HEESEUNG.

El reloj marca el mediodía mientras tomo asiento en una mesa fuera de un pintoresco bistró de la ciudad, disfrazado con anteojos de sol de diseño y un poleron, mientras contemplo el hecho de que mi mundo acaba de cambiar para siempre.

La semana pasada le envié el último episodio al responsable de la web de Frank, para que no pudiera convencerme a última hora, y el chico me prometió que se publicaría a mediodía. El verdadero punto de no retorno fue hace unos días, cuando dejé caer en el buzón un horrible sobre amarillo lleno de las páginas impresas del episodio perdido hace tiempo, con el nombre y la dirección de Jake en el frente.

La historia está por fin ahí, tal y como siempre deberá contarse, tal y como sucedió. Incluso si soy el único que sabe que no todo es ficción, puedo sentir una extraña sensación de alivio dentro de mí. Siempre pensé que si se lo contaba a alguien, todo el dolor y la culpa que sentí en aquel momento volverían a perseguirme, pero ahora me doy cuenta de que no me estaba protegiendo de la verdad. Sólo me aparecerá atrapada con ella.
El sonido de los tacones de Yoon en la acera del restaurante anuncia su presencia antes de que me gire para verla. Me levanto para abrazarla y besar su mejilla antes de sentarnos. Intercambiamos algunas palabras de cortesía, como de costumbre, pero ella sabe que algo no va bien. Siempre lo hace.

-Entonces, ¿qué es lo que tenías que decirme antes de que leyera ese legendario episodio perdido?-pregunta, yendo directamente al grano. Siempre ha sido muy perspicaz en muchas cosas. Tal vez eso sea parte de la razón por la que ha sido tan difícil contarle lo que pasó cuando éramos más jóvenes.
Debo llevar mis sentimientos en la manga hoy, porque ella frunce el ceño y se pone repentinamente seria.

-¿Está todo bien?

-Estoy bien-le aseguro-. Es sólo que... hay algo en ese episodio que necesito que escuches de mí, no de un blog.
Asiente con la cabeza.
Me aclaro la garganta, y entonces comienzo:-¿Recuerdas cuando te conté sobre la teoría de Jungwon? ¿Sobre que Ethan es la manifestación de un montón de cosas que opté por reprimir porque eran demasiado difíciles de vivir?

-¿Te refieres a tu sexualidad?

-Eso fue sólo una parte de ello-admito-. Antes de salir, al menos. Pero hay algo más.

Yoon me escucha en atento silencio, así que continúo:-¿Recuerdas el arco argumental con el tío de Ethan?
Su silencio se vuelve incómodo, pero finalmente asiente.
-No hay una manera fácil de decir esto, Yoon, Yo...
Se tapa la boca y sus ojos brillan de humedad.-Oh, Dios...

Tomo un sorbo de agua porque tengo la garganta demasiado seca para tragar.-Esa parte no ha sido sólo ficción. Realmente abusaron de mí cuando éramos niños.

-¿Quién?-su voz se vuelve ronca, y da unos largos tragos a su copa de vino.
-Sungjin.

Los ojos de Yoon se abren de par en par, y una lágrima resbala por su mejilla. Vuelve a taparse la boca con la mano y mira hacia otro lado.

-Lo siento, Yoon-comienzo, inmediatamente lleno de arrepentimiento.

-¿Cuándo?

-Hace mucho tiempo-murmuro-. Hasta mis doce años.

Se escapa un sonido estrangulado de su boca, y observo impotente cómo busca un pañuelo en su bolso.
-Lo siento-digo en voz alta-. No debería...

Su mirada me detiene en seco.-No lo hagas. No te atrevas a disculparte por esto. Yo soy la que lo siente, y-yo sólo...-hace una pausa para recuperar el aliento-. De todos los clientes a los que ayudaron a superar este tipo de cosas, uno pensaría que reaccionaría mejor.
Me acerco a la mesa y le aprieto la mano.-Está bien, Yoon. Me alivia ver que no estás molesta conmigo.

-¿Molesta?-pregunta, claramente horrorizada-. ¿Por qué estaría molestando contigo?

-No lo sé -admito-. He tenido mucho tiempo para convencerme de que todo se desmoronaría si se lo contaba a alguien.

