Capítulo 18
Ya pasaban más de las 10 de la noche y aún no tenían información de Sam y Wanda lo que preocupaba a los otros dos que se quedaron en el hotel.
—¿Y si les pasó algo?— Dijo Steve mientras caminaba de un lado a otro.
—Hey confío en Sam se que la va a cuidar bien no pasa NADA.— Habló Clint recostado en la cama ya se había cansado de ver a Steve caminar de un lado a otro así que se recostó en la cama.
A los minutos de escucharon risas por el pasillo del hotel Steve se acercó a la puerta para escuchar mejor pero estas de callaron y tocaron la puerta. Steve la abre y ve solo a Sam.
—¿En donde estaban?— Dijo el rubio dejando pasar a Sam.—¿Y Wanda?
—Ha eso voy espera.— Hace más para atrás a Steve y espera a que se acerque Clint cuando están los dos juntos se aclara la voz.— Y con ustedes Wanda Máximo. —La nombrada entra al cuarto dejando a todos impresionados pues su cabello había cambiado a uno color rojizo naranja además de que traía consigo varias bolsas más en las manos que era en donde traía el dinero de la herencia o parte de el.
—Mirate que ¡CAMBIÓ!— Clint la miro y luego tocó su cabello impresionado.
—¿Qué te pasó? Digo te ves muy bien pero ¿Porque el cambio de color?— Dijo Steve sorprendió.
—Pues en una ocasión Natasha comentó que cuando tenía que huir de alguien, algo que tenía que hacer era un cambio, algo que los demás no lo notaran, así que...— Wanda dejo las palabras al aire y solo se limitó a sonreír.
—Pero no se fueron más de 12 horas a eso verdad.— Clint seguía admirando en cabello de la chica.
—No no, fue toda una travesía.— Dijo Sam mientras se sentaba en un silla para contar cómo fue que dieron con la familia de Wanda.
Y así pasaron la noche y parte de la madrugada de ese día hablando sobre cómo la familia de Wanda la recibió y le dió ese cambio de look, sin mencionar varias cosas que la castaña ahora rojiza omitió para no ser cuestionada.
Al terminar de hablar decidieron ir a dormir como la noche pasada pues mañana mismo partirían a Letonia haciendo escala en Berlín, además de que Natasha los esperaría en Riga para viajar a un pueblo y checar su próxima movida.
A la mañana siguiente viajaron en tren otra vez hasta Barcelona para poder viajar a Berlín sin contratiempo alguno y con la ayuda de Wanda para desapercibidos lograron llegar a hasta este punto. Era ya media tarde asi que decidieron buscar un hotel para pasar la noche aunque esto fue mas complicado encontraron un motel a lo que Steve se negaba a quedarse pero ninguno de los demás quería seguir asi que Steve se vio obligado a pasar la noche ahí. Al llegar los 4 juntos y pedir una habitación la recepcionista solo les dio un cuarto con una cama. Los 4 alegaron pero la chica solo los ignoro, sin más subieron al cuarto.
—Aun sigo sin entender cómo es que los pudiste engañar para poder pasar con todo el dieron.— Dijo Sam con una sonrisa mientras veía las maletas donde ocultaba el dinero.
—Me di cuenta que puedo hacer otras cosas mas.— La chica comentó sin importancia mientras leía un libro que le entregó su tía-abuela en el sillón de aquel cuarto.
—¿Venias con talentos ocultos o algo así?— Dijo Clint mientras miraba por la ventana noto un bar a unos metros del lugar.
—Algo así, aun no lo se.— Wanda movió un poco sus pies al sentir como se hundía el otro extremo del sofá, no le hacia falta voltear para saber que era el rubio. Este no hizo ningún comentario solo hecho su cabeza hacia atrás para tratar de descansar.
—He notado un bar a unos metros que tal si ¿en la noche vamos?— Informo el mayor mientras se alejaba de la ventana para tomar asiento con el moreno en la cama.
—Si por que no, nunca he probado la cerveza de por acá.— Se veía animado el moreno.
—Esta bien, no le veo problema.— Wanda por fin despegaba la vista del libro para ver a lo dos que estaban en la cama celebrando pues ahora tenderían a alguien que los cuidara la chica soltó una leve risa.
—Podríamos ir a comer algo.— Dijo sin ánimos el rubio.
—Bien, además de que voy a regresar, entonces lo tomare como despedida.— Clint pone una mirada seria pues sabían que era cuestión de tiempo para que eso pasara. Steve lo miro con preocupación pues recordó que este lo amenazo con llevarse a la ahora pelirroja con él.
—¡Por fin podremos hacer travesuras Wanda!— Soltó Sam divertido mientras miraba a la rojiza.
—¡Noche de travesuras!— Lo imito la nombrada, dando un poco de tranquilidad a Steve "Aun la tendré cercas" pensó el rubio.
—Fue un placer trabajar a tu lado Clint.— Fue lo que dijo el rubio después de pensar aquello.
Rápido llego la noche y todos tomaron la pocas pertenencias que contaban con ellos para ir al bar, buscaron una mesa al final del lugar para solo ser del montón, rápido pidieron algo para cenar y unas bebidas, mientras que platicaban de temas triviales Wanda se levanto al baño y mientras caminaba a este, el grito de varios chicos hacia ella se hicieron presentes esta los ignoro siguiendo su trayectoria. Por su parte Steve estaba más que molesto o más bien celoso.
—Cuando me vaya quiero que la cuiden bien.— Habló el mayor dando un trago a su cerveza.— Se que ella sola puede pero como sea. Y Wilson no dejes que este idiota se le acerque.— Señalo al rubio delante de él, el moreno solo rio mientras que Steve se sentía apenado.
Los halagos y chiflidos se hicieron presentes en aquel bar, todos voltearon a ver la escena.
Wanda había detenido su paso por culpa de un chico parado frente a ella, tratando de invitara la a pasar la noche con él, lo que no sabia era el tremendo golpe que le esperaría.
Algo de lo que Wanda estaba agradecida con Natasha era que la había preparada para momentos asi en sus salidas de noche.
Se acerco a pasos lentos a él de forma coqueta, engañando a la presa decía su amiga, y de la nada le pego con su rodilla en la zona del chico haciendo que este se inclinará hacia el frente pero esta lo tomo por el cuello de su camisa dejándolo en su posición original para después darle un golpe en la cara, desestabilizandolo.
—Ya me cansaron esa noches acompañada.— Lo miro como la miraba con rabia y esta solo paso por su lado y tomó el camino hacia la puerta de salida, dejando a todos desconcertados, los chicos se miraron sorprendidos, apuraron sus pasos dejando algo de dinero en la mesa y saliendo en busca de la pelirroja.
Al salir los chicos la vieron en camino al motel en donde estaban, trataron de apresurar sus pasos pero al parecer la rojiza ya lleva mucha distancia.
Para cuando llegaron al cuarto la chica los dejó afuera. Sin saber que hacer esperar una media hora frente a la puerta para la fortuna de ellos Sam había ido por más licor.
La puerta se abrió de la nada, llamaron a Wanda y al no tener resultados entraron a prisas, no la vieron ni en la cama ni en el sillón. Sam se dirigió al baño mientras que Steve se acercaba a la ventana y la vio dormida en el piso. Hablo con los demás y decidieron dejarla ahí no querían molestarla aún más.
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Stark se encontraba en la que sería su nueva casa junto a Pepper que era quien tomaba la mayoría de las decisiones sobre cómo quería la casa, pues al parecer los vengadores habían quedado en el pasado y Stark se quería concentrar en su familia y para iniciar con ella que mejor que hacer una casa.
—Opino que sea de concepto abierto, sala, comedor y cocina.-— Comento la rubia mientras que iba indicando con su mano los lugares. Al no tener respuestas busco a su pareja.—Tony ¿Me escuchaste?— Este que estaba sentado en un pequeño banco despegó la vista de su celular.
—Si algo de la cocina.— Pepper rodó lo ojos estaba cansada de que siempre se pierda en sus cosas, pero lo comprendía.— Lo siento cariño pero era Rhodey, es sobre el chico, la cosa rara, el gobierno ha decidido que lo van a desconectar e irán en estos días.
Pepper iba a reclamar a como le había llamado pero luego entendió la preocupación de Tony.
—Todo va a estar bien cariño.— Dijo mientras se acercaba y le tocaba el hombro dando le apoyo.
—Tendré que decirle a la otra cosa aún más rara.— Pepper le dió un pequeño sape en la cabeza antes de salir de la casa y Tony corre detrás de ella sin entender el porqué del golpe.
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Para nuestros fugitivos el día había comenzado hace mucho, ya estaban apunto de llegar a su destino.
Wanda aún lloraba por la separación de Clint, se sentía mal pues ella creía que lo había obligado a tomar esa decisión, además que después de lo que pasó en prision aún no quería separarse de él. Pero trataba de entender que se tenía que ir, tenía una familia de verdad que lo estaba esperando y tenía que responder por ellos. Sam siempre se quedó a su lado y Steve en unos lugares más a atrás. Varias personas se habían quejado del lloriqueo de la casi rojiza y una azafata fue hasta donde estaban los amigos.
—Disculpe la interrupción ¿Todo está bien con la dama?— Trato de no hablar fuerte, Wanda trato de callar sus sollozos pero se le hacía imposible.
—Si, solo veníamos a visitar a su padre pero antes de subir nos enteramos que falleció y...— Dejo las palabras en el aire a lo que Wanda lloro más imaginando a Clint muerto.
—Una disculpa no era mi intención, traeré unos pañuelos.—Y salió corriendo de ahí para ir por los pañuelos.
Sam felicitó a Wanda pero está solo le dió una mala cara, a lo que Sam solo le sonrió con ternura ya se había acostumbrando a los maltratos y malas caras de esta. Steve que solo se limitaba a observar, miro algo celosos a sus amigos porque ahora tendrían que pretender ser pareja según el mismo rubio, solamente que Sam sabía que nunca podría hacer eso, no frente a Steve.
La azafata llegó con los pañuelos y se retiró dando una última disculpa. A las pocas horas llegaron a Riga donde la espía los esperaba.
Bajaron del avión y fueron por las maletas en donde solo una tenía la pocas prendas de todos y en las otras dos el dinero de la herencia de Wanda o parte de este pues la parte que le pertenecía a ella no estaba completa, según su bisabuela, se la daría cuando estuviera casada y llevará con ella a Pietro, o al menos algo que lo identificará como parte de la familia.
Al tener las maletas fueron a la entrada principal y buscaron con la mirada a la pelirroja, al no dar con ella, Wanda la trato de buscar con sus pensamientos y la encontró en el mismo lugar, así que empezó a andar, los otros dos solo la seguian y dieron con el estacionamiento, una peculiar dama sobresalía sobre todo el lugar parada junto a una camioneta gris, era rubia algo más alta de la estatura de su compañera. Wanda segura camino a ella y al quedar a su lado hablo.
—Amy busco un bar de mala muerte pero ¿Creo que me perdí?
—Star lo que realmente buscas es un club.— Volteó a verla con gracia y solo le extendió la mano.
—Perdón lo que paso.— Dijo a duras penas aceptando su mano.
—Cada quien buscaba su bien.— Le dedicó una sonrisa y la soltó.— Además tengo sentenciada mi muerte si te pierdo.—La dos rieron, los chicos que en un inicio estaban desubicados, rieron al igual que ellas. Wanda se dirigía a guardar su maleta mientras que los demás se saludaban.
—Wilson que placer.—Dijo mientras le extendía la mano.
—El placer es mio Amy.—Le estrecho la mano.— Ahora los dos tenemos sentencia de muerte.
—Al parecer.— Se soltaron y rieron Sam hizo la misma acción que la casi rojiza que ya estaba dentro del carro en la parte de atrás.
—Te queda bien el rubio, ahora podremos decir que somos hermanos.
—Eso creo, pero creo que las rubias te traen problemas y yo y mi rubia cabellera no creo que te agrademos al llegar a casa.— Dijo dando una mala cara.
—No entiendo.— Dijo algo dudoso.
—Yo si y ni siquiera quiero ver lo problemas que se te van a hacer.—Dijo Sam mientras que tomaba la maleta del rubio para subirla.
—Tan inocente Steve.— Natasha le dio un ligero golpe en el hombro y subió en el carro como piloto.
—Ella esta aquí.— Dijo Sam mientras entraba al carro y dejando ver un poco a la rojiza con lo ojos al rojo vivo literalmente. Y asi fue como Steve empezó a orar por su propia alma.
Amix el final está a la vuelta de la esquina jajaja, espero que estén disfrutando la novelukis!!
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