Acariciaba el pelaje blanco del minino, ya tenía días que no lo veía.

Como eran apenas las de seis de la mañana, decidí dejar dormir un poco más a Takami y venir sola a la preparatoria.

—Creciste un poco Akemi—murmuro dándole cariños al gatito mientras éste ronroneaba con gusto.

Me levanto del suelo y nos miramos mutuamente, creo que no queríamos separarnos. Comienzo a pensar que estoy loca, de alguna forma es como sí lograra entenderlo, cosa que es imposible.

Doy apenas un paso y el me imita... Unos cuantos pasos más y me sigue imitando... Hasta se detenía cuando yo lo hacía.

—Puedes acompañarme—le habló con voz cariñosa, y el me contesta con un maullido—Pediré permiso para llevarte a casa.

Esperaba que nadie fuera alérgico a los gatos, porque encerio tenía pensado llevarlo conmigo.

Parece que lo han estado alimentando mientras no se encontraba conmigo, debería sentirme aliviada pero en realidad me sentía traicionada.

No me cambies Akemi.

Giro la cabeza al ver un anuncio de una nueva película que estaba  en rodaje, parecía ser una sensación por los cortos que mostraron, los veo a cada rato en las teles e internet. El protagonista es un hombre adulto, parece que tiene que enfrentarse a su triste vida o algo así, al menos eso pienso.

Ignorando aquello decido seguir caminando a la preparatoria. Hoy no había prácticas, por lo tanto estaba libre.

—¡Sasaki-chan!—me gritaron a mi espalda.

Creo que sentí la corriente eléctrica recorriendo por todo mi cuerpo en un segundo y erizandolo en el proceso.

Temía voltear la cabeza.

—¿Sasaki-chan?

¡Muy tarde! Ya estaba aquí.

—B-buenos días—tartamudeo un microsegundo para recuperarme de inmediato.

—¡Buenos días!—exclama Hoshiumi sonriendo de forma radiante.

Creo que su luz opaca la de el sol. Aún que sonara exagerado, no quitaba el hecho de que luciera... Tan él.

Que extraño, creí que Hirugami siempre venía con él y se iban juntos.

—Que lindo gatito te acompaña Sasaki-chan—habló cargando al minino.

¿En que momento lo había levantado?

—Tú hermano le puso Akemi—aclaro acercandome a los dos para acariciar al animalito que ronroneaba con nuestros cariños.

—Hasta que se le ocurre un buen nombre—ríe despacio—Una vez a nuestro perro le puso prisca, solo porque era pequeño. También dijo que ambos nos parecemos en eso.

¿Prisca no era nombre de una mujer Romana?

Ahora que lo pienso. Es la primera vez que lo escucho hablar de su estatura sin enojarse. Más bien sonreía...

—Lindo—murmuro mirándolo. No podía evitalo, realmente tenía una hermosa sonrisa, era calmado hasta cierto punto.

—¿Qué dijiste Sasaki-chan? No logre escucharte—pregunto volteando a verme.

Un poco sonrojada lo admiro un poco más.

—Se nos hace tarde—aclaró comenzando a caminar a la preparatoria.

Encerio que tenía severos problemas con éste chico. Debía darme unas buenas cachetadas mentales.

—¿Vaz a venir al entrenamiento?—pregunto alcanzandome y con Akemi aún en brazos.

¿Qué no tenían el día libre?

—Descansar es fundamental, que no piensan que pueden lastimarse—regaño al albino de forma seca.

No era por ser mala, encerio necesitaban cuidarse más o terminarion con una lesión.

Es más, debería hacerles unas hojas con distintos tipos de alimentos balanceados. Leí en un libro que una dieta también era influencia en su desarrollo como deportistas, aunque esten empezando es importante. ¡Esta decidido!

Voy a mejorar la alimentación de estos mounstruos jugadores y también su estado físico.

—Será algo ligero, prometo no exedernos—se colocó firme y determinado.

Ardía en llamas. No literalmente, pero si en cuanto ambición.

Suspiro cansada deteniendome para mirarlo.