-Nada cambiará entre tú y yo, Hee, Nunca-dice con seriedad-. Eres mi hermano pequeño, y te amo. Sólo estoy molesta conmigo mismo por no haber podido protegerte de esta... esta cosa horrible.

Sus ojos rebosan de lágrimas frescas y, por mucho que quiera detener el dolor, sé que es una consecuencia de mi decisión, tal y como dijo Jungwon.

Una consecuencia con la que ahora ambos tenemos que vivir.

-Tú también eras una niña, Yoon. No había nada que pudiera haber hecho por mí.
-Podría haber dicho a nuestros padres.
Mi silencio le dice las palabras que intento evitar por defecto.
Ella frunce el ceño.-¿Lo sabían...?
Respiro profundamente y entonces empiezo desde el principio, ahorrándome los detalles que todavía se sienten demasiado dolorosos para entrar en ellos, incluso con Jungwon. Los hechos básicos son necesarios para que los dos nos ocupemos de ellos hoy. Trato de mantener el papel de nuestro padre al mínimo, pero aunque ella no interrumpe, puedo decir por los destellos salvajes de ira y disgusto en sus ojos que Yoon está llenando todos los espacios en blanco. Contarle esto es lo que más he temido, pero las palabras se sienten más fáciles de pronunciar la segunda vez, así que continúo hasta que sabe que Jake y yo nos unimos por nuestro trauma común y le cuento el enfrentamiento final entre Ethan y su agresor.

Cuando termino, ambos nos sentamos en silencio durante un largo rato. El restaurante ha cerrado hace tiempo y la calle se ha quedado en silencio mientras el crepúsculo se instala a nuestro alrededor. Yoon se termina la botella de vino en la mesa, con la mirada perdida.
-Ayudaría si supiera lo que estás pensando -digo con cautela-. Si estás molesta porque él publicó el guión...

-Por supuesto que no-dice
inmediatamente, saliendo de su trance

-. Me alegro que hayas encontrado algo de catarsis en todo esto. Al menos, espero que lo hayas hecho.

-Aún no estoy seguro de lo que siento, para ser sincero. Aunque esto es algo que necesita hacer, eso lo sé. Siento que poner un final real a la historia de Ethan fue otra pieza del rompecabezas que encaja, pero todavía hay muchas cosas que no recuerdo. A veces pienso que eso es lo mejor.

-Es normal-dice Yoon, volviendo a entrar en modo psicologa-. Eso va a seguir ocurriendo. No te preocupes tanto por lo que se supone que tienes que sentir, sólo procesa los sentimientos como vienen.

-Pensé que tengo una mejor sensación de cierre después de todo esto-admito.
-La vida no es siempre así de corta y seca, cariño-dice suavemente-. Especialmente cuando se trata de algo tan feo como esto. La buena noticia es que, a diferencia de un programa de televisión, la vida sigue adelante. No tienes que tomar decisiones para un final satisfactorio, sólo tienes que tomar decisiones que te ayudarán a llevar una vida satisfactoria.

-¿Y si ya he jodido las cosas con la única persona que podría hacerlo posible?

-¿Jake?

Asiento con la cabeza.

-¿Ha hablado con él desde ese día?

-No. Aunque le envié una copia del guión la semana pasada-admito.

-¿Y aún no ha llamado?

-No.

-Lo hará-me asegura-. Y si no lo hace... aunque sé que esto es difícil de escuchar, él no era el indicado. No quiero que pierdas de vista lo mucho que ha progresado.

-No lo haré -digo, sonando más seguro de lo que estoy-. Usaré este tiempo para concentrarme en mi trabajo.
Yoon me dedica una cálida sonrisa, la cual tranquiliza cualquier duda persistente de que todo sigue bien entre los dos. Entonces me doy cuenta de que, mientras sea así, puedo afrontar cualquier cosa. Incluso a nuestra propia familia.
-Estoy muy orgullosa de ti, Heeseung. Lograrás muchas cosas buenas con esta nueva empresa, puedo sentirlo.

-¿Esa es tu opinión profesional?-pregunto, burlándome de ella.
sonríe.-De hecho, lo es.