Capítulo 16
El día tan esperado había llegado.
Las luces del edificio iluminan cada rencor del lugar, varios fotógrafos, periodistas y otros jugadores se preparan para los primeros partidos.
Definitivamente tenía que ser el día que apareciera esa persona cara a cara; y no podía irse libre.
Prendo el mini comunicador en mi oído escuchando la voz de mi madre dándome advertencias.
Respiro profundamente cerrando mis ojos, concentrandome sólo en mi respiración; no podía alterarme en estos momentos. Paso las yemas de mis dedos por mi cabello para amarrarlo y no moleste mi campo de visión.
—Aún no estoy seguro de que esto sea una buena idea Sasaki—murmuro Hoshiumi mirándome preocupado—No estas completamente curada—apunto a mi frente donde se encontraba un vendaje pequeño pegado a mi frente y otro en mi pierna.
—De todas formas va a venir y es posible que ustedes estén en peligro... No pienso perder a otro amigo—susurro lo último atormentanda.
—Nakamura sigue en el hospital y Takami sólo está desaparecido... —argumento tomando mis manos—Nosotros llegamos tarde pero estuvimos involucrados, así que seguiremos juntos.
Aprieto los ojos intentando no recordar las pérdidas que pasaron hace unas semanas.
Habíamos perdido mucho.
—No te mueras Hoshiumi—sonrió apartandome para ir al baño.
Tengo que encontrar rápido a esa persona.
—Que romántico—habló mi hermano por el comunicador—Parece que te estas despidiendo para ir a la guerra.
—Espero que cumplan su parte y no le toque ningún pelo a mis amigos y a nadie inocente—exclamo firme sabiendo que mi madre estaba escuchando.
—Son cuatro días de puras competencias, creemos que pueda aparecer cuando los partidos de Kamomedai comiencen—argumento mi madre—Eres mánager, así que mira bien a la audiencia de tu preparatoria. De todas formas tenemos cámaras en todo el lugar y personas infiltradas pasándose por civiles.
—Hablas como una agente. ¿No es ilegal poner cámaras en un evento como esté?—cuestione entre cerrando los ojos.
—¿Como lo que hacían ustedes en el refugio?
Golpe bajo.
—No soy idiota mamá... se que estuvieron en contacto con Takami y le mandaban dinero—me detengo y alzó la cara viendo una de las cámaras de "seguridad"—No te voy a negar que si nos hacia falta, gracias.
Apago el aparato en mi oído y volteo al ver a Sakusa en una esquina totalmente fastidiado y con cara de quererse morir.
Sabía que era posible encontarme con algunos de los chicos del campamento, por esa razón vengo prevenida por si veo ha alguno de ellos.
De la mochila que siempre cargo, saco un cubre bocas y me lo colocó correctamente aparte de ponerme desinfectante en las manos.
Me acerco con cautela al de cabello ondulado.
—Sakusa-san—le habló a una considerada distancia, no quería molestarlo con un acercamiento "exagerado" para él, aún—¿Se encuentra bien? ¿Necesitas algo?¿Desinfectante o un nuevo cubre bocas?
Él me mira inspeccionadome con el ceño fruncido, y tensó responde.
—¿Te pusiste gel antibacterial?
Ya me esperaba está actitud de él y más con un mundo de personas alrededor.
—100% alcohol y de buena marca—respondo viéndolo un poco más calmado por mi respuesta.
Sabía que no debia alentar su trastorno obsesivo-compulsivo, pero no quería perturbarlo tan de golpe.
—No te gustan las multitudes verdad—suelto acercandome poco a poco sin que de cuenta.
—Quiero irme a casa—contesta asintiendo con la cabeza por mis palabras.
—Talves deberías pensar en otras cosas—sonrió al verlo darse cuenta que estaba sólo a un metro de distancia de él—Escuche que son favoritos a ganar.
—Ya no avances, porfavor. ¡Mantén esa distancia!
—¿Ustedes no juegan mañana?—seguí ignorando lo que me dijo—¿Donde está tu equipo?
—Callate por favor—gruño tensandose e intentando alejarse a mí.
Le agrado, pero definitivamente tiene que haber una distancia considerable.
—Sakusa-san... ¿Tus padres tienen o tuvieron hermanos?—pregunto curiosa—Capaz y somos primos perdidos, digo, sí nos parecemos.
—Espero que no—murmuro—Me estás poniendo nervioso verte tan cerca, apartate dos metros.
—Creí que ya podía estar más cerca—suspiro rendida retrocediendo—¡Conozco un buen psicólogo por si quieres ir!
—No gracias, esos lugares están muy sucios.
Que remedio.
—Shu shu, ve con él enano ese y ponte desinfectante—agregó corriendome con las manos.
—Pensé que te agradaba—habló con falsa tristeza.
—Me agrada que tú si sepas sobre la limpieza y seas consiente de las bacterias...
—¿Pero?—lo ánimo a proseguír.
—Tú cara me es desagradable.
—Oh... ¿Tan fea estoy?
—Me recuerdas a una persona—me corrigió—No eres fea.
Entre cierro los ojos pensando en sus palabras.
—Sakusa-san, creo que necesito preguntarle algo importante y quiero que me responda con honestidad.
[ .... ]
Los partidos habían comenzado, y no hay ningún rastro de que esa persona estuviera o haya pisado todo el lugar.
Simplemente no podía estar tranquila. Ya estamos en los últimos días para las nacionales y comenzaba a impacientarme.
Y a la vez me encontraba muy feliz; el equipo realmente se está luciendo y llamando mucho la atención.
Un partido a la vez.
Con una victoria ganada cada vez más difícil.
Entre más avanzan, más jugadores complicados aparecen.
—¿Si ganamos esté partido contra quien vamos?—le pregunto al entrenador, quien miraba orgulloso a los chicos.
—Nekoma o Karasuno, ellos están compitiendo en estos momentos.
Oh, sí no mal recuerdo Kageyama pertenece a los de Karasuno... Junto a ese chico de cabello naranja.
—Sería problemático que ganaran los de Nekoma; sin embargo, los de Karasuno creo que podían afectarle más a Hoshiumi, o más bien cierta persona—argumento recordando la tensión de esos dos enanos.
—Hablamos de Hoshiumi Korai, no creo que se deje rendir tan rápido sin antes dar guerra—rió el mayor.
—Tiene razón. Y hablando de él, no puedo creer que ayer comenzara a predicar en las noticias. Sólo lo descuide un momento, no le voy a volver a quitar los ojos encima lo prometo—mencionó pidiendo disculpas.
—¿Predicar?
—Así lo dijo Hirugami-san.
—Bueno, nunca le ha gustado que lo entre visten y hablen de su estatura—recuerda sonriendo.
Aunque tengo que admitir que fue muy conmovedor escucharlo en las noticias.
Sí que hay grandes personas a mi lado.
Pestañeo varias veces al sentirme cegada por una luz repentinamente. Agachó la cabeza intentando no verme afectada. Parece que soy la única que le pasó ésto.
Justo en mis piernas se encuentra un punto de luz verde, que se mueve constantemente. Frunzo el ceño buscando el origen de la molesta luz.
El punto verde comienza a moverse y lo sigo con los ojos. Poco a poco llega a la cancha donde se encuentran todos los jugadores.
Algunas veces logró perderlo entre todos los chicos moviéndose de un lado a otro, pero logró volver a encontralo. No puedo entender que es lo que está buscando; los gritos de emoción se hacen notar de sobre manera cuando nuestro equipo anota otro punto dando la victoria a la preparatoria kamomedai.
La luz verde apunta hacía la espalda de quien anotó el último punto.
Hoshiumi Korai.
Quien extendía sus brazos a los costados mostrando su fuerza y emoción ante el partido ganado.
Le estaba apuntando a Korai.
Volteo bruscamente de donde proviene esa luz. Al fondo de todos los animadores de nuestra escuela se encuentra un hombre ya adulto con el característico color rojo de cabello, bien vestido y peinado.
Definitivamente era él.
En su manos se encontraba una pequeña linterna y me sonreía.
Comencé a temblar en mi lugar.
Ya tenía en su mira a él albino y dudaba de que era lo que podría pasar.
Nuevamente encendió la linterna apuntandome en el pecho.
Quería ir tras él... Pero no podía moverme aún, estamos haciendo grabados a nivel nacional. El punto verde de luz era lo suficientemente pequeño para que alguien le pusiera atención ante todos los jugadores.
Tampoco podía comunicarlo con mis padres o hermanos, necesitaba preguntarle por Takami. Yo sabía que podía tenerlo, pero me urgía saber si se encontraba con él... y con vida.
Apenas término por completo la despedida, agradecimiento entre jugadores y público, mire buscando a mi abuelo, quien ya comenzaba a irse.
Una vez fuera de cámaras me lancé al de ojos color oliva.
—Hoshiumi quédate en grupo y no te alejes de esté lugar—ordene abrazandolo y susurrandole en el oído—Apague el comunicador de mi madre pero creo que aun así puede escuchar, necesito que lo guardes y lo mantengas contigo.
Dicho acto repentino hizo gritar a los chicos y personas de la preparatoria que nos rodeaban de emoción, creando sus propias ideas en sus cabezas.
—Dejame ir contigo—susurro sosteniendome con fuerza entre sus brazos. Había entendido más rápido la situación de lo que había imaginado.
Los gritos y reclamos de una "confesión" nos estaba creando una brecha para dejarnos hablar sin preocupación.
—Oye, no te preocupes por mí—murmuro separandome un poco para vernos cara a cara—Él no va a hacerme daño de eso estoy segura, pero yo no puedo garantizarte tú seguridad.
—¿Cuanto tiempo?—pregunto tomando mi mano y con ello el comunicador.
—Unos veinte minutos es suficiente—aclare desviando los ojos detrás de él. Hirugami asintió con la cabeza comenzando nuestro plan—Un poco más de escándalo para escapar no estaría de más, no?
—Eh, ¿que quieres decir?
Lo tome de su playera atrayendolo a mí besandolo enfrente de todos.
—¡Crecen demaciado rápido!—exclamó Hakuba entrando al círculo formado—Pero no en estatura...
—¡Hey no se estén besando aquí!—nos reclamo el entrenador uniéndose al escándalo intentando que se dispersara la gente.
—¡Aleja tus sucias manos de la mánager!
Esos y más comentarios fueron suficiente para terminar el beso, sonreírle, y poder escapar entre las personas que seguían hablando muy alto.
Las cámaras de "seguridad" que tenían esparcidas por todo el lugar eran lo de menos. Sabía que el anciano podría deshacerse de ellas sí quería.
Corría buscandolo entre el mar de personas; me detengo girando en mi lugar buscando una pista o algo que me dijiera el camino.
Enfrente mío se encuentra un cartel. Lo extraño es que eso no estaba hace unas horas, las fechas son verdes. No lo pensé más y corrí a la dirección de las señales parecidas que me encontraba.
—No quieres correr riesgos, ¿verdad?—murmuro al ver la salida con la misma flecha verde, indicándome que tendría que salir de la instalación.
Respiro profundamente y suelto todo el aire contenido. Tengo que seguir.
No muy lejos del edificio término viendo la última flecha, lo extraño es que está apunta hacía arriba.
Dos enormes edificios con departamentos y con un espacio para un callejon que claramente es muy probable que me maten como en las películas y libros.
Alentador lugar para rencontrarse.
Observo con atención la señal pegada en el pared. Unas escaleras tipo caracol se encuentran a un lado... Es obvio que quiere que suba.
Comienzo a subir corriendo mariandome un poco en el proceso.
Ya falta poco.
Narrador omnisciente.
La peliroja término de subir los últimos escalones; delante de ella se encontraba la figura alta de habras rojas y algunas blancas, mostrándole la espalda y admirando la vista de los edificios y cielo.
—Te tardaste—habló él mayor volteando para ver a su nieta.
—¿Donde está Takami?—cuestionó directa la chica con el ceño ligeramente fruncido.
Él hombre avanzó hacía la menor sin miedo y le entregó una caja de madera.
—Vivo—respondió animando a que tomara la caja—Me pidió que te entregará esto. No soy tan desalmado como dice tú exagerada madre.
Sasaki abrió la caja, mostrando varios pequeños frascos bien sellados para que no se rompieran fácilmente. Eran del tamaño de un dedo meñique y de un color rosado.
La ojigris se encontraba confundida.
—¿Qué es el líquido?—decidió preguntar curiosa.
—330vnz —contestó extendiendole un papel con lo mencionado—Dijo que podrías resolverlo.
Miro una y otra vez el papel con lo escrito. Simplemente no le encontraba ningún sentido.
—Dime una cosa abuelo... ¿Sabes cuantas personas murieron en el refugio?
—Veinticinco muertos, quince gravemente heridos que posiblemente también mueran incluyendo a tu amiga, uno desaparecido y los demas están heridos o con traumas, pero vivirán—exclamó fluido y sin titubear o dudar de su información.
—¿Y todo por un berrinche?—pregunto la menor apretando los dientes por el enojo y con los ojos cristalinos—¿Por poder? ¿Qué es lo que realmente necesitan luego de causar tanto sufrimiento?
Los sollozos de la peliroja se escuchaban silenciosos... Como si estuviera reprimiendo todo lo que en verdad quería expresar. Pero no podía hacerlo con libertad.
—Tú eres mi orgullo Reiko—mencionó el mayor ajustándose las mangas de su traje mientras miraba a la pequeña destrozarse con sus palabras—No deberías sentirte responsable de esas muertes, porque no fue tu culpa. Eres el fruto perfecto de todo lo que te he enseñado desde que eras una niña, y se que estarás de mi lado.
Sasaki abrazo con fuerza la caja pegandolo a su pecho. Ella no quería ser la preferida de su abuelo, no quería ser la diversión que le causaba.
—Pensé que los gemelos serían mis herederos definitivos... Pero me equivoque, son muy débiles y fáciles de influenciar. No los necesitas, será como en los viejos tiempos—le acarició el cabello, por lo que la acción tensó a la menor—Sólo nosotros dos como cuando eras una bebé, te falta mucho por recorrer y aprender, quiero que veas la maldad que existe en esté mundo tan podrido.
Él mayor estaba tan aferrado a la menor de sus nietas por alguna razón. Pero en el fondo de todo se encontraba el amor, cariño y aprecio que le tenía a Reiko... Incluyendo el miedo, desconfianza y desesperación.
Un instinto tan bizarro de protección que tenía para que no destruyeran lo que realmente quería desde hace unos años; todo inocio cuando su mujer quedó internada en un hospital entrando en un estado vegetal.
Desde ese día los problemas habían llegado como una maldición para la familia.
—Porfavor regresame a Takami—suplico buscando la forma de convencerlo—Iré contigo pero porfavor déjalo libre.
—Cuando te enseñe a jugar ajedrez te dije que en algún momento tendrías que tomar una decisión difícil... Y mostrarias el coraje que tienes para hacer sacrificios—recordó sonriendo. Sacando los frascos de la caja para guardarlos en la chaqueta de la menor—También aplica en la vida real y lo sabes.
—¡Takami no es un peón!—exclamó gritando Sasaki—¡Ni tampoco Hoshiumi!
—Es cierto—murmuro el mayor como si recordará algo importante—Él niño también está en peligro, ya está en la mira. ¡Tienes que protegerlo Reiko!
Fue todo lo que dijo apartándose de la menor.
La peliroja se quito las lágrimas deprisa totalmente decidida a seguir a su abuelo, pero apenas avanzó unos pasos sintió un piquete en su cuello.
Desesperada palmeo la piel buscando algo... encontrando un dardo el cual quito de inmediato.
—Oh mierda—susurro tambaleándose de cansancio, su cuerpo se estaba adormilando y comenzaba a seder por el sueño.
—Tienes que matar a tus padres Reiko—le dijo comenzando a irse, dejando a su nieta—Así podrás ver a Takami sin preocupaciones.
Término cayendo al suelo, cerrando lentamente los ojos mirando por donde se había ido su abuelo.
Vaya déjá vu.
Perdón por faltas de ortografía.
Curiosidades:
1. Sasaki es una chica fuerte dispuesta a sacrificarse para salvar a sus amigos. Algo que me es complicado escribir considerando que Hoshiumi se siente mal por no poder ayudarla como realmente desea y yo frustrada por no poder expresarlo como quiero.
2. Cuando ambos se besaron Hoshiumi se había quitado la playera para cambiarsela a una limpia. Por esa razón el escándalo. (Donde vivo los amigos del chico pueden hacer mucho relajo para que se quede con la chica que ke gusta... Algo como "Besoooo, besooo" o un "Uhhh",etc.)
3. Al abuelo de Sasaki lo consideró un viejo sabroso por como me lo imagino. Merezco sus mejores insultos! 👁👄👁👌🏻
¿De que hablaron Sakusa y Sasaki?
¿Qué carajos significa 330vnz?
Espero que Sasaki lo descubra.
Pueden intentarlo, es un juego de palabras.✌🏻
Perdón si me tarde... Un amigo me reto a ver black clover en dos semanas.... Nunca había visto un anime tan rápido en mi vida.
¡¡Voten y comenten que es gratis y me encanta ver los comentarios!! ✨❤👊🏻
Ayame🌸
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro