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Bright Summer

HoSeok revisó por última vez la bolsa que llevaba consigo solo para asegurarse que nada de lo que iba adentro se hubiera derramado.

Orgulloso de ver que a pesar de haber viajado en el subterráneo y después caminar entre el montón de gente todo seguía igual a como lo acomodó en casa, se adentró con cuidado a la florería.
El lugar no se encontraba lleno; tal vez menos de diez clientes eran lo que estaban, pero eran los suficientes para mantener ocupados a los pocos empleados del lugar.

El enfermero se preguntó si realmente había sido buena idea el llegar sin avisar previamente.

—¡HoSeok–ah! —Saludó la señora Yang después de terminar de hablar con él cliente a su cargo.

La mujer de más de cincuenta años era la propietaria de la florería y desde hace tiempo solo se encargaba de la caja, por lo que cada vez que HoSeok iba para visitar a HyungWon, ella era la primera en regalarle una sonrisa.

—Hace mucho que no venías. — Sonrió cuando HoSeok se acercó haciendo una reverencia. —¿Vienes a buscar a HyungWon?

—Espero no interrumpir. —Se disculpó un poco apenado al saber que se aprovechaba de la amabilidad de la señora Yang para ver a su pareja cuando lo extrañaba.

Aunque él no pensaba que pudiera ser juzgado por ello; Si bien ambos aprendieron a sobrellevar los horarios de sus trabajos para que esto no afectara su relación, HoSeok no podía evitar estar en constante preocupación por la salud del menor de la misma forma que cuando sólo era su enfermero.
Siempre insistía al chico en que no importaba que tan pequeña era la molestia, debía indicárselo al instante para poder saber si era importante o no.

Chae a veces le insistía en que no era un débil, pero para el mayor, le era imposible no ver pequeño al chico, por lo que su instinto de protección sólo fue creciendo con el paso de los años.
Él solo quería protegerlo de cualquier cosa que pudiera hacerle daño.

—MinSu le llamará para que venga. Está haciendo inventario. —Habló la señora Yang sacándolo de sus pensamientos. Asintió agradeciendo a la mujer por permitirle interrumpir en su tienda, aunque no sabía quién era MinSu. Pero si preguntaba, sabía que Yang terminaría con una extensa conversación que seguramente les quitaría tiempo (y principalmente a la mayor que parecía tener un poco de trabajo).

En poco menos de diez minutos, apareció HyungWon vestido con un mandil para jardinería y un broche que sujetaba su cabello a un costado para que no estorbara. Y HoSeok no creía que fuera justo que a su edad, HyungWon aún tuviera momentos en los que la palabra adorable pudiera describirlo, aunque fueran contadas las veces en que eso pasaba.

—Que sorpresa tenerte aquí. —Saludó HyungWon tomándolo de la mano para dirigirlo a una sala al lado del invernadero donde los empleados dejaban sus objetos personales y almorzaban para no molestar a los clientes. —Cuando MinSu me dijo que un chico guapo vino a buscarme me hice a la idea de que eras tú.

—¡Quería sorprenderte! —Exclamó tendiéndole la bolsa que llevaba consigo. El menor la recibió con una sonrisa tenue. —Estaba aburrido en casa y pensé que sería buena idea traerte el almuerzo.

—No tuviste que molestarte.

—Nunca sería una molestia, lo hice con gusto.

Se dejó absorber por lo bonito de las mejillas rojas del menor y esa sonrisa que achicaba sus redondos ojos.
Una imagen que antes no se hubiera imaginado que podría existir y sin embargo ahí estaba, contemplado y apreciándola sabiendo que en cada gesto hubo un gran esfuerzo y situación que HyungWon tuvo que superar para convertirse en la persona que era en el presente.

Estaba enamorado y orgulloso de ambas facetas.

—Por cierto HoSeok, necesito hablar contigo más tarde.

—Claro. — Respondió con algo de curiosidad. —¿Sobre qué?

—Por eso quiero hablarlo más tarde. Ahora debo regresar al trabajo.

—De acuerdo. — Susurró acercándose tratando de mostrar con la mirada que no estaba del todo convencido con esa última respuesta ante la mirada divertida de HyungWon.
No le quedó más que acatar órdenes, así que se despidió dando un beso corto a los labios ajenos. —Espero que te guste lo que hice.

—Gracias por eso. —Terminó abriendo la puerta para acompañarlo a la salida del local esperando a perderlo de vista para continuar con el inventario, sabiendo que el mayor estaría lo que quedaba del día preguntándose de qué quería hablar.

———————

—¿Se ha ido el chico que vino a buscarte? —Preguntó MinSu, una empleada que llegó hace una semana.
No tenía problemas con ella y de hecho podría describirla como una persona tierna, pero nada que realmente llamara su atención más allá de tener una buena relación como compañeros.

HyungWon asintió sin darle mucha importancia a la plática que quería crear.

—Tu amigo es guapo. —Sonrió la chica y él asintió.

—No es mi amigo. —Aclaró aún con la mirada metida en los formularios que llenaba. —Es mi esposo.

—Ah, sí, si... ¡¿Eh?! —MinSu dejó salir el grito y si no fuera por sus buenos reflejos, la maceta que tenía en manos hubiera terminado hecha trizas además de obtener el regaño de la señora Yang.
HyungWon en ese momento pensó que la chica era muy molesta. —¡¿Esposos?! Te refieres a... Marido y....

—Sí. —Cortó HyungWon aun tratando de mantenerse calmado ante la sorpresa de la contraria.

—Vaya... No pensé que tuvieras una pareja, un chico quiero decir. Creo que sigo siendo un poco inconsciente sobre mi entorno. —Rio avergonzada dejando la maceta en el suelo para evitar un accidente. —Pero HyungWon... El matrimonio igualitario no es legal aquí, entonces sigue siendo tu novio...

—¡Es mi esposo! —Exclamó mirando a la joven que ahora tenía los ojos abiertos en una expresión asustada que hizo sentir culpable a Chae.
No debía enojarse con ella, después de todo, incluso a él mismo le costó mucho tiempo adaptarse a la forma en la que llamaba a HoSeok ante los demás.

Desde que comenzaron a vivir juntos se dirigía a él como pareja cuando se le preguntaba al respecto y a veces era un gran esfuerzo el decirlo muy al contrario de Shin que no tenía inconvenientes en llamarlo novio.
Con el tiempo la pena dejó de molestarle y con orgullo podía presumir con alegría que ellos eran más que una pareja, aunque no fuera de manera oficial, ellos eran esposos.

—Lo siento. —Se disculpó con MinSu regresando a su trabajo. La chica asintió aún preocupada.

—Entonces... ¿Cuánto llevan de casados? —Escuchó a la joven más calmada. Supuso que era para aligerar el ambiente que él se encargó de tensar.

—Casados, unos tres años.

—Cielos, eso es mucho. Entonces, ¿De novios y conocerse?

Ella parecía realmente curiosa al respecto, y a HyungWon no le importaba hablar de ello por lo que sé limitó a responder.

—Nos conocimos hace ocho años, por algunas circunstancias él terminó viviendo en mi casa por dos años y después de formalizar nuestra relación nos mudamos aquí para que él siguiera trabajando.

—¡Eso es hermoso! —Exclamó Su con ternura mientras suspiraba. —Debe ser muy llenador para ti el tener a una persona que corresponde tus sentimientos durante tanto tiempo.

HyungWon se limitó a asentir. Aún era un poco complicado para él ser tan abierto con personas que recién conocía.
Sin embargo... había mucha razón en las palabras de MinSu.

HoSeok ahora tenía treinta y cuatro años. HyungWon veintinueve.

Eran adultos por completo y vivieron juntos esa transición, y si le preguntaban a Chae, fue una de las etapas más maravillosas en toda su vida.

El mayor pasó de ser sólo un enfermero a ser el jefe de dicha especialidad en el hospital de Busan.
Chae, por su parte, a pesar de seguir trabajando como empleado se había vuelto socio de la señora Yang, logrando abrir una segunda tienda en la ciudad vecina de la cual él era el responsable.

HoSeok le mostró que había segundas oportunidades en muchos aspectos, estuvo con él incluso cuando se rindió y nunca lo dejó atrás.

HoSeok junto a su madre eran las personas a las que más admiraba, quienes eran su ejemplo para seguir mejorando como persona y no hubo mejor elección que ellos.

—¡Espero tener un día oportunidad de hablar con HoSeok–sshi! —Fue lo último que escuchó de Su antes de que está regresara con la jefa y él se pudiera terminar con su trabajo.

Para la llegada del almuerzo, encima de la tapa encontró una pequeña nota que, al finalizar de comer, guardó en la agenda que siempre llevaba consigo.

Te estoy animando HyungWon! Te quiero."

-HoSeok.

————————

—Entonces... —Comenzó HoSeok una vez que terminó de servir las tazas de café para ponerlas en la mesa donde su marido lo esperaba pacientemente con aquella mirada neutra a la que ya estaba acostumbrado. —¿De qué querías hablar?

—Sobre tus vacaciones, si has hecho algún plan.

—Oh, eso. —Suspiró aliviado de saber que no era al grave o malo como su mente se lo dejó pensar por ratos. —En realidad no. Creí que sería bueno solo quedarnos aquí.

—Mi madre me ha llamado hace unos días. Quiere que vayamos a visitarla y me pareció una buena idea.

¡Por supuesto que era una gran idea! Maravillosa en realidad.

HoSeok adoraba a la señora Chae y ella lo adoraba a él.

El cariño que hubo entre ellos desde el inicio solo se fue fortaleciendo con el pasar de los años, al grado de que era una gran confidente del enfermero para contarse problemas, preocupaciones y buenas noticias.

Incluso llegó un momento en el que SoYou se comenzó a dirigir a él como "HoSeokkie" mientras él tomó la misma confianza para llamarla "mamá" porque en eso se convirtió la mayor para él.

Hacía un poco más de un año que no habían tenido oportunidad de ir a verla como habían llegado a hacerlo y pensaba que era un buen momento para saber cómo iban las cosas por allá.
Además, siempre era un deleite regresar a la casa donde conoció al hombre frente suyo, que lo observaba curioso sin dejar de beber de la taza.

—Vayamos. —Dijo con una sonrisa a lo que HyungWon asintió. —¿Seguro que no tendrás problemas en tu trabajo?

—Le pedí a la señora Yang esta temporada libre el mismo día que hablé con mi madre. Sabía que no te negarías.

—Bien, solo queda decidir qué día marcharnos, para dejar al pequeño al cuidado de la vecina.

Automáticamente, ambos voltearon en dirección al pequeño sofá del apartamento, donde el ahora adulto perro Makko, yacía dormido estirado sus patas con holgazanería.

Tristemente, Kum, el perro más viejo había fallecido tiempo atrás, rompiendo el corazón de ambos adultos, principalmente el de Shin al haber cuidado de ambos canes desde que eran cachorros. Makko había perdido a su mejor amigo y los adultos a casi un hijo que siempre recordaban con gran amor.

—HyungWon. —Llamó el mayor una vez más al verlo tan distraído. —Tu celular.

—Oh. —Dijo después de al fin escuchar su celular sonar. Miró el nombre agendado y sonrió. —Es MinHyuk.

HoSeok observó como el menor se levantaba y se dirigía a la habitación para contestar, todo con una mueca.
Con los años la relación entre enfermero y pediatra mejoró una minúscula parte, y la razón tenía nombre o mejor dicho, un dramático título:

El matrimonio de Yoo KiHyun.

MinHyuk seguía teniendo un gran afecto por el doctor dueño del hospital de Seúl, sin embargo, con el anuncio del compromiso, el pobre Min terminó en el mismo lugar que en la Universidad:
Siendo desplazado, aunque en ese caso no por HoSeok, sino por la prometida de KiHyun.

El enfermero sabía que la amistad del par seguía presente, la prueba para demostrarlo fue el hecho de que Yoo cediera su puesto como jefe de hospital a MinHyuk para así poder tener más tiempo para su esposa y su hija HanNa de ya cinco años de edad. Confiaba lo suficiente en él y sus capacidades como para creerlo capaz de dirigir un lugar tan grande.
KiHyun, ahora siendo jefe de internos y con la necesidad de pasar más tiempo con su familia, no tenía tiempos libres para su mejor amigo desde hace más de una década y MinHyuk a pesar de ser bueno con los niños, era pésimo para socializar son personas de su edad.

Tal vez por esa razón encajó tan bien con HyungWon desde la vez que se conocieron; ambos bastante íntimos con su espacio personal y lo suficientemente retraídos en el tema para poder hacer amigos fácilmente, con el tiempo descubrieron que tenían demasiadas cosas en común, tantas que incluso podría asustar.

Min terminó por ser una parte indispensable en el grupo de amigos y no era novedad que pasara todo su tiempo libre con JooHeon y ChangKyun volviéndose un trío bastante extravagante, pero HoSeok sabía que si le dieran a elegir, MinHyuk elegiría a HyungWon sin dudarlo.

Y eso le preocuparía de no ser porque estaba al tanto de que el pediatra no sentía ningún tipo de atracción a su esposo.

De hecho... MinHyuk nunca había sentido atracción por nadie.

Después de que KiHyun dejara de estar a su lado después de tantos años, se enfocó por completo a su trabajo y cuando el tema salió a flote, dejó en claro que no necesitaba a nadie a su lado. Estaba cómodo consigo mismo y tenía planeado que fuera así por el resto de su vida.
Una lástima, pensó HoSeok, pues, aunque nunca pudieron hacer las paces por completo, era capaz de reconocer la calidad de persona que MinHyuk era (aunque nunca se atrevería a decírselo en cara).

Y terminando con sus pensamientos, HoSeok se dispuso a llamar a ChangKyun para tal vez así aprovechar la oportunidad de que estarían en la casa Chae para reunirse y ponerse al tanto de lo sucedido en sus vidas.

————————

—¡Hyung! —Gritó SoYou con gran emoción al ver como el pequeño auto que conocía a la perfección se estacionaba frente a la vereda de la casa mientras ella esperaba como una niña, a que su hijo saliera al fin para poder saludarlo de la manera que correspondía.

HoSeok los miró mientras salía del auto; SoYou estaba casi colgada del cuello de su hijo mientras llenaba sus mejillas con besos diciéndole cuanto lo extrañaba a pesar de las insistencias del Chae menor para que detuviera la asfixiante bienvenida.
En cuanto lo vio, no dudó en correr también a atraparlo en un abrazo cálido que, a diferencia del más alto, correspondió con gusto.

SoYou seguía teniendo aquel olor dulce que siempre la caracterizó, y a pesar de que en su piel se iban formando más arrugas y su pelo ya tuviera mechones blanquecinos, seguía siendo aquella jovial mujer de la cual aprendió mucho y ha llegado a admirar por su forma ser y pensar.

Seguía siendo hermosa a pesar de todas las circunstancias.

—Los extrañé mucho. —Sonrió dejándolo libre después de unos cuantos minutos. —También pensé que iban a llegar más rápido. DaeMin tuvo que irse antes por unos asuntos de trabajo.

—Hay una obra en la carretera y sólo había un carril por lo que todo fue más tardado de lo que planeamos. —Explicó primero HyungWon abriendo la puerta para dejar pasar a los mayores. HoSeok asintió en respuesta. —Bajemos las maletas más tarde HoSeok, estoy agotado.

—Solo estuviste sentado Hyung. —Susurró la mujer ganándose una mirada directa por parte de du hijo.

—Viajar es agotador madre. Había mucho sol y tuve que manejar un tramo también.

—¿Y eso? —Preguntó curiosa. —Tú nunca manejas.

—HoSeok tuvo una emergencia y no llegó hasta la madrugada a casa. Durmió unas horas mientras yo conducía.

—Otra vez exigiéndote de más. —Regañó SoYou haciendo sonrojar al enfermero.

—Es parte del trabajo, no se podía evitar.

—En todo caso no quiero escucharte hablar de trabajo en todo el tiempo que estén aquí. Han venido para despejarse y eso es lo que harán. —Determinó cruzando los brazos. Después de unos momentos su ceño dejó de arrugarse para preguntar. —¿Cuánto tiempo se quedarán?

—Solo un par de días. Como jefe de área no puedo estar tanto tiempo ausente y HyungWon pidió días libres.

—Es muy poco tiempo... —Se quejó con voz infantil la mujer, haciendo que su hijo rodara los ojos y HoSeok le sonriera enternecido. —La siguiente vez iré yo y me quedaré todo un mes con ustedes.

—Nada nos haría más felices que tenerla por ese tiempo con nosotros mamá. — Respondió HoSeok haciendo que la mujer tomara un color rosado en la parte media de la cara para después excusarse e ir a la cocina para preparar un refrigerio.

Con una seña, el Chae menor indicó que ayudaría a su madre con lo que fuera a hacer y HoSeok decidió aprovechar ese momento para comenzar a sacar maletas del auto.

—Lo adoras. —Fue lo primero que mencionó al ver a su madre cortar fruta con una sonrisa en el rostro. Ella solo rio débilmente.

—¿Sabes HyungWon? Cuando eras más joven, siempre esperé que conocieras a una linda chica; tierna, amable, que supiera cocinar, fuera carismática, trabajadora y te quisiera más que a nadie.

—Eso sonó como una descripción de alguien más que está afuera en estos momentos. —Se burló el menor acercándose un poco más. —¿Te decepcioné cuando nunca me enamoré de una chica?

—¡Jamás! —Regañó SoYou dejando su actividad para encarar, al contrario. —Te lo dije tiempo atrás y nunca me cansaré de decirlo: Tú tienes derecho a amar a quien quieras y nadie tiene derecho a meterse en eso. Tú eres mi Hyung de siempre, ames a un hombre o una mujer. Además, en vez de una nuera perfecta, ¡Me diste el mejor yerno de todos!

Maravillosa. Era la mejor palabra que HyungWon tenía para describir a su madre. Siempre llena de amor, sin detenerlo en sus decisiones y defendiéndolo de cualquiera que quisiera hacerle daño.
Sabía que cuando gente morbosa empezó a hablar sobre los rumores de su matrimonio con otro hombre su madre no pudo guardar la compostura y fue en su defensa sin duda alguna.

Cuando tenía dudas en su relación ella siempre tenía consejos y le daba razones por las que HoSeok era el único que podía estar a su lado.
Y en algunas ocasiones... Ella preguntaba por la intimidad entre ellos porque cuando se mudaron a Busan, estaba temerosa de que su hijo tuviera una mala experiencia en su primera vez.
Como siempre, pobre era el alma de aquella mujer que vivía engañada.

No sabía cómo reaccionaría si supiera que su hijo había dejado de tener esa inocencia desde los dieciséis...

Y en ocasiones llegaba a arrepentirse por haberse alejado por tanto tiempo de ella y no tener la suficiente consideración cuando ella se desvivía solo por él.
Una vez más, gracias a HoSeok volvió a tener la relación tan amorosa con su madre que cuando era un niño, y aun estando por cumplir treinta, seguía sintiéndose como un pequeño al lado de la mujer que era su persona favorita en el mundo.

HoSeok era el siguiente, por supuesto.

———————

Ante algunas miradas curiosas de los pasajeros por sus manos firmemente entrelazadas, HoSeok y HyungWon buscaban con la mirada a sus amigos al bajar del tren.

ChangKyun, JooHeon y MinHyuk los recibieron con sonrisas mientras agitaban sus manos para llamar su atención.

—Tardaron más de lo acordado. —Se quejó MinHyuk aferrando a Chae en sus brazos ante la mueca de HoSeok que seguía recibiendo los saludos de la pareja contraria. —Incluso nos dio tiempo de ir por un café antes de que llamaran.

—Tratamos de convencer a la señora Chae de que viniera, pero al final no quiso. —Aclaró el enfermero una vez terminaron los abrazos (a excepción de MinHyuk, porque era algo que ninguno de los dos estaba dispuesto a hacer). —Por cierto, ¿dónde está Kiki?

—Ni siquiera hables de él, ahora que HanNa va a entrar a la primaria está más encimado de ella. Es seguro que al final ni siquiera venga.

—No lo creo. —Trató de alivianar ChangKyun haciendo algunos movimientos con las manos. —Estamos hablando de que dos de sus amigos que no ha visto en mucho tiempo han venido, seguro que se hace un tiempo para venir.

—Sigue tratando de creerlo, inocente.

—No lo dice, pero sigue celoso de que KiHyun ya no le presta atención. —Susurró JooHeon hacia HyungWon, aunque todos fueron capaces de escucharlo, provocando risas en la mayoría. MinHyuk lo miró con irritación.

—¡Deja de hablar como si no estuviera aquí!

—Pero es la verdad. Ni siquiera trataste de negarlo.

—Estoy perfectamente bien sin KiHyun, deja de molestar, bufón.

Entre discusiones de Min con JooHeon, los tres restantes comenzaron a caminar sabiendo que eran seguidos por el par solo por unos pasos atrás.

—¿Y cómo los trata la vida matrimonio exitoso? —Preguntó ChangKyun alternando la mirada entre la pareja.

—Deja de llamarnos así... —Pidió HyungWon un poco avergonzado haciendo sonreír a HoSeok y ChangKyun con ternura.

—Es lo que son HyungWon. Un matrimonio exitoso que descubrió que son el mejor equipo y no se la pasan molestos y preocupados por el otro...

HoSeok hizo memoria de aquella proyección de vida que Im acababa de tener.

Había sucedido casi dos años atrás.

Después de que HoSeok les informó a sus amigos sobre su matrimonio con Chae, parecía ser que le dio valor a ChangKyun y JooHeon de intentar casarse también.
Ellos llevaban siendo novios mucho más tiempo al igual que el vivir juntos, prácticamente desde su graduación en la universidad se convirtieron en pareja, por lo que casarse solo era llevar su relación un poco más allá pues ellos estaban prácticamente casados.

Una equivocación muy grande, descomunal, en palabras de MinHyuk.

Se casaron en Estados Unidos, cuando fueron en una temporada vacacional. JooHeon dijo que había sido una idea que se les pasó por la mente de la nada y al final lo hicieron.
Pero ellos no eran personas de compromisos serios, creyeron que con el matrimonio debían comenzar a ser más maduros en su relación, parecer realmente adultos en vez de seguir estancados en su etapa de noviazgo escolar.
Las discusiones comenzaron a ser más frecuentes y las dudas sobre la fidelidad también, por lo que un año después decidieron romper esa unión formal y darse un tiempo para pensar.

A HoSeok el corazón se le hizo trizas al pensar que una relación tan larga como la de sus amigos terminara de esa manera, aunque dijeran que seguirían viéndose y sólo era una temporada para aclararse.

Al final, retomaron su relación como lo era antes; solo ellos con juegos y tonterías de por medio, viviendo el día a día.

—El matrimonio fue hecho para personas como tú y HyungWon, no para rebeldes como nosotros. —Había dicho ChangKyun en una llamada telefónica, de esas que hacían con frecuencia.

Una relación bastante extraña para el enfermero, pero parecía funcionar bien.

—¿Cómo va tu situación como jefe de enfermeros? —Preguntó MinHyuk con una media sonrisa, listo para fastidiar a Shin como siempre acostumbraba. —¿Ya cometiste un error para ser quitado del puesto?

—Antes de que eso pase, estoy seguro de que tú terminas siendo revocado como jefe de hospital.

HoSeok no era una persona problemática, por supuesto que no. La mayoría de las personas lo describían como un niño en cuerpo de adulto por su agradable forma de ser.
Pero el mayor supo que dejar a MinHyuk no era una opción por lo que tuvo que tomar su último recurso: Enfrentarlo.

MinHyuk era la única persona que lograba sacarlo de sus casillas en poco tiempo y eso simplemente ayudaba a que sus peleas duraran incluso horas si estaban con la energía suficiente.
Y HyungWon lo llamó masoquista cuando confesó que disfrutaba de esas situaciones con MinHyuk. Era su forma de mostrarse aprecio, supuso.

—HyungWon, no debes soportar a este arisco todo el tiempo. —Dijo MinHyuk tomando al más joven de todos por los hombros. —Que estén casado no significa que tengas que estar pegado a él. Vayamos con ChangKyun a cenar y dejemos a tu novio con el bufón de JooHeon, que se las arreglen solos.

—Creo que es preferible dejarte a ti con HoSeok para que sigan discutiendo. Susurró HyungWon para que solo él lo escuchara, provocando ofensa en Min.

—¿Así te haces llamar amigo? ¿Prefieres dejarme con este molesto y estar con aquel par?

—Ese molesto es mi marido y te recuerdo que también es tu amigo, ¿Verdad?

—Eso no....

MinHyuk no dijo nada más, dejando saber a HyungWon que no tenía forma de negar aquello.

Al final, decidieron ir a un restaurante con bar, y aunque al final KiHyun no pudo estar con ellos tuvieron una reunión bastante agradable poniéndose al tanto de su vida laboral y personal, contando anécdotas graciosas o paranormales y comiendo hasta explotar entre discusiones y risas que no se habían percatado que necesitaban tanto después de estar tanto tiempo separados.

Pasadas las horas, llegando el momento donde se dedicaban más a escuchar la música que se oía en el altavoz del lugar o simplemente beber lentamente, ChangKyun se quejó en voz alta.

—Extraño a la señora Chae, hubiera sido bueno tenerla con nosotros.

—Aunque no hubiéramos podido hablar tanto como lo hicimos ahora. —Sonrió su novio dando un suspiro. Dejando que el ambiente siguiera tranquilo hasta que los ojos de las cuatro personas restantes se dirigieran a él. —Creo que todos estamos teniendo la misma idea, ¿verdad?

—¿No se molestará? —Preguntó Chang a HyungWon quien negó más dormido que despierto. —Entonces no hay nada que discutir.

—¡Esperen! —Exclamó MinHyuk tratando de ser la voz de la conciencia en ese grupo de tontos. —Solo... ¿Así sin más?

—Mañana es Domingo, nada que una llamada no pueda solucionar en el trabajo y tampoco te matará usar la misma ropa dos días seguidos.

—Pero aun así...

—Anda Min, necesitas un descanso también. —Convenció HoSeok levantándose de su asiento mientras llamaba al mesero para pedir la cuenta.

El pediatra suspiró sabiendo que no habría forma de convencerlos y más cuando HyungWon también apoyaba la idea, por lo que viendo lo apurado de sus amigos por la hora, tomó rápidamente su teléfono para realizar una llamada.

—¿Min?

—Escucha bien KiHyun, no me importa que estés haciendo o que planes tienes, toma una maleta para dos días, a tu esposa y a tu hija y nos veremos en un rato en la casa de SoYou–omma. ¡Si no vas te mato!

Colgó sin siquiera esperar respuesta y de esta manera los cinco se apresuraron a casi correr para poder alcanzar el último tren del día antes de que partiera.

HoSeok trotaba al lado de HyungWon en caso de que esté tuviera alguna molestia, pero en vez de eso recibió una risa llena de diversión.

—¿Qué pasa?

—Es divertida. —Respondió lo obvio mirándolo de reojo antes de tomar su mano para que ninguno se quedara atrás. —Me refiero a esta familia, es divertida.

El enfermero sonrió dándole la razón con el apretón de manos brindado haciéndole saber que pensaba de la misma forma.

Tenía unos hermanos que siempre estaban con él en los momentos cruciales y para hacer tonterías como la que estaban haciendo en esos momentos.

Tenía una madre que, si bien no lo era de sangre, le mostró amor, apoyo y lealtad incondicional cuidándolo, aunque él fuera el que tuviera ese trabajo en el hospital.

Y a su lado, caminando e incluso corriendo tenía a la persona que más amaba y vio crecer en todos los aspectos; dejar de ser un niño, superar sus debilidades tanto físicas como emocionales y permitir que los recuerdos sólo fueran un motor para querer ser más feliz día a día.

Llegando a la estación, vio en dirección a las manos de HyungWon para ver aquella sortija que no usaba en el trabajo por miedo a perderla o ensuciarla y después, con un poco de pena miró a su mano para encontrarse con lo misma imagen.

Era más de lo que alguna vez pudo pedir.

Y se dijo a sí mismo que era una buena idea hablar con HyungWon sobre una pronta mudanza para estar más cerca a esa familia que tanto amaba y quería conservar por toda su vida.

————————

NOTAS FINALES: ¡Aquí LeMon!

Al fin pude acabar este especial que a comparación de las otras partes es considerablemente más pequeño...

La razón de esto es porque esta parte, fue la primera que consideré para ser el epílogo de New Spring, sin embargo, lo descarté porque sería un salto de tiempo demasiado abrupto y creí que debía haber un intermedio sobre lo sucedido en todos esos años, y eso terminó siendo el epílogo que ya conocen.

Es este especial, quise enfocarme más en las relaciones de la pareja principal con sus amigos y madre ya que son partes muy importantes en la vida de HoSeok y HyungWon, por lo que espero haber enternecido un poco sus corazones.

Sin más notas que agregar, espero que puedan leer alguna de mis otras historias, y también para acabar, deseo mostrar un poco del formato del PDF, lo hice desde cero y a pesar de que hubieron algunos errores fue algo que disfruté mucho hacer:


IMPORTANTE: En caso de querer leer la Precuela, les recomiendo que no eliminen esta parte de sus bibliotecas ya que aquí es por donde avisaré cuando la publique.

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