Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

5

Chaeyoung

Todo el mundo estaba siendo espeluznantemente amable por aquí. Están empezando a asustarme. Ese imbécil con el que me encontré se ha ido desde ese día. Me aseguré de estar más preparada con información sobre mi causa. Repartí volantes a todos los que pasaron todo el día del domingo. El equipo de construcción no estuvo aquí el domingo.

- ¿Quieres una silla? Puedo ponerla en la sombra- Me doy vuelta para ver a James, que parece tener cincuenta y tantos años.

Creo que se hizo cargo del trabajo del otro tipo que rompió mi cartel. Aquí está siendo amable conmigo otra vez, como si no estuviera protestando contra ellos. Empiezo a sentirme culpable por manipular su pintura y desconectar todas sus herramientas para que no se recarguen de la noche a la mañana. Es el único sabotaje que se me ocurrió. Se van a llevar un shock cuando vayan a pintar. Encontré el lugar perfecto para tirar todo ese brillo extra que tenía.

- ¿Cómo puedes trabajar para una compañía como ésta? Quienquiera que sea el dueño tiene a estos pobres hombres trabajando los sábados- La sonrisa de James se ilumina ante mi pregunta.

-La compañía paga unas horas extras increíbles. Todos los hombres de por aquí saltarán sobre él sí pueden. Si la dueña, Jisoo, les hubiera dejado trabajar ayer también-

-Claro que sí- dice Dawn cuando sale por la puerta principal con unas tablas dos por cuatro sobre su hombro.

-Ahorrando para una dulce luna de miel para mi chica. Voy a pasar más horas extras si me lo ofrecen. No me importa si es domingo o no-

-Oh - Me acerco a la sombra a la zona que James señaló antes.

Me aparto del camino de Dawn. Esto se está poniendo difícil. Todo el mundo está siendo tan complaciente conmigo hoy. Incluso pasaron su descanso en la cafetería de Taeyeon comiendo dentro y fuera. Estaba empezando a sentirme culpable por las brillantinas. Podría escabullirme de nuevo para tratar de reemplazar la pintura. A menos que estén pintando pronto. No sé cuánto tiempo tardan en construirse estas cosas, pero parece que se mueven rápido.

- ¿Cuándo se abrirá este basurero?- Pregunto.

Eso podría darme una idea de lo cerca que están de la pintura. Supongo que lo haces cuando ya casi terminas. Cuanto más lo pienso, la idea de que tengan un edificio brillante ya no me parece buena. No sólo porque me siento mal, sino porque llamará la atención sobre ellos. He cometido un error con mi plan de pintura brillante. James me levanta las cejas.

-No es que tu trabajo sea un basurero- Mierda. ¿Lo ofendí? No pienso en que él haga el trabajo. Sólo se ríe. -Sólo quería decir que no me gusta este lugar y que tiene un café de mierda- En realidad no tengo ni idea de si su café es bueno o malo. Nunca lo he probado antes. Ahora lo estoy boicoteando.

-Yo solo construyo. No tengo ni idea de cuándo abren-responde cuando recupera el control de su risa.

-Espero que nunca- digo mientras sigo a la sombra. Se siente bien quedarse quieta por unos minutos.

-Quienquiera que sea el dueño de Brewed Awakening es un idiota por abrir junto a una auténtica cafetería- señalo hacia el lugar de Taeyeon.

La sonrisa de James se extiende por toda su cara. Parece que está tratando de no volver a reírse. No entiendo lo que él piensa que es tan gracioso. Tal vez piense que su café también apesta. Mis pensamientos se interrumpen cuando oigo a una mujer hablar por detrás de mí.

- ¿Necesita sentarse, señorita?- Se me pone la piel de gallina en los brazos al oír una voz grave femenina.

