—Y María ¿Pensé que estaría aquí?—  Pregunta la castaña que estaba en la parte trasera junto con un bolso negro.

—Llegara en unos minutos, ¿te lo pusiste?— Comento la pelirroja mientras pintaba sus labios de rojo carmín.

—¿Tengo otra opción?— Las dos rieron y la puerta de copiloto se abrió.

—Perdón por la tardanza Fury, no me dejaba salir.— La pelinegra entro con otra bolsa igual a la de Wanda y una más que estaba en el maletero.

—¿Creen que ya sepa de esto?— La castaña pregunto dudosa mientras el carro arrancaba gracias a Natasha.

—Es evidente que sí, no por nada tiene ojos en todos lados.— La mano derecha de este habló.

—Pero por ahora a lo que venimos, a pasar un buen rato juntas y patear algunos traseros.

Las chicas viajaron a la ciudad y en el camino se iban arreglando y cantando una que otra canción que salía en la radio.

Al estar en la ciudad, buscaron aquel bar en donde estaría su presa de esta noche.

—¿Segura que es por aquí?—Pregunto la castaña.

—Wanda tú nos estás dando las indicaciones.— Reclamó la rusa.

—Dame eso.— Hill le quitó el archivo a Wanda y lo observó.— Aquí a la derecha.— La rusa obedeció y se vio un club no un bar, estacionaron el auto afuera del lugar y se terminaron de arreglar.

—¿Qué llevan puesto?—  La pelinegra hablo.

—Vestido negro, escote en v y unos tacones de aguja.— La pelirroja se quitaba el saco mientras sus amigas le aplaudían

—Yo el nuevo vestido que me regaló Nat, es mucho pero puedo usarlo, tacón de aguja cortos.— La castaña se tapaba un poco pues aún le incomodaba aquello.

—Vamos mujer, tienes cuerpo, ¡lúcelo!— Todas rieron. —Yo llevo mi vestido favorito azul rey con escote en la espalda y mangas de encaje.— María les mostraba las bellas mangas de su vestido.

—Divino, ahora el plan. Lo principal es tener sus huellas y un poco de información.

Las chicas colocaron sus auriculares y tomaron sus celulares y antes de salir Wanda recibió un mensaje.

«Descansa bella, sueña conmigo»

Steve era muy tierno en esta forma algo a lo que Wanda le encantó «Siempre sueño contigo» contestó ella, bloqueo su celular tomo un bolso de mano bajo del carro.

Se acercaron a la puerta principal y con las habilidades de Wanda el guardia las dejo entrar sin ningún problema.

Al entrar fue evidente que muchos hombres las vieron y se morían por ellas, Wanda aunque no quisiera sentía sus pensamientos sucios sobre ellas, los sentía y al ser tan fuertes María jalo su brazo cambiando hacia la barra.

—Bueno nombres.— Dijo Nat.

—Chloe.— La pelinegra hablo.

—Star.— Dijo un nombre al azar Wanda.

—Amy. Ví el blanco está en un privado opciones.— La mayor de todas habló.

—Llamar la atención.— Dijo Wanda mientras acomodaba el vestido.

—Bien para eso.— María habló al cantinero.— 3 whiskys porfavor.

—No, 2 whisky y un vodka.

—En seguida están.— El hombre se fue y a los pocos minutos llego con las bebidas de las chicas.

—Por ustedes chicas.— Dijo Natasha ahora nuevo nombre Amy.

—¡Por nuestra amiga que se nos casa!— Gritó la pelinegra viendo a Wanda que está la miraba sorprendida.

—¡Amiga no se qué le viste a ese hombre pero que sean muy felices!— Habló rápido Nat antes de que Wanda reclamará algo.

—Gracias chicas.— Dijo algo tímida y todas aplaudieron y tomaron el trago.

—Vamos a bailar.— La pelirroja tomó a las dos chicas y mientras entraba a la pista del bailar iniciaba Black Widow de Iggy Azalea.

Todas las personas en aquel club miraban a las chicas en la pista mientras empezaban a moverse al ritmo de la canción, para pronto su objetivo ya había clavado sus ojos en las chicas, en especial en la "futura novia" que a decir verdad se movía demasiado bien.

You used to be thirsty for me
But now you want to be set free
This is the web, web that you weave
So baby now rest in peace
It's all over with now

Después de la primera estrofa y coro de la canción el grupo de acompañantes que iba con el mercenario vieron a las chicas y fue así como Wanda y aquel mercenario por fin habían hecho contacto visual, lo que causó en el mercenario algo magnífico.

Causando en el una intriga más grande queriendo conocer más de ella y sus amigas.

Praise Jesus, hallelujah
I'm going to make you beg for it, plead for it
Till you feel like you breathe for it
Till you'll do any and everything for it
I want you to fiend for it
Wake up and dream for it
Till it's got you gasping for air
And you lean forward
Till they have a CAT scan to check on your mind
And it's nothing but me on it
Now it's my time believe that
If it's yours and you want it
I want it, promise I need that
Till I'm everywhere that you be at
I can't fall back or quit
Because this here is fatal attraction
So I take it all or I don't want a sh...

Pobre hombre no sabe a en que se ha metido, él cree que son unas simples amigas que han salido para divertirse unos días antes de la gran noche de una de ellas, las chicas por su parte juegan este juego porque saben lo que quieren y lo que buscan y no se irán sin esa información.

La canción da por concluida y las chicas se acercan a la barra y piden otra ronda de tragos más, contentas y animadas hablan de lo bien que se la están pasando cuando les sirven otra ronda.

—Nosotras no pedimos esto.— Comentó Wanda tratando de ocultar su acento.

—Alguien más invita.— Y señala al mercenario y este solo levanta la copa de whisky en forma de aceptación.

—Gracias.— Fue lo que dijo Nat e hizo lo mismo que él levantando su vodka.

—¿Quién es él?— habla María antes de tomar su trago.

—Le dicen El gallo, no se metan con él y menos usted.— Señala a Wanda.— Lo ha cautivado pero tiene prometido, y créame que si por el fuera, está noche queda sin prometido.— Advierte el barman.

—Me agrada esa idea, su novio no es el mejor para ella.— Dice Nat mientras regresaba la vista a sus amigas.—¿Porque mejor no vamos y le agradecemos el pequeño detalle chicas?— Todas asintieron y se dirigen a donde él, esté las dejo pasar y se levantó para saludar.

—A que debo la grata visita de estas 3 increíbles mujeres.— Se notaba que el chico no era de estos lados, su acento latino estaba presente.

—Hemos venido a dar las gracias y quizás algo de diversión, ya sabes algo para disfrutar.— Coqueteo Natasha con el hombre pero este no le hizo mucho caso pues miraba más a Wanda.

—Pues sean bienvenidas, tomen los tragos que sean necesarios la casa invita.— Las 3 chicas solo rieron y se pusieron a bailar.

Ya eran las 3 a.m. y tenían que conseguir la información ahora pues hacían una hora de viaje a casa antes de que Steve o Vision se dieran cuenta de su huida.

—Y dime ¿En qué trabajas?— Dijo Wanda mientras se sentaba en las piernas de aquel tipo con un trago en mano.

—Pues en malas cosas, yo hoy no debería de estar aquí, mi jefe ha insistido en que yo venga cree que puedo hacer un buen trabajo con esta gente rara.— Dijo sin importar pues su importancia eran los pechos de Wanda, no hacía falta decir que Wanda mataría a sus amigas.

—Uuu eso suena interesante, me gustan las cosas raras.— La castaña mordió su labio inferior.

—Y ¿Si vamos a un mejor lugar para hacer cosas raras?— Bingo, el chico ha caído.

—Me parece, solo deja traigo a mis amigas ¿Qué te parece?— Los dos se levantaron de aquel sillón.

—Te espero en el cuarto del fondo.— Indicó una puerta, Wanda solo asintió y se fue por sus amigas.

—Chicos les quitaré a mis amigas un momento.— María y Nat caminaron con ella y llegaron a la puerta.

—Gracias por llegar los tacones me matan.— Gritó María.

—Calma chica aún no acaba esto, ¿Además porque el tacón tan alto? Fue tu culpa nunca los usas tan alto.— La rusa acomodó su cabello.

—Quería probar algo nuevo.

—Jajaja vamos ya mero acabamos.— La castaña abrió la puerta y un pasillo de color rojo con luces rojas estaba delante de ellas.— El último.— Señaló el cuarto hasta el fondo, mientras las chicas caminaban podían escuchar que en los demás cuartos las gente se divertía de una manera muy lujuriosa.

—¡Por Dios que asco!— La pelirroja le había tocado pasar momentos así, en esa situación, pero como lo detestaba.

—Ya casi acabamos Amy.— La castaña solo adelantó su paso, pues también le incomodaba pues nunca tuvo tiempo para el amor.

—Yo solo quiero acabar porque tengo hambre, me duele la cabeza y me quiero quitar estos tacones.— Exclamó la pelinegra levantando sus manos en forma de frustración, la castaña río y abrió la puerta viendo al hombre sin camisa sirviendo unos tragos.

—Pensé que no llegarían.— Dijo este con un vaso en mano.

—Disculpa pero ya estamos algo cansadas.— Dijo Nat tomando una de las bebidas.

—Pero si apenas iniciamos.— Río El gallo.

—Pero nosotras ya acabamos.— María corrió hacia el tipo lo tomó del brazo y le aplicó una llave.

—Pero ¿QUÉ LES PASA?— Gritó enojado, trato de ponerse de pie pero fue inútil Natasha ya estaba atando sus pies.

—Seamos honestas, sabemos que tú jefe se ha empezado asociar con un grupo particular de personas.— La rusa que ya lo tenía atado de manos y pies lo colocó en la cama junto con Wanda.

—Solo queremos saber qué negocios están haciendo.— Replicó Hill.

—No sé de qué hablan.— Dijo tratando de entender todo aquello.

—Vamos chico no queremos hacer esto más difícil.— Insistió la castaña.

—Es verdad, además que podrían hacerme 3 chicas inofensivas.— Rio el mercenario.

—Oh cariño somos más que chicas inofensivas verdad Star.— Wanda volvió sus ojos rojos y entró en la mente del chico haciéndole ver su peor miedo, su familia.

—¡Aaaa esta bien BASTA, BASTA!— Gritó desesperado el pobre chico.

—Bueno ¿Vas a hablar?— Dijo María mientras masajea sus pies.

—Mi jefe ha estado en contacto con un hombre, nos dijo algo en particular, llamarlo El Ojo y está interesado en uno de nuestros lugares por la costa, pero de uno de nuestros mejores lugares y mi jefe no quiere deshacerse de él, cuando se lo comente empezó a hablar en ruso o algo así, la verdad no estoy muy seguro.

—¿Ruso? Eso es imposible ¿Verdad? El está muerto.— La pequeña estaba sorprendida al pensar que se trataba de Barón Von Strucker, mientras que las otras dos mujeres se veían.

—¿Comento porque quería estar cerca de la costa?— Dijo la rusa.

—Dijo que estaba creando un nuevo producto y que la arena y la sal de mar ayudaban, o eso piensan ellos.

—Eso no tiene sentido, no conocemos a ningún científico ruso o europeo que se quiera ir a hacer sus experimentos a México.— Replicó Hill.

—Pero ahora que lo sabemos tenemos que seguir investigando.— La rusa le dió un buen golpe al tipo dejándolo inconsciente.

—Cambiare su memoria.— Wanda se acercó al chico y le hizo creer que cuando las chicas entraron al cuarto tuvieron una buena noche.

—Aquí hay otra salida, la usaremos.— María entraba por una puerta que las chicas no habían visto.

—Listo, podemos irnos.

Las chicas salieron por la parte trasera del club, observando que nadie más las siguiera o las observará, así llegaron al auto en donde por fin podían estar en paz.

—Si bueno, ahora tengo hambre.— María seguía quejándose.

—Ya vamos por algo de comer.— Natasha arranca el carro y se dirigió a un restaurante de 24 hrs que vio mientras se dirigían a aquel club.

—¿Que dices María te quedas a dormir?— Wanda en la parte de atrás se va tratando de cambiar el vestido por una blusa holgada.

—Si por qué no, mañana se supone que es mi día libre.

—Y por los chicos ni te preocupes, ellos no se darán cuenta.

Las 3 rieron y con la comida ya pedida pudieron regresar a casa.