Tanjiro estaba nervioso, tanto que le había sido imposible dormir, aun así se levantó como cada día con una sonrisa para ayudar a sus padres.

Para cuando la tarde llegó su nerviosismo aumentó, sobre todo cuando vio al azabache esperando por el afuera.

Cuando salió el sonrojo en sus mejillas era bastante visible, acercándose al azabache sólo lo pudo saludar con timidez, Giyu correspondió al saludo con una sonrisa, sin que el peliburdeo se lo esperase, Giyu lo tomó de cintura acercandolo a el.

Tanjiro se sonrojo un poco más, el olor de el azabache era agradable, el peliburdeo suspiro al olor la fragancia de Giyu pegándose inconscientemente un poco más a el.

Tanjiro miraba el pequeño restaurante con una sonrisa, había varias familias con niños pequeños, el ambiente familiar era agradable, agradecía que el azabache lo hubiera llevado a un lugar así tranquilo.

— Espero te guste la comida que ofrecen aquí, te juro que es deliciosa—, Tanjiro asintió, cuando la camarera llegó para tomar el pedido de ambos, el peliburdeo dejo que el azabache escojiera por el.

Los dos se mantuvieron en silencio hasta que Tanjiro habló de manera tímida— Sabes, agradezco mucho la invitación, pero aun no se tu nombre.

Giyu sonrió,tomando la mano de Tanjiro lo miro directo a los ojos, el pobre chico sintió que su corazón en cualquier momento saldría de su pecho.

—Me llamo Giyu, Tomioka Giyu.

Tanjiro sonrio, cuando la comida llegó ambos comieron en silencio, al terminar salieron de aquel lugar para dirigirse a un parque cercano.

Ambos tomaron asiento en una de las bancas disfrutando la vista colorida por las flores que parecía el parque.

— Amo el olor de las flores, es tan único en cada una, así como sus colores y forma de los pétalos— Giyu observabo a Tanjiro, la hermosa sonrisa en el rostro de el peliburdeo sin duda era lo mejor que sus ojos pudieran ver.

— Tu también eres único.
— Gi-Giyu-san.
— Tanjiro.

El chico miro al azabache, suspiro al ver como Giyu se acercaba a el para besarlo, cuando el beso terminó, el azabache dijo algo que aceleró por completo el corazón del peliburdeo— Tengamos otra cita, se que es pronto para decir algo como esto, pero en verdad me gustas Tanjiro.