Ella.

Me quedé mirándolo. Él me miró. Los dos nos miramos. Si alguien nos viera pensaría que es una guerra de miradas, pero no lo era. Yo estaba poniéndome cada ves más sonrojada. No se como se ve mi cara, pero presiento que estoy como un tomate. Dejo de mirar esos ojos cuando el carraspea y habre la boca para hablar.

—Hola —me dice corriendo su mirada. No entiendo porque todavía seguía mirándome.

—Hola —le digo y en mi voz se escuchaba mi nerviosismo.

—¿Que onda? —me dice, con toda la confianza del mundo.

—¿Con vos?, ninguna —le digo, y me encaminó hacia la puerta para salir por la misma.

Cuando quise pasar por su lado él no me lo permitió. Estaba parado en el medio de la entrada de la sala de música.

—Perdón —me dice, poniendo el brazo para que yo no pase —. ¿Te hice algo?. Por que si te hice algo, no estoy enterado —me dice con una sonrisa, es un idiota. Un idiota al que amo.

—No, solamente es que. No importa. Es problema mío —le digo, intentando, nuevamente, salir de la sala.

—Podes decirme —me insiste, y sigue teniendo esa sonrisa tonta. Y como ve que yo no pensaba hablarle, él sigue insistiendo —. Decime por favor.

—Me —le digo y sonrió. Estaba por soltar una carcajada, pero el se adelanta y suelta una primero.

—¿Ahora sos una oveja? —me pregunta dejando de reír.

—¿Y vos sos idiota? —le pregunto. Él deja de sonreír y ahora yo me dedico a sonreír triunfadora.

—¿A vos te pasa algo conmigo? —me pregunta.

Quedé como estatua, si vieran mi cara, de wtf, se morirían de la risa. ¿Porque me hace esa pregunta?, ¿le estoy dando pistas de que me encanta?. No no no no.

—¿Que? —le pregunto.

—¿Sabias que no se contesta una pregunta con otra pregunta?. Te pregunte, ¿qué si te pasa algo conmigo?. ¿Te hice algo?, ¿porque me tratas así? —me hace una sarta de preguntas.

Confieso que solté un suspiro cuando me pregunto otras cosas.

—Perdón. No me pasa nada con vos. Ya te lo dije, es mi problema. Disculpa por agarrarmelas con vos —le digo y él solo asiente. Supongo que estaba por hablar pero se ve interrumpido por la voz de alguien más.

—Mi amor, me olvidé de preguntarte que queri... —y no termina de hablar por qué ve a la persona que estaba conmigo. Justo adelante de Brian viene a decirme así, aunque le estoy un poco agradecida por sacarme de esta situación.

—¿Qué pasó Derek? —le pregunto, gracias dios.

—Te venia a preguntar que querías que te compre —me dice sonriendo. Él entiende lo que está pasando y le agradezco de antemano lo que va a hacer —, pero veo que estas ocupada. ¿Paso algo con mi novia? —le pregunta a Brian y yo solo me quedo callada.

—No, nada paso con ella. Vine a traer unos papeles para la encargada de este edificio y ella estaba acá. No la tendrías que dejar sola, cualquiera te la puede robar —le dice Brian a Derek y le guiña un ojo. Yo lo miro y él me sonríe —. Nos vemos después, María.

Yo suelto un suspiro y Derek me mira con una sonrisa y yo le devuelvo una que en nuestro idioma significa gracias.

—¿Me vas a contar lo que paso? —me pregunta.

Yo asiento y procedo a contarle lo que pasó —Yo estaba cantando. Cuando termino me doy vuelta y él estaba parado en la puerta mirándome. Me preguntó si me pasaba algo con él —mi amigo, que me estaba escuchando atentamente, me mira abriendo grande sus ojos ante mis palabras —. Bueno... en realidad lo que me quiso preguntar era si me pasaba algo con él para tratarlo tan mal.

—Bueno, a ver si entendí. ¿Lo que te quiso preguntar era porque estabas de mal humor? —me pregunta con cara de confusión.

—No, bueno si —digo y me paso las manos por la cara con desesperación —. Nose —termino de decir con voz lastimosa.

—Tranquila, tranquila. Vamos a alimentarte para que se te pase lo que sea que estas sintiendo. La comida lo arregla casi todo —me dice dándome la mano.

—Esta bien —camino con él y me paro de golpe —. Por cierto, ¿porque le dijiste que eras mi novio?. Pensé que le ibas a decir otra cosa, o que ibas a provocar una pelea —le pregunto y él me sonríe inocente.

—Porque capas se ponía celoso —me dice bajando las escaleras, conmigo a su lado.

—Que se va a poner celoso, si ni siquiera sabe como me llamo.

—Si sabe como te llamas. Te dijo, nos vemos, María. O sea que sabe tu nombre, dah, te dijo María —me dice yendo con mis otros dos amigos.

En eso tiene razón, mi nombre, por lo menos se lo sabe. Quiero confesar, aunque creo que ya lo saben, que amo a Brian. Yo se que parece que estoy obsesionada con él, pero no es así, o sea, estoy enamorada, pero no voy a matar por él. No estoy tan loca. Eso quiero creer.

Pero hablando encerio. Cuando lo vi por primera ves, dije: "este chico es muy lindo". Después de eso fui corriendo y le hable a mi hermana, le pregunte como se llamaba ese chico, y ella me dijo: "ese chico es mi mejor amigo, se llama Brian". O algo así.

¿Qué cosas, no?. Yo, enamorada del mejor amigo de mi hermana, él ni siquiera me registra y yo lo acoso desde las sombras, ¿muy cliché, no?. Cuando leía ciertas novelas en wattpad sobre esto que me esta pasando, me preguntaba como una chica llegaba a tal punto de enamoramiento. ¿Quien iba a pensar que termine igual a ellas?. A veces me pongo a pensar en una vida como la de las novelas así, con él. Quien dice que algún día él se fije en mi.

Mi hermana cuando está "de buenas", por decirlo de alguna manera, me dice que capas, una día, se cumpla mi mayor deseo. Yo le digo: "no es mi mayor deseo". Y hasta yo me doy cuenta de que estoy mintiendo, si fuera Pinocho, mi nariz ya estaría en la Antártida.

Cuando termina mi última materia, salgo de la sala, despidiéndome de mis amigos. Miro para la izquierda buscando el auto de mi hermano pero no lo encuentro estacionado. Miro para la derecha y tampoco lo veo, es un hijo de puta, perdón a mi santa madre. Pero ya tendría que estar acá, siempre me hace lo mismo. Por chocar unos cuantos conos al estacionarme no me dejaron sacar mi registro, ahora tengo que esperar nose cuanto tiempo para poder volver a hacer la prueba. La vida es tan injusta.

—¿Y este en donde esta? —le pregunto al aire.

—¿Quien? —me preguntan una voz desde mi espalda.

—Mi hermano, parece que se olvidó que tiene que venir a buscar a su hermanita —le digo a Derek, que se había acercado a mi al ver que estaba sola.

—¿Queres que te lleve? —me pregunta y yo asiento.

—Primero me salvas de una situación con Brian y ahora me queres llevar a mi casa —él solo me mira —. ¿Te dolió cuando te caiste del cielo? —le pregunto y él me mira sin entender —. Si quiero, gracias —le digo con una sonrisa y nos vamos directo a su auto.

Llegamos a mi casa despues de un viaje de unos 5 o 6 minutos. Cuando estaciona el auto, me bajo del mismo y me paro a mirarlo con la puerta abierta.

—¿No queres entrar? —le pregunto y él hace una mueca.

—Nose. Me contaste que la última ves que estuvimos juntos tu hermano me quiso asesinar —me dice y puedo apreciar una pisquita de miedo en sus ojos. Aunque no lo crean, mi amigo es súper tierno.

—Porfis, quédate un rato —le pido con mi famosa cara de súplica. Nadie se puede resistir a esa cara.

—Voy a bajar y voy a entrar solamente porque quiero agua —me dice y baja del auto, cerrando la puerta. Yo aplaudo victoriosa.

Entramos a mi casa y estaba mi hermano sentado en el sillón del living con su celular en mano. Cuando me ve, se levanta reboleando el pequeño aparato, a algún lado del sillón, por la sorpresa.

—¿SE PUEDE SABER, PORQUE MIERDA NO ME FUISTE A BUSCAR? —le gritó más que enojada.

—Perdón, me olvidé, aparte había tomado un poco de alcohol. Podes pegarme en cualquier lado menos en la cara —me dice tapándose la cara con un almohadón del sillón.

—NO TE PODES OLVIDAR DE IR A BUSCAR A TU HERMANITA. MIRA SI ME PASABA ALGO, CON LO PELIGROSA QUE ESTA LA CALLE, ESTUPIDO.

—¿Qué pasa aca? —esa vos, es mi...

—MAMI —gritó corriendo hacia ella. En un segundo se me pasó el enojo.

—¿Cómo esta mi bebé? —me pregunta besando mi frente.

—Bien, te extrañe mucho —le digo abrazándola.

—Yo también, un montón. ¿Porque gritabas? —me pregunta.

—Porque el estupido, tonto e idiota que tengo como hermano, se olvidó de ir a buscarme a la maldita universidad —le digo y ella mira enojada a Kye.

—¿No te había dicho que la vayas a buscar? —le pregunta mi mamá al inadaptado de mi hermano.

—Si, pe... pero fui al baño y me olvidé y... ¿quien es ese? —dice dirigiéndose a Derek.

—Ese, como vos te dirijis a él, es mi amigo Derek —le digo dándole la mano a mi hermoso amigo —. Derek se ofreció a traerme, ya que el pelotudo que tengo como hermano, se olvidó de ir a buscarme —le digo enojada.

—Hola Derek —saluda mi mamá a mi amigo. Ella ya lo conocía desde antes.

—Hola Susanh —dice Derek dándole un abrazo.

—¿Vos lo conoces? —le pregunta Kye a mi querida mamá.

—Si, ¿vos no? —le dice mi mamá a Kye, con una sonrisa burlona.

—No las aguanto, me voy a mi cuarto —dice empezando a subir las escaleras.

—Decile a Lie que baje a saludar a Derek —le dice mi mamá a mi hermano.

—¿No estaba en la universidad? —le pregunto.

—Si, pero salió antes y se vino para acá con Brian —me dice mi mamá sentándose en el sillón.

—¿Brian esta acá? —le pregunto apuntando el interior de mi casa.

—Si —dice e invita a Derek a sentarse.

¿Todo me tiene que pasar a mi?. Yo se que es medio tonto, que diga que no lo quiero cerca, ya que estoy enamorada de él. Pero siento que es mejor estar alejada de él, y apreciarlo a lo lejos como lo hago siempre.

Siento que estamos cada ves más cerca, y no me agrada mucho la idea de que me agrade su compañía y después terminar con el corazón roto.