Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

11. Limites.


Amolad pertence a The snipster.

Sus labios se impregnaron del sabor metálico y oxido de la sangre, calmo sus sentidos mientras el monstruo tímido de sus adentros gritaba que traicionaba a alguien más, las nauseas arremolinándose en su estomago, la quemante sensación de sus labios cuando los entrega a alguien más, el tatuaje del alma marcada que le recuerda que su cuerpo no es suyo.

Sin embargo, ya no había nada, ¿Cuántas veces te tienen que someter a lo mismo, para que se vuelva cotidiano? ¿Cuántas veces debes amar, para entender que no debes hacerlo? ¿Cuándo cruzas la invisible, pero fuerte barrera de lo moral a lo incorrecto? ¿Cuándo la muerte parece más un descanso que un castigo?... ¿Cuándo dejas de sentir? Quebrando tus entrañas, haciendo que lo natural parezca un burdo recuerdo y lo biológico sea sólo otra parte de lo que te forma y no de lo que te controla.

Des se levanto tambaleante del regazo de Tedd, sin vomito, ni nauseas, después de tanto tiempo, incluso el sistema inmunológico se acostumbra al mismo trato. Le llaman: Resistencia.

Sus vacilantes pasos lo llevaron de regreso a la penumbra. No quería verlo, no quería saber si había logrado su cometido al cortar su respiración. Se quedo a mitad de la bodega del carril, con la oscuridad cubriéndolo completamente.

Tedd Zerban le había arrebatado tanto. Entre ello, lo poco de humanidad que le quedaba e... ingenuidad. Apelo a sus sentimientos y tenía que confesar que los ganó... Ahí fue cuando aprendió su segunda lección: "No confíes en las buenas intenciones". No hay personas buenas en este mundo, sólo grandes mentirosos. Las palabras de cariño, las muestras de afecto, las promesas, son cosas que no piensan cumplir quienes las hacen, ya que al colocarte en una balanza, una vez pierdas lo que querían o buscaban obtener de ti, te vuelves prescindible. —Como todos—Murmuro el alto—Como todo— sus dedos temblaban, y las frías lágrimas que habían descendido por su rostro se habían desvanecido, limpio con su desgastado guante el rastro seco de su llanto, Quien diría que la venganza era tan amarga como el vino que se toma en las fiestas de la aristocracia, lleno de color, espuma trasparente y al final, lleno de bruma.

Lleno a sus pulmones con aire, dando un largo y extenuante suspiro. Jamás pensó en ese momento, lo había intentado, más veces de las que le gustaría afirmar, pero aquél hombre, por más anciano que se volviera, siempre tenía a un ejército vigilándolo... arrinconarlo no era fácil, el lograr encontrarlo solo había sido para él imposible... Eso lo trajo a la realidad, ¿Cómo había...?"Tu regalo fue difícil de envolver" Razono. Resonando como un eco las palabras de Leo. Su pulso se disparo, palpitando rápidamente. Debía calmarse, pero ¿Qué sabía, el moreno? Tedd, pareció impresionado cuando le hablo. Eso quería decir que no lo habían interrogado. Aunque la información de ambas familias sería fácil de obtener y relacionar, entonces ¿Porqué?

Camino con decisión a la puerta, empujándola con fuerza, Leo se levanto en un respigo, la mirada molesta de Des lo escrutaba, lo tomó con fuerza por los hombros y lo arrincono contra el frió metal.—¡Leo, ¿Qué es lo que quieres de mi?! —Los cobrizos ojos lo juzgaban, con un odio que Leo pensó, no podía transmitir la mirada de Aeva.

—Yo siempre cumplo lo que prometo—Afirmo con calma, mientras privaba, de su mirada oliva al hombre frente a él.

Des se quedo estático sin soltarlo, "No tengo miedo" se repetía mentalmente. El azotar de las olas a la orilla era lo suficiente fuerte para atenuar sus reclamos —De seguro sabes que él no estaba ahí... ese día.— Sentencio, afirmando las dudas del mayor acerca de si había sido uno de los alfas que lo habían atacado, mientras sentía al cuerpo de Leo estremecerse — ¡Debías saber que es él, la vieja cabeza de la familia Zerban! —Grito frustrado, ya que el moreno no hacía nada, — ¡El anciano olvidado, pero siempre vigilado!— Tan poco significaba para Leo haberse deshecho de una cabecilla, respiraba entrecortadamente de manera brusca ¿Quién era el moreno realmente?— Tu simplemente lo metiste como un esperpento en ese sucio vagón,— Ejerció más presión contra él mientras lo interrogaba— ¡¿Porqué?! ¡¿Tratando de hacerme una trampa Spindler?! ¿Qué crees que paso allá adentro?—Hablo con denotada confianza y una sonrisa ladina llena de provocación.

Leo lo miro con desconcierto —No. No es una trampa.—Contesto, volviéndolo a mirar fijamente.

—¡¿Porqué lo trajiste aquí?! ¡¿Por qué me dejaste con él?! —Su intensa mirada ámbar buscaba con desespero las respuestas en la verde selva de la suya.

—Nunca te he considerado una persona débil, y la astucia es poco para denotar lo que eres realmente—El fuerte agarre del omega se volvió vacilante, Leo lo aprovecho invirtiendo la posición arrinconándolo contra la puerta del vagón —Simplemente pensé, que querrías arreglar esos raspones, por tus propias manos.—Podía olerlo, su nariz cosquillaba y su cerebro se llenaba de repudio. No hacía Des, no podría no quererlo, amaba todo de él, incluso a sus temblorosas pupilas llenas de duda, pero el aroma de otro alfa en sus rosados labios, el granate escurrido de la sangre de aquel, su cuerpo temblaba ante sentirse perdedor. —Busco lo que todos, pero... es diferente. —Escurrió sus brazos alrededor de la cintura de Des, abrazándolo fuertemente enterrando su rostro en su pecho, escuchando el tortuoso latir de su corazón, ese que revelaba el terror enterrado en lo profundo de Des ¿Cómo compensar sus errores? ¿Se podía? Lo intentaría, es lo que había estado haciendo desde que lo volvió a ver, sólo quería volver a ser escogido.

No podía parar de pensar en el pasado, pesaba tanto desde que era un adolescente, era tan vivido ese momento, el cómo su cuerpo quemaba al intentarse contener. Desde el momento que conoció a Des, su mente lo mantenía presa de querer hacerlo suyo, pasaba las noches queriendo morder su pálido cuello, beber de esos labios el dulce néctar que desprendían, dejar tantas marcas en su piel, que cada una gritara que era de él, en su cabeza ya había hecho más de una vez a Des suyo, como en todas aquellas incontable cantidad de películas de adultos que había visto.

Después de todo los omegas eran tratados como objetos para cubrir una necesidad. "Poseer" es una palabra con un oscuro significado, y es más detestable cuando lo pones en el mismo contexto que el amar.

Sin embargo su perspectiva cambio con el despertar de Des, cuando lo vio aterrado, temblando bajo las manos de aquel niño sin poder defenderse, dejándose someter aunque no desease ese destino, fue ahí cuando supo que no estaba bien el si quiera pensarlo. Después de aquella ocasión su mente siempre recreaba el escenario de "hacerlo suyo" en un acto de apareamiento en el que Des lloraba incansablemente después de recuperar la razón. Cuando su cuerpo te acepta pero, no su corazón. Era egoísta, el amor siempre ha sido así. Queriendo todo y nada a la vez, si quieres que alguien te atrape al caer, debes demostrar que estas dispuesto a hacerlo primero.

Fue por eso que adquirió poder, su carrera en la pandilla de las aves, nunca revelaría cuando comenzó, pero desde ahí inicio a labrar un camino, porque era la única manera de adquirir el tan anhelado: Poder, a su edad. Pero lo haría por él, Des fue el primero en confiar en él, en desbaratar sus conceptos, que le hizo cuestionarse el verdadero valor de ser alfa y lo que era la moral. Dándole una percepción más humana, soñadora, Eutopica e inalcanzable.... La inocencia con la que partió ahora era sólo un vago recuerdo, el ser humano se acostumbra a todo, y lo vivido, lo hizo consiente de aquél hecho:

Nacer en la pobreza y no atenderse a la supremacía alfa, era signo de rebeldía y sublimación. Las leyes se adaptaron a las necesidades de quienes dominaban, culpan a la victima de la acción inmoral, pasando por encima de ellos al decir que no eran humanos cuando el celo aparecía, poniéndolos a la par de objetos, objetos desbordantes de provocación, seducción, que si se portaban bien podrían aspirar a ser el bello adorno en el brazo de algún alfa y cargar con su progenie. Y si no... Nadie necesita basura, cumplirían su función de manera desastrosa, siendo juguetes de múltiples compañeros, aferrándose con todo a vivir...

Fue tonto cuando pensó que podía defenderlo de algo, le dio las armas a Des para hacerse fuerte, lo suficiente como para poder escapar, ya que aunque le costaba admitirlo, a su edad cualquiera ganaría mejor la partida que él. No quería que le fuese arrebatado, Leo lo amaba por cosas que no pudo definir a sus trece años, y posterior a aquello, a sus dieciocho pensaba que lo hacían mejor persona, actualmente a sus veinticinco años sólo tenía una debilidad y la tenía respirando agitadamente entre sus brazos.

El moreno no quería su cuerpo, no quería hijos de él, incluso no quería mantenerlo atado a su brazo como un diamante. Quería una familia, un hogar, el sitio al que regresas para recordarte que eres alguien, que vales algo. Eso es lo que Splinder quería arrebatar de Des o más bien formar, pero que puede un chiquillo iluso hacer contra la omnipotencia de años de conceptos errados.

Había dejado que Des creciera sin estereotipos, dándole la importancia que nadie le daba, protegiéndolo, enseñándole a defenderse, "abriéndole los ojos" ¡Porque el amor lo puede todo cuando es sincero!... El amor no lo puede todo, el amor desgasta y consume. Y si no estás, alguien más llenará tu espacio, y eso ya había pasado, Tedd Zerban cubrió ese espacio... pero, no reparo nada al estar en ese valioso lugar.

Al final sólo te tienes a ti mismo, intentando completarte, peleando inútilmente contra los nudos que te han impuesto, el amor está lejos de ser romántico, está más próximo a ser cruel y asfixiante, quien en su sano juicio se sometería a tal tortura por un sentimiento. Como puedes pedirle a alguien más que pelee por algo que quieres.

Des no era el niño que había dejado, aquel fuerte con ilusiones y futuro, su ego como ser humano había sido aplastado, hecho trizas en el suelo y con todo, siguió, intentado recuperar su posición en esa sociedad al dejarse tratar con un muñeco, y aun así. Una vez que perteneces a la basura no puedes aspirar a lo que tenías.

Los omegas nacidos en buenas familias, no necesitaban esforzarse más allá de su apariencia y lengua de terciopelo, endulzando con palabras y convenciendo a aquellos duros obreros llamados alfas. No eran como los otros que se asemejaban a camadas de lobos, aquellos omegas de buenas posiciones eran abejas reinas. Eran débiles pero el boleto seguro para mantener a la humanidad, un alfa de predominio masculino o femenino jamás podría concebir una buena progenie como un omega.

La diferencia entre ambos era lo adquirido del liderazgo de un alfa lobo, y lo biológicamente nato de un zángano en una colmena. Era una mezcla abominable entre lo adquirido y el instinto, era el golpe de la naturaleza haciendo su trabajo y el raciocinio de los humanos alterándolo todo.

Era supervivencia de la especie, no era amor, no era familia, las parejas reunidas en las fiestas de gala, sólo buscaban un modo para tener hijos, para mantener sus riquezas y preservar su apellido y nombre. Buscando hacer de su familia una colmena.

Y ¿de que sirve una abeja Reina que ya no puede cumplir su función en el panal?

—Nadie sabe que estas aquí, quien se llevo a Tedd Zerban fueron las "Aves", y su líder soy yo. Tranquilo.—Pronuncio con calma, intentado sosegar a Des, aunque eso sería difícil de lograr, no tenía idea de lo que podía pensar, y la confianza entre ellos tardaría mucho en sanar.

El alto niega con la cabeza, en un mudo gesto de desconfianza—Confías en que yo haya terminado el trabajo sucio. —Con la frialdad y el miedo que lo inunda pronuncia aquellas palabras.

Que buscaba arrebatar de él esta vez, Des aprendió la táctica de la seducción en las cenas y reuniones de las familias. Observando todo, los omegas buscaban deliberadamente al mejor alfa, y los alfas a un omega que les diera una buena descendencia. Era una batalla campal de que tan extraño, extravagante, hermoso, perfecto y envidiable eras.

Por supuesto un omega es un buen vínculo para unir familias, para hacer más grande a la colmena, o en su caso las compañías. Debían ser educados para cubrir la expectativa del comprador.

Los estándares que los intentaban hacer cubrir eran ilógicos, debían suprimir sus hormonas de apareamiento, ser puros, inocentes, recatados, educados y al mismo tiempo para formar parte de algo mejor, seducir, exhibirse, mostrando que eran el mejor para concebir. La frase vulgar de la sociedad de antaño: "un caballero en la mesa, y un cerdo en la cama" cobraba sentido en aquellas fiestas.

Pero qué debía hacer él, que tenía un enlace en el cuello con alguien que no volvería, quien pierde siempre, es el que tiene la posición más baja según la casta, en la guerra de la naturaleza él ya había perdido...y si había perdido, se divertiría como lo que era: Un humano.

El mundo se regía por la primera lección de Leo: "No cuentas con nadie". Es tu error dejarte caer, ser usado y vuelto basura en la humanidad. Es lo que lo habían hecho creer, y estaba harto, cansado de cubrir una expectativa, agotado de ser lo que quiere alguien más.

No debería ser su culpa, Amar no debería estar mal, Ser marcado no te debería hacer menos que los demás, sin embargo no había cabida para esos pensamientos en él, ya no más ¿Porqué es más fácil pretender que no te afecta? Porque así, cubres con fuerza la impotencia, te camuflageas entre los demonios de todos y caminas con la máscara rígida de la elegancia y perfección.

Des había sido inundado con la presencia de Spindler el día que lo mordió. Cubriendo cada una de sus fibras nerviosas con su recuerdo, no se le estaba permitido olvidar, No se le estaba permitido cambiar de pareja. Sin embargo, nadie dijo que no pudiera avanzar, si tan sólo lo hubieran dejado hacerlo. Todos buscando la manera de usarlo, de tomar ventaja de lo poco o mucho que pudiera ofrecer ¿Por qué todos se enfrascan en pisotear al que ya está en el suelo? No lo entendía y hacía mucho que le dejo de importar. Sólo importaba él, los demás podían irse al demonio, ¿Preocuparse por su seguridad y sentimientos? ¿Quién lo había hecho con él? Si podía aprovecharse de ellos... Mejor.

Avanzar es lo que haría y nadie lo detendría. No podrían. El acabar con Zerban marcaba un después, el adiós de su viejo yo, aquél niño ingenuo que creyó en las palabras de un amigo, que pensó podría superar todo y encontrar una salvación, yendo en contra del estándar de la sociedad; que pensó que podría ayudar a los demás, que ser humano valía algo... que sí defendía, alguien más lo haría por él...

Ahora él le diría a ese pequeño: "Estúpido, nunca esperes nada de alguien más".

Leo se separo de Des, hurgo en sus bolsillos, mientras tomaba una radio, hablando por el intercomunicador—"Wisdom" deshazte del vagón.—Pronuncio mientras alejaba a Des de la estructura metálica, la poderosa grúa con su fuerte brazo se movió, sujetando el anclaje y dirigiendo al carril al mar. — Lo que haya pasado poco me importa, ahora está muerto. — Contestó a la anterior pregunta de Des, el alto se quedo petrificado ante los sucesos de esa noche.

Lentamente entraba en pánico, no quería que Leo sintiera lo frio de sus falanges, el latido errático de su corazón y lo agitado de su respiración, no quería seguir provocándolo había hecho algo bien, así que era lógico darle algo a cambio... —Estas demente—murmuro antes de fundir sus labios con los del moreno, beso que el otro correspondió. —No te creo—Fue lo que Des pensó.

Leo estaba más que enrollado en su red, era demasiado consciente y condescendiente con él.

El celo de Des, siempre había sido esporádico en su infancia, la prematurez en ello, lo hacía incontrolable de manera física, se necesitaban fuertes supresores para hacerlo, sin embargo con el acuerdo de sus familias, habían evitado eso, después de todo. Necesitaban de la fertilidad del otro para mantener a la "familia" a flote, la única tarea para la que era apto y útil un Omega. Darle supresores a un niño implicaría volverlo infértil...

Después del error que Leo cometió y el haber sido recluido en el colegio militar, el celo de él también se despertó, había sentido antes aquella quemante sensación y el querer poner sus dientes en Des, sin embargo fue diferente, un ardor que se extendía por todo su cuerpo, sin posibilidad de calmarlo, su alma siendo presionada y lastimada, sin ver lo que lo originaba.

Un lazo era menos que una unión prejudicial, pero para él, que había acogido cariño a Des, a él lo hacía sentir en carne propia cada cosa que pasa por la piel del otro, el asco, el miedo, el grito mudo que emitía su cuerpo y que lo llamaba. Sin poder ir a ningún lado, y hacer la función que tenía un alfa en un lazo: Defender. Mientras despertaba a los alfas de su interinato, mientras peleaba con ellos, y algunas veces resultando sometido, presa de aquellos más fuertes que él. Teniendo que actuar con inteligencia y no con fuerza, escabulléndose de sus persecutores.

En un lugar sin betas u omegas, se buscaba satisfacción entre los más débiles de la especie, aprendió a huir y escoger sus batallas, formar alianzas, reventar organizaciones, y mantenerse a la cabeza con orgullo, sin importar lo difícil y lo manchado que estuviera.

Y por irónico que pareciera, ahora entendía lo desgraciado que era ser débil, Lo difícil que era batallar sin el privilegio del nombre y genero. Haciendo valer cada fibra de tu cuerpo y quererte como si fueras oro. Porque todo depende de la perspectiva desde la que se mira.

---------------------------------------

Créditos: Brandon Flowers~~ Crossfire

"Déjame entrar no hay razón para alarmarse, prometo no hacerte daño esta noche.... estamos en linea de fuego cruzado entre el cielo y el infierno, y sólo buscamos refugio.... y nuestros sueños romperán los limites de nuestros miedos." 

N.A: Buenas madrugadas tengan todos.

Actualizando este drama juvenil y violento...  yo sólo sé que Sheppard sabe demasiado.

Sin mucho que decir se despide: Morachan.

Esperando tengan un buen inicio de año y unas muy buenas vacaciones.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro