Él.

—Que fiaca —es lo primero que digo cuando me despierto.

Me despierto y lo primero que hago es fijarme la hora, son las diez de la mañana, me levanto de mi cama y me dirijo al baño. Me pego una buena ducha y cuando salgo, me seco y me cambio.

Bajo a la cocina a desayunar algo y me encuentro a mis papás, parece que llegaron esta mañana de su viaje de dos días.

—Hola señora —le digo a mi mamá dándole un beso en la mejilla —. Hola viejo —le digo a mi papá, haciendo la misma acción, de hacia unos segundos había hecho con mi madre.

—Hola mi amor, y señora es la chica que salió de casa el otro día —me dice mi mama. Yo la miro con una cara de no entender nada.

—¿Quien me mandó al frente?, seguro fue la chusma de la vecina de enfrente. Ahora ni siquiera puedo tirarme un pedo tranquilo porque la vieja sucia de enfrente te cuenta todo. Y no solo a vos, estoy seguro que le cuenta a todo el vecindario.

—Hola hijo —me dice mi papá, para que yo deje de insultar a la vieja hija de puta de enfrente.

—¿Cuando volvieron? —les pregunto bajando un poco mi enojo.

—Esta mañana —me dice mi papá — viajamos toda la noche. Kyle fue a buscar a tus hermanas. Vos anda a tus clases, no te hagas al tonto. Nosotros nos vamos a descansar un rato campeón —termina de hablar mi papá.

Se preguntarán, ¿en donde estaban mis hermanas?. Mis hermanas, cuando mis papás no están en la casa, se quedan en casa de mi tía, la hermana de mi mamá.
Porque supuestamente, Kyle y yo, no somos lo suficientemente responsables para cuidarlas. Eso dice mi papá y mamá está de acuerdo con él. Igual, tal cosa no es sierta. Yo soy muy responsable.

—¿Yo?, ¿no ir a clases?, ¿cuando no voy a la universidad? —le pregunto y él me mira nomás —. No me contestes —le digo y él se empieza a reír.

—Me voy a acostar, estoy matado —dice mi papá, ¿what?.

—¿Qué?, ¿matado? —le pregunto, riendome.

—Kyle me dijo que cuando este "cansado", en vez de "cansado", diga "matado" —me dice mi papá sin tomarle importancia, yendose de la cocina.

—Como digas —le gritó, no tan alto, riendome.

—¿Queres que te cocine algo antes de que te vayas? —me dice mi mamá con una sonrisa.

—No, gracias. Prefiero prepararme algo yo solito —le digo. Conozco a mi madre perfectamente.

Déjenme decirles que está familia es amante de las bromas. Todo el tiempo nos hacemos bromas entre nosotros, algunas son tranquila y otras se pasan de tema. Mi señora madre se fue a un viaje de unos dos días, lo que significa que está en abstinencia de bromas, si no es que le hizo alguna a mi padre en el viaje.

—Bueno, como quieras —me dice y me lanza un beso —. Igual no te iba a hacer nada.

—Yo también te quiero —le grito cuando sale de la cocina.

Me dirijo hacia la heladera para agarrar un par de huevos y prepararme un omelet. Agarro uno y lo que me encuentro fue un cascarón vasio, agarró otro y es lo mismo. Me paso eso con todo los huevos que agarre.

Vieron que les dije, esa señora no podía estar ni un segundo sin hacerme una broma. Me olvido de la idea de hacerme un omelet y solo agarro un paquete de galletitas de la alacena y preparo una taza de café para llevar.

En realidad no desordene casi nada pero igual deje un quilombo en la cocina, para que la señora a la que llamo mamá limpie después. Se que me va a matar más tarde pero lo vale. Aparte ella también me hizo una broma, no me quiero imaginar la broma que le hizo a mi hermano para despertarlo.

Subo a mi cuarto, agarró mi mochila, las llaves de la casa, las de el auto y vuelvo a bajar para salir por la puerta de mi casa y dirigirme a mi automóvil. Subo al coche, dejo la mochila en el asiento del copiloto y lo arranco.

Cuando llego a la universidad, dejo mi auto en el estacionamiento y bajo para ir al edificio de arte. Me dirijo a la siguiente clase y en el camino me lo encuentro a Aimon.

—Hola bro —le digo y chocamos las manos.

—¿Que onda? —me dice.

—Ninguna, tengo una fiaca —le digo bostezando.

—Y yo ni te cuento —me dice riendo. Ya habíamos llegado al lugar donde se iba a dictar la próxima clase.

Estábamos hablando de pelotudeces hasta que llegue la profesora, cuando veo que Aimon no me presta más atención, resulta que era porque estaba mirando en otra dirección. Me giro para mirar lo que él mira y veo entrar por la puerta a April y a mi amiga, Lie.

—No la mires tanto que la vas a ojear —le digo susurrando.

—¿Que?, ¿yo?, ¿mirarla? —me dice indignado, va, asiendose al indignado —, ¿a quién engaño?, no puedo, no pensar en ella —me dice triste.

—Yo creo que van a volver —le digo dándole esperanzas.

Si, cómo leyeron, Aimon y Lie fueron novios, pero Lie terminó con él, al enterarse que Aimon estuvo con otra chica, en realidad no fue así, yo se la historia.

Y si, Aimon la engaño, pero no por su voluntad. El estaba borracho, y la piba lo sedujo, entiendanlo, el no estaba en sus cinco sentidos. Hasta creemos, por una brillante deducción mia, que lo drogaron para que hacerlo hacer esas cosas.

Al enterarse Lie, lloro y se enojó, pero tomo una decisión y fue terminar una relación de dos años.

Todavía me acuerdo lo que le dijo Lie a Aimon cuando lo termino.

"En una noche, arruinaste una relación de dos años. Y pensar que yo me llamo mentir. Vos terminaste mintiendo."

Imagínense que yo, estaba entre medio de los dos. Porque los dos son mis mejores amigos, mientras consolaba a uno, hablaba por teléfono con el otro, no por teléfono, si no por whatsapp.

La más complicada fue Lie, ella salió más herida en esta relación, no digo que Aimon no salió herido, él salió muy herido de esto, pero él no lo demuestra.

Ahora cuando la ve, siempre se le queda viendo enbobado, porque supuestamente él, Lie cada día está más hermosa. Yo solo le digo que la veo exactamente igual.

En estos momentos Lie esta confundida, no sabe si sigue enamorada de Aimon o si le gusta Ryan.

Cuando mi amiga me ve a lo lejos, me tira un beso y yo me hago al que lo agarró. Cuando estoy con Aimon, ella no se acerca ni un centímetro a mi.

—No la voy a recuperar más —me dice Aimon, con la mirada baja.

—No te desanimes —le digo dándole ánimos.

En eso siguen llegando compañeros y amigos. Cuando ya estaba llena la clase, nos quedamos esperando a la persona encargada de dar la clase. Cuando entra una mujer, que conozco como la secretaria del director de la universidad.

—Buenos días chicos —nos dice, y nosotros la saludamos con un "Hola" o un "buen día" y hasta escuche un "¿que onda?" —. Venia a avisarle que no viene la profesora hoy.

—¿Y porque no nos avisaron antes? — pregunta una compañera.

—Porque nos llegó la notificación hace unos minutos —responde a la pregunta de mi compañera, mientras mira algo en una carpeta —. ¿Brian Mora? —dice llamando mi atención.

—Soy yo, ¿que paso? —pregunto levantándome de mi asiento.

—Si no me equivoco, vos tenés un hermano que se transfirió al sector de artes escénicas y teatro —me dice y yo asiento —. Necesito que lleves estos papeles a la profesora encargada del edificio, ella los necesita para poner a tu hermano en la lista.

—Si, está bien —le digo y me levanto para agarrar los papeles que tenía que llevar.

Después de eso salgo por la puerta y bajo un montón de escaleras para por fin llegar al último piso de mi edificio, salir, y dirigirme al edificio de artes escénicas. Si no fuera por que son papales para que mi hermano empiece a estudiar aquí, no me hubiese tomado la molestia de caminar hasta acá.

Cuando me adentró al edificio, veo en la entrada un pequeño mapa del mismo, y casi me caigo de culo al suelo cuando vi que tenía que llevar estos horribles papeles hasta el ante último piso. Si no muero hoy va a ser por un milagro.

Después de llegar, casi muriéndome, arrastrándome al ante último piso, le dejo los papeles a una mujer cuarentona, sugeriendole tranquila mente que pongan un ascensor.

Solo llegue a bajar un piso y me quede sentado en los escalones por el cansancio que estaba sintiendo. Tendría que hacer más cardio, esto no es bueno para mí salud.

Me levanto para seguir bajando las escaleras cuando escucho el canto de una persona, más precisamente, una chica. Y para ser todavía más preciso, era la hermana de Lie.

Solo atiné a acercarme hasta la sala de donde provenía su canto y me quedé parado en la puerta escuchándola.

Y no puedo estar contigo.
Pero yo se que a ti te gusta lo prohibido.
Tu sabes que nos atraemos amor.
Y siempre terminamos tú y yo.

A escondidas
Vamos llenando los segundos con caricias.
A escondidas.
Imaginando que tenemos otra vida.
A escondidas.
Nos encontramos en secreto cada noche.
Y a escondidas.
¿Que no daría?. Porque tu fueras solo mía, sólo mia.

Cuando María termina de cantar, supongo que presiente que alguien la ve, porque rápidamente se da vuelta y me ve. Ups. ¿Qué tipo de hombre dice ups?. Agh.

Como decía, me ve y yo me quedé mirándola a los ojos unos segundos, para finalmente desviar mi mirada. Parece le sorprendió verme allí por qué enseguida se sonrojo.

Yo carraspee para bajar un poco la tencion del momento y empezar a hablar...