Yoongi caminó hasta la habitación del mayor, encontró la cama desacomodada, pero ni rastro del mayor, encima de la mesa de noche un juego de llaves, las tomó y regresó a la habitación del rubio, probó una a una las llaves hasta que una por fin abrió la puerta.

Encontró al omega en su cama hecho un desastre, sus ojos llorosos con ojeras debajo, sólo traía un bóxer humedecido por líquido qué escurría de su entrada y su abdomen enrojecido, alrededor del cuello el collar empezaba a marcar lesiones, y lloriqueaba sin aparente consuelo murmurando palabras atropelladas de las que el alfa sólo podía entender algunas, solo, abandonado, hambre, sed, me duele, ayúdame alfa

Estas últimas dos palabras ya no eran exigentes sino como si lo rogaran, el alfa interno de Yoongi arañó y gimió por ayudar al omega.

Yoongi lo tomó en brazos y llevó a la ducha, abrió la tina y lleno con agua tibia, se arremango el pantalón y se sentó en la orilla metiendo únicamente sus pies y recargo al omega de espalda a sus piernas, lavó su cabello mientras dejaba salir sus feromonas para tranquilizarlo aún más, era la primera vez que el omega rubio captaba su olor de forma conciente y le pareció tan relajante, no picaba su nariz como los olores almizclados o maderosos de los otros alfas, el olor de Min era tenue, y lo disfrutaba, olía a pasto húmedo, luego de la lluvia, petricor, con un toque de menta, nostálgico, fresco, lo llenaba de paz.

Min le dejó una esponja que llenó con jabón y le dijo - lávate pequeño, iré a ver que puedo prepararte para comer, si necesitas algo grita ¿está bien? ¿Crees que puedas quedarte solo unos minutos? - le preguntó acariciando dulcemente su mejilla, su voz ronca y su toque delicado, como si temiera romperlo le supo tan cálido al omega, jamás pensó que podría ser tocado así por un alfa, jamás se sintió tan protegido por uno, ni siquiera por su tío.

Al cabo de unos minutos volvió al baño y le retiro el collar suavemente, le coloco un ungüento que encontró en el baño del mayor, y Jimin gimió de alivio al sentir la pomada fresca que dejaban los dedos del alfa a su paso sobre su sencible piel.

Yoongi sonrió dulcemente y acercó su frente a la del chico, recordando que así parecía gustarle saludar por cómo lo vio con su primo, - estarás bien pequeño, tranquilo - el rubio sonrió de modo que sus ojos dibujaban dos perfectas medias lunas y un tono rojizo coloreaba sus abultadas mejillas, se aventuró y aprovecho su oportunidad pero no quería ahuyentar al alfa, no cuando le estaba mimando así, se animo entonces a sostener el rostro del alfa para evitar su rechazo y froto su nariz con la de él soltando un - gracias Yoongi, de verdad gracias -

El alfa sonrió dulcemente y puso sus palmas sobre las del rubio, se quedaron así un momento más y Yoongi soltó su rostro de las manos del rubio pero sin soltar sus manos, ni separar sus frentes, no estaba acostumbrado a la cercanía de nadie que no fuera su familia cercana pero de algún modo ahora no se sentía incómodo, quizá porque veía al pequeño omega tan vulnerable y cohibido, dulce incluso.

- Debo ir a prepararte algo de comida, déjame llevarte a la cama para que puedas secarte.

Lo ayudo a ponerse de pie y se aseguro de que tolerará estar de pie, era hermoso sin duda, ahora lo veía completamente desnudo pero de todos modos respetaba su intimidad, trató de no mirarle directamente y lo cubrió de inmediato con una toalla grande, ese detalle tan pequeño fue todo para Jimin, cuando lo solto el rubio dijo instintivamente - por fav-vor n-no me dejes solo Y-Yoongi hyung.

Era la primera vez que le llamaba así, le recordó a su hogar, a sus hermanos menores, a sus amigos, ese simple mote le hizo sentir en casa.

- Está bien pequeño, no te preocupes, ahora vuelvo.

Al cabo de unos minutos mientras se terminaba de cambiar y escuchaba su pancita rugir hambrienta y el olor a comida le hacía agua la boca, Jimin se dio cuenta que dolía ya muy poco, aún le faltaba un par de días de celo, pero ahora sólo la presencia y los mimos del alfa de algún modo le aliviaban, no del todo pero casi, no pudo evitar ir entonces a buscar al alfa y estar cerca, lo más que el otro le permitiera, para este punto Jimin se sentía algo rechazado por el alfa, al menos del modo en él que el quería, el alfa simplemente no parecía tan interesado y no parecía responder a su celo, pero ya no quería dejarlo ir, no cuando le hacía sentir tan bien su compañía, si el alfa sólo le daba amistad la tomaría sin pensárselo con tal de tenerle cerca.

Yoongi removía la comida cuando sintió unos brazos rodearle desde su espalda y unos labios murmurando cerca del hombro derecho, pudo sentir el cálido y húmedo aliento del rubio rozar su cuello - hyung, tengo hambre - sintió la naricita del omega olisqueando su cuello, frotándose para impregnarse del aroma del alfa, buscando mimos y agradeció a la diosa luna que el rubio se comportaba más como un niño necesitado que como el irresistible y sexual omega de la fiesta, por que de ser ese el caso no sabría si podría resistirse con su olor a celo en cada espacio y su voz mimosa.

Sacudió el cabello del omega - siéntate pequeño y no comas ansias, un par de minutos más y podrás comer.

- ño, quiero estar con hyung.

Yoongi río ante el capricho infantil del rubio y le dejó estar abrazado a él hasta que estuvo la comida y la llevó a la mesa, tomó asiento y para su sorpresa el rubio se sentó en su pierna derecha pero no parecía tener otra intención que seguir en contacto directo con el alfa.

Esa dualidad estaba por bajar las defensas del alfa y lo estaba haciendo dudar seriamente de poder resistir esos tres meses sin mostrar interés en el omega rubio, ahora no le parecía tan lejano, tan intimidante, y le gustaba ese sentimiento en su pecho de alfa orgulloso de cuidar a su omega, ¿su omega? Vaya que sentía estar enloqueciendo.