LOLA

Me desperté por la luz que me daba en la cara, en la noche termine durmiendo de lado viendo hacia la ventana y Brian seguía abrazándome.

Quite su brazo de mí y me levante con cuidado para no despertarlo.

Recogí mi falda, mi abrigo y mis zapatos y antes de salir del cuarto mire por un segundo a Brian que se veía tan tierno pero también atractivo.

Cerré la puerta con cuidado y al dar la vuelta escuche cómo alguien dejó caer algo.

—¿Qué haces aquí?

—¡Ahh! —un grito agudo salió de mi boca y rápidamente me tape el cuerpo con el abrigo.

¿Por qué me pasaba esto a mi?

Charlie estaba al lado de la ventana con un periódico.

Bill estaba en la mini cocina con una caja de galletas encima de sus zapatos.

Mick estaba sentado en el sillón con Keith.

Todos tenían una galleta en la mano y sus bocas abiertas.

Por un momento todos nos congelamos por lo sorprendidos que estábamos.

—Buenos días también para ti Lola —me saludo Bill mientras recogía la caja de galletas y sonreía.

Los chicos al escucharlo por fin reaccionaron e intentaron dejar de mirarme.

Levante una mano y la moví en forma de saludo y me fui rápido al baño.

—Wow —escuché a Charlie decir cuando cerré la puerta.

—Tenias razón sobre sus piernas, son lindas —le dijo Bill con cara de aprobación a Mick.

BRIAN

Me desperté al escuchar voces en la otra habitación.

Mire alrededor y Lola no estaba, debe de estar afuera y tal vez hasta decidió prender la radio.

Me levante de la cama y tuve que detenerme al salir de ella porque no me sentía tan bien.

Debería dejar de beber tanto.

Fui al ropero y saque ropa limpia, y salí del cuarto para encontrarme con todos en mi sala bebiendo jugo y comiendo galletas.

Para haber tenido una celebración anoche los chicos se veían decentes hoy.

Y luego recordé que ellos no eran los únicos en estar aquí.

—No te preocupes, Lola no se ha ido —dijo Bill con la boca llena y señalando el baño.

Lola seguía aquí y seguramente la habrán visto los muy idiotas.

—Estas muy despeinado, te ves chistoso —dijo Keith riendo.

—Cállate Keith y ya deja de entrar a casas ajenas.

Me toque el cabello tratando de peinarlo.

—Y cuéntanos, ¿qué pasó anoche? —pregunto Mick con una sonrisa en la cara.

—No les importa, ahora me pueden decir ¿qué hacen aquí?

—Tenemos una noticia.

—¿Cuál?

Y entonces Lola salió del baño, se había arreglado y se veía bien como siempre lo hacía.

—Vamos a salir en televisión.

Todos esperaron mi reacción pero Lola lo hizo antes que yo y les pregunto más detalles mientras que nos felicitaba.

Cuando estábamos grabando Jack Dawson nos dijo que primero pasarían el sencillo por la radio y que si la gente reaccionaba bien y la pedían, entonces el siguiente paso era también promocionarla por la televisión.

Jack Dawson le platicó a un amigo suyo de una cadena televisa sobre nosotros y como se mostró interesado decidieron hacer una reunión con nuestro nuevo manager Andy Leng. Él le puso el sencillo y lo terminó convenciendo de qué fuéramos un acto musical en uno de los programas que tenía.

—Sí, Andy nos habló y nos dijo que desde que pasaron la canción ahora todas las estaciones de radio reciben llamadas de la gente pidiéndola —continuo platicándome Mick.

—Y así que nos dieron luz verde y tocaremos esta semana —añadió Keith.

—Y por eso estamos aquí, teníamos que avisarte porque Andy quiere reunirse con nosotros y también quiere que nos pongamos a ensayar.

—Nos tomo a todos por sorpresa —dijo Charlie sin una expresión en la cara.

Me emocionaba mucho ver las cosas que nos estaban pasando y las que nos esperaban en el futuro.

Y mucho más cuando lo podía compartir con alguien como Lola que ahora seguía platicando y tenía una sonrisa en la cara.