—¿recuerdas cuando dije que te extrañaria cuando te enamoraras?

—Si.

—Bueno, no lo hago.

—Eso es cruel.

JeongHan exhaló una risa y Joshua sonrió en respuesta, eso no era lo que había querido decir en realidad, lo que había querido decir es que no extrañaba al joshua que se entregaba por completo a alguien más, quien era devoto hasta deshacerse a si mismo para contruir con sus propios pedazos algo util que despues se descartaria, pero Jeonghan jamás había sido bueno con las palabras, es por eso que era mejor así.

Deseaba con todo su corazón decirle a Joshua lo feliz que estaba por él y por Seokmin, lo feliz que estaba de que por fin encontrara a alguien a quien amar y que lo amaba tanto de regreso que dejara en ridículo por completo las parejas anteriores que tuvo y que dijo querer. Por Joshua siempre había tenido un amor superficial por sus antiguos amantes, y Jeonghan lo sabía, pero Seokmin...

Seokmin había sido lo que nunca esperó.

Las antiguas parejas de Joshua eran agradables, amables y siempre combinaban bien con Joshua, y quizás por esa razon a Jeonghan le desagradaron en un principio, intentó ocultarlo pero con el tiempo Joshua notaba que algo no estaba bien y optaba por dejar a sus parejas antes de que estas se tornaran en algo serio. Entonces Jeonghan desconocia la razón. Ahora lo sabía, y ya no importaba. Joshua en realidad no había amado a ninguna de esas personas porque había estado enamorado de él todo el tiempo.

Enamorado... Amar.

El amor de Joshua era inigualable. el amor puro de Joshua por Seokmin era precioso. Jeonghan nunca habría podido ser la mejor persona para él, nunca fue la mejor persona en un principio porque fue incapaz de amarlo tanto como Joshua lo hizo, lo amaba como un amigo, como a su persona favorita, pero jamás como una pareja. No amaba igual a Joshua a como amaba a Seungcheol.

El amor que sentía por Seungcheol y que lo hizo querer ser mejor para él, para merecer su amor como quería. Era similar a lo que veía en Joshua cada que este hablaba de Seokmin.

Su amor por Joshua jamás hubiera sido suficiente para ninguno. Aun así era amor, y estaba feliz de haberlo tenido, aunque lo dejó ir.

Seungcheol le dijo una vez que amar era lo contrario de querer.

No lo entendió antes. Ahora lo hacia.

—¿eres feliz, Shua?

—¿que clase de pregunta es esa?

—Solo quiero saberlo.

Joshua miró al frente y Jeonghan lo miró a él. Quizás antes era distinto, antes Joshua lo miraba a él como si fuera el mundo entero, en retrospectiva era un poco evidente, Jeonghan podía no ser conciente de los sentimientos de Joshua pero si era conciente de su mirada y su cariño, de sus actos cariñosos y de la importancia que tenía en él. Pero para Jeonghan había sido igual. Joshua fue su mundo, hasta que este Seungcheol llegó y lo arrastró a su orbita.

—Soy feliz. Seokmin es...— Jeonghan comenzó a reir haciendo que Joshua lo mirara confundido. —¿de que te ries?

—De nada... Solo estoy feliz.

La primera persona en la que pensó, su primera respuesta. De todas las formas en las que pudo responder. Jeonghan estaba feliz.

—Tengo que irme.— Alzó la mano dando varios pasos hacia atrás. —Tengo que llegar a la guardería antes de las dos.

—Adios, Jeonghan. — Se despidió Joshua manteniéndose en su lugar.

—¡Adios! ¡Adios Seokmin!

—¡Adios Jeonghan!

Seokmin alzó una mano para despedirse desde la cocina, la agitó y Jeonghan no pudo evitar sonreir. Ellos dos apenas estaban empezando a salir pero Jeonghan ya los sentía como una matrimonio. Quizás era por la forma en la que Joshua parecía haberse quitado una enorme carga de encima... y Seokmin parecía brillar.

Una felicidad tan visible y palpable que Jeonghan no quería irse. Pero tenía que hacerlo para regresar a su propia felicidad con su esposo y su hijo.

Esta felicidad era solo de Joshua, y Jeonghan solo tenía la oportunidad de verla por unos instantes.

Jeonghan se fue hacia su felicidad, dejando en paz la de Joshua.