Capítulo 14
La ansiedad recorría mi cuerpo.
Takami quería dar un anuncio a todo el refugio y me preocupaba que hiciera algo o tomara una decisión precipitada. Aún conociendo como es, no podía decifrar que era lo que nos tenía que comunicar.
De pie a un lado del subjefe (Dean), me encontraba moviendo constantemente mi pierna mientras mordía di dedo pulgar.
Era un viernes tranquilo y tenía que irme a ver a Hoshiumi, pero ahorita solo podía pensar en que estaba haciendo el castaño. Habíamos salido antes de la preparatoria porque unos maestros faltaron y técnicamente estamos de vacaciones.
A pesar de ser medio día tenía varias cosas que hacer antes y eso aumentaba mi ansiedad.
Todos se fueron reuniendo poco a poco, los niños adelante, luego los adultos mayores y algunos jóvenes y adultos hasta el final.
Sí Takami no salía de inmediato iría por él de su oreja para que dijiera lo que tendría que decir y me quitara estas dudas.
—Lo peor que pudo haber hecho es vender este lugar o decirnos que el Banco ya se enteró que un monton de personas se están quedando en su propiedad—comentó Dan sin darle mucha importancia.
Que para mi fue eso uno de los peores escenarios que podría pasar.
Su comentario había empeorado mi situación y al parecer se dio cuenta de su error, por que ahora me miraba arrepentido.
—Oye no pienses eso—agregó moviendo sus mano en frente mío, un intento para retractar sus palabras—Takami nunca haría eso, siempre nos protege a todos como de lugar.
No puedo quitar el hecho de que estamos pasando varios puntos ilegales. Primero que nada el edificio viejo donde nos estamos quedando está "abandonado"—solo por fuera— y nos estemos quedando aquí "robando" luz y agua.
Robar es un decir, por que lo vamos pagando con la señora de alado que nos pasa estos servicios por dinero a cambio.
Un punto también ilegal.
Ahorramos la energía lo más posible y el agua, pero de todos modos sigue siendo ilegal.
—Okey chicos y chicas, pongan atención por que les tengo noticias que creo que les va a gustar—anuncio llegando Takami de la nada y con una sonrisa de oreja a oreja—Como saben navidad llega en dos días... Y estoy feliz de comunicarles que lo vamos a festejar todos juntos.
Los gritos de felicidad especialmente por los niños comenzaron a escucharse, era una increíble noticia para todos quienes nunca habían festejado.
¿Pero de donde sacaba el dinero si antes lo ví haciendo cuentas con todo al ras para apenas pasar el invierno?
Claro que es algo significativo pero... ¿Cual era su idea?
Takami alzó su puño poniendo su liderazgo a flote, haciendo que todos guardaran silencio apenas levanto su brazo.
—Quiero decir otra cosa... Esté edificio fue oficialmente comprado—soltó. Todos quedamos impactados, ¿a donde iríamos?
Mierda, nunca pensé de que compraran este edificio viejo. Esto era malo, necesitamos irnos de inmediato y...
—Una compañia se enteró sobre nosotros y quieren patrocinarnos como apoyo—agregó comenzando a llorar de felicidad—Vamos a seguir sobreviviendo en nuestro hogar, sin temor y de forma legal.
Lleve mis manos a mi boca comenzando a llorar, la emoción no tardo en llegar junto los sollozos, era lo que muchos de aquí querían.
Esperanza.
Sonrió mirando Takami en cuclillas llorando de sentimiento, lo había logrado. Todo lo que se propuso lo había cumplido.
Corro junto a Dean para abrazar al castaño.
—¡Oh Takami!—exclamó apretando su ropa con mis manos. No sabía que más decir por la sorpresa y alegría.
Dean tenía igualmente lágrimas en sus mejillas y nos abrazaba con fuerza.
¡Era la mejor noticia que nos había dicho en todo el día!
Gimoteo al sentir como los niños también nos abrazaban y los demás comenzaron a unirse al abrazo grupal que se formaba.
Pero todo término por un estruendo que llamó la atención de todos.
Moquientos salimos siguiendo a Takami. En frente de la verdadera entrada estaban llegando unos camiones de color blanco.
Lo que venían en ellos bajaron de ellos y abrieron las puertas mostrando diversas cosas. Era el paraíso para nosotros.
Desde muebles, hasta comida y ropa, había demasiadas cosas que comenzaron a bajar de los transportes y nosotros solo podíamos observar sorprendidos.
—¿Y donde ponemos todo esto?—nos pregunto uno de los señores que traían las cosas, y con una sincera sonrisa.
Le di un codazo a Takami para que reaccionara—Eh.... ¿Adentro?—solo fue unos segundos para que realmente tomara la compostura y comenzara a organizarnos a todos.
Los mayores cargaban las cosas más pesadas y los demás lo material.
Un equipo fenomenal y con los sentimientos a flote.
Podía ver la alegría en el ambiente, podía ver a Takami dar indicaciones de un lado a otro y a su lado Dean apoyándolo igualmente.
Con la caja en mis manos puedo escuchar el tono de mi celular ante una llamada, como puedo contestó y pego el apartó a mi hombro para seguir ayudando.
—¿Sasaki-chan donde estas?
Uh. Había olvidado que iría a Tokio junto a Hirugami.
—Pues... —ya no podría ir, necesitaba quedarme. Pero antes de poder explicar el celular me fue arrebatado—Oye—murmuro volteando a ver quien era el ladrón.
—Disculpa Sachiro, me la robe un rato pero te aseguró que te la mando enseguida... Aja... Claro no te preocupes, gracias de todas formas—hablaba Takami sin dejarme escuchar.
Esos dos si se hicieron buenos amigos, ya hasta se hablan por su nombre.
Término con un simple adiós y colgó mirandome con una ceja levantada.
—¿Y que esperas? Ve por tu Romeo enano—me empujó tomando la caja de mis manos—Nada de peros.
—Pero...
—Shh, dije nada de peros. Estaremos bien y desempacando todo, te esperaremos para el brindis así que no llegues tarde—dijo con unas cuantas carcajadas y con buen humor—Te me cuidas mocosa.
Acaba de decirme....
Desorientada miro a mi alrededor e incómoda me voy, no sin antes tomar la pequeña mochila que tenía preparada para ir a Tokio junto a Hirugami.
[ ... ]
Ambos sentados y apunto de llegar a la cuidad nos encontramos en pleno silencio.
Cada uno en sus pensamientos.
Era lo bueno de estar con Hirugami, era muy observador y respetaba el espacio de uno. Seguido me pregunto cómo se conocieron él y Korai, son tan opuestos pero buenos amigos.
Yo creo que es como si fueran una balanza totalmente equilibrada.
Vaya forma de verlos.
Mantenía sus ojos cerrados y con los audífonos puestos, no creo que esté dormido.... Solo disfruta la paz y silencio.
—Sasaki—habló en un murmuro calmado—¿Te irás de la preparatoria cuando tu familia detenga a tu abuelo?
Sorprendida por su pregunta mis ojos se extienden y pienso con cuidado su pregunta.
Ireme.
Apesar de que mis padres mencionaron que querían acabarlo pronto, no sabía cuando; pero querían hacerlo antes de que yo terminara la preparatoria.
Y aunque eso pasará quería seguir apoyando a Takami con el refugio, no quería irme, al menos no ahorita ni en el año que me falta cursar.
Quería terminar mis estudios aquí, ser una chica normal, quería seguir teniendo amigos con los cuales compartir buenos momentos y cuidar de los niños e incluso a señora Saiki.
Pero de algún modo todo regresaba con los problemas que mi familia arrastraba.
—Aún tengo que declararle mis sentimientos a Hoshiumi...Por segunda vez—explicó sonriendo levemente de lado— No puedo irme, y no pienso hacerlo hasta terminar varios asuntos pendientes
—Es un tonto con buenos sentimientos y sin una pizca de maldad—ríe por lo dicho—Realmente te ama y aún así se quedó como estatua ese día que se lo dijiste, tenle paciencia por que su cerebro se estropea cuando se trata de tí.
—¿Tú sabes lo que paso ese día?—cuestionó avergonzada.
—Takami me lo contó.
—Oh que vergüenza—exclamó tapando mi rostro. Ese chismoso.
—No debería darte pena. Aún que Takami no me lo contara más tarde Hoshiumi me lo dijo—ánimo dando leves caricias en mi cabeza—Se supone que no debía decirte esto pero, encerio necesitas escucharlo...
Levanto la cabeza para mirarlo, tenía curiosidad de lo que me diría.
—Llegó a mi casa en la noche, venía de dejarte en al refugio supongo—comenzó poniendo una cara más sería—Mi mamá lo dejó entrar y apenas cerré la puerta de mi cuarto comenzó a llorar, repetía que lo había arruinado y me contó todo lo que paso.
Que terrible persona soy. Pensé que era la única que sufría y eso era una completa mentira.
Hice llorar a Hoshiumi y en parte era mi culpa por no escucharlo.
Si que hacíamos esto muy complicado. Ambos con los mismos sentimientos pero terminamos con los corazones destruidos por nosotros mismos.
—Te seré sincero Sasaki—aclaro su garganta—Es mejor que arreglen y aclaren las cosas entre ustedes... Y de una vez ya formalicen su relación como personas normales.
Suena tan sencillo—porque realmente lo es—pero a quien queremos engañar. No somos tan normales.
—Me alegro tenerte de amigo Hirugami—logró decir cuando anuncian nuestra parada—Y que pagues mi boleto.
Hirugami con una gotita en su sien confiesa—En realidad es dinero de mi hermano.
Luego de su declaración tomamos caminos distintos. Él tenía unos asuntos aquí y me dijo que luego nos alcanzaba.
Me era más fácil llegar a la instalación.
Los chicos terminaban hoy con su campamento de entrenamiento y junto a Korai decidimos que después de salir podríamos pasear por ciudad antes de regresar a casa.
No estaba tan frío pero el viento no ayudaba, froto mi manos y acomodo mi bufanda.
—¡Saki-chan!—exclamo Atsumu cuando salió del edificio y me identificó—Espero verte en las nacionales y no le pongas tanta atención a Omi-kun—me regaño "molesto".
Sakusa Kiyoomi, o como le decía Atsumu, Omi-kun. Nos conocimos aquí mismo el miércoles, osea hace dos días. Le ayude a matar una cucaracha que estaba en su habitación, se supone que él de cabello negro tenía una cierta fobia por los gérmenes y no quería matar la cucharacha.
Término llamando a varios chicos para que sacaran al insecto, pero por varias razones no lo hacían. Y como Hoshiumi también estaba involucrado yo lo estaba esperando, escuchando los gritos de los animales de casi dos metros y un albino de casi 1.70.
Desesperada y con Sakusa cubriéndose detrás de mi espalda decido tomar cartas en el asunto. La cucaracha estaba volando y de esa razón los gritos de los chicos, apenas se detuvo el insecto y con todo el asco del mundo, la aplastó con un zapato que tenía anteriormente Atsumu en la mano.
Asqueada salgo de la habitación para que los demás sacaran al insecto muerto, apenas cruzó la puerta Sakusa me rocía desinfectante; todo un drama. Al final cambio de cuarto por que no quería dormir en un lugar donde había pasado una cucaracha y de algun modo nos hicimos amigos.
Hoshiumi siempre nos molestaba diciendo que somos idénticos, pero yo con más lunares y cabello rojo.... Tenía más un parecido a el de Katsu—él gemelo azabache—tanto que me daba miedo.
—A Sakusa-kun no le gusta que le digas Omi-kun—niego con la cabeza sabiendo que no lo haría entender—De todas formas iré a la nacionales, soy mánager de Kamomedai.
—No la molestes Atsumu—entró a la conversación el tan mencionado fanático de la limpieza—Le vas a pegar tus gérmenes.
Tan atento como siempre; de su mochila saco un desinfectante en aerosol y con eso alejo al teñido.
Es extraño convivir con esos dos, Atsumu quiere estar pegado y Sakusa lo aleja de mi, es como mi guardián.
—¡Sasaki-chan!—brinco a mi costado Hoshiumi buscando mi atención—Vámonos....—a largo la última o ansioso.
—Tenemos que despedirnos—respondo mirando a los dos chicos peleando mientras otro chico castaño intentaba detener a Sakusa—O mejor ya vámonos—con cara de poker nos retiramos del lugar.
En la calle vemos una cafetería y nos adentramos, recuperando un poco el calor que mantenía encerrado la tienda, nos sentamos uno enfrente del otro tomando las cartas del menú.
—Oye Sasaki.... —habló el albino bajando su carta, recibiendo una respuesta de "mmm" de mi parte—Te recuerdo que faltan dos días para navidad.
—Ahí estaré, no te preocupes—contesto sabiendo lo importante que era estas épocas para él.
—¿Qué van a ordenar chicos?—nos pregunta un camarero con una libreta en la mano.
—Muroran ramen—ordenó. No es caro, es delicioso y es mejor en estos tiempos de frío—Por favor.
—Ay muchas cosas.... —en cambio Hoshiumi parece no saber que escoger—Creo que voy a pedir lo mismo—frunce el ceño.
Sonrio sabiendo la razón de por que tardo tanto. No estaba su comida favorita en el menú.
—Está bien escoger nuevas cosas para comer Hoshiumi—mencionó apenas el camarero se va—Un ramen no es tan malo, y tampoco será el fin del mundo probarlo.
—Tengo tanta hambre que no me va a importar comer tres tazones de ramen—declaro suspirando sosteniendo sus manos en su estómago—Pero primero voy al baño, ahorita regreso.
Que sincero.
Veo mi celular al llegar varias notificaciones a la vez. La mayoría de Takami diciendo tonterías y una que otra forma de como llevarme a Korai a la cama... Sonrojada ignoro todos sus mensajes y entró a otra notificación de un número desconocido, algo que llama mi atención.
«Takami está en peligro, haz algo Sasaki»
El usuario no tenía foto y el número es completamente desconocido para mí. Me ubiera dado miedo si no fuera por todos los tontos mensajes que me estaba mandando el castaño en éste precisó momento.
Conecte los audífonos y le marcó a Takami por precaució, no tardo mucho en contestar cantando a todo pulmón junto a Dean.
Sonaban ebrios.
—¿Están en el refugio?—pregunte directa con el celular en las manos pensando en contestarle al número desconocido, borrando varias veces lo que iba a mandar.
—Uh Sasaki pero que malas vibras tienes... Necesitas hacerlo con urgencia con ese enano—exclamó con hipo y la voz temblorosa—Te defraude-e comenzamos a festejar antes... Pero siiii, estamos todos aquí—habló feliz y luego comenzó a llorar—Aaaah fue mi culpa que perdieras al bebé, perdón Hiroko.
Con el ceño fruncido por lo último que dijo mando el mensaje al numero desconocido.
«Él se encuentra bien... ¿Lo estas amanezando?»
Aún en la llamada escucho a Takami vomitar así que mejor cuelgo para darle privacidad. Ya luego hablaría con él.
«¿Segura que él estará bien?»
Escribo rápidamente y mando el mensaje. Me estaba alterando.
«¿Porque me adviertes?»
«Porque te importa... Y tú me importas a mí; si él chico muere quedaras devastada y yo no quiero eso mi querida Reiko»
Más asustada bloqueo el teléfono guardandolo en la mochila, con el corazón acelerado paso mis manos por mi cara.
Lo primero que pienso es en un acosador.
—¿Te encuentras bien?—me preguntan a mi lado por lo que salto en mi lugar volteando a ver a Hoshiumi—Sasaki-cha
—Porfavor... —lo interrumpo intentando regular mi respiración—Sólo... Puedes sentarte a mi lado—me miraba preocupado pero aceptó tomando asiento como mencione.
—Aquí estoy—murmuro con una voz tan pasiva mientras acariciaba mi mano intentando controlar mis nervios y miedo.
¿Quién será la persona que mando el mensaje?
—Necesitamos regresar... —susurro sujetandolo con fuerza, mis manos temblaban y no podía soltarlo—Tenemos que irnos de Tokio Hoshiumi.
Perdón si hay faltas de ortografía.
Curiosidades:
1. Takami tiene una pasado oculto y se involucro donde no debía.
2. Recuerden que el especial Navidad si esta relacionado con la historia, no afecta mucho pero están relacionadas.
3. Hirugami apoya la causa de Takami.
[Aquí la razón del buen olor de Hoshiumi]
[Lo que pensó Hirugami al escuchar a Korai decir que se quedó congelado cuando Sasaki se le "declaró"]
No es por alardear ni nada pero se yo creo que ya se acerca la mejor parte de la historia.
¿Quieren Lemmon?
¡¡Voten y comenten que es gratis!! ✨❤👊🏻
Ayame🌸
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