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Disfruten la lectura<3

JAKE.

El dolor en una zona reveladora, y el hecho de que me haya despertado en mi habitación de invitados, son los únicos indicios de que lo de anoche fue algo más que un sueño. Incluso esas cosas serían más fáciles de explicar que la visión de Lee Heeseung cocinando en mi cocina.

Me mira por encima del hombro y sonríe.—Hola.

Me froto los ojos por un momento. Heeseung todavía está ahí cuando los abro, así que voy a la cocina y cojo la taza de café que él me ofrece.

—Me sorprende que sigas aquí.

—¿Por qué? ¿Crees que los famosos somos propensos a tener relaciones de una noche?—pregunta en un tono seco.
Me rio con cansancio, y luego tomo un sorbo de mi café. Es fuerte. Tan fuerte que creo que voy a salir disparado al espacio si me bebo toda la taza.

—¿Cómo te sientes?—Heeseung pregunta, deslizando un par de huevos en un plato con tostadas y bacon.

Mi rostro se calienta.—La bajada de las escaleras no ha sido muy divertida, pero estaré bien.

Se sienta frente a mí con su propia taza de café.—Lo siento.

—No es necesario—digo, picoteando el borde de mi servilleta—. No estoy seguro de por qué sucedió, pero me gustó.

Heeseung cruza la mesa y cubre mi mano con la suya. Cuando nuestras miradas se cruzan, podría jurar que no es el mismo hombre que dio aquella entrevista. Quizá tenga un gemelo malvado. Porque es imposible que este hombre, el mismo que fue tan amable conmigo la noche anterior, sea el mismo Lee Heeseung.
—Fue la mejor noche de mi vida—dice Heeseung, con una voz tan inquebrantable como su mirada—. No sé cómo te sientes con todo esto, Jake. Pero si estás abierto a darme una oportunidad, esta no tiene que ser la última vez que desayunemos juntos.

Lo miro fijamente con asombro, antes de que finalmente consiga apartar la mirada.—Bueno... supongo que depende de cómo hayas cocinado los huevos.

Su expresión seria se convierte en una sonrisa lenta.—Demasiado fácil—se inclina hacia delante—. Espero haber cumplido con tus expectativas.

Me encuentro luchando contra la sonrisa que tira de mis labios, y luego doy un mordisco. Trago, fingiendo estar en profunda consideración por un momento antes de asentir.—Es un buen comienzo.

Heeseung se ríe y luego toma un sorbo de jugo de naranja.—Genial, porque mi siguiente paso iba a ser montar una tienda de campaña en tu patio trasero y poner música a todo volumen en un radiocasete hasta que cedieras.
—Segunda temporada. Un clásico—bromeo.

—¿Qué puedo decir? En la serie funcionó.

Me rio.—¿Tu gente no te echará de menos?

—Con el tiempo—dice con un brillo en los ojos—. Espero poder convencerte de que vuelvas conmigo a Gangnam para entonces.

Me atraganto con mi jugo de naranja al oír sus palabras.

Antes de que pueda responder, Heeseung añade:—Lo siento. N-No quería ser tan directo.

—Está bien—digo, mordiéndome el labio. Hubo un tiempo en el que una buena parte de mis horas de vigilia las pasé soñando con este escenario, aunque fuera Ethan quien viniera a alejarme de todo esto—. Es que... no nos conocemos realmente. Ni siquiera sé realmente por qué estás aquí, Heeseung. Tal vez esto ha sido sólo un escape para ti, y eso está bien. Disfruté de la noche pasada por lo que fuera, y estoy bien con lo que sea que termine siendo, pero necesito asegurarme de que todavía tengo una vida a la que volver cuando la novedad de lo que sea esto pierda importancia para ti.

Heeseung me escucha pacientemente, pero por la determinación de su rostro me doy cuenta de que mis palabras no han cambiado nada en su mente.

—Tienes razón. No tengo derecho a pedirte nada. Pero aun así, me gustaría seguir conociéndote.

—¿Por qué?—pregunto, desconcertado.

—No puedo explicarlo—dice, apoyándose en un codo—. Todavía no. Si me dejas quedarme, buscaré un hotel o alquilaré un lugar cercano y podremos ir tan despacio como quieras. No tienes que renunciar a nada si no quieres.

—Puedes quedarte aquí—ofrezco—. Hay mucho espacio, como puedes ver.
—¿En la habitación de invitados o en la tuya?—pregunta.

Frunzo los labios, reprimiendo una carcajada.—Supongo que eso también depende...

—¿De mis habilidades culinarias?
No puedo evitar sonreír.—Realmente no eres como te imaginaba.

—¿Soy más como Ethan...?—pregunta, adoptando un tono serio.

Frunzo el ceño.—Bueno, sí. Por tus modales, supongo, pero tampoco eres como él.

Me lanza una mirada de pura confusión.—¿No?

—No. No lo sé... es casi como si el Heeseung que he visto en la televisión fuera un personaje tan grande como Ethan. Tú eres alguien totalmente distinto—digo, tomando otro sorbo de café. Cuando levanto la vista, Heeseung me mira boquiabierto—. ¿Qué?

—Nada—se pone de pie para limpiar la mesa de nuestros platos vacíos—. Entonces... ¿tienes planes para hoy?

—Tengo un par de autos en los que debo trabajar—digo—. Mi noche está bastante libre, sin embargo. Puedo mostrarte los alrededores, si quieres.

—Me parece bien. Me dará un poco de tiempo para hacer algunas llamadas e ir a la tienda por algunas cosas.

—Sólo ten cuidado—le advierto.

—Está bien—dice con una sonrisa—. Por lo que todo el mundo sabe en este pueblo, sólo soy un amigo que ha venido a visitarte.

Asiento con la cabeza y lo saludo con una mano mientras él se retira de la mesa. Heeseung no necesita saber que la supuesta visita de un 'amigo' es tan increíble como la verdad.