HyunJin siempre ha sido un soñador de primera. Él siempre ha amado los temas que tenga que ver con el espacio exterior y las estrellas. Siempre se la mantiene imaginando dentro de su fantasiosa realidad. Y no ha sido algo que ha surgido con el tiempo. Cuando era muy pequeño recuerda que se escapaba por la noche de su casa; se pasaba horas mirando al cielo nocturno, tratando de contar todas las estrellas que podía ver, sintiendo una conexión especial con ese vasto espacio lleno de magia y misterio.

HyunJin sale del baño de su cuarto con una toalla amarrada a su cintura y la otra entre sus manos para secarse su larga cabellera. Al entrar a la habitación enciende la luz de este para poder arreglarse para salir como es habitual en él.

Después de llegar de la universidad, el suele descansar mientras hace sus deber y demás, ya en la tarde se arregla para ir a caminar al parque hasta que anochece y se queda un rato más para admirar el cielo nocturno.

Pasando por un lado del  escritorio lleno de pósteres de estrella y del planeta Saturno y Júpiter, llega a la puerta corrediza del closet de su cuarto sacando de este un pantalón negro y un suéter rojo dejándolo caer en la cama.

En un abrir y cerrar de ojos el estaba completamente listo. Antes de salir de su cuarto repasa nuevamente.

¿Llaves? Listo
¿Mochila? Listo
¿Cámara? Listo
¿Mi teléfono? Listo
¿Los lentes? Listo

-Creo que ahora sí estoy listo- dice para sus adentro aliviado.

Con una sonrisa en su rostro cierra la puerta de su cuarto saliendo de este con cuidado de no llamar la atención de su hermana con la que vive ahí.

Al salir de su casa sin sentir la mirada de su hermana viendolo desde alguna de las ventanas de su cuarto le parece aliviante. Siente que por una sola vez no tiene que pasar por "el protocolo de salida" de su hermana a Yeji.

En cuestión de largos minutos HyunJin llega al parque de la ciudad sin mucha demora. Para él, es la primera vez que se le hace el viaje tan largo y tedioso, y para colmo se le olvidó traer su audífonos que los alejaba del mundo a su alrededor y le permitía entrar al suyo, mientras se envolvía en las suaves melodías de su canción favorita.

Sin música, ni alguna actividad resaltante en el lugar, HyunJin decide adentrarse al lugar sin importar que no pudiese escuchar algo que le gustase.

Él recorre el amplio lugar a lo que la tarde empieza a caer. Siempre que ha salido, lleva sus audífonos con él, está es la primera vez en muchos años que le pasa algo como olvidarlo, sin embargo no se arrepiente. Al estar más centrado en su alrededor se divierte al ver como pasean a los cachorros y algunos de estos se detienen para que HyunJin los acaricie, en como las parejas caminan juntas sonriendo entre ellos mientras comparte, algo que HyunJin no deja de pensar hasta caer la noche.

La noche al fin ha caído y todo parece terminar de activarse en el lugar. Algunos puestos terminan de abrir, hay más personas en el lugar y con todo esto, se respira la calma en el lugar. Algo que HyunJin no ha experimentado al estar clavado en su mundo por andar con los audífonos puestos.

Sus piernas le palpitan, no solo ha aprovechado para caminar y estirar su cuerpo, si no que ha aprovechado la tarde para entrenar y no perder la condición física que siempre lo ha caracterizado. Ha quedado completamente agotado. Incluso con el frío de la noche él ya está sudando como si lo estuvieran hirviendo.

En busca de un lugar donde sentarse camina por el parque está vez yendo lento y con calma. Después de caminar por un rato,  HyunJin divisa a un chico sentado en un banco mirando a las estrellas. Es Félix, un estudiante de intercambio de Australia que había llegado hacía poco a la ciudad por lo que sabe. Él va a la misma universidad qué él.

Lo primero que llama la atención de HyunJin son las pecas que salpican el rostro de Félix, sobre todo en su pequeña nariz. Brillan bajo la luz de la luna, como pequeñas estrellas en su piel blanca.

Félix baja la mirada y sus ojos se encontraran con los de HyunJin al sentir que este tiene rato que lo está mirando. Fue como si en ese instante se detuviera el tiempo, como si el universo hubiera conspirado para que se cruzaran en este preciso momento. Hay algo en la mirada de Félix que hace latir más fuerte el corazón de HyunJin, algo que le hace sentir una extraña pero deliciosa sensación en el estómago, que al principio lo ha confundido con hambre.