Yoongi se sentó de golpe, su lobo lo alerto, e insistía en ir a la casa grande, su omega le estaba llamando.

A duras penas en la oscuridad encontró tocando su cama, de lado derecho una camiseta, la llevó a su rostro y aspiró profundo, de inmediato sintió que volvía caer de sueño.

No lo había podido evitar, tomó la camiseta del omega impregnada con su olor.

Luego de eso, no hubo más llamado, se sentía algo ansioso y culpable por no haber acudido, pero también creía identificar ambos sentimientos como parte de su lobo.

Yoongi sabía que Jimin ya no estaba solo y no lo necesitaba, al menos, hasta la siguente misión donde lo resguardara, y quizá ahora, luego de lo sucedido, ser su guarda espalda ya no sería más su función, ¿cómo podrían ahora confiarle su integridad cuando el mismo ya dudaba de sí?.

Afortunadamente ese día no fue llamado temprano, no hubo desayuno al parecer, el comió una tostada con mermelada y un café, antes de dirigirse al estudio que le habían asignado.

Por la tarde comenzó a escuchar movimiento abajo, y el grito de que ya estaba la comida, pero Min simplemente no estaba de humor para hablar con nadie, y su hambre no era suficiente como para obligarse a socializar, no contestó, no bajó y simplemente salió del estudio y caminó lo más silencioso posible a su cuarto donde se encerró, tomó una larga ducha y se propuso descansar.

Cerca de las siete recibió un mensaje a su celular
"Min, baja a cenar, discutiremos obligaciones de mañana, Namjoon"

Así lo hizo, cuando bajó el ambiente estaba silencioso y algo tenso, Namjoon parecía molesto, por un momento creyó que era por él y lo que pasó con el rubio hasta que notó tensión entre los más jóvenes, vio algunos moretes en el cuello de Hoseok y Jungkook comía sin mirar a nadie.

Al finalizar, Namjoon les informó que debían ir al siguiente día a resguardar un cargamento de armas, ellos no harían intercambio ni cerrarían negocio, su función era sólo resguardar la mercancía del puerto a las bodegas del Tío Kim.