—Enseñame—susurro apretando las correas de mi mochila. Sabía que con la actitud de Hoshiumi aceptaría sin pensarlo dos veces, pero era vergonzoso y al mismo tiempo pensaba todo por lo que iba a pasar.

Me destruía yo sola estando a su lado. No sabía si realmente tenía sentimientos encontrados con Kōrai, pero sí se que comenzaba a presenciarlos con pequeñeces.

—¿Qué?

Más sonrojada me inclinó un poco invadiendo su espacio personal. Esto me recuerda a esa vez que le di una cachetada. Levanto mi cara y lo miro a los ojos.

—Enseñame a jugar porfavor—exclamó apreciando sus ojos color oliva brillar.

Como si de un bombillo fuera, Hoshiumi explota.

—¡Te enseñarle todo lo que se para que seas la mejor!—grito emocionado y también acercando su rostro.

Hablar de voleibol lo ponía más alegre de lo que había imaginado.

—¿Porque están muy cerca?—cuestionó Takami que había llegado empujado un poco al albino para que se alejara.

—¡No tenías que interrumpir idiota!—grito Nakamura que estaba a su lado dándole una patada en su espalda—Los dejamos terminar Sasaki-chan.

Mientras la azabache sostenía y arrastraba a Takami, el luchaba por ser libre. Se veía muy disgustado.

Espera... ¿Habían llegado juntos?

Frunci el ceño pensado seriamente. Siempre que están juntos están peleando como niños, pero llegaron sin hacer escándalo.

Santo cielo. ¿Se gustan?

—Oe Sasaki-chan, ¿estas bien?—me pregunto Hoshiumi pasado la mano por mi cara.

Pestañeo varias veces y agitó la cabeza.

—Vamos a la escuela, se nos hará tarde—reaccionó tomando su mano para correr, tenía que alcanzar a esos dos, demasiadas preguntas y ninguna respuesta ante mi curiosidad.

Llegando al edificio nos mantenemos juntos caminando por los pasillos. Yo buscando a esos dos y Hoshiumi haciéndome compañia.

—Entonces... Piensas que ellos están saliendo—habló después de haberle dado mi explicación de por que creía que Takami y Nakamura podrían gustarse.

—Quiero pensar en eso. Desde que los conozco se llevan como perros y gatos, aún así logran soportarse hasta cierto punto, sí es así quiero darles un leve empujón—argumento pensando en esos dos.

Si que tienden a discutir todo el tiempo.

—¿Y tu Sasaki-chan? ¿Tienes a alguien que te guste en especial?—pregunta repentinamente haciéndome detener.

¿Gustarme alguien?

Es escalofriante que la persona con la que comienzas a sentir cosas te pregunte eso.

Con los ojos más abiertos de lo normal decido hacerle frente y mirarlo.

—Me gusta alguien... —aclaró un poco incómoda.

Con mi mano agarro mi brazo y lo froto.

No le voy a decir directamente que me gustaba, o al menos no está estar segura.

—Oh—murmura poniéndose también incómodo ante la situación.

Mi cuerpo me pide a gritos irme corriendo, talves debería comenzar a hacerle caso.

—¿Y como es esa persona, podría ayudarte también?

Error.

No tardo en tener un fallo circuito o morir aquí mismo. Si pensaba que las cosas no podrían poner peor, esto lo supera todo.

Cometí el error que me dije a mí misma que nunca cometiria. Decirle a la persona que me gusta que me gusta alguien.

Que idiota soy, lo había olvidado por completo.

¿Y ahora que le digo? No puedo describirlo sin que él note que me estoy refiriendo a su persona.

—Es muy carismático...

Doy vergüenza.

Gracias al cielo el timbre sonó y tube que ahorrarme las palabras.

Nos despedimos aún con esa extraña tensión; cuando entre a mi salón y me senté en mi mesa banco por fin respire profundo, para luego golpearme contra la madera.

Encerio que daba asco para estas cosas. Ya se porque siempre término mal en mis relaciones, que por cierto solo fueron dos.

Me decían que era seca o fría, yo no me consideraba así... Solo no era muy buena expresando lo que sentía o luego yo me confundía. En conclusión, la dos únicas relaciones en las que estuve terminaron mal por como era.

—No le dijiste verdad—aseguró Nakamura sentándose a mi lado.

Si que era una bruja para adivinar todo.

—Dije que me gusta alguien...

Paso mis manos por mi cabello rojo para sacudirlo y estirarlo.

—Cielos, si que son un caso total ustedes dos—suspiro mi amiga dándome caricias en la espalda en forma de apoyo—¿Que tal si después de clases vamos a mi casa para ver películas?

Era tan tentadora esa idea. Pero tenía responsabilidades con el refugio y había acordado entrenar con los chicos... Incluyendo a aquel albino que me estaba revolviendo mis pensamientos.

Recordando eso último me muevo en mi asiento para pegarme más veces en la pequeña mesa.

—Le dije a Hoshiumi-kun que me enseñara a jugar voleibol—murmuro cansada que tener este estado de idiotes al que llaman amor.

Ya no podía negarlo. Realmente tenía cierta atracción por él.

—Sasaki-chan—reclama la azabache sacudiendome para levantar la cabeza. Apenas le obedezco y recibo una cachetada de su parte—¡Se una mujer y confronta tu destino!

—¿Era necesario el golpe?—me quejó aún impactada, sostengo mi mejilla y me aguanto las ganas de llorar. Si que me había dado una buena cachetada.

Y justo me acuerdo cuando le di una a Hoshiumi cuando nos conocimos.

—Sasaki Reiko, ¡tienes que ir a ese entrenamiento e invitar a ese chico a salir!—exclamó alzando la voz. Creo que estoy dudando—¡No lo pienses mucho!

Esta confirmado, Nakamura es bruja y puede leerte la mente.

No iba a rendirse y dejar de insistir.

—Takami y tú parecen más unidos... ¿Algo que confesar?—huir de mis problemas podría hacerse un mal habito.

Aún así di en el clavo, Nakamura Suki estaba sonrojada hasta las orejas.

—Me lo encontré en las compras y me ayudó. Luego fuimos a mi casa y mis padres lo invitaron a comer—confeso sin titubear. Cielos, ella si que fue directa.

Ya hablaría luego con Takami por no haberme dicho nada sobre esto. No es como si estubiera obligado a contarme, pero se supone que ya había confianza.

—Invitaré a salir a Hoshiumi—tenía que aceptarlo, mi amiga si que era muy valiente y honesta, quiero llenarme de valor igualmente—Espero que también salgas con Takami.

—No te preocupes por mí, entre ese animal y yo solo existe un pactó de sangre.

Que intensos son. Ahora tenía una imagen mental de ellos dos cortando sus palmas para luego unir sus manos cerrando su pactó....

Un poco nerviosa miro mis manos, pensando como o a donde podría invitar ha aquel chico de ojos color verde oliva, con el cabello tan blanco y limpio que no se notaba ninguna mancha, y que tiene aquella pasion por el voleibol.

Las clases pasan volando y aún no tengo pensado que hacer. Ir al cine, tomar una nieve, todo sonaba cliche. Y aunque me gustara no terminaba de convencerme.

En el recreo salimos Nakamura y yo juntas para ir a la cafetería, Takami estaba con una chica desconocida para nosotras, parecía que ella le estaba confesando sus sentimientos.

—¿No te preocupa?—pregunto al ver esa escena.

—Ya se su respuesta—contestó segura sin quitar la mirada de ellos dos.

En ese momento quise preocuparme pero no fue necesario, Takami la rechazo y camino hacía nosotras.

—Las confesiones me dan hambre—dice apenas llegó, todo mientras bosteza—Esta es la tercera vez que lo hacen en esta mañana.

Que arrogante. Aunque le creía.

No era feo, y mantenía aquel aspecto de chico malo y a la vez la de atractivo. Aparte de que es en realidad es muy maduro y responsable con los del refugio.

Si que se veía cansado hacer todo eso a la vez. ¡Era él que estaba al mando de una casa para auxiliar niños y adultos de la tercera edad!

—Es porque eres un idiota y no piensas en los sentimientos de esas chicas—soltó Nakamura.

Ahí comenzo otra pelea de la cual ya estaba acostumbrada escuchar.

La hora paso junto las de las clases y me cambié para entrenar, que bien que había lavado el uniforme de física y no lo había sacado de la mochila.

Con los nervios a tope llegue a las canchas junto a los demás chicos que venían solo a pasar el rato jugando. Fueron tan amables en explicarme, aunque Hoshiumi también me explicaba lo básico, un poco tenso el ambiente pero con el tiempo se calmaron.

Después de un rato jugando y practicando pensé seriamente en dormir dos días completos.

—¡Sasaki-chan!—exclamo kōrai atras de mi—¡Salgamo!

¿Qué?

—Bien hecho Hoshiumi—murmuro Hirugami a su lado sonriendo orgulloso.

¡Se suponía que yo lo iba a invitar!

Parece que al final él me ganó.

—Okey—respondí cerrando la tapa de mi termo para guardarla en la mochila y colgarla en mi hombro—Vamonos.

—¿Ya ahorita?

—¿No tienes tiempo?—pregunte inquieta, talves estaba apresurado demaciado las cosas.

—¡No! Digo si. Salgamos ahorita—contestó negando con los brazos para luego afirmar.

Sonreí al verlo tan nervioso, incluso más de lo que yo estaba.

—Adiós chicos, gracias por enseñarme—me despido de todos estirando la mano, ellos de igual forma de despiden.

Mientras Hoshiumi va por su mochila lo espero junto Hirugami.

—Se ve muy feliz no lo crees... —insinúa el castaño sonriendo—Me pregunto porque será.

Definitivamente eres malo disimulando Sachirō.

—Yo también me pregunto porque—habló con cierta ironía. Sonrió al verlo llegar—Nos vemos luego Hirugami-san.

Es un alivio que ya no estubiera el ambiente incómodo o con tensión.

—¿A donde quieres ir Sasaki-chan?—pregunta estirandose, escuchandose los huesos de su espalda tronar.

Verlo estirando es algo de lo que nunca podré acostumbrarme. Extrañamente lo veía de forma sugerente y atractivo... Soy una sucia por pensar de esa manera, verlo estirar y sus músculos tensarse ante el calentamiento.

Sacudo la cabeza quitando todos esos pensamientos.

Ya estábamos saliendo de la preparatoria y había un grupo de chicas reunidas, pero no les pusimos atención, al menos yo no, estaba poniéndole total concentración a Hoshiumi.

—Pues...

—¡Reiko!—me gritan. Conocía esa voz a donde fuera—Espera Reiko.

Volteo a ver ha aquella figura tan distinguida y odiosa que salía entre la multitud de chicas.

—¿Qué haces aquí?—pregunto totalmente disgustada al verlo enfrente de mí—¿Sabes que estamos en la prefectura Nagano?

—Apenas me entere que desapareciste vine a buscarte. Sabía que estarías en esta ciudad y en esta escuela, te conosco demaciado bien.

Frunzo el ceño al escucharlo.

—Vete de aquí—gruño molesta. Odiaba que pudiera predecir todos mis pasos siempre.

—Sasaki-chan... —murmuro Hoshiumi confundido.

—¿Y tu quien eres?—pregunto con el ceño fruncido, ahora los tres lo tenemos.

Oh mierda...

Como estoy súper serca de que se acabe el segundo corte me están presionando más en la escuela. Matenme ya 😔🔫

Curiosidades:

1. Soy un asco escribiendo historia de amor. ✌🏻

2. Aparece un nuevo personaje y va ha ser importante.

3. Sasaki es ligeramente pervertida, pero no dice nada, solo piensa y luego se desanima por sus pensamientos.

Esta vez si me tarde más en actualizar, pero sientanse felices porque de las otras historia que tengo esta es la primera que actualizó después de casi dos semanas. (Aunque una lleva como dos meses sin actualizar)

Ayudenme a que más personas conozcan el fanfic de nuestra querida gaviota escandalosa.❤🏐

La imaginación se va me va por la basura.

Creo que cambiare la portada...

¡Voten y comente para seguir esforzandome en la historia y en la escuela! ✌🏻😔❤✨

Ayame🌸