HEESEUNG.

Como Ethan Evans, me consideraba afortunado si podía conseguir una cita para el baile de graduación.

A diferencia de Lee Heeseung, que todo el mundo parece querer follar con él.
Y me refiero a todo el mundo.

Desde abuelas y madres de familia, hasta estudiantes de secundaria a los que mi melancólico vampiro les ha arruinado el amor juvenil.

Hay más desconocidos de todo el mundo que han profesado su amor por Lee, que el número de personas que siquiera saben de mi existencia.

Y un porcentaje inquietante de cartas se dirigen incluso al propio Jihoon.

La gran mayoría de ellas son sólo palabrería sobre lo atractivo que es el vampiro, aunque también hay ideas para la trama de la serie y peticiones para que interprete a algún personaje de sus libros favoritos.

Otras, en cambio, son simplemente obscenas.

A mitad de la primera caja, empiezo a entender por qué mi antiguo yo prefiere no leer estas cartas.

Aunque debo admitir que no todas son tan malas. Algunas son copias de fotos que me hice con algunos fans en convenciones. Una es una tarjeta de un hospital infantil, en la que me dan las gracias por haberme presentado para un acto benéfico.
Está firmada por todos los niños de la sala, y tiene una foto adjunta. La vuelvo a meter en el sobre, guardándola como recordatorio de que he pasado al menos un día de mi vida haciendo algo que merece la pena, aunque probablemente sólo haya sido por la foto.

Una de las cartas más recientes es de un tipo llamado Jake Shim. Es una carta pequeña, así que la abro pensando que será una lectura fácil.

"Querido Heeseung,

Soy uno de esos bichos raros que le enviaba cartas a uno de tus personajes cuando era un adolescente torpe y solitario. Estoy seguro de que no has leído ninguna (por favor, POR FAVOR, no lo hagas si no lo has hecho), pero ninguna de ellas estaba realmente destinada a ti, de todos modos. Y esto es más que nada para mi propia tranquilidad (y el resultado de demasiadas cervezas).

Así que, aquí va...
Lo que has dicho en esa conferencia de prensa, realmente apesta. Puede que Mine & Yours haya sido un trampolín para tu carrera, pero Ethan significaba mucho para muchas personas, incluso para mí.
Ya no veo tus programas y, sinceramente, después de lo que  has dicho, no creo que ni siquiera me gustes como persona.
(No es que eso importe. Estoy seguro de que toneladas de personas piensan que eres genial).

Sin embargo, lo que hiciste en la pantalla como Ethan fue... algo que me marco. Realmente lo fue. Supongo que pensé que deberías saberlo. 
Y también quería decirte que lo siento por la carta angustiosa que te envié la última vez. No creo que la hayas leído, pero si lo has hecho, perdona por el festival de angustia (y por el que está ocurriendo ahora mismo).

Espero que te mejores pronto.
-Jake"

No puedo evitar reírme en cuanto termino de leer. La letra está un poco inclinada, como si el escritor tuviera normalmente buena caligrafía pero estuviera teniendo un mal día, lo cual confirma su afirmación de que estaba borracho cuando la envió. Por curiosidad -y en contra de sus deseos-, decido buscar sus otras cartas. Un par de ellas han hecho referencia a la infame conferencia de prensa, así que tal vez me arrojen algo de luz sobre toda mi situación.

Echo un vistazo a las otras cajas, notando que algunas están fechadas con rotulador en los laterales. Más vale tarde que nunca, supongo. Quizá la calidad del correo de los fans haya disminuido desde que empecé a trabajar en Undead.

Respiro profundamente y abro la caja más antigua, esperando que esto no me provoque otra crisis como lo hizo ver mi antiguo hogar.

La primera carta que abro no es de un fan. Es una oferta para participar en algún otro programa que he pasado por alto, o que he rechazado por completo.

Las siguientes son tarjetas escritas a mano por fans a los que les gustaba la serie. Algunas ni siquiera han sido abiertas. Es extraño leer a estos desconocidos hablando de lo mucho que les gusta mi 'personaje', pero el contenido es más sustancioso que la mayoría de las cartas de los devotos de Jihoon.

Una chica dice que ver un tema tan sensible como la ansiedad social reflejado en Ethan, le animó a ir a terapia. Otro dice que le gustó verme en una entrevista en la cual denuncié a los directores por queerbaiting, diciéndole a los fans que yo también deseaba que el personaje fuera feliz para siempre.

Es extraño leer las especulaciones de la gente sobre mi vida amorosa -o la falta de ella-, pero también se siente extrañamente reconfortante. En cierto modo, me siento más sólido que nunca desde que supe que soy un producto de mi propia imaginación, mezclado con la idea de algún escritor sobre el prototipo de hombre joven que lucha contra la angustia y la identidad.

Estas personas pueden utilizar palabras como 'personaje' y 'escena' para hablar de los acontecimientos que recuerdo como mi realidad, pero, en cierto modo, me siento más real para estas personas que para la mayoría de mi propia familia y amigos.

Coloco esas cartas con la tarjeta del hospital, y luego comienzo a rebuscar entre las demás.

Mientras miro fijamente todas las cartas de la caja que aún no he revisado, y todas las demás cajas que ni siquiera he abierto, siento que me invade el peso de las mismas. Todo el pensamiento y el tiempo que se le dedicó a cada una de ellas. Fabricado o no, pasé la mayor parte de mi vida sin una familia ni nadie que se preocupara por mí. La idea de que tanta gente se preocupara lo suficiente como para acercarse a mí -incluso si no es a mí a quien se dirigen-, y que yo ni siquiera me molestara en abrir las cartas es... demasiado.

Me prometo a mí mismo que leeré cada una de ellas, sin importar el tiempo que me lleve, aunque me siga pareciendo insuficiente. Las primeras cartas se enviaron hace seis años. Sé que es muy probable que algunos de los escritores ni siquiera estén vivos, y estoy seguro de que muchos se han mudado, pero tengo que hacer algo por ellos. Lo menos que puedo hacer es enviarles una tarjeta de agradecimiento.
Me levanto para estirar las piernas y preparar un café. La cocaína sería preferible en esta situación, pero hace un año que estoy limpio y, en un irónico giro del destino, creo que mi alter ego famoso tiene menos conexiones con las drogas que yo.

Alimentado por la cafeína y armado con una culpa mal entendida, vuelvo a sentarme y me enfrento a la pila de cartas, decidido a poner algo de orden en mi locura. Entonces, comienzo por organizar la caja más antigua. Estoy a punto de tirarme de los pelos a mitad de mayo de 2007, pero sigo adelante.
Hay unas cuantas cartas de fans molestos, y unas cuantas francamente locas, pero decido que también las responderé. A estas alturas, sé que no podré escribirle una carta personalizada a todos los que se han puesto en contacto conmigo, pero creo que un autógrafo y una tarjeta de agradecimiento escrita a mano serán suficientes para la mayoría de ellos. Los más especiales, los que me han tocado la fibra sensible, tendrán su propio montón especial.

Ya he pasado diciembre de la primera caja cuando me cortó con una de las hojas.
—Mierda—murmuro, chupando el corte.
El papel de dentro parece grueso al principio, pero luego me doy cuenta de que es sólo porque hay cuatro páginas de correspondencia escritas a mano. La letra es cursiva, pero es más legible que la mayor parte de la letra impresa que mis cansados ojos han estudiado estas últimas horas. Una rápida mirada por la ventana me recuerda que está oscuro y que llevo haciendo esto desde el amanecer.
Doy un sorbo a mi taza y empiezo a leer. Es una carta de Jake, pero está fechada hace años, así que tiene que tratarse de una de las primeras que me ha enviado.

En su carta me cuenta que tiene catorce años y se acaba de mudar al norte de Seúl, desde Australia, más o menos cerca de donde se grababa la serie.
Comienza con un montón de cumplidos triviales sobre mi actuación, y algunas menciones de pasada a los otros 'personajes'. La carta es bonita, pero la tímida divagación es lo único que delata la edad de su autor. Su letra es mejor que la de la última carta. Jake es un chico elocuente para tener catorce años y utiliza palabras de vocabulario como 'melancólico' y 'pastoral', pero encajan tan bien con lo que está diciendo, que pronto me doy cuenta de que no está tratando de impresionarme.
Entonces leo que vive -o vivía- con sus abuelos, y eso lo explica todo. En un pasado, conocí a un chico en mi antiguo grupo de jóvenes que se educaba en casa y pasaba la mayor parte del tiempo con sus padres y su abuelo, y hablaba como un anciano.

La carta da un giro respecto a las galanterías de la primera página, y frunzo el ceño cuando Jake me explica que se relaciona conmigo -más que con nadie del programa- porque yo sé lo que se siente ser un extraño. Me pregunta 'si no es demasiado personal' y 'si no me importaría' responderle para contarle si sé lo que es mudarse a un lugar sin conocer a nadie ni tener un sitio al que volver, porque él no cree que nadie pueda representarlo tan bien sin haber pasado por ello.

En la página siguiente, me habla de cómo le enviaron a vivir con sus abuelos porque su padre se suicidó tras la muerte de su madre. Antes de que eso ocurriera, vivía en una reserva en Brisbane con su padre, y su abuelo llevaba años sin hablar con su madre porque al viejo no le gustaba que su hija se fuera con un rebelde. Jake dice que se siente tonto al escribir, y que sabe que debo recibir todo tipo de cartas, pero él sólo quiere decirme lo mucho que aprecia la forma en que he retratado lo que es sentirse solo. Dice que nadie más lo entiende, y que es agradable no sentirse solo durante una hora a la semana y que espera que la serie sea elegida para otra temporada. Ha oído rumores sobre una cancelación, pero ya ha iniciado una petición en Internet para evitarlo.
No puedo evitar sonreír.

La carta termina con una disculpa por la longitud, y una nota posdata de: ¡espero que esto te traiga suerte para la próxima temporada!
Paso a la siguiente página, y algo pequeño y verde cae de ella. Es un trébol de cuatro hojas que ha sido prensado en las páginas de un libro y conservado con el tiempo. Hago girar el frágil tallo entre mis dedos, y luego lo coloco sobre la mesita para guardarlo.
Esta carta va definitivamente a la pila especial. De hecho, me desvío de mi clasificación cronológica y empiezo a buscar en el montón más cartas de Shim Jake. Ya debería ser fácil de reconocer por su letra.

No hay más cartas suyas en la primera caja, así que abro la segunda. No sé por qué, pero hay algo en esa carta que despierta mi curiosidad aún más que la primera, y sé que no estaré satisfecho hasta que descubra por qué dejó de escribirme durante tanto tiempo.

Efectivamente, hay dos cartas en la siguiente caja. Una de mayo y otra de noviembre.

Abro primero la de mayo, la cual es más corta que la primera, pero sigue siendo una página sólida de la misma escritura. Esta vez cae un papel de ella, y le doy la vuelta. Es un cupón para un cambio de aceite gratuito en alguna tienda de Geumcheon, la ciudad de la que proceden todas las cartas.

"Querido Heeseung,

Espero que te encuentres bien. Te he visto hablar en la convención de Daegu, y también he visto Ligas de Saturno. Mine & Yours sigue siendo mi favorita, pero se nota que estás creciendo mucho como actor.
Ahora tengo quince años. Soy un estudiante de segundo año, al igual que Ethan al principio de la serie. ¡Estoy tan emocionado de que hayan renovado  para la tercera temporada! ¡Felicidades! Espero que disfrutes trabajando en ella, tanto como yo disfruto viéndote.

Acabo de ver el primer episodio de la segunda temporada, y tengo muchas esperanzas en el arco argumental de Ethan y Alan. Creo que sería muy significativo para los chicos de mi edad ver a un personaje al que también le gustan los hombres. No sé si Ethan es gay o heterosexual, pero destaca mucho el hecho de que no rehúya el subtexto homoerótico de la serie como lo harían otros actores.
Soy el único chico abiertamente gay en mi escuela -probablemente incluso en toda mi ciudad-, así que ver a un personaje con el que me identifico tanto, y que podría ser como yo de otra manera, es una sensación increíble.
Siendo sincero, tu programa es lo único que me hace sentir bien en estos días. Por fin me estoy instalando aquí, pero a mi abuela le acaban de diagnosticar un melanoma. Los médicos no son muy optimistas sobre su pronóstico, pero el lado positivo es que esto nos ha unido un poco más a mi abuelo y a mí. Incluso me deja ayudarlo en su taller de coches. Pásate por 'El Garaje de Han' si alguna vez estás en Geumcheon y necesitas un cambio de aceite ;)

Todo lo mejor,
Jake."

—Lo mejor para ti también, Jake—murmuro, bostezando.
Cuando miro la pantalla de mi teléfono, me doy cuenta de lo tarde que es. Tengo mi primera cita de terapia por la mañana, y sé que Yoon me matará si no estoy listo cuando aparezca para arrastrarme con ella.
Pongo la segunda carta de Jake en la pila especial, y coloco la que no está abierta encima para poder leerla mañana cuando vuelva de mi cita.

Esas cartas son lo último en lo que pienso cuando me duermo, y lo primero en lo que pienso en cuanto abro los ojos.