4 hermanos
El olor de la cena llega a las narinas de Yoongi, ya ha acomodado las pocas prendas que trajo, "tal vez sean sólo un par de trabajos y vuelves Min" fueron las palabras de su hermano, y las repasaba una y otra vez, de algún modo el no creía que fuera tan fácil ni tan rápido.
El grito de — ¡ya está la cena! — lo sacó de sus pensamientos y bajo con calma, abajo ya estaban los demás en la cocina, Namjoon servía los platos, Hoseok sacaba las bebidas y el otro chico, que supuso era el que le faltaba por conocer, llevaba los platos hasta la mesa.
Yoongi se acerca y se siente con la presión social de ayudar, en casa no lo hacía frecuentemente, solía hacer sus cosas en su tiempo y solo, desde siempre ha sido del tipo solitario, independiente y algo inadecuado para socializar, simplemente no le interesa hacerlo, además siendo hijo de Min sería protegido sin duda, pero aquí, sabe que necesitará apoyo de alguien más si las opciones de tarea así lo requerían y quizá de eso dependería su vida así que decide desplegar lo más posible su tolerancia social y ofrecerse a ayudar para incorporarse al grupo.
— ¿Qué falta? ¿Qué acerco? — Namjoon dice sin voltear a verlo — ¿puedes ayudarme a picar esto? — señaló un recipiente azul a su derecha, Yoongi asintió silencioso, le tomo un par de minutos realizar la tarea y llevo el recipiente hasta la mesa sentandose casi al mismo tiempo que los demás a comer.
Al cabo de un rato empezaron a comer y charlar — ¿eres el enviado de los Min? Mi nombre es Jungkook, Jeon Jungkook — estira su mano amistosamente y Yoongi duda un segundo, sin saber que el joven está acostumbrado a tratar con personalidades algo toscas, y sin esperar que este decida, cambia el trayecto de su mano para darle una suave palmada en el hombro — bienvenido Min — Yoongi lo mira con su rostro estoico y el menor sigue comiendo sin esperar respuesta ni mirarle.
Namjoon terminó de cenar y se alejo a su estudio, después de darle a Min un juego de llaves que incluía la qué sería su habitación y la copia de la llave del estudio grande al fondo.
Jungkook encendió el televisor grande de la sala y se conectó para jugar en línea, de inmediato empezó a hablar con alguien más que al parecer era su compañero en línea en el juego.
Hoy le tocaban los trastos y acomodar la cocina a Hoseok, y Yoongi se ofreció a ayudarlo, después de todo fue el único que se tomó tiempo para explicarle las rutinas, los turnos y pequeños datos que estaba seguro le servirían más adelante para saber manejarse en esa familia.
— ¿Me pasas ese recipiente? — Yoongi asintió y le acerco el trasto — ¿sabes? No han sido buenos días, es muy desafortunado que conozcas a todos en esta fase, suelen ser, mm, algo más parlanchines y bueno, Nam ya te habría explicado tus funciones y presentado a la familia Kim, él es sobrino del Sr Kim, aunque no sabemos por qué lo trata diferente a sus demás sobrinos — susurra lo último y suspira — pero está así desde que Seokjin, el sobrino mayor del Sr. Kim y el discutieron... ¿Algo se traen sabes?, mm Tae — carraspeo nervioso como si tratara de corregirse o frenar de hablar de más — T-Taehyung, bueno, él ha estado así que por que Jimin se fue a un recital y le pone mal estar lejos de su primo — levantó sus hombros como si le restará importancia a sus palabras y estas se atropellaran en su garganta, antes pasábamos mucho tiempo juntos, es un buen chico aunque a veces es difícil e intenso, es sólo que... Mch — chasquea la lengua en sus dientes mirando pensativo mientras sigue acomodando los trastos para que Yoongi los seque — bueno, las cosas cambian, ya te tocara pasar más tiempo allá y verás por ti mismo muchas cosas, y... ¿Qué hacías allá en Seúl? — cambia abruptamente la charla pero sus ojos cristalinos por inminentes lágrimas contenidas no le pasan desapercibidos al recién llegado — dijeron que mandarían al mejor, sólo así se respetaría el trato entre las familias.
Yoongi dudo un momento en dar información sobre sí mismo, pero tarde o temprano se enterarían, por lo que decía el pelirrojo parecía que trabajaría con los de la casa.
— Solía manejar el manejo y la logística, y supervisar la materia prima, rara vez estaba en los tratos directamente, aunque si solía supervisarlos mediante cámaras y micrófonos, también soy buen francotirador pero raramente fungía de ello, supongo que lo podría nombrar como una aptitud.
— woo — el pelirrojo dejó de enjabonar un momento y lo miró con una expresión de completa admiración — que genial Yoongi, también soy francotirador, quizá podamos después practicar, ¿qué dices? — culminando con una sonrisa, en su mejilla había una pequeña acumulación de espuma, al verla Yoongi reacciono para retirarla con la mano pero al darse cuenta de lo que haría se detuvo y la retiro con apenas un roce de la tela que estaba utilizando para secar los trastes, juraría haber notado un sonrojo en la cara de sorpresa del pelirrojo y quizá nerviosismo.
Ambos se fueron a sus habitaciones al terminar la tarea, no durmieron mucho, Yoongi se preguntaba aún muchas cosas y no le gustaba ese disconfort de no saber que esperar o sus funciones, Hoseok se hundía en tristeza y recuerdos de un pasado que aún le sabía reciente y doloroso.
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