Siempre que HoSeok regresaba a casa de sus padres, se encontraba con alguna impresión por parte de su familia, como que alguno de sus primos ya estaba comprometido o de plano su tío SooWoon traía alguien nuevo como supuesta pareja solo para terminar un par de semanas después.

El patio de la propiedad era espacioso, decorado con mucha vegetación, arbustos más que todo, sin descartar el pequeño tumulto de flores que su madre gustaba de colocar alrededor, al ser una omega sin demasiado que hacer, pasaba sus días atendiendo de estas.

—Hoseokie — La suave voz de su hermana le abordo tan pronto como puso un pie en el césped. El alfa sonrió levemente, Jiwoo era la hija mayor de los Jung, una alfa con personalidad bastante alegre como era de esperarse entre la manada.

— Noona — La fémina le sonrió también. — ¿Llegaste hace rato? — Jiwoo negó soltando un suspiro.

—Dormí aquí anoche, mamá quería mi ayuda en la cocina y como verás... — Inclino la cabeza un poco señalando específicamente a un pequeño grupo de personas al otro extremo del porche. HoSeok hizo una mueca extraña.

— ¿No se supone que era una fiesta familiar? — Su hermana asintió cruzándose de brazos.

— Al parecer son amigos de padre, no me sorprendería que dijesen que nos conocen desde bebés — Se río de su propio comentario. — No son desagradables, pero su aroma puede ponerte un poco alerta, es muy fuerte — Termino pasando un largo mechón castaño detrás de su oreja.

HoSeok alzo una ceja restándole un poco de importancia. — ¿Dónde están los pequeños lobitos? — Sonriente cambio de tema — Les traje unos regalos. — Jiwoo rodeo los ojos con una sonrisa.

— Sí que eres un tío consentidor, malcriaras a mis hijos — Se quejo con diversión — Les trajiste varios la vez pasada.

—No exageres, Noona — La alfa suspiro de nueva cuenta, logrando escuchar a lo lejos un pequeño forcejeo de gruñidos. Vio a Jiwoo suspirar dando la vuelta. Le siguió apretujando los labios hasta más entrado al jardín, ahí estaban los cachorros de lobo. Mingyu furioso mientras Jeonghan no paraba de sollozar, el primero de estos, volteo a ver a su madre relajando un poco su expresión. La alfa puso ambas manos al lado de su cintura.

–Mingyu... Jeonghan – Llamo a ambos. – Les dije que se comportaran... en especial tu Mingyu, eres el mayor. – El alfa mas pequeño se sorbio la nariz y casi corrió a sujetarse de la pierna de su madre, el otro niño gruño al verlo.

–¿Ya vas a llorar? ¡Eres un llorón, Jeonghan! – Exclamo el mayor de ambos.

–Mingyu, haz silencio. – Reprendió con severidad imponiéndose ante el pequeño de seis años, quien solo atino a bajar la cabeza sin poder evitarlo. –Hablaremos después... ve con tu madre, ¿sí? – Mingyu asintió no sin antes darle una mala mirada a su hermano, para así, salir casi corriendo en dirección de su madre omega.

–Ni siquiera me saludo... – Menciono HoSeok observando a su sobrino yéndose, Jiwoo soltó un resoplido y acaricio los negruzcos cabellos de su cachorro menor. El castaño le sonrió al otro niño en cuanto este le dedico una mirada. – ¿Cómo has estado, Jeonghan? – El pequeño le sonrió con los ojos brillosos.

–Bien... ¿Y tú, tío? – HoSeok se agacho a su altura y también acaricio de su cabello, Jeonghan poseía una extraña suave voz en comparación a su hermano mayor.

–Muy bien – Sonrió, presto un poco más de atención a las facciones del pequeño mientras Jiwoo se refregaba el rostro. Tenía los ojos rojos, probablemente por aguantarse el llanto. – Pronto tendrás consulta y ¿sabes quien te atenderá esta vez? – El niño sonrió señalándole. – Si, ya volveré a ser tu pediatra – hizo un ademán con las manos autoindicándose.

–bebé, ¿Por qué no vas con tu mamá? – Finalmente hablo la mayor. – Te prometo que Mingyu ya no te molestara, ¿bien? – Inseguro asintió, se despidió de HoSeok y a paso lento se dirigió hacia su madre, quien por lo que se veía, reprendía a su hermano en una mesa algo lejana. Soltó aire volteado a ver a su otra madre como si quisiera reunir valor, hasta que finalmente continuo.

El menor de ambos alfas adultos se quedo callado un par de segundos en donde observo a sus demás familiares conversar. – ¿Por qué no les preguntaste por qué peleaban? – Cuestiono a lo que Jiwoo simplemente hizo una mueca. – Noona...

–Son un par de cachorros... ya sabes... Mingyu siempre hace a un lado a Jeonghan – Suspiro también viendo a las personas, estando un poco alejadas de ellas podían hablar con un más de privacidad. – Mingyu todavía no es capaz de entender bien lo que sucede con Jeonghan...

–Mejorara... –Puso una mano encima del hombro de su hermana y esta asintió correspondiendo el gesto. 

Un par de minutos después, HoSeok había ido a saludar a su familia mientras Jiwoo iba con su omega e hijos. El ambiente comenzaba a refrescar conforme la tarde se aproximaba.

Un suspiro afloro en su madre cuando le fue a saludar, la mujer era carismática, desbordaba una personalidad amble acompañada de una sonrisa siempre en su rostro, clásico de Jugs. – Pensé que traerías algún omega – Menciono acariciando su rostro, HoSeok rodeo los ojos con una sonrisa también.

–Mamá, ese solo era mi compañero de trabajo, en serio – Se rio a la vez que la fémina hacía un leve puchero inconforme.

–Aun así... – Negó con la cabeza – Sigues siendo un pequeño indeciso, debe haber muchas y muchos detrás de mi hijo – Termino sacudiéndole la chaqueta con suavidad.

–Ah, madre, tu sí que eres un caso – Se rio, justo antes de ser interrumpido por su padre, quien alegre le dio un abrazo reconfortante.  Detrás del hombre venía un par de aquellas desconocidas personas.

–Me alegra verte –Su padre le dijo antes de dejarle libre. Sonrió y observo a sus invitados, así mismo dijo:

–Él es Kim TaeHyung, también es pediatra como tú – El chico que aparentemente era de su edad, quizás un poco más joven, le dio una extrañamente amigable sonrisa donde mostraba sus dientes mientras estrechaba su mano. – Y el es Sangho, un viejo amigo. – Feliz comento mientras daba un par de palmadas al mencionado. HoSeok hizo una leve reverencia ante el y sonrió también. Las facciones del hombre eran suaves, le acompañaba el clásico de perfil de un hombre entrado en edad con apariencia fuerte y amigable.

–Un gusto, HoSeok – Dijo antes de dirigirse a su padre – Tu muchacho ya es todo un hombre, ¿no? – Se rio, SungMin, el padre de HoSeok, fue contagiado por la misma.

–Lo es, TaeHyung parece serlo también – Hablo su madre, a lo que el mencionado se encogió de hombros. – Es el mayor de tus hijos, ¿no es así?

Ahí fue cuando la sonrisa que había estado viendo todo el rato cambio a una llena de pesar y labios apretados. – Podría decirse, después de la muerte de mi primogénito – Suspiro observando a su hijo – TaeHyung es lo que me queda.

HoSeok se sintió un poco mal por la mirada triste que el hombre reflejo en sus orbes, parecía tan triste... sin embargo, continúo sonriendo con amabilidad, después de todo, la reunión no iba tan mal. 

El casi irritante timbre de su móvil no dejaba de repetirse una y otra vez, al igual que el "blip" de los mensajes entrantes, YoonGi había estado durmiendo realmente bien por un rato. MoonBin estaba plácidamente descansado justo ahora después de tomar de su pecho a eso de las ocho de la noche, justo ahora eran las once y el estaba tan agotado.

El sonido paro por lo que parecieron segundos para continuar, finalmente se paro de la cama antes que el sonido perturbara a su cachorro, tomó el celular justo cuando la pantalla se iluminaba con un número no registrado. Apretujo sus labios observando los últimos dígitos de este, lo reconocía. Observo a su bebé a unos metros suyo, aun dormido y con cuidado salió de la habitación hacia el oscuro pasillo.

No se molesto en ver los mensajes, espero unos segundos a que cayese otra llamada y cuando eso sucedió la atendió, no sin antes inhalar y exhalar para apaciguar su nerviosismo.

–¿Hola? – Casi al instante se escucho la grave voz tan familiar.

"YoonGi... que bueno que me respondes... he estado llamándote durante un rato"

–Oh, si... –Llevo el pulgar hasta su boca mordisqueándose la uña – Lo siento, estaba dormido...

"Entiendo... debes estar cansado... ¿Cómo está el cachorro?"

–Bien... el esta muy bien, gracias por preguntar... – La línea se quedo un par de segundos en silencio, hasta que un suspiro se hizo escuchar.

"Eso... eso es bueno, YoonGi, me alegra... ¿podrías enviarme más fotos? Quiero ver cuanto ha crecido."

Un pedazo de uña salió de sus labios justo después. – Si... esta bien, eh, le enviare algunas mañana, ¿está bien?

"Esta perfecto, gracias YoonGi... y también llamaba para avisarte que, he depositado dinero en tu cuenta..." El aire que inhalo antes de hablar fue detectado por el otro del otro lado de la línea interrumpiéndole antes de siquiera formular la primera palabra "Solo acéptalo, sal con MoonBin a algún lugar, compra comida, ropa y lo que necesites, por favor..."

YoonGi tomo un respiro y con un pequeño nudo en la garganta dijo:

–No necesitamos el dinero... está bien, deje de mandar, MoonBin y yo estamos bien, no le falta nada. – Se relamió los labios cuando escucho un suspiro del otro lado.

"Aun así... solo tómalo, ¿de acuerdo? Te llamaré en otra ocasión, ten una buena noche, pequeño... " Y sin más corto la llamada.

El omega apretujo el teléfono en sus manos y contuvo un sollozo, sus ojos estaban cristalinos, sin embargo, no lloro. Sorbió de su nariz y fue hasta el baño a lavarse el rostro, encendió la pantalla del celular poco después de un rato. Abrió una aplicación, sus labios temblaron viendo el estado de su cuenta bancaria con una gran cantidad de números que hace poco no tenía.

Editado: 09.07.2022 

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