Él.

Cuando salí de la vivienda de Lie, vine directamente para la mía. Estoy llegando y en este preciso momento veo un auto afuera de mi casa, y es el de Aimon.

Aimon es mi mejor amigo, lo conozco desde que teníamos unos 10 años, somos muy amigos, casi hermanos.

Cuando entro, no veo a nadie, que raro que no se escuchan los gritos de mis hermanas. Subo las escaleras para ir directo a mi cuarto, capas mi amigo estaba ahí, pero no. Escucho unos ruidos que vienen del cuarto de juegos. Entro y veo a Aimon y a mi hermano Kyle jugando a la play.

—A ustedes dos —digo apuntandolos —, solo se les ocurre jugar cuando no estoy —digo asiendome al ofendido.

—Perdón hermano —dice mi amigo —, tardabas mucho.

—¿En donde estabas? —pregunta mi hermano —. Mamá estuvo preguntando por vos, dijo que cuando vuelvas te iba a hacer limpiar la cocina con la lengua —termina diciendo.

—Estaba en casa de Lie —digo, sentandome al lado de Facundo —.  Jugamos un poco a la play, y me vine cuando llegó la hermana. Por cierto, ¿donde está mamá?, ¿y las pendejas? —le pregunto a mi hermano, para asegurarme que no me hagan limpiar la cocina con la lengua.

—Fueron con mamá y papá de viaje por dos dias —dice mi hermano sin darle demasiada importancia —. ¿Y esta buena? —pregunta mi hermano, ¿quien más?.

—¿Quien? —pregunto sin entender.

—La hermana de Lie dah —dice mi vulgar hermano.

—Esta regular —digo, quitándole importancia.

—¿Como estaba Lie? —pregunta Aimon.

—Estaba bien, como siempre —digo yo, prestando atención a la reacción de mi amigo.

—Okey —es lo unico que dice Aimon.

—¿Te sigue gustando? —le pregunto.

—¿Y si me sigue gustando que? —me pregunta, dejando de jugar. Tranquilo titan.

—Sabes muy bien que no pasa nada con eso —le digo, agarrando el joystick.

—¿De que me perdí? —pregunta mi hermano.

—De nada —le responde Aimon —. En fin —dice suspirando —, ¿como esta la hermana? —pregunta ahora Aimon.

—Vos tendrias que saber, yo ni siquiera sabia que tenia una hermana — le digo recordando lo ofendido que estaba porque Lie nunca me menciono nada.

—Decinos —insiste Kyle. Que insoportable que es mi hermano.

—Ya les dije, regular —le digo a ambos.

—Estuve bastante tiempo con Lie, yo sabia que tenia una hermana, pero cuando la conocí era más chica. Nose como esta ahora, ¿que sería regular en tu idioma? —me pregunta Aimon.

—Que no esta fea, pero tampoco está, wou es una modelo —digo, asiendo gestos raros con las manos y todo.

—¿Pero fea no esta? —pregunta mi hermano.

—¿Quieren que les diga la verdad? — pregunto yo.

—Si —dicen los dos al unísono.

—Esta buena, pero yo no puedo estar con ella, ni siquiera mirarla, por que es la hermana de mi amiga y amigo —digo tranquilo y callo por un segundo —. Aparte Lie ya me amenazó con que no me acerque a su hermana.

—Pero a mi no me amenazo —dice mi hermano. Yo levanto una ceja.

—Ni siquiera la conoces —digo quitándole importancia.

—Hable con mamá y papá ayer. Voy a hacer un cambio de universidad a las de ustedes. Me comentaron que las clases de artes escénicas son mejores ahí. Así que pedí un pase y supongo que estaría empezando en unos días.

—Tengo una apuesta para ustedes dos —nos dice Aimon apuntandonos a los dos. ¿Y ahora con qué nos va a salir?.

—¿Cuál?.- preguntamos al unísono, mi hermano y yo.

—Al que bese primero a la hermana de Lie, le voy a dar 5.000 dolares, en efectivo —nos dice Aimon. ¿Que?

—¿Trato? —me pregunta mi hermano.

Creo que ni siquera tengo que pensar en aceptar esta apuesta, Maria es la hermana de Lie, Lie es mi mejor amiga, y creo que me dejo muy en claro que no quiere que me acerque a su hermana. Pero... Ay dioos, es solo un beso, no creo que se arme un gran lío por un simple beso.

Mierda.

—Trato —le respondo a mi hermano y nos agarramos de las manos, ni que estuvieramos en una pelicula o novela para agarrarnos de las manos.

—Bueno, hoy es... —saca su celular del bolsillo para mirar su calendario, creo —, jueves, el lunes que viene empiezan con la apuesta —termina diciendo Aimon para después salir por la puerta de mi casa. Ni siquiera se despide el muy maleducado.

—Conste que juego con vos porque quiero ganar esos 5.000 —le digo a mi hermano llendo a mi cuarto.

—BUENO —me grita Kyle desde su cuarto. ¿En que momento llegó ahí?, bueno, ya fue.

Nose porque mierda tuve el impulso de aceptar esa apuesta, ni siquiera me hace falta el dinero. Quiero pedir perdón de antemano a María. Nose que pasa por mi cabeza en estos momentos. No quiero traicionar la confianza de Lie pero... es sólo un beso, ¿que puede pasar con un beso?.

Cuando se fue mi amigo, me fui a dormir, así de sencillo. Me desperté a eso de las 3:00 am, y no me pude dormir, o sea, me desvele por completo. Aunque con todas las horas que dormí no creo que me quede más sueño.

—¿Si llamo a Lie? —me pregunto, a mi mismo, en voz alta —, capas esta despierta —me vuelvo a decir, yo mismo, en vos alta —. Parezco mal de la cabeza —vuelvo a decir en voz alta, riendome de mi mismo por estar hablando solo.

Agarro mi movil de la mesita de luz y marco el número de Lie. Un intento, dos intentos, tres intentos y cuatro intentos, no contesta. Le vuelvo a marcar. Esta ves solo bastaron dos intentos para que me conteste.

—¿Que? —habla una Lie, muy dormida.

—¿Te desperté? —le pregunto, me río por mi pregunta, es que es estúpida. Es obvio que la desperté.

—No, si estaba teniendo sexo con tu amigo —me dice irónica.

—Perdón, pensé que estabas despierta, como siempre te dormís muuy tarde —le digo, levantándome y yendo al baño, me estoy orinando como nunca antes.

—Si, ya se, pero mañana mi hermana se va a ver con un amigo de ella, y me pidió si la podía llevar y como nos vamos temprano, me tuve que dormir temprano —me dice bostezando, mientras yo, hago mis necesidades —. ¿Estás meando? —me pregunta, yo río.

—Si —le digo entre carcajadas, si esto no es una amistad, no sé que lo es. Y pensar que puede ser que en un tiempo rompa mi amistad tan inquebrantable con Lie.

—Que asco —dice Lie por el otro lado de la línea.

—Como si vos no mearas, perdón, orinaras —le digo riendo y saliendo del baño.

Camino hasta mi cama, y me acuesto en ella, mientras tanto Lie sigue hablando.

—Que cambies la palabra, no la hace menos ordinaria —me dice riendo, ella tambien —. ¿Y, para que me despertaste a esta hora? —pregunta, dejando de reír.

—Me había despertado, me desvele, no podía dormirme y entonces te llame —le digo cerrando los ojos, me parece que me agarró sueño de nuevo.

—Sos tan insoportable, pero así te quiero —me dice —. ¿Mañana venis a mi casa? —me pregunta.

Y ahí es cuando se me prendió la lamparita, si voy a la casa mañana, es muy obvio que va a estar la hermana. Puedo hacer buena letra, ir creando una amistad, y así va a ser más fácil, más fácil para estar con ella.

—¿No van a estar tu papas?, o ¿tus hermanos? —le pregunté, para que me confirme si va a estar la hermana —No quiero molestar.

—Mis papás se fueron a un viaje de unos dos días, por el trabajo de mi papá, y Kye se va a la casa de ya sabes quién y —lo dice por Ryan, nunca menciona su nombre cuando habla conmigo —, mi hermana va a ver a su amigo, en realidad, lo vamos a buscar a su casa, por que va a venir para aca, o sea, para mi casa. Y supongo que van a estar en el cuarto de mi hermana, así que no va a haber ningún problema —me dice.

Si hay un amigo de María, va a ser más difícil acercarme a ella, es obvio que no se va a resistir a mi, pero nose.

—Bueno, entonces, mañana estoy ahí a las 10:30 am, por ahí un poco más tarde, nose, te aviso —le digo yo, asiendome al indeciso.

—Bueno, llamame cuando salgas de tu casa —me dice y bosteza.

—Dale, dale. Bueno, me voy a dormir, me agarró sueño —le digo.

—A mi también, va, en realidad nunca se me fue el sueño —me dice bostezando, otra vez. Nose cuantas veces bostezo ya. Creo que va por la séptima ves.

—Okey, nos vemos mañana, soña conmigo bebe —le digo.

—Ni empedo, no quiero tener pesadillas —me dice riendo.

—Deci que soy irresistible, admitilo —le digo yo.

—Sos un asco —me dice, todavía, riendo.

—Se que me amas —le digo con una sonrisa, aunque se que ella no me ve.

—En tus sueños mas humedos bebe. Bueno, hablando de sueño, me está matando el sueño, hasta mañana, va, hasta luego —me dice, dejando de reír.

—Hasta mañana y punto, chau —le digo —. Y perdón —pero ya había cortado la llamada.

Le dije perdón por lo que voy a hacer, no crean que no tengo sentimientos, por que no es así, solamente es que nunca me pude resistir a las apuestas de Aimon, nos conocemos hace mucho, y se que eso no es escusa y también se que con esto, está en juego el corazón de María y mi amistad con Lie, pero, ¿que puedo hacer?. Ya acepté y no hay vuelta atrás.

PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN Y PERDÓN.

Y pidiendo perdon me caí en un profundo sueño.