La curiosidad saca lo mejor de mí y vuelvo la cabeza para ver a la mujer más guapa que he visto en mi vida. Mi mente se queda en blanco cuando la miro de arriba abajo. Ella sostiene una silla en una mano y una taza de café enemigo en la otra. Ella pone la silla para mí. Mis piernas me dicen que me siente pero mi cerebro tiene otras ideas.

-No puedes tener eso aquí- Alcanzo y le quito la taza de la mano. Mi boca se abre cuando el café le salpica en los pantalones. -Oh Dios. Lo siento mucho- No puedo creer que haya hecho eso. Algo está mal conmigo. -No llames a la policía. Pagaré la tintorería y te traeré café nuevo. ¡Mejor café incluso! Le dije a Jiyong que me mantendría alejada de los problemas- le suplico.

- ¿Quién es Jiyong?- Su cara, permanece en calma a pesar de que ahora se ha salpicado de café, parece estar enfadada por la mención del sheriff.

-El sheriff- Tengo suerte de que el esposo de Taeyeon, feliz de que Jiyong ocupe ese puesto o puede que ya haya estado en un mundo de problemas.

Cuando se enteró de que estaba protestando, me dijo que lo hiciera de manera civilizada. No estoy segura de que el allanamiento de morada sea civilizado, pero es sólo un poco de brillo. Además, tengo las llaves. Así que técnicamente me estoy dejando entrar. ¿Verdad?

-No voy a llamar al sheriff-

El alivio me llena. No necesito que Jiyong husmee por aquí

-Ven conmigo. Lo siento mucho. Te traeré café nuevo y servilletas- Miro a James, que se ríe en silencio. -No dejes que nadie tome mi letrero- le digo. -Te traeré un regalo.

-Sí, señora - James sigue sonriendo antes de asentir con la cabeza a la mujer que fue tan amable de conseguirme una silla.

-Ven al lugar de Taeyeon. Tiene el mejor café de la ciudad. Incluso hago las golosinas.

Agarro su brazo. Ella voluntariamente viene conmigo. Es entonces cuando me doy cuenta de que es más alta que yo. Tengo que inclinar la cabeza un poco hacia atrás para mirar en sus claros ojos miel. No sólo es guapa. Ella también es sexy. Es una mezcla del traje y su actitud relajada lo que la está haciendo.

-Mi perro Dalgom cuidara tu letrero - La cabeza de la mujer gira y veo un perro pequeño sentado detrás de ella que hace honor a su nombre. Es pequeño y esponjoso y quiero acostarme junto a él y abrazarlo. Quizá quiera hacerle eso a su dueña también.

-Es tan bonito- Me inclino para acariciarlo. Me lame la cara, me hace reír. -Te traeré un poco de agua, Dalgom- le digo. -Tú te encargas de mi fuerte- Ladra como si entendiera de qué estoy hablando.

- ¿Cómo te llamas?- Pregunto, volviendo a la mujer cuyos pantalones he arruinado.

-Kim Jisoo, pero llámame Jisoo. Todo el mundo lo hace-

-Encantada de conocerte, Jisoo - Extiendo mi mano.

-Soy Chaeyoung y todos me llaman Chae- Toma mi mano, pero no la suelta.

Seguimos caminando hasta la cafetería mientras ella me toma de la mano. Esa piel de gallina regresa y no puedo evitar notar cómo su gran mano envuelve la mía.

Cuando me entro al lugar de Taeyeon, sus ojos se vuelven un poco cuando ve que le tomo la mano a una mujer.

- ¿Negro?- Pregunto. Así se veía su café cuando se lo quité de la mano. - ¿Puedes traerle a Jisoo un café negro y un par de mis pasteles que has escondido?.

-Claro- Me mira con curiosidad antes de hacer lo que le pido. Ella regresa un momento después con el café y los pasteles.

-Yo los hice- le cuento. Ella muerde una de las paletas y un pequeño sonido proviene de ella. Una sensación de zumbido flota sobre mi piel con el sonido.

-Es un placer conocerla, Srta. Kim- Las palabras de Taeyeon me impiden estar momentáneamente perdida en Jisoo.

- ¿La conoces?- Taeyeon.

-Chae. Es la dueña de Brewed Awakening-

- ¡Qué!- Grito. Agarrando el pastel de su mano.

-Oye. Eso es mío- Ella va a quitármelo, pero yo me lo meto en la boca.

-Yo también te quitaría el café, pero tal vez aprendas lo bueno que es el café tomándolo- digo con mi boca llena de pastel . Se ríe. De hecho, se ríe a carcajadas. - ¡No es gracioso!- La señalo antes de dar la vuelta y volver a mi puesto.

Cuando salgo veo que Dalgom tiene mi cartel en la boca. Lo tiene por el mango de madera caminando de un lado a otro como si fuera un palo.

Me doy la vuelta para decirle a Jisoo que su perro está de mi lado, pero me encuentro con ella. Esta vez no voy a volver volando. Dos manos me agarran, manteniéndome cerca para que no vuelva a caer al suelo. Todavía me duelen un poco las rodillas por esa caída.

-Mira, Kim. Dalgom está incluso de mi lado- le digo sin rodeos mientras trato de no concentrarme en que su cuerpo que está presionado contra el mío.

-Jisoo- corrige.

-No, no somos amigas. Es Kim. - Doy un firme asentimiento de mi barbilla.

Debería alejarme de ella, pero Dios mío, se siente bien. Demasiado bueno. Incluso huele bien. Como canela y algo de madera.

-Muy bien, mi pequeña manifestante. Llámame como quieras- Le entrecierro los ojos.

-No puedes detenerme-

-No soñaría con ello- Me aparto de su agarre. No me suelta al principio.

-Olvidaste tu café- dice Taeyeon, después de habernos seguido. Sus manos se caen.

-Lo siento por eso. He oído que es el mejor- Le quita la taza y lo prueba. La veo tomarlo todo.

-Es bueno- Le da a Taeyeon una media sonrisa antes de que me mire de nuevo. -Sin embargo, esos pasteles. Son algo más-

Se lame los labios mientras lo dice. El pequeño acto hace que mi cuerpo vuelva a la normalidad. Va a ser un problema en muchos niveles diferentes. Necesito mantenerme alejada de Kim. Doy unos pasos más hacia atrás, cayendo en la silla que me dio. Se queda ahí parada mirándome mientras Dalgom sigue caminando con mi letrero.

-No voy a pagar la tintorería- Doblo mis brazos sobre mi pecho. Es el único acto de desafío que se me ocurre. Kim sonríe como si no le importaran una mierda sus pantalones. No quiero saber cuánto cuestan.

- ¡Oh, Dalgom!- Me levanto de mi asiento. -Olvidé tu agua - Le quito el cartel de la boca y se lo doy a Kim, que lo toma. -Ya volvemos- le digo mientras Dalgom y yo regresamos a la cafetería de Taeyeon, dejándola con el cartel.

Miro hacia atrás por encima del hombro para ver que en realidad lo sostiene, pero todo el tiempo me está observando mientras tomo agua para Dalgom. No le molesta en absoluto que ahora esté protestando frente a su propia tienda. Casi sonrío, pero luego me golpea. Probablemente no le importa porque sabe que es una causa perdida. No hay nada que les impida mudarse.

-Es guapa- Taeyeon. sacándome de mis pensamientos deprimentes. Lo es, pero no quiero que sepa que yo también lo creo.

-No te hagas ilusiones- le digo. -Ella es el enemigo- le recuerdo.

Por supuesto, la mujer más sexy que he visto en mi vida tiene que ser nuestra competidora. Así es como la galleta siempre parece desmoronarse para mí.

-Ya sabes lo que dicen. Mantén a tus amigos cerca y a tus enemigos más cerca- Mi cuerpo se calienta por su sugerencia, me gusta demasiado.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro