Capítulo 13
—¿Has visitó a las chicas?, mañana salimos de misión y no se nada de ellas.— Un capitán muy asustado caminaba de un lado a otro en la cocina.
—A la mejor se quedaron platicando hasta tarde y aún no se levantan.— Replicó el moreno mientras comía un pedazo de sandía.
—Has visto la hora, Natasha nunca se levanta a esta hora.— Levantó la voz, tanto que sorprendió a su amigo, justo en ese momento una brujita algo despeinada y aún en pijama muy corta para la visita del capitán, estaba a la cocina.
—Hola.—Dijo algo dudosa y en pasos lento.
—¿Parece que alguien se fue de fiesta?— Dijo Sam y se rió de la chica al verla en tan mal estado.
—¿Estás bien? Me preocupe que aún no salieras de tu cuarto o del de Nat.— Steve ayudó a la chica a sentarse en la barra a lado de Sam.
—Si estoy bien, creo.— Esto último lo dijo casi en un susurro.— ¿Que hora es? —Dijo mientras comía un pedazo de sandía de Sam.
—Las 11:28.— Contesto el rubio.
—Maldita Hill, todo por sus estúpidas hamburguesas.— Los chicos se miraron raro.
—¿Hill está aquí?— Preguntó rápido Sam algo nervioso.
—No se, yo no.— De repente en la cabeza de Wanda algo hizo click, abrió los ojos y salió corriendo. Los chicos se miraron entre sí y salieron corriendo detrás de ella.
—Wanda cuidado.— Dijo Steve mientras veía como está se tropezaba mientras trataba de subir las escaleras.
—¡HILL VEN AQUÍ TE VOY A MATAR!— La castaña gritó haciendo retroceder a sus amigos, unas risas algo cansadas se escucharon en el cuarto de la rusa.
—Perdón Wanda, pero era inevitable no hacerlo.— Dijo Hill mientras que salía del cuarto en peores condiciones que Wanda.
—Además Tony no se va a enterar.— Salió la rusa y esta se veía mejor que sus compañeras físicamente.
—¿Cuántas fueron?— Dijo Wanda aún en el piso.
—4 sin contar las 3 de Tony.— Nat y María se rieron al recordar todo lo que hicieron.
—¿Sigo sin entender?— Dijo Sam y mientras que llegaba Visión a su lado.
—Buenos días a todos, ¿señoritas ustedes están bien?— Comentó viendo a todas las chicas en pésimo estado.
—Si Vis, solo que nos desvelamos un poco, es todo.— Wanda miró dulcemente a Vis, como suele llamarle y a Steve le produjo algo de celos.
—Oh eso explica por qué el licor de el señor Stark está incompleto, llamaré para informar.— Las chicas se miraron preocupadas y los chicos sorprendidos.
—NO,NO,NO espera ahí androide.— Nat corrió hasta el ser rojo.— No es necesario que le platiques esto a Stark.
—Demasiado tarde Romanoff.— La voz de Stark se hacía presente.— Mi hijo es demasiado leal a mí, ¿Quién fue la primera en caer?
—Es más que obvio no.— Dijo con burla María.
—WANDA.— Las dos chicas y Stark gritaron.
—Eso no es justo.— Se trató de poner de pie pero aún no podía.
—Creo que debería de ir a descansar Srta. Wanda.— Dijo cortes Vision y le ayudó a esta a levantarse junto con Steve.
—Concuerdo con Vision tienes que descansar para mañana, todas.— Dijo firme el capitán.
—Bueno ya está bien, pero María se queda.— Dijo Nat.
—Si está bien, vamos Wanda te llevo a tu cuarto.— Retomó el capitán.
—¿Vis?— Dijo la castaña.
—Dígame.— Dijo este.
—Podrías ya sabes hacer eso, lo de siempre.— Dijo con una cara muy tierna.
—En 10 está listo.— La máquina le sonrió y se fue.
—¿Qué fue eso?— Preguntó Sam confuso.
—Él entiende, es una cosa se él y yo.— Los dos chicos la miraron sorprendida más Steve.
—Son mejores amigos que esperan.— Habló María tratando de restarle importancia.
—Bueno ya déjelo así vamos Steve.— Wanda tomó la mano de este y salieron a su cuarto.
—¿Ya se fueron?- Era Stark.
—Si, ¿Estos cuando se dirán que se aman?— Dijo Sam mientras que se acercaba a María.
—Cuando tú nos presentes a tu noviecita.— Dijo la pelirroja.
—Wilson con novia, no durarán ni un mes.— Dijo arrogante Stark.
—Que tanta poca fe me dan.— Dijo indignado y se fue.
—Y tu vamos que tengo que conseguirte pareja.— La pelirroja tomó a su amiga de la mano entrando al cuarto de esta, también dando fin a su plática con Stark.
Mientras Steve entraba al cuarto de Wanda junto con esta algo confuso.
—Steve ¿Qué fue eso de allá afuera?— Dijo la chica.
—Es que aún eres muy chica para esas cosas.— Comentó mientras tomaba asiento en la cama junto con Wanda.
—Que lindo que te preocupes de mi pero ya estábamos en casa además, sabes que Nat no me dejaría hacer cosas tontas.— Lo tomó de la mano.
—Es verdad, pero no quiero que nada te pase.
—Nada me pasará si te tengo a mi lado.— Wanda con su mano izquierda tomo la cara del capitán con dulzura pero alguien toco la puerta.
—Pase está abierto.—Pero esta no se abrió y alguien traspasó la puerta con una bandeja de comida.
—Disculpen no quería interrumpir, pero traía el desayuno para Wanda.— Dijo Visión algo apenado mientras Wanda se ponía de pie para ver en dónde pondría la bandeja con comida.
—No te preocupes Vis, mira deja aquí la comida y muchas gracias.— Señaló la mesa de centro que tiene en su habitación, el humanoide hizo aquello y e quedó parado a un lado mirando a Wanda algo confundido pues siempre que hacían aquellos desayunos se quedaban juntos a ver una serie pero ahora el capitán estaba ahí y eso le incomodaba mucho al igual que a Steve, se le hacía muy extraño que Vision no se fuera y se quedará ahí viéndolos si saber que hacer así que los dos miraron a Wanda quien se sentía en una situación demasiado incómoda.
—Saben que me iré a bañar para ver si despierto.— Les sonrió a los dos.
—Bueno entonces me retiro.— Dijo el de color rojo mientras los miraba.
—Yo igual, pero al rato hablamos sobre la misión.— Él rubio se levantó de su lugar y Wanda se acercó con ellos a la puerta cuando el rubio vio que el rojo salió otra vez atravesando la pared le dió un beso a Wanda en la comisura de sus labios.
—Nos vemos.— Abrió la puerta y salió por esta, al ver que el soldado salió y cerró la puerta Wanda no pudo evitar tocar la parte en donde los labios de Steve estuvieron en ella sonrió al sentir aquello y pensar en todo lo que han estado haciendo con él se le hace de las mejores cosas en su vida.
La castaña se acercó a la mesa en donde estaba su comida era algo de fruta, pan tostado y un té, era su desayuno favorito y le encantaba compartirlo con Vis viendo caricaturas o las noticias, de las dos formas siempre sacaban un buen tema.
Al acabar su desayuno corrió a bañarse e ir a ver a su hermano, tomó prendas íntimas y se fue a bañar, normalmente le gustaba pasar un buen rato bajo el agua pero hoy tenía ganas de pasar todo el día con su hermano pues no lo vería en 2 o 3 días dependiendo de la misión. Al salir fue rápido a su guardarropa y tomo lo primero que vio: una blusa roja, jeans y sus botas negras, cepillo su cabello y salió al encuentro con su hermano, caminó con prisa por los pasillos del gran cuartel hasta llegar a la zona de enfermería, saludo a las enfermeras firmó su entrada y fue al cuarto de su hermano.
—Hola tonto, perdón por la tardanza pero ayer fuí a una misión con las chicas en la noche y creo que todo salió muy bien.— La castaña se coló en la cama de su hermano.— Estos días no he tenido la oportunidad de hablar con Clint pero se que están bien, lo presiento. Hoy en la noche nos vamos a Lagos de aquellos lados de África y lo más probable es que no esté en unos pocos días pero te prometo que me cuidare para regresar contigo, no sabes lo mucho que me haces falta pequeño.— Las lágrimas de la chica comenzaban a hacer presencia.— Es que me siento demasiado sola aquí, me falta tu cariño y tú tonta forma de lidiar con las cosas. Aún no estoy lista para vivir mi vida si ti, aún quiero que mis futuros hijos te llamen tío y que tus hijos me llamen tía, quiero que tengamos una familia de nuevo. Todos aquí me dan apoyo y cariño pero no es como el tuyo. De verdad que te necesito de vuelta, finjo que trato de cambiar pero aún me persiguen las pesadillas de nuestra infancia, y siento que no cumplí con la promesa a mamá, ella sabía que eras algo distraído y que en cualquier momento te podría pasar algo y me pidió que te cuidará. Ese día que íbamos por primera vez a la escuela en la cual solo duramos unos pocos días porque nos sacaron por hacerle una travesura a la maestra y yo te cubrí, después de eso mamá pensó que estaba bien seguir con la tradición de que nos enseñaran en casa como normalmente lo hacían. Dios como extraño esos momentos, porque no estás aquí.
La castaña se echó a llorar en el pecho de su hermano en coma, no soportaba la idea de aún no tenerlo, sabía que tenía que despertar pronto pero parecía que nunca pasaría aquello sus esperanzas morían, el tiempo pasó y las lágrimas cesaron pues Wanda quedó en los brazos de su hermano. Mientras los demás la buscaban si ningún éxito.
—Seguro que ya fuiste a su habitación.— Dijo María.
—De ahí vengo, y no esta.— Él rubio se llevó las manos a su cabello.
—Tranquilo no creo que se fuera, a lo mejor está con Pietro y eso es todo.— La pelirroja entró a la sala con una manzana.
—Si, además ¿Por qué tanta preocupación?— Dijo con burla Sam.
—Es que habíamos dicho que hablaríamos de la misión.— Dijo con nervios lo que todos notaron.
—Pues si es por eso no te preocupes todo está bien, ella sabe a lo que van.— La castaña defendía a su amiga.
—Mira y aprende por favor.— Nat dejó en la mesa del centro su manzana y miro el techo. — F.R.I.D.A.Y podrías decirme en dónde está Wanda.— Un silencio se hizo presente pero a los pocos segundos respondió la máquina .
—Está en el cuarto de su hermano, se quedó dormida mientras lloraba.— Todos guardaron silencio, sabían que la chica casi siempre se culpaba por aquello de su hermano.—¿Quiere que la despierte?— Anuncio otra vez la voz.
—No déjala descansar.— El capitán habló por ella.— Después de la noche que tuvo con las chicas se lo merece.— Hill lo miró con dulzura.
—Usted siempre tan atento con ella.— Steve río un poco al escuchar a su amiga.
—Es que él la ama pero no aún no se comprometen a nada.— Natasha tomó su manzana y salió del salón.
—Solo veamos cómo es todo esto, pero es verdad no es nada serio.— Comentó el rubio de una mirada triste.
—No te preocupes Steve vas a ver qué van a poder ser muy felices.— El nombrado solo asiente y deja el lugar.
—¿Y nosotros para cuando?— Hablando otra vez Sam aún de pie frente a la pelinegra.
—Comentamos que esto no sería un compromiso, si no algo para pasar el rato.— María lo veía relajada sin preocupación.
—Buscamos migajas de amor en vez de un buen amor, para que esté con nosotros para siempre.—Se dió la vuelta para retirarse pero se detuvo al escuchar a su amiga con derecho.
—Tu ¿Té estás enamorado?— Dijo mientras se ponía de pie esperando la respuesta del moreno pero este siguió adelante con su camino dejando en duda a la pelinegra.
Ella no quería tener un compromiso, esposo, hijos, no eso no es de ella, a ella le gusta la diversión, vivir la vida. Además con todo el peligro que vive con este trabajo nunca se podría dar el lujo de lo que es una relación estable y formar una familia.
*Hey no suelo dejar notas pero como ya estamos a mitad de esta historia quiero dar gracias a mi amiguis CherryPie3518 por hacerme el favor de apoyar esta historia.
Se la recomiendo mucho tiene una historia muy MUYYY GENIAL!!!.
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