Capítulo 10
La expresión seria que tenía mi madre era notable para todos, pero no solo demostraba eso, ¿decepcion?¿tristesa? no podía averiguarlo, de por sí siempre mantenía ese semblante tan monótono.
Mi propia madre aveces me daba miedo, me intimidaba y más por el tono de voz que había utilizada al nombrarme.
¡Es el momento de salir corriendo antes de que me siga regañando con la mirada!
—Vamos todos a la sala—habló ella mostrando su brazo para dirigirnos a donde había mencionado.
Todos obedesimos su orden.
—¿Donde está papá?—pregunto Katsu luego de ser el único que le diera una abrazo.
Si que no se daba cuenta del ambiente tan pesado que había.
—En un momento viene, porfavor tomen asiento—ofreció apenas llegamos al salón.
Ya me quería ir.
—¡Su hija es muy buena amiga! —exclamó Hoshiumi de la nada—¡También es nuestra mánager y le estamos enseñando a jugar voleibol, sus calificaciones son altas y es muy popular!
El impacto de la palma de Takami a su frente nos había sacado a todos de las palabras que había el albino.
¿Soy popular? Quede extrañada por eso último; realmente apenas hablaba con ellos y los de voleibol, los demás alumnos solo murmuran y no se me acercan.
—¿Porque prácticas un deporte Reiko? A ti nunca te intereso esas cosas—me cuestionó desviando sus afilados ojos a mi persona.
—Y tienes razón... Pero al ver a Hoshiumi jugar quede anonada, quiero aprender y poder divertirme como él lo hace en la cancha—suspiro recordando. Creo que de ahí empezó todo esto, él fue el causante.
—¿Hoshiumi?
Mi mamá procesaba toda la información a toda velocidad, parece que no se quiere quedar atrás con todo lo que he estado haciendo.
—La estrella de la preparatoria Kamomedai—aclaró Takami dándole un golpe en la espalda a Korai—Es una gaviota muy gritona y escandalosa.
—El enano—murmuro burlándose Katsu, reciviendo un golpe por parte de Katashi.
Se lo merecía por traidor.
—¿Ah?—exclamo el mencionado. Si que se estaba autocontrolando para no ir y hacer una locura. Y se lo agradecía, estábamos enfrente de mi madre.
—Evita esos comentarios Katsu. Si él chico es el as de su preparatoria es por algo, no subestimes—regaño mi madre poniendo en su lugar a mi hermano.
Mientras yo quería reirme de la cara del mellizo azabache, Hoshiumi a mi lado parecía salirle brillos de los ojos y admirar a mi madre.
—Disculpe si llegamos en tan oportuno momento, también lamento los problemas causados—habló Hirugami tan educado como siempre.
—La verdad es que fue algo imprevisto el venir aquí a Tokio—dijo Nakamura sacudiendo los brazos nerviosa.
—Yo si tenía curiosidad por conocerlos—declaro Takami sin vergüenza alguna—Aparte de que faltar un día a la escuela es como un alivio.
¿Porque no me impresionaban ya las palabras de ese maldito? Siempre hablaba encerio.
—Un gusto conocerlos a todos ustedes chicos. Soy Sasaki Amaya, y como saben también la madre de Reiko—se presentó tan calmada—Es un gusto conocer a los... Amigos de mi hija.
Oh Santo cielo.
—Mamá—murmuro quejandome de su tono de voz tan disgustado. Paso mi mano por la cara un poco molesta.
—No me hables así. Aún no entiendo como pudiste irte de la casa luego de que tu padre y yo trabajemos tan duro para que tengas todo lo que quieras—soltó pareciendo que iba a comenzar a llorar—Es que tampoco puedo entender porque te fuiste a esa prefectura y escuela.
Se estaba haciéndo la víctima.
—Estoy bien gracias, conseguí trabajo y estoy viviendo muy bien—exclamó con sarcasmo—Ahora tengo buenos amigos, soy mánager del equipo de voleibol masculino y voy a comenzar a practicarlo para el próximo año ir a jugar con el equipo femenino.
Mi madre iba a hablar pero la voz de otra persona llegó a los oídos de todos.
—Sasaki Reiko—clamó mi padre sonriendo—Me alegra que hayas decidido venir hija.
Creo que realmente fui obligada por mis hermanos.
Apesar de todo me levanto y voy con él para abrazarlo; era con quien mejor relación tenía de mis progenitores.
—¡Yo lo conozco!—alzó la voz Nakamura levantándose también de la silla—¡Es el actor que sale en la nueva película que esta en proceso de su debut!
—¡Tú papá es actor Sasaki-chan!—grito Hoshiumi siendo retenido por Sachiro quien lo agarraba de su chaleco.
—Calmate un poco Hoshiumi, estas haciendo mucho escandalo en una casa ajena—aclara el castaño en modo de regaño aún reteniendolo de la ropa.
—También deberías tranquilizarte loca—se ríe Takami haciendo sonrojar a la castaña.
—Ellos son mis amigos papá—aclaró presentandolos uno por uno
—Sasaki Isamu, un gusto. ¿Quieren cenar? Debieron de tener un largo viaje y ya es tarde—invitó sacudiendo mi cabello animadamente.
Mis padres eran muy diferentes en todo.
Al final terminamos cenando como si nada, estábamos tranquilos hasta cierto punto.
—Estoy muy feliz de que estés con nosotros nuevamente Reiko, espero que nos perdones si no te llegamos a poner atención, porfavor vuelve a casa hija—comentó mi madre presuadiendome otra vez con ese tema—¿Donde has estado viviendo? ¿Estas comiendo bien?
Si que esto está siendo molesto. No puedo decirles así de golpe que estuve viviendo en la calle; si les hablo sobre el refugio quien sabe que podrían decir o hacer.
—Vive conmigo—dijo Takami como si nada.
Haciendo que me empezará a atragantar con la comida, me golpeaba el pecho en una forma desesperada a que pasará el alimento forzosamente.
¿Y a este que le pasaba?
—No le hagan caso a este mal educado, se golpeo la cabeza cuando veniamos—argumento la castaña defendiendome—Sasaki-chan vive conmigo.
Creo que esto no va bien...
—¡Mentiras! Sasaki-chan vive con nosotros—tambien se unió Hoshiumi para ver con quien vivía, se veía divertido por lo que estaba pasando.
Mi única esperanza es Hirugami, que estaba tranquilamente tomando su jugó. Creo los ojos de los otros tres le calaron.
—... ¿Vive conmigo y mi familia?—pregunto dudoso viendo a nuestros amigos, luego a mis padres y hermanos.
Es la primera vez que te veo influenciado en las tonterías Hirugami, te la paso por esta vez. Quería llorar, estos si que me podrían hacer reír y llorar a la vez, si es que es posible.
—Entonces... ¿con quien vives Reiko?—cuestionó Katashi confundido igual que mis padres.
Lo más sensato es que escogiera a Nakamura, no creo que sea muy bien visto que vivo con alguno de los chicos, sin embargo, sí decía que me quedo con Takami en un refugio puede que no me dejen volver, son mis padres después de todo.
Y si menciono a Hoshiumi, pues lo tendrían muy vigilado luego de que mis hermanos se enteraran que entre él y yo había cierto caso especial.
Luego esta Hirugami... Con él en realidad no tendría tantos problemas.
—Me estoy quedando en un refugio para personas que no tienen hogar—suspiro rindiendome a decir la verdad. Después de todo luego se iban a enterar, al menos quiero que sean de mi Boca y no de la otros—Estoy con Takami quien es el encargado de ese hermoso lugar. Más que nada son adultos mayores, niños y algunos adolescentes que luego se van.
El castaño me estaba sonriendo de forma muy sentimental, creo que realmente estaba orgulloso de mi.
—Tenemos otras personas que donan alimentos u otras cosas, nosotros mismos atendemos a los más grandes y ponemos actividades a los más pequeños. Claro que en las mañanas Sasaki-chan y yo vamos a la escuela, intentamos tener buenas calificaciones para no ir a clases extras y aparte trabajamos para mantener otros gastos—habló Takami viendo a mis padres.
Nakamura y Hirugami eran los únicos que no sabían sobre el tema, están sorprendidos igual que mi familia.
Movía la pierna ansiosa por una reacción de ellos, quería saber que es lo que dirían. Me carcomia por dentro.
Una calida mano paso sobre la mía haciéndome reaccionar y mirar a una lado, Hoshiumi me estaba dándome ánimos.
Entrelazamos nuestros dedos bajo la mesa sin que nadie lo notará, sentia la yemas de sus dedos acariciar mi mano delicadamente.
—Okey ya vasta. Ya no puedo mantener esta falsa—exclamó mi padre soltando los cubiertos de forma explosiva.
Había brincado en mi lugar por tan repentina acción de mi padre. Él nunca se comportaba así.
—Pero Isamu cariño—murmuro mi madre sorprendida y creo que asustada—Tú lo prometiste...
—A la mierda la lección de tu familia Amaya. Estoy cansado de esta falsa, a llegado muy lejos con nuestros hijos. No voy a soportarlo más—grito mi padre con la cabeza agachada temblando.
No entendía nada. ¿Que estaba pasando? ¿Que falsa de la familia de mi madre? ¿Lección?
Tenía miedo. Busque ayuda de mis hermanos pero ellos esquivaban mi mirada, y todos mis amigos estaban igual de confundidos que yo.
—Tú eres una mujer más fuerte de lo que había pensado mi niña—siguió mi padre hablando—Estoy muy orgulloso de lo que has logrado.
Al verlo levantar su cabeza me di cuenta que estaba llorando y sonriendo a la vez. Desconcertada me levanto de la silla, mis amigos siguen mis pasos sin saber que más hacer.
—Reiko, tenemos que hablar sobre la tradición de mi familia—murmuro mi madre con una voz tan suave que hace años que no había escuchado—Eres la primera en pasar tan rápido la prueba.
¿Prueba?
—¡No se que esta pasando pero ya detenganse un momento!—exclamó Hoshiumi poniéndose enfrente mío—Sasaki-chan necesita respirar un momento. Nos retiramos.
Apenas término tomó mi mano y me guió a la puerta donde habíamos salido, seguido de los chicos que también venían atrás de nosotros.
—Korai—le habló por su nombre aún con un poco de miedo—No entiendo que esta pasando.
—Solo ellos saben que esta sucediendo. Estoy contigo Reiko—contesto deteniéndose a mitad del camino tomando mi cara en sus manos.
—Estamos—interrumpió Takami tosiendo falsamente.
Haciendo sonrojar Hoshiumi hasta las orejas.
—¡Que no te metas pedazo de basura!—le pego Nakamura tomadolo de su ropa.
—Es bueno que nos tomemos un minuto para pensar chicos—sugerio el más alto de los cinco—No tuvimos que salir así, teníamos que escuchar primero.
—¡Me puse nervioso!—exclamó Hoshiumi avergonzado mirando a su mejor amigo.
—Talvez no era tan malo y solo hicimos mucho escándalo para nada—comentó la castaña aún sacudiendo de la ropa a Takami.
—Reiko—hablaron a nuestras espaldas haciéndonos brincar a todos por el susto, era mi padre—Tenemos que hablar.
Miro a mis amigos que lucían tensos, no los culpó, yo estoy igual. Si que me había impactado la actitud de mi padre.
—Esto es privado, los llevaré a tu cuarto hermana—sugerio Katsu empujando a los chicos a caminar.
—Te estaré esperando Reiko—me dijo el albino preocupado.
—¡No le hables por su nombre gaviota gritona!—exclamó exasperado mi hermano pegándole en la espalda—Ya camina antes de que te saque de casa a patadas.
Me despido de los chicos y camino a un lado de mi padre a la biblioteca, donde antes pasábamos horas juntos leyendo libros.
En el lugar se encuentra mi madre junto con Katashi sentados.
—Porfavor tomate lo con calma—comentó mi madre suspirando y masajeando las sienes con cansancio.
Si que estaban siendo muy sospechosos todos en esta casa.
—Los escucho—hable sentandome en un sillón enfrente de ellos.
—Todo empezó desde hace muchos atrás, yo solo me se la historia desde tu tatarabuelo—comenzo explicando indecisa, creo que no sabía por donde empezar—Durante generaciones a existido la tradición de destruir a nuestros hijos psicológicamente, para hacerlos fuertes. Se dice que uno de nuestros ancestros pensaba que éramos muy débiles, de ahí comenzo todo.
Frunzo el ceño al escuchar esa idiotez. No parecía que fuera mentira lo que me estaban diciendo.
—Unos no aguantas y se van de la casa, otros se suicidan... Todo con el propósito de que sean grandes personas en el futuro. Yo "pase" la lección cuando tenía veinticinco años, en ese entonces ya los había tenido a ustedes, estaba casada con Isumu y había inaugurado mi propia emprenza y línea de ropa junto con las tiendas...
Okey, si antes pensaba que era una estupidez creo que ahora sobrepasaba los límites.
—Tú madre quizo romper esta tradición de su familia para que no tener que soportar verlos a ustedes irse o algo peor... Pero no tenemos buena suerte. Tu abuelo y padre de tu madre es el jefe de una mafia; como no pudo tener un hijo baron decidió torturar la mente de sus nietos para hacerlos los futuros herederos de todas sus riquezas escondidas.
—Pero mamá fue la primera en tener hijos barones y mellizos, lo que fue mejor para él—comentó Katashi con el seño fruncido—Consiguió su objetivo de hacernos la vida imposible a nosotros por medio de nuestros padres siendo manipulados, solo que extrañamente se encariño contigo pero te hizo sufrir lo mismo sin que te dirás cuenta... Los tres terminamos odiando a nuestros padres y posteriormente nos fuimos de casa. Independientemente nosotros investigamos sobre el tema al escuchar una conversacion del abuelo, y por eso regresamos.
Oh Dios. ¿Habrá jugado con mi mente al decir todo lo que había logrado él en la preparatoria Kamomedai, solo para que me fuera de la casa?
—Sus hijas y nietos están esparcidos por muchos lugares... No tiene poder alguno sobre la prefectura Nagano.
Quería conseguir poder en el futuro por medio de mí.
—Vamos a detenerlo y ponerle fin a esto Reiko. Tus tias y primas junto con nosotros vamos a acabarlo—habló decidida mi madre—Él creo a muchas mujer con poder, ahora le regresaremos todo lo que a creado.
Estaba impactada, mi dulce abuelo...
No aguante más y corrí al bote de basura más cercano para vomitar. Estaba tan asqueada, por todo que lo había hecho sufrir a mi familia.
¡Por Dios! ¡No sabía que tenía más tias y primos, tengo más familia de lo había imaginado y no lo sabía!
Me daba asco.
—Esta casa es segura, pero te pido que porfavor sigas como lo has estado haciéndo, creciendo y haciéndote fuerte Reiko. Todo está por terminar... Ahora somos Sasakis, y nuestro apellido siempre va a brillar en donde estemos—aclaró mi padre sosteniendome de caer—Por tus venas corre la sangre de tu madre con un pasado oscuro, pero también tienes mi sangre con un pasado muy brillante.
—Ustedes mis hijos... Van a brillar o decidirán cuando hacerlo—agregó mi madre abrandome junto a Katashi que había comenzado a llorar igual que yo.
Tanto tenía arrastrando mi madre con su apellido, y no me había dado cuenta. Sufría junto a mi padre al tratarnos tan desinteresadamente a sus propios hijos, posiblemente amenazados por mi abuelo.
—C-creo que necesito procesar todo—murmuro limpiando mis lágrimas y boca—¿Como pudieron actuar tan bien como gente adinerada fastidiosa?
—Los Sasakis somos artistas talentosos, y tu mamá aprende rápido—aaseguró mi papá levantando su pulgar orgulloso.
Aun procesando todo, camino junto a ellos para sentarme en el sillón de terciopelo color rojo quemado.
—¿Debo de saber algo más?—pregunte con sarcasmo pasando mi mano por mi frente, quitandome el cabello que cubría mi visión.
—Nada de lo que preocuparte ahora—aclaró mi padre sonriendome cálidamente.
—Santo cielo, me duele la cabeza—me quejó estirandome en el sillón—Y pensar todo lo que se tenían bien escondido.
—Lamentamos mucho como fuimos los últimos años Reiko... Pero estamos orgullosos todo lo que haz hecho por tu cuenta—habló mi madre dándome un basó de agua de quien sabe dónde—Talvez deberías descansar un poco antes de volver a irte.
Miro el techo cansada psicológicamente, mañana tenemos clases pero ya estamos justificados... Dormir sería bueno para relajar mis pensamientos e ideas.
—¿Los chicos dormirán en mi cuarto?
—Ni lo pienses—contestó mi hermano a la defensiva—Alejare a la cara de gaviota de ti, por lo menos unos veinte metros de distancia debe ver entre ustedes dos.
—Si todos se duermen separados no hay problema—mencionó mi madre sin tomarle mucha importancia a la opinión de me hermano.
—Aún no entiendo por que te molesta mucho la presencia de ese chico—soltó mi padre burlándose—Es muy agradable y cuida a Reiko... Creo que es el momento perfecto para que tu hermana salga con alguien y experimente un poco.
—Que incómodo es escucharte—niego con la cabeza quitando me todos esos pensamientos impuros que había tenido con el albino.
—Tampoco te pases de experimentar.
Gracias al embarazoso comentario de mi padre decido salir de la biblioteca lo antes posible.
—¡Hija!—llama mi madre viéndome preocupada—Una vez que este fuera de casa... Cuidate demaciado, no dudes en llamarnos si pasa algo, encerio, lo que sea.
A sintiendo a sus palabras y me despido dándoles unas buenas noches, caminando a mi cuarto.
Llegando a la habitación me quedo parada justo enfrente se la puerta, suspirando abro la puerta encontrandome la linda escena de todos durmiendo en distintos futons al rededor de la cama.
Supongo que Katsu les había prestado ropa para dormir, incluyendo a la Nakamura por lo que veo.
Camino en puntillas intentando no hacer ruido y despertarlos en el proceso. Me acuesto en la cama y me dejó caer hacía atrás, me dolía la espalda y los pies.
—¿Sasaki-chan? —susurraron. Hoshiumi se había levantado con los ojos entre cerrados y el cabello hacia abajo.
Que mala suerte que las luces esten apagadas, apenas podía verlo con la luz de afuera que pasaba por las ventanas.
—Estoy mejor de lo que me lo había imagino que estaría—murmuro sincera bajando la mirada a mis manos—Cuando regresemos a la prefectura, me puedes llevar por un helado.
—Te compraré los helados que quieras.
—Gracias Korai.
Curiosidades:
1. La verdad no se que me fume como para escribir este capítulo. Yo quería hacerlo realista y de repente se me ocurrió la maravillosa idea de poner al abuelo como mafioso. En fin, la hipocresía.
2. La familia por parte de la madre de Reiko en realidad tiene como objetivo matar al abuelo, solo que no quería decírselo así como si nada a su hija.
3. Siento que la cague en meterle mucho relleno a la historia de los Sasakis. 😔🔫
2890 palabras sin contar las curiosidades. No son las 3000 que intentó pero voy avanzado.
Quedó medio cagado el capítulo pero es trabajo y es honesto ✌🏻😔
¡¡¡Ahora si se viene lo chidoo!!!
¡Voten y comenten que es gratis, y me animan a seguir! ✨❤👊🏻
Ayame🌸
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro