Dedicado a: DannSteph

Sabía que tarde o temprano aparecería Hoshiumi en el salón de clases donde me encontraba, pero esperaba que fuera más tarde y que sería gritando a todo pulmón.

No entrando al salón tranquilamente y sin hacer ningún escándalo como cualquiera persona normal.

Ahora lo tenía enfrente de mi mesa banco, junto con las miradas de mis compañeros.

Quisiera decir que lo tenía todo controlado, pero no era así. Sabía que su simple presencia me ponía los pelos de punta y no puedo hablar coherentemente.

Lo note desde el primer día que lo había visto.

Podré conocer un poco de los libros de romance que me he leído en toda mi vida, pero estarlo viviendo en carne y hueso parece ser más complicado. Es en ese momento que te quejas de la protagonista que no se da cuenta del amor que siente por el personaje masculino.

Esperaba que estas reacciones que tenía con el albino fueran totalmente erróneas.

—Lamento mi actitud de ayer Sasaki-chan—habló determinado—Fui muy impulsivo y te incomodé, acepta mis disculpas.

Cuando término de hablar se inclinó golpeando su cabeza con el mesa banco.

Eso debió de haber dolido.

—Disculpas aceptadas—tenía la enorme tentación de tocar su cabello claro, resaltaba mucho y no tenía ninguna mancha o suciedad... Es puro.

—¿Qué?—pregunto levantando la cabeza confundido—¿Así nada más?

¿Tendría que haber dicho otra cosa? Mi respuesta fue directa, no tenía mucho caso darle muchas vueltas.

Estaba satisfecha y agradecida por no haber montado otro espectáculo como el de ayer.

—¡Deberias gritarme o algo!

Oh cielos, ya comenzo a alzar la voz.

—¿Porque debería?—contestó desviando la mirada de sus ojos color verde oliva—Más bien también tendría que disculparme. Te di una cachetada.

—¡Me la merecía! No respete tu espacio personal—dijo sacudiendo sus brazos.

En ese momento estaba nerviosa, ahora que lo pensaba era realmente gracioso. Mis actos en esa ocasión me dejaron impactada por el acercamiento de un chico, pero hasta eso no me molesto.

Takami debería estar en el tercer piso, y Nakamura aún no llegaba. Supongo que tendría que hacerme cargo de esté pequeño problema en el que me había metido.

—Aún así te perdone—suelto sentandome recta en mi asiento—Ya acepta las disculpas que te ofrezco.

Podría ser muy lindo, pero, entre más pasaba a su lado, mi corazón se descontrola como un desquiciado.

—No puedo—exclamó cruzándose de brazos—Es que no son sinceras.

Santo cielo.

—Escuchame Hoshiumi-san, ya acepte tus disculpas y yo también dije las mías, así que mejor déjalo hasta ahí—no era mucho de hablar, sin embargo tenía que hacerlo con él.

Yo sólo buscaba algo de paz.

—No me detendré hasta conseguir una verdadera aceptación de disculpas—replicó apuntandome con el dedo
—Vendré más tarde para buscarte Sasaki-chan.

¡Porque tanto problema sólo por unas disculpas! No tenía sentido.

Apenas cruzó por completo la puerta suspiro cansada. No se detendría, Takami me lo había advertido.

Luego de eso las clases pasaron normal. Nakamura al final no había asistido.

Apenas sonó el timbre del recreo todos salieron poco a poco. Salí camuflada entre la multitud para no encontarme con Hoshiumi, no porque era ruidoso o escandaloso, sí no porque tenía que ir con Takami para hablar sobre los productos de higiene personal que faltaban en el refugio.

Si me encontraba con aquel albino no me dejaría buscarlo o algo por el estilo.

Me asomó en cada salón para preguntar por el chico, pero todos parecen ignorar mi presencia.

Con el ceño fruncido camino entre el pasillo.

—¿A quien buscas?—preguntaron a mi lado.

Esa voz la conocía muy bien, era tranquila, como podría olvidarla.

—Takami Ryota, sólo me dijo que era de tercero y tengo que hablar con él sobre algo muy importante—explicó buscando al mencionado.

—Yo se de que salón es—contestó Hirugami—Te diré su salón si aceptas las disculpas de Hoshiumi. Está muy intenso desde que fue a hablarte.

Me detengo y volteo para mirarlo cara a cara, aunque me sacará más altura lo encaró.

—Ya las acepte y también me disculpe—aseguró con precisión—Es él quien no las acepta.

Hirugami Sachirō parece meditar mis palabras, ¿porque matarnos la cabeza con algo como eso?

—Entonces cual es la verdadera razón de que insista por eso—murmuro tomando su barbilla e intentando comprender a su amigo.

No lo culpo, Kōrai es un poco difícil de entender, al menos en algunas cosas.

La ansiedad que tenía por seguir preguntando por el salón de Takami me parecía correcta, pero por alguna razón seguía aquí junto al castaño esperando a que me diga donde podría estar el mencionado.

—Oye... La verdad tengo prisa, necesito buscar a Takami-san así que mientras buscas una respuesta coherente para tu amigo, me dices—hablo apuntando a los salones, pero no avanzaba.

Tenía que moverme.

—Hoshiumi te estaba buscando apenas sonó el timbre, no tardará en subir al tercer piso o bajar al primero—advirtió sonriendo—Todos saben que Takami-san es del A.

Con esa información en mente me inclinó dándole las gracias y comienzo a verlo irse.

¿Debería ir tras él para preguntar por Kōrai?

—Eres toda una cazadora. No sólo tienes a un chico ruidoso de cabellos blancos detrás de tí, si no también a ese castaño ondulado muy popular entre las chicas—exclamó Takami detrás mío—Y yo que pensaba que eras una Santa.

Apesar de su molesta voz aquí presente en la preparatoria, era todo lo contrario allá en el refugio.

Me mantendría tranquila, dejaría por está vez pasar ese comentario suyo.

—Tome el tiempo para hacer un inventario y marque lo que falta—comienzo a decir enseñandole la hoja que tenía todo sobre lo que podríamos necesitar o intercambiar para conseguir otras cosas.

Sabía que me dijo que me tomara un día de descanso para luego comenzar a ayudar, pero no podía quedarme sentada luego de ya tener una rutina.

—Hablemos de esto en otro lado—me empujó poniendo una mano en mi espalda para que caminará—¿Ya sabes en que club entrar?

Apesar de haber cambiado el tema, seguía mirando con suma atención lo que decía en la hoja.

—¿Tú en cual estás?

—Actuación.

La verdad esperaba que estuviera en un deporte, que sorpresa me había sacado.

Al bajar las escaleras me detengo y miro a los lado para buscar rastro de Hoshiumi. Necesitaba salir del edificio.

—¿Tienes pensado entrar al equipo de voleibol femenil?—pregunto riendo, no entendía porque su cara de maldad—La mánager del equipo de voleibol masculino se fue de la escuela... Deberías ser mánager y mirar a los chicos quitarse las playeras, dicen que todos son sexys.

Era obvio que su última propuesta sería con otras intenciones, entonces si lo sabía porque me había sonrojado por sus palabras.

—Gracias por decirme, eres muy considerado Takami-san—digo cínicamente dándole palmadas en su hombro.

—Después de todo soy tu senpai, tengo que preocuparme—habló de una forma narcisista.

Hay muchos clubs y de una forma u otra regreso a las mismas opciones que me mencionan.

Escogería alguna al azar, pero si no le pongo ningún esfuerzo me sacarían. No quería relacionarme con el deporte, no porque me fuera mal, sino porque soy una persona que desde pequeña nunca me inculcaron el valor de practicar cualquier deporte.

Siempre viví de una forma muy cómoda, no es algo del que me sienta orgullosa, pero en ese momento tampoco me importaba.

Aunque desde que comenze a vivir sola y en las calles, le tengo que poner esfuerzo a todo lo que hago para sobrevivir.

Vaya cambio radical de vida.

Mis padres de seguro siguen viviendo su vida con lujos y ni se han percatado de que ya no estoy en casa.

—Hablando encerio, ¿ese no es Hoshiumi él quien viene corriendo a nosotros a toda velocidad?—pregunto sonriendo de lado.

¡Si era él! Por estar en mis pensamientos no note lo que sucedía a nuestro alrededor, si Takami me ubiera avisado antes podría haber corrido, pero él albino ya estaba enfrente nuestro y con su mirada fija en nosotros dos.

Recordaré darle un golpe a Takami por no desirme antes.

—¡Sasaki-chan! Te dije que te estaría buscando—exclamó, fruncio el ceño al mirar a mi acompañante.

—Acepto tus disculpas—hable sin pensar, ahora los dos chicos me miraban extrañados.

—¡Que no son sinceras!—grito exasperado.

—Ya dejala en paz mocoso—soltó Takami repentinamente.

Ay Dios, se viene una pelea. Sólo esperaba que Kōrai no relacionara la palabra "mocoso" por su estatura.

Recuerdo haber escuchado decir a Hirugami que su amigo se ponía muy raro cuando ofenden su altura.

—¿Te refieres a mi estatura?

No puede ser...

Mis pensamientos realmente eran mágicos.

—Y que si es así Hoshiumi dos—habló impetuoso.

Ésto acaba de confirma que Takami conoce a Akimoto Hoshiumi, pero creo que no de una forma amistosa.

La tensión y presencia de ambos chicos si que era enorme. Debo de detenerlos antes de que empieze una pelea.

—Si tienes problemas con mi hermano no es mi asunto—soltó sin quitar sus ojos de los de Takami.

Desde lejos se notaba la diferencia de altura de ambos, Hoshiumi era pequeño aunque creo que solo es unos centímetros más altos que yo, mientras tanto Takami era muy alto.

—Créeme que no me molestaría tener problemas con otro Hoshiumi—inquirió agachando la mirada de forma amenazante.

Okey, era suficiente.

Como Takami era quien prácticamente estaba a mi lado, de un giro sobre mi eje le di golpe en la espalda con mi rodilla.

—No incluyas Hoshiumi Kōrai con tus problemas con su hermano—le digo ahora mirando al albino—Será mejor hablar luego. Con permiso.

Termino sosteniendo a Takami de su chaqueta de la escuela para irnos.

Ambos si que son problemáticos.

—No me mires así Sasaki-chan—murmura el oji azul.

—Ni siquiera te estoy mirando—digo soltandolo para seguir caminando normal.

—Tú cara refleja todo lo que quieres decirme—explica cómo un niño resien regañado.

Aunque si lo pensaba bien no había mucha diferencia.

Decido ignorar por segunda vez uno de sus comentarios y seguimos avanzando sin ningún rumbo fijo.

—¿Sabes algo de Nakamura?—pregunta intentando cambiar de tema.

Me molestaba que hiciera eso, pero a la vez también me preguntaba donde estaba aquella azabache risueña.

—Falto—conteste simple cruzando mis brazos.

Vaya que si estábamos incómodos.

Diría que para nuestra suerte sonó el timbre, anunciando que el recreo que sentí eterno había acabado.

Los dos nos fuimos a nuestros salones. Me pregunto cómo será nuestra ida a el refugio, ahora que comenzariamos a irnos juntos de ahora en adelante.

Así es, como el lugar aún no tenía un nombre fijo todos le decían refugio o casa.

Una vez más, las clases pasaron normal.

En la última hora, totalmente decidida me dirijo a la sala de maestros de la preparatoria.

Mi corazón resonaba, no sabía si era por los nervios u otra cosa.

—Disculpen—digo abriendo la puerta para pasar—Me puede decir quien es la asesora de segundo año.

—Es la penúltima querida—contesta la mujer que estaba casi a lado de la puerta.

Con más valor acumulado me dirijo a donde había mencionado. Estando enfrente de nuestra asesora le extiendo mi formulario junto con el club que había escogido.

La señorita levanta la mirada de su computadora y levanta una ceja.

—Es para lo del club—explico aún extendiendo la hoja.

Ella me sonríe cálidamente para tomar el papel y mirarlo con atención.

—¿Segura que no quieres cambiarlo?—cuestionó un poco sorprendida—Puede llegar a ser pesado. El equipo de voleibol si puede llegar a ser cansado.

—Creo que... Probar cosas fuera de tu rutina es increíble—digo mirando mis manos—No conozco mucho sobre el voleibol pero puedo intentarlo.

—Bueno, si es lo que quieres esta bien. Mañana pasa aquí a la última hora para presentarte al  entrenador y a tu equipo—explicó dando por terminada nuestra charla.

Me inclinó y me voy de ese lugar. Estando afuera del edificio miro discretamente la cancha de voleibol que se encuentran a distancia.

—¿Nos vamos?—pregunto Takami quien se encontraba esperandome—Lamento lo que pasó hace un rato.

—Mañana comienzo a ir al club que escogí.

—¿Y cual es?

—Voleibol.

Perdón si hay faltas de ortografía.

Curiosidades:

1. En un principio la actitud de Takami sería calmada, pero al último minuto lo cambié.

2. Takami y el hermano de Kōrai tienen problemas personales desde hace tiempo.

3. A Kōrai le valió la influencia que tiene Takami en la escuela y lo enfrentó aún así. :0

Disculpen si los moleste con las publicaciones de hace rato, es que estaba teniendo problemas con wattpad, de hecho aún tengo unos. Como no poder todos los comentarios.

Se que aún no pasan los 6 a 10 días que es donde público, pero ando motivada gente.

¡Voten y comenten sin pena alguna, yo siempre intentaré ver sus comentarios! 👊🏻❤✨

Ayame🌸