Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

☪ ✙CAPÍTULO 47✙ ☪


Meses atrás, un sábado como el presente Yoongi lo habría pasado encerrado en su oficina trabajando en los casos junto a su bufete de abogados hasta después de medio día e incluso más.

No importaba si había un intenso sol o caía una lluvia torrencial, él siempre iba a su oficina para trabajar, pero ahora...

Ahora se encontraba en el despacho de su casa trabajando con el sonido de la lluvia haciendo eco mientras esperaba que su pareja despertara para tomar desayuno juntos.

Irónico.

Nunca en su vida había pensado que un día se vería a sí mismo establecido con una sola pareja, ni siquiera en una real relación, pero tenía que reconocer que Park Jimin no era cualquier hombre.

"No, una persona simple nunca lo hubiese logrado después de todo" pensó con sus labios arqueándose hacia arriba en una diminuta sonrisa.

—¿Señor Min? —llamó su mayordomo golpeando la puerta abierta de su despacho.

—¿Ya despertó mi pareja? —preguntó sin quitar la vista de los papeles frente a él.

—No señor Min, en realidad... Tiene visita —anunció logrando que Min alzara la mirada—. Es el señor Kim.

Frunciendo el ceño ante la inesperada visita de su amigo, Yoongi asintió permitiendo a su mayordomo abrirle las puertas de su casa mientras seguía trabajando.

Cuando MinJu volvió, Yoongi observó sobre el hombro de su mayordomo y contempló a Namjoon.

—¿Qué sucede? —preguntó ante la expresión seria y tensa de su amigo.

—Pon las noticias —dijo simplemente, pero había algo en él que le motivó a seguir sus palabras.

Levantándose de su escritorio, salió de su despacho con el pelinegro siguiéndole de cerca y se dirigió a la sala de estar.

Tomando el control remoto que descansaba en la pequeña mesa de centro de vidrio, encendió la gran TV de pantalla plana que se encontraba pegada a la pared.

Inmediatamente, las noticias surgieron con un periodista hablando sobre una serie de víctimas con comportamiento salvaje que estaban atacando a cualquier persona como un animal rabioso.

El hombre mencionaba un presunto virus que podría estar esparciéndose o...

—Eso es Kaleidos —pronunció Yoongi mientras seguía observando el video que reproducían en las noticias.

En este, se mostraba a una mujer entre sus treinta años atacando ferozmente a cualquiera que se le acercara. Sus pupilas se encontraban dilatadas y sus ojos inyectados de sangre mientras una especie de espuma se deslizaba por la comisura de su boca.

—Lo sabía —Namjoon dijo cruzando sus brazos sobre su pecho—. Luego de que me comentaras sobre tu teoría en el hospital, había escuchado a algunos de mis trabajadores hablando de ciertos clientes con comportamiento agresivo, pero no le tomé importancia porque cuando uno pierde dinero nunca es feliz, hasta que presencié algo similar a lo de las noticias —señalo la TV.

—Le dije a Jeon que no creía que esto de Kaleidos se había terminado, Jimin se lo dijo y ahora no pueden negar las pruebas irrefutables —chasqueó su lengua—. Una rata se les escapó.

—Una rata muy sucia y peligrosa —expresó con desagrado—. El detective ese junto a su compañero deberá de retomar el caso.

—El problema aquí es, que el caso ya fue dejado a otro departamento y ellos fueron quitados del mapa —explicó apoyando su mano en el respaldar del sofá—. Por lo tanto, no son los encargados de interrogar a todos los que apresaron.

—Pero en algún momento estuvieron en el caso, ¿no? Algo debió de haberse quedado con ellos, ya sea una nota o un archivo —indicó.

Golpeando sus dedos contra el respaldar del sofá, Min asintió de forma pensativa.

—En verdad no quiero involucrar más a mi pareja, pero tal vez si Jimin revisa esos archivos pueda ver algo que ellos y nosotros no —reconoció no muy feliz al respecto.

—Cualquier cosa que planeen hacer, yo también quiero entrar —pidió su amigo, observándolo—. SeokJin murió a manos de esos idiotas, quiero acabar con todos los que estuvieron involucrados de cualquier forma y no me importa utilizar mi dinero para ello —decretó.

—¿Y si te dijera que SeokJin no está muerto? —preguntó una tercera voz.

Ambos hombres se voltearon para contemplar en la entrada de la sala de estar a Park Jimin.

Sus hermosos ojos azul-violeta brillaban misteriosa y hermosamente. Su piel que antes había estado de un pálido enfermizo había vuelto a su color natural y sano.

Namjoon estaba sorprendido de contemplar al joven hombre hermoso parado sobre sus propios pies vistiendo pantalones de pijama y una bata abierta que colgaba sobre su hombro derecho, donde un cabestrillo tenía su brazo alzado y doblado.

Los vendajes limpios rodeaban su abdomen y hombro, resaltando un poco en esa bata de seda color negro.

Pero lo que tenía sin habla a Namjoon, era la caja de madera flotando a su lado.

—Eso... Eso... —balbuceo señalando la caja.

—Descuida, es solo Hoseok —le sonrió dulcemente antes de concentrarse en Yoongi que se había acercado rápidamente a él.

—Deberías de estar recostado en la cama —regaño con sus ojos deteniéndose y revisando los vendajes que cubrían la sutura en su abdomen y hombro.

Cuando no encontró sangre en ellos, volvió hacia aquellos hermosos ojos.

—No te preocupes, la enfermera ya me cambió los vendajes y todo bien. Dijo que el lunes ya debería de ir al hospital para que me saquen los puntos —informó Minnie a su preocupada pareja—. Incluso me felicitó porque no agarré nada aún siendo diabético —movió sus cejas—. Soy un buen niño, ¿no?

—¿Por qué me dices eso de Jin? —logró formular Namjoon, interrumpiendo a la pareja, aunque sus ojos seguían puestos en aquella caja flotante.

—Solo digo la verdad —respondió Jimin siendo guiado al sofá, donde fue obligado a sentarse con cuidado.

—¿Qué verdad? —espetó algo molesto—. Antes intentaste contactar con él como lo hiciste con Hobi y te descompensaste diciendo cosas extrañas —le recordó.

—¿Y si te dijera que anoche Jin vino a mí a través de mis sueños? —preguntó con una ceja alzada de forma arrogante.

—Diría que son falacias.

—¿Te parece que eso es una mentira? —preguntó Yoongi señalando a la caja que flotaba entre ellos, siendo depositada en la pequeña mesa de centro.

—Gracias Hobi —sonrió Jimin.

—¿Realmente es él? ¿Está aquí? —preguntó Namjoon observando a su alrededor.

—Dale una prueba al bebé, Hobi —pidió Minnie mientras tomaba la caja y la abría sacando del interior su péndulo, dejado las cartas.

Yoongi sonrió divertido cuando Namjoon se sobresaltó exclamando maldiciones mientras llevaba sus manos hacia su negro cabello corto que había sido jalado de forma no muy sutil.

—Carajo, ¡bien! Ya entendí —gruñó lanzando golpes al aire al azar cuando los tirones persistieron.

—¿Qué es eso de que SeokJin te visitó en tus sueños? —preguntó Min observando a su pareja.

—No fue nada de sueños húmedos si es lo que estás pensando —le sonrió travieso y lo dejó cuando Yoongi simplemente le observó con seriedad—. Es exactamente como suena —suspiró—. Vino a mí y me dijo unas cuantas cosas interesantes de las cuales debemos de dar aviso a Kookie y Tae —anunció.

—¿Ahora? —alzó una ceja.

—Solo si no quieres que más personas mueran —se encogió de un hombro y mordió una maldición ante el dolor que le proporcionó aquel simple movimiento.

—Le enviaré un mensaje —asintió sacando su celular.

—Mejor hazle una llamada.

Entrecerrando sus ojos, Yoongi observó a su pareja quien le miraba con total inocencia falsa.

—¿Por qué quieres que me aleje? —cuestionó.

—¿Yo? —se señaló a sí mismo—. Pero cuándo he dicho eso, mi caramelo azucarado —expresó con sorpresa.

—Jimin —advirtió.

—Odio que seas un abogado, siempre descubres todo —refunfuño observando a Hoseok, quien seguía burlándose de Namjoon.

—¿Qué ocurre? —demandó saber tomando su mentón entre sus dedos, obligándole a observarle.

—No mucho realmente, solo le prometí algo a Jin —respondió.

—¿Qué cosa?

—No te agradará —aseguró con sus hermosos ojos brillantes, apretando en su mano izquierda el péndulo.

—Entonces no lo hagas —ordenó.

Pero supo inmediatamente que ya era tarde.

Los hermosos ojos azul-violeta de Jimin brillaron intensamente con un tono violeta y la temperatura de su cuerpo bajo colocando su piel fría al tacto.

Yoongi soltó a su pareja, sabiendo perfectamente que en ese momento, no era su mocoso.

—¿Namjoon? —preguntó Jimin con voz extraña, una que no le pertenecía, mientras observaba el otro extremo de la habitación.

El pelinegro de ojos verdes dejó de moverse y contempló a su alrededor antes de finalmente, detenerse en Minnie.

—¿Jinnie? —preguntó confundido.

—Sí amor, soy yo —pronunció Jimin levantándose del sofá y tropezando al querer correr, solo el agarre de Yoongi impidió que cayera al suelo.

—Mira, me importa una mierda quien seas o lo que te haya pasado, etc. Pero en este momento estás utilizando el cuerpo de mi pareja por lo que ten cuidado y nada de besos —gruñó Min, decidido a regañar a su Jimin cuando este volviera con él.

Cruzando la habitación, Namjoon se acercó y con manos temblorosas, alzó una queriendo tocar el rostro del pálido chico hermoso que seguía entre los brazos de Min.

—Esto... ¿Es una broma? —preguntó tocando la mejilla del chico.

—Lo parece, pero en verdad no es así —aseguró y se recargó en el tacto del contrario.

—Pero, entonces... ¿Cómo? —cuestionó sosteniendo su mano izquierda—. Creí que estabas muerto, luché con ello hasta que al final no me quedo de otra más que aceptarlo y ahora tú... ¿Estás aquí? —negó suavemente—. Estás muerto, ¿cierto? Por eso... Todo esto con Minnie —expresó alejándose con dolor.

—No... No lo sé —murmuró volviendo a tomar su mano—. Es extraño, ni yo mismo puedo entender mi situación en este momento, ¿estoy muerto o no? Porque no lo siento así, pero Minnie es el experto, él debe de entender todo esto, ¿no? —expresó inseguro.

—Bien, entonces le preguntaremos a mi pareja una vez que le devuelvas su cuerpo —anunció Yoongi recordándole su presencia a los otros dos—. Ahora, ¿algo realmente importante que quieras decirle a Namjoon? ¿Lo suficiente como para poseer el cuerpo de Jimin?

—Sí —asintió con sus ojos fijos en Namjoon—. Te amo, y lamento no haber podido decírtelo cuando... Cuando tenía la oportunidad —expresó sincero.

—Oh, cariño —exclamó Namjoon atrapando su rostro entre sus manos.

—Tal vez sea tu SeokJin, pero es el cuerpo de mi Jimin —le recordó Min cuando sintió las intenciones de su amigo por besar a su pareja.

—Por favor... Este podría ser nuestro único beso —pidió Jin observándolo suplicante—. Sabes que Minnie nos dejaría.

—Tal vez antes lo habría dejado, pero Jimin sabe que es mío y yo soy suyo y nadie nos puede tocar —expresó firme.

—Lo sé, pero sabes cómo es Minnie, ¿en verdad crees que nos negaría un beso? —insistió la voz de SeokJin en el cuerpo de su pareja.

Yoongi apretó sus labios juntos y observó a otro lado.

Tomando eso como su respuesta positiva, Namjoon se acercó al hermoso pelinegro y juntó sus labios.

Solo hubo un problema, una mano estaba entre ellos y le pertenecía al mismo Jimin.

—¿SeokJin?

—En tus sueños, bebé —le sonrió dulcemente Minnie antes de alejarse y comenzar a discutir consigo mismo.

Confundido, Namjoon retrocedió un paso y parpadeó como si saliera finalmente de aquel sueño, de esa ilusión y observó a su complacido amigo que seguía observando a su pareja.

—¿Qué sucede? —preguntó—. Fue solo un... ¿Sueño?

Sus ojos volvieron a reparar en Minnie, quien seguía discutiendo consigo mismo, soltando maldiciones de su marca personal y siendo respondido por él mismo, pero con diferente voz.

Extraño. Terrorífico. Aterrador.

—No lo fue —anunció Yoongi—. SeokJin realmente poseyó el cuerpo de mi pareja, pero este quiso pasarse de listo y Jimin le está poniendo en su lugar —expresó satisfecho.

—Uh... ¿Bien?

—Ash, está bien —exclamó la voz de SeokJin a través de Jimin y luego aquellos brillantes ojos violetas observaron a Namjoon—. Aquella noche que fui atacado por la espalda, al caer al suelo reconocí al hombre que me golpeó —anunció—. Es uno de tus trabajadores, Nam, es tu jefe de seguridad —reveló—. El imbécil está usando la bodega de tu casino para crear y guardar kaleidos y su cómplice en todo es un tipo llamado Hyungsuk.

—¿Y quién es ese? —preguntaron los dos hombres contrarios con sincronía.

—Eso no importa ahora. El bar, la bodega de tu casino y otro lugar más es donde se estaba creando Kaleidos —anunció.

—¿Qué otro lugar? —preguntó Yoongi.

—No lo sé, no alcance a averiguarlo —negó con su cabeza—. Minnie me contó de los tipos que atraparon en la habitación secreta del bar, solo les falta a esos dos imbéciles —expresó.

—¿Qué pasará contigo una vez que los atrapemos? —preguntó Namjoon observándole con dolor.

—No... No lo sé —pronunció mordiendo su labio inferior—. Solo... Recuerda que te amo.

El cuerpo de Jimin se tambaleó un poco y su péndulo cayó de su mano antes de que fuera envuelto cuidadosamente por los brazos de su pareja.

—No harás esta mierda de nuevo —expresó Yoongi presionando sus labios en su sien.

—No prometo nada, cariñito —pronunció girando en sus brazos, enterrando su nariz en el cuello de su pareja.

—¿Jin se fue? —preguntó Namjoon—. ¿Para siempre?

—¿Recuerdas lo que te dije al entrar? —dijo Minnie observándolo desde su escondite, apreciando el calor que le brindaba el cuerpo de su pareja.

Tal vez comenzaría a usar ropa de invierno si su temperatura corporal seguía disminuyendo hasta convertirlo en un muñeco de nieve cada vez que hacía cosas raras con sus espirituales amigos.

—¿Si Jin no estuviera muerto? —recordó alzando una ceja—. ¿Cómo puedes decir aquello cuando pudiste contactar con él al igual que Hoseok? ¿Cuando su alma o espíritu estuvo dentro de tu cuerpo? —cuestionó.

—Mi querido amigo, se nota que eres un principiante en este mundo —suspiro con pesar el hermoso pelinegro.

—¿Y bien? ¿Qué quieres decir con eso? ¿Él está muerto o no? —exclamó irritado.

—Cuida tu tono —advirtió Min, observando a Namjoon.

—Está bien, cielito, está siendo un culo conmigo solo porque no les dejé besarse —bromeó besando su cuello—. Pero volviendo al tema —suspiro saliendo finalmente de su escondite—. La situación con Jin desde un principio fue extraña —le recordó.

—¿Por qué? —cuestionó.

—¿Si recuerdas la primera vez que intenté ponerme en contacto con él? Bueno, esa mierda fue más extraña que cuando tuve mi primera visión gracias a Hobi —expresó.

"Hey, no eres agradable" se quejó su espiritual amigo.

—¿Qué hablamos sobre superar las cosas, Hobi? —resopló y le ignoró volviendo su atención a Namjoon—. De cierta forma aquella vez encontré a Jin, pero fue como si algo lo mantuviera a la vez apartado de mí.

—¿Qué significa eso?

—¿Quieres dejar de interrumpir cada cinco minutos? —le espetó Yoongi a su amigo.

Apretando sus labios, Namjoon asintió y se volvió a concentrar en Jimin.

—Bueno, entonces, aquella vez que estuve en el hospital y mi abuela me llevó al más allá donde no estaba ni vivo ni muerto para hablar conmigo, me dio una pista respecto a Jin —anunció—. Piensen mis queridos amigos con dinero, ¿en qué situación no se está muerto, pero aun así no reaccionas? —preguntó.

—¿Qué quieres decir con eso? —preguntaron ambos confundido.

—Donde uno respira, pero no se mueve. Donde no come, pero no sufre de hambre. Donde se está lastimado, pero no tiene dolor alguno —expresó misterioso.

—Es... En coma —anunció Yoongi.

—¡Ding, ding, ding! Y tenemos a un ganador —exclamó Jimin observando a su pareja con una gran sonrisa—. Te daré tu premio después en la cama, roawr.

—¿Eso quiere decir que SeokJin no está muerto, sino que en coma? —preguntó Namjoon sintiendo sus rodillas débiles y temblorosas.

—Es la única respuesta —anunció Minnie—. Mi abuela me dijo que la mente puede ser como un laberinto. Nunca pudimos encontrar el cuerpo de SeokJin y aquella pared extraña que no me dejó hacer contacto con él, pero el sí pudo llegar a mí —expresó.

—Y SeokJin dijo que recibió un golpe por la espalda, seguramente fue un golpe en la cabeza. La que también explica por qué el agente ese dijo que estaba muerto, para protegerlo en caso de que esté en el hospital —comprendió Yoongi.

—Oh mierda... Está vivo —murmuró Namjoon pasando sus manos por su rostro—. Pero... ¿Y si es una lesión grave?

—Descuida, estoy seguro de que podré traerlo con nosotros si solo se necesita que despierte —aseguró Jimin—. Y ahora, hay que terminar con esta mierda de Kaleidos —anunció.

—Sabemos que son dos ratas, pero solo sabemos dónde está una —comentó Min.

—Error, sabemos dónde están las dos ratas —expresó Jimin y su pareja le observó—. SeokJin me mostró el momento que lo atacaron, el tipo del casino no estaba solo, el tal Hyungsuk también estaba ahí.

—Sí, pero cualquiera puede llamarse Hyungsuk y no tenemos pista alguna de él —interrumpió Namjoon poniéndose al corriente.

—Error otra vez, Jin pudo ver su rostro... Y yo igual.

—¿Lo conoces? —cuestionó Yoongi observando a su pareja.

Jimin torció sus labios—. Te dije que debía de hacerle una visita a mi padre, Park Hyungsuk —anunció.



____________________________________

Perdón la tardanza mis copitos!

Por cierto, ¿ya les comenté que quedan pocos caps? ¿no? Bueno, ahora lo hago <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro