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☪ ✙CAPÍTULO 31✙ ☪


Jungkook estacionó su auto justo detrás del bonito deportivo color azul y se quedó unos minutos ahí, con el ceño fruncido mientras pensaba en lo que había descubierto de Taehyung.

Era algo difícil de creer que el hombre que tanto amó y le abandonó sin palabras alguna tenía un hijo de cinco años, un niño, que anunciaba no ser suyo.

Todo era tan... Difícil y confuso.

Si en verdad el niño no era su hijo... ¿Por qué lo había abandonado para cuidarlo? ¿Por qué no decirle nada? Él perfectamente se habría quedado a su lado aun con el niño dentro del paquete, lo habría ayudado, sería suyo también.

A menos que en realidad fuera de Taehyung, lo que significaba que le había engañado, o una expareja apareciendo de la nada con el niño también era una posibilidad desde que Tae era bisexual.

Sacudiendo su cabeza para quitar aquel tema de su cabeza, el detective se bajó su auto decidido a no pensar en ello mientras trabajaba y se acercó al molesto hombre que le miraba con su característica arrogancia mientras fumaba un cigarrillo a la luz de la luna.

Todavía vistiendo ropa "casual", tanto como podían serlo un conjunto de jeans negros, una camiseta del mismo tono y una chaqueta de cuero puro, igualmente negra, y claro que todo de marca para la vista de los ojos conocedores, Min Yoongi se mostraba elegante, con un aura que presumía estar sobre todos los demás.

—¿Se puede saber para qué me das información si después me estás amenazando con ir tras ellos tú solo? —exclamó con mal humor.

—No la iba a compartir particularmente contigo, pero mientras más personas buscaban a estos dos hijos de perra, mejor —respondió dejando caer el cigarrillo al suelo, pisándolo con su zapato se aseguró de apagarlo.

—Me dijiste que los hermanos Chen estaban involucrados en el caso, pero nunca me explicaste cómo —expresó comenzando a caminar bajo las luces de los faroles que iluminaban las calles.

A medida que se acercaban al sector rojo, algunas de estas se volvían parpadeantes o simplemente no encendían, el suelo comenzaba a volverse irregular con el pavimento quebrajado.

—Si quieres que trabajemos juntos, tienes que compartir la información completa conmigo —espetó Jeon, deteniéndose.

—No quiero que trabajemos juntos —se burló Min, deteniéndose también.

—Lo hemos estado haciendo a través de Minnie —le recordó cruzando los brazos sobre su pecho—. Si tú no puedes hacerlo directamente, entonces será mejor que lo llames y nos dejes esto a nosotros.

—Jimin no vendrá —espetó abruptamente, chasqueando su lengua.

—¿Por qué?

—No es de tu incumbencia —anunció comenzando a caminar nuevamente—. Ling y Kyung fueron una vez amigos de Hoseok, se alejaron cuando dejaron de compartir el asqueroso interés de la droga —explicó logrando que Jungkook volviera a estar a su lado—. La noche en que mi hermano murió, ellos estaban con él.

—¿Cómo lo sabes? —preguntó.

—Jimin los vio.

—No, Jimin dijo que estaba en su departamento y que luego de la llamada no supo más de él —argumentó.

—¿Qué piensas del supuesto trabajo de Jimin con sus cartas, visiones y esas cosas? —preguntó observándolo de reojo.

—Todo es falso menos su lectura de cartas —anunció con seguridad.

Yoongi le observó fijamente unos segundos y luego volvió su vista al frente.

Era obvio que si le decía de Jimin hablando con fantasmas no le creería, pero tampoco le interesaba lo que pensaba Jeon así que...

—No me importa si no me crees. Pero Jimin en verdad puede contactar con los espíritus, como él les llama, y ha estado intentando averiguar cómo murió Hoseok —anunció.

—De sobredosis —respondió ignorando la otra tontería en la cual obviamente no creería, ya que seguramente Min lo había dicho para molestarlo.

¿Un imperturbable abogado para el que todo es blanco o negro hablando de fantasmas? Si, claro.

—No estamos de acuerdo contigo —dijo simplemente y observó las concurridas calles del sector rojo—. En dónde —exigió saber, observándolo.

—Su GPS los ubica allí —señalo el tercer bar con un gran cartel parpadeante con el nombre de "Apolo" y una extensa fila llena de jóvenes extasiados por pasar una larga noche entretenida.

Acercándose, ambos fueron directamente con el guardia de la entrada.

—Déjame hablar con él —anunció Jungkook en modo detective, acercándose y dejando atrás a Min.

Adelantándose a la negativa que el guardia le daría a Jeon, Min Yoongi se dirigió hacia al grupito de tres amigas que estaba en la fila de los primeros y empezó una conversación amigable.

—No —gruñó el guardia y dejó de prestarle atención a Jungkook—. Siguiente —anunció.

El detective Jeon observó con sus ojos entrecerrados como Min Yoongi estaba entre el grupo, exponiendo una gran sonrisa mientras sus brazos rodeaban los hombros de dos de las chicas.

Cuando pasó, Yoongi observó con superioridad al molesto detective y se adentró con facilidad al lugar ruidoso e infestado de cuerpos sudorosos.

—Muchas gracias, chicas —les sonrió y se comenzó a alejar de las tres mujeres antes de que intentaran algún movimiento estúpido sobre él.

Eran hermosas a pesar de la escasez de ropa brillante que cubría sus cuerpos, pero Min no estaba interesado.

El actual hombre pelinegro que tenía toda su atención se encontraba en su casa, descansando en su habitación y en su cama.

Acercándose a la barra, pidió un trago mientras sus ojos vagaban es busca de aquellos dos hermanos, rechazando de vez en cuando invitaciones para bailar y descarados coqueteos pobres que esperaban llevarlo a una rápida follada en el baño o el rincón más oscuro cercano.

Por eso odiaba esa clase de bares donde todos pensaban que tenían el derecho, la oportunidad de acercarse y hasta exigirle cosas.

—Me dejaste atrás —gruñó Jungkook colocando su mano sobre el hombro de Min.

—Solo busqué mi oportunidad para entrar, tú hubieras hecho lo mismo —argumentó.

Jungkook bufó y se colocó al lado de él pidiendo un trago.

—No he visto a los chicos que invitaste para divertirnos esta noche —anunció Yoongi con una fingida sonrisa.

—Dijeron que ya estaban aquí —respondió el contrario sin mirarlo.

Observando a su alrededor, Jungkook frunció el ceño cuando tampoco encontró a los hermanos Chen a pesar de que el GPS seguía apuntando el mismo lugar.

"Una habitación rara" recordó Yoongi mientras bebía un trago de su cerveza.

¿A caso se trataba del mismo bar?

Desinteresadamente, su mirada comenzó a vigilar cerca de las paredes en busca de alguna señal extraña, una puerta que no debería de estar ahí, específicamente.

—Ahí están —anunció Jungkook, señalando con un movimiento de cabeza la pista de baile.

—Vamos —dijo dejando el vaso sobre la mesa.

"No creo que esto sea una buena idea, Minnie. Mi hermano te dijo que te quedaras en casa" expresó Hoseok mientras seguía a un terco Jimin.

Saludando a unas caras conocidas, Minnie siguió su camino por las descuidadas calles del sector rojo.

—Y tu hermano pronto descubrirá que no soy bueno siguiendo órdenes —se encogió de hombros para nada preocupado, inhalando del cigarrillo que le había sacado a Yoongi.

La mierda sí que era buena.

"Estabas enfermo, Minnie" le recordó con reproche.

—Exacto, estaba, pero ya no, eso fue hace horas —respondió soltando el humo—. Todos ustedes son unos exagerados, también el señor mayordomo MinJu —resopló.

"Pobre MinJu, también se meterá en problemas por tu culpa" acusó con un suspiro Hobi.

—Vamos, mejor deja de quejarte y suspirar como un idiota enamorado y mejor dime en cuál de todos estos locales está tu hermano —pronunció deteniéndose—. Sé que vino aquí, es imposible para él quedarse quieto cuando le proporcione valiosa información —expresó tirando la colilla al suelo para pisarla y apagarla.

"¿Y cómo se supone que voy a saber eso?" refunfuñó. "Te recuerdo que volví a aparecer hace poco. Fue como si yo también me hubiese desmayado luego de lo que te ocurrió".

—Ay ya, no seas un bebé llorón y mejor usa tus poderes fantasmales para atravesar las paredes y así ver dónde está tu hermano —ordenó.

Y tal pareció que le hizo caso, porque Jimin dejó de sentir la presencia del chico por unos minutos.

"Están en ese local con un gran cartel brillante de luces rojas. Se llama Apolo" informó.

—Excelente bebé, eres un buen espía —sonrió satisfecho Minnie, arreglado su chaqueta de cuero—. Espera, ¿dijiste están? —repitió mientras se dirigía al local.

"Mi hermano y el detective Jungkook. También vi a Ling y Kyung"

—Vaya, esto se pone cada vez más interesante —murmuro antes de saltarse la fila para ir directamente al guardia que custodiaba la entrada—. ¡Mi amigo Jiang! —exclamó con una gran sonrisa encantadora—. ¿Cómo estás, hombre?

—¿Minnie? —pronunció el guardia con una sonrisa involuntaria—. ¿Qué te pasó, chico? Hace un tiempo que no te veía por estos lados.

—Oh ya sabes, trabajo —se encogió de hombros—. Y guapote, ¿cuánto me cobras por dejarme entrar? —preguntó con una sonrisa coqueta, paseando su dedo por el pecho del hombre.

—Sabes que no tiro para ese lado —le recordó tomando su mano—. Pero como te debo un favor...

—¿Me debes un favor? —preguntó sorprendido—. La última vez me querías sacar la mierda a golpes —le recordó divertido.

—Si bueno, a nadie le gusta escuchar que tuviste una visión de su hermano menor siendo abusado sexualmente por su pareja —resopló y luego frunció el ceño al recordar cómo había averiguado la verdad.

—¿Yo dije eso? —exclamó con ambas cejas alzadas—. Claro que lo dije —asintió cuando el contrario le observó arqueando una ceja.

—Vamos, entra antes de que me arrepienta —anunció empujándolo al interior del bar, ignorando las quejas de las demás personas en la fila.

—Gracias encanto —le lanzó un beso juguetón al gran hombre que juraba ser heterosexual antes de internarse en el bar.

"¿En serio tuviste una visión de