HoSeok paseo sus dedos por el escritorio, seguidamente, se deslizó en la silla, cayendo cansado en esta. Apenas si eran las cuatro y media de la tarde, no tenía más de dos citas antes de irse, una a las cinco y la otra media hora después de la primera, cerro los ojos un momento intentando descansar estos. La temporada de lluvias llegó hace unos días, por lo tanto, hubo bastante ajetreo durante la mañana y parte de medio día, niños con fiebres, tos, gripe, entre otras enfermedades leves provocadas por ciertos factores relacionados con el clima en los cachorros más susceptibles. 

Suspiro sintiéndose un poco incómodo en su silla; sin embargo, no era algo que le molestaría en demasía, logro encontrar el punto justo en esta y entonces la melodía de un celular retumbo en la oficina.

— Dios...— Suspiro el alfa abriendo los ojos y notando su móvil iluminarse, se aproximó más a este y logro enfocar con algo de dificultad el "mamá" en letras blancas y una foto de su progenitora sonriendo. — Adiós comodidad — Suspiro tomando el aparato. La suave voz de su madre omega le abordo justo después de responder. — Hola mamá...

—Hola, bebé, ¿cómo estás? No interrumpo nada, ¿verdad? — HoSeok sonrió por inercia.

— Estoy bien, mamá, y no, de hecho estoy en un pequeño receso — Se río — o algo así, ¿cómo estás tú? ¿Y papá? — HoSeok tenía un timbre de voz suave provocado por el agotamiento. 

— Está por ahí, luego le llamas si quieres hablar con el — Se escuchó de fondo un "Agh, ¿por qué eres así, amor?", con la inconfundible voz de su padre, HoSeok rodeo los ojos divertido. — Me alegra mucho que estés bien, cariño ...— Se tomo unos segundos para continuar — ¿no tienes algo que contarme?

—¿Algo como...? — Quiso indagar, escuchó a su madre suspirar del otro lado y el alfa ya supuso a lo que se refería — Mamá, no. — Se froto los ojos. — No tengo ninguna pareja.

—¿Y ese chico bonito que aparece en tu foto de Kakao Talk? — HoSeok frunció los labios queriendo reír.

— Es JiMin, mi colega, además somos amigos y solo es una foto — Se río. — ¿Únicamente para eso me llamabas, mamá?

Siempre le había parecido gracioso y hasta un poco molesto que su familia se preocupara demasiado por su situación sentimental. El alfa había tenido un par de novias y novios formales a lo largo de su "juventud" nada fuera de lo normal, sus parientes solían hacer un escándalo con ellos, invitándoles a reuniones y demás, y pese a ello, HoSeok nunca llevo a ninguno a más de dos. Simplemente, no terminaba resultando después de un tiempo.

— Uh, ¿puedes culparme? — Negó con la cabeza, ah, su madre sí que era un caso.

Aunque comenzaba a entenderla. Durante los últimos dos años, HoSeok había experimentado ciertas carencias, no era algo monetario, si no más bien algo profundo dentro de sí. Su entorno laboral consistía en ver todos los días a omega, betas, e incluso alfas, entrar a su consultorio con cachorros, ¿era algo natural aquello?, probablemente. 

"Si, un par de cachorros no estaría mal"

Fue su primer pensamiento, no siendo realmente consiente en aquel entonces, y después el pequeño anhelo de sentar cabeza y criar a unos tiernos cachorros... Por un tiempo lo atribuyó a la presión familiar y social, e incluso al arcaico sentimiento alfa, sin embargo, después de consultarlo con psicólogos y analizarlo por sí mismo, se dio cuenta de que su necesidad iba más allá que solo un estándar... 

— Iré a verte en un par de días, ¿bien? — Le dijo a su madre un rato después.

— Tu hermana vendrá también, asegúrate de llevarle regalos a tus sobrinos — Se río la omega, HoSeok le imitó, ah sus sobrinos eran unos pequeños diablillos camuflados de tiernos ángeles. 

Hanie entro unos minutos después de terminar con la llamada y HoSeok suspiro asintiendo para que esta dejase entrar a su cita.

El pálido entregó al cachorro de lince a su padre sonriendo mientras se despedía animadamente de ambos antes de cerrar la puerta y contemplar a su alrededor. No había demasiado desorden, un par de juguetes medianos por allá y varios cojines muy suaves tirados por todos lados, justo cuando iba a comenzar a recoger, sus oídos notaron y su mirada fue al pequeño, verdaderamente pequeño sollozo proveniente del pasillo.

Sus pasos fueron rápidos hacia el sonido, en el transcurso del camino, retiro su delantal lleno de dibujos de ovejas, dejándolo en uno de los sillones, para así, dirigirse a la cuna hecha de manera y cargar a su cachorro en brazos.

— Hola, mi amor — Fueron sus palabras hacia el bebé, quien removiéndose buscaba lo que era evidente — ¿Tienes hambre? — Se río rodeando los ojos por su pregunta retórica — Por supuesto que sí. — Escuchó el timbre y con MoonBin aún sollozando de a poco, fue hasta el comunicador viendo de quien se trataba, observó el rostro conocido y rápidamente dijo a la pantalla:

— Está abierto, KiHyun — Escuchando la puerta abrirse, YoonGi regresó su atención al cachorro que continuaba pujando incómodo debido al hambre. Le echo una mirada al otro individuo. — Pensé que te tomarías el día — Le dijo, a la vez que sus pasos fueron suaves hacia la otra habitación. Acarició los cabellos de su hijo y con completo amor lo abrazaba más a sí mismo.

— Si, pero no podía dejarte con todo el trabajo — Se encogió de hombros, mientras observaba como el omega se sentaba en un sillón individual y acomodaba a MoonBin, para así alimentarle directamente de su pecho.

— ¿En serio? Seguro, no tiene que ver con tu cita, ¿verdad? — El otro omega puso en blanco los ojos, dejándose caer en el otro sillón, soltando aire — Te dije que no me caía bien.

— Lo mandé a la mierda de todas formas — Se volvió a encoger de hombros mientras observaba a YoonGi hacerle caritas al bebé, quién sonreía mirándole anonadado, sin soltar el pezón del pálido mientras se alimentaba. — ¿Hubo mucho ajetreo? — Cuestionó.

— No realmente, lo de siempre, creo que llegaran un par de cachorros nuevos pronto, una alfa se contacto conmigo — Le informó al otro.

— Oh, vaya — Le sonrió

— Es casada, KiHyun — Le advirtió el otro, el mencionado abrió y cerro la boca, sintiéndose ofendido, más no dijo nada.

— De igual forma, iré a limpiar allá, después puedo hacer lasaña, ya sabes — le guiño un ojo, YoonGi le miro y bufo divertido. KiHyun desapareció por el pasillo y MoonBin terminó de comer unos minutos después. YoonGi se paro del sillón y puso al cachorro en su hombro, dando leves palmadas hasta que el bebé eructó.

MoonBin no parecía tener demasiado sueño, por lo tanto, dejarlo en la cuna no era una opción para tan mimado bebé omega.

— ¿Estás lleno? — Le habló suave, el bebé simplemente le miro abriendo la boca en una sonrisilla. YoonGi se pregunto muchas veces si las sonrisas de su bebé eran iguales a las de otros cachorros.— Oh, tú comes demasiado, ¿lo sabías? — Volvió a hablarle, a la vez que lo colocaba a su frente. Suspiro encantado, mientras sosteniendo con una mano su cabecita y con la otra su cuerpo. Pego al cachorro a su rostro y rozó su nariz con la pequeña del bebé, dejando salir un poco más su aroma para que MoonBin se sintiera seguro. — ¿Ya te dije hoy cuanto te amo, cachorrito?

MoonBin olfateo el aroma de su madre y volvió a sonreír, siéndose a gusto.

Editado: 15.06.2022

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