Capítulo #4
LOLA
—Dios mío, ¡corre, Pepper, corre!
Le grite a mi pelirroja amiga que había decidido usar zapatos con un tacón un centímetro más alto de los que se ponía usualmente.
Nos habíamos retrasado por eso y porque la mamá de Pepper no estaba segura de dejar ir a su hija a ver a una de esas bandas de chicos ruidosos, solo nos tomo casi una hora y una Pepper rogando de rodillas y yo a su lado, haciendo lo mismo, perdimos toda dignidad.
El lugar estaba en el centro de la cuidad, a unos veinte minutos de donde vivíamos, íbamos corriendo y deteniéndonos cuando no queríamos que nos atropellase un carro.
Llegamos y había gente afuera, unos formados en la taquilla que estaba justo en medio, y otros solo platicaban al lado.
Se veía que había suficiente para llenar el lugar y por suerte todo estaba bien organizado.
En lo alto del teatro anunciaban nombres de artistas algo conocidos y que sabía de ellos porque a veces los clientes los mencionaban.
Y en a cada lado del teatro habían pósters también con los nombres de los artistas y la hora y fecha de sus funciones.
Fui a una esquina para leer y buscar la banda de Brian pero no la encontré hasta que Pepper me tocó el hombro y señaló la otra esquina y en una letra grande pude ver que decía:
"The Rolling Stones, solo por esta noche."
—Sí, ahí están Pepper, ¡son ellos!
—Sabes, tu ángel debió de darnos boletos. Aunque también agradezco que no fuese en unos de esos clubs que te gustan de mala fama.
—Tal vez se le paso, y pues yo nunca había venido a este lugar antes, ¿yo qué iba a saber? —reí nerviosa—. Y oye, solo fue una vez, ¡además tú me invitaste! —nos fuimos a formar y abrí mi bolsa para buscar dinero.
—Ya, ya, entonces su banda ha de ser muy buena, y mira no veo a ninguna abuela o tía, no creo que sea un show solo al que su familia vendría por lastima —dijo señalando a la gente, la gran mayoría era de nuestra edad, me llamo la atención un grupo de chicas que gritaban como locas.
—Eso supongo.
—¿Por qué ya no estás tan emocionada? Al principio no podías parar de hablar sobre este día.
Me vio y entonces guió su mirada hacia el grupo de chicas que entraban y reían como unas colegialas.
—Ay, no te preocupes, seguro ninguna ha hablado con él antes.
Me agarro el hombro y lo acaricio unos segundos hasta que nos toco pagar por los boletos.
Nos dirigimos a la puerta donde estaba un señor revisando los boletos, los mostramos y les puso un sello y luego entramos.
Ya que el lugar no eran tan grande, en la sala donde vendían las bebidas y dulces hacía que nos juntáramos más y chocara de vez en cuando con el hombro de alguien.
Como habíamos comido por la ansiedad por cómo íbamos a convencer a la mamá de Pepper no compramos nada y fuimos a una de las dos puertas que estaban en el fondo, donde te revisaban si tenias el boleto sellado.
Después de eso una chica nos guió a nuestros asientos, había varias filas, nos sentamos por en medio que no eran tan malo, podíamos ver bien el escenario que tan poco era tan grande pero sí alto.
Escuche voces y sentí como algo aterrizó en mi cabeza y luego en mi falda, era una palomita.
Me sentí confundida y cuestione como trabajaba el universo hasta que mire hacia arriba y vi que había un segundo piso, igual con gente que quería ver a la banda.
—Wow, quién diría que Brian tuviera tantos primos y primas.
Escuche bromear a Pepper mientras tomaba agua que compro para las dos cuando daban la segunda llamada, ya que acabamos cansadas y al llegar al asiento decidimos que necesitábamos tomar algo o sino nos desmayaríamos.
El hombre de traje, que se llamaba Will y que había dado las llamadas anteriores, apareció y la gente empezó a gritar.
—Señoras y señores, esta es la tercera llamada —dijo agarrando el micrófono y la gente empezó a gritar, el señor Will se tapo un oído y siguió hablando.
—Y antes de presentar a la banda, quería aprovechar este momento para avisarles que lo que están a punto de oír los hará moverse y disfrutar como nunca, y que ustedes son afortunados por presenciar a la próxima sensación musical esta noche.
Will hizo una pausa y algunas chicas se agarraban la cara y gritaban más.
—Y ahora con ustedes, ¡los Rolling Stones!
El corazón me latía súper rápido, vería por primera vez a Brian y a su banda tocar.
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Hola. El capítulo es medio corto pero espero que aún así les guste, ¡gracias por leerlo!
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