Secreto

¿Qué es aquello que su hijo esconde en esa fortaleza que tan bien conoció durante su juventud? ¿Porque, si se supone su relación ya no es tan tirante como antaño, no les ha dejado a Terry y a él ingresar al palacio?

Bruce podrá estar viejo, mas no por nada cargo sobre sus hombros el título de mejor detective del mundo durante tantos años. Sabe que su hijo esconde algo tras aquellas paredes, algo de valor incalculable y tan precioso para el más joven que es necesario protegerlo incluso de su propio padre.

El ultimo Wayne, porque hace mucho que Damián renuncio a tal apellido, no puede evitar un aguijonazo de dolor y arrepentimiento por ello. Fue egoísta y hermético, la frialdad de su corazón termino por apartar de su lado a todos sus hijos orillando al menor a volver entre los sensuales brazos de su madre.

Mas sabe que ahora es tarde para arrepentirse de sus acciones, solo le queda desear que donde quiera que se encuentren, todos aquellos a los que amo como sus hijos encuentren la paz que a él se le escapo.

Sin embargo es justo cuando da la vuelta para marcharse que lo ve, a lo lejos sobre la nieve, medio oculto entre las hojas del frondoso bosque que protege el castillo de Ras Al Ghul. Con la postura relajada y un par de armas en las manos, se muestra ante él como lo que es, un letal y experimentado guerrero, dispuesto a matar apenas crea aquello que le es preciado corra riesgo alguno.

No le ha visto en años y a diferencia de su sangre, Bruce no tenía idea de que había sido de aquel hombre tras su desaparición; se ve apenas un poco mayor de lo que Damián luce en ese mismo instante y no es difícil deducir que la culpa pertenece al pozo de Lázaro y su magia ancestral. No puede evitar tensarse al pensar que quizás se encuentre allí para asesinarle en venganza de la cruel vida a la que le sometió. Mas al notar la forma en que la mirada del guardián alterna inquisitiva entre su hijo de sangre y él mismo, entiende que si este desapareció en el pasado fue solo por seguir al heredero de Ra's, dondequiera que este fuese.

Damián le observa apenas de reojo y en el momento que las intensas miradas de ambos asesinos se cruzan es que Bruce nota aquello que se negaba a aceptar.

El otro hombre aparta la mirada de su señor para posarla en los azules ojos del primer Batman y Bruce le regresa una ligera inclinación de cabeza en señal de respeto y aceptación para marcharse de allí sin decir una palabra.

Jasón Todd, aquel que alguna vez fuese Red Hood, es el tesoro que su hijo Damián tanto se esfuerza en proteger incluso de él, y por extraño que aquello le resulte, no le molesta ni un poco.

El amor es un tesoro tan valioso como difícil de encontrar y si sus hijos lo han encontrado entre si él, ya está demasiado viejo y cansado para opinar u hacer algo al respecto.