelo.
Era increíble lo paciente que era ella con estas criaturitas. Se había tardado mucho capturándolos o dándoles caramelos con la intención de recuperar lo que es suyo y para colmo, solo uno terminó quedándose con la bolsita. Era por lo que ahora estaba escalando un árbol, manteniéndose difícilmente en equilibrio.
Hanako se limitó a observarla con detenimiento. En una parte, le parecía graciosa la escena, pero en otra le intrigaba bastante como esa chica podía ver y escuchar a una aparición.
━ Ya casi... Te... ¡Tengo! ━ Exclamó ella victoriosa al arrebatarle finalmente su pertenencia, pero al hacerlo, provocó que el mokke cayera sobre su cabeza haciendo que perdiera el equilibrio y se resbalara del tronco dónde pisaba antes. ━ ¿Ah?
Ahí fue cuando Hanako se lanzó a ayudarla por puro instinto.
━ ¡Cuidado!
Como si estuviesen en cámara lenta, logró atraparla entre sus brazos evitando que se diera un buen culetazo contra el suelo, quedándose sorprendido de que pudiera sujetarla directamente sin que su estado fantasmal fuera impedimento. Y como si eso no fuera suficiente, cuando cruzó miradas con la chica, se dio cuenta del tremendo parecido que tenía con... ¡No era posible!
Ese largo cabello oscuro y esos enormes ojos ámbar le recordaban a...
━ ¿Hanon?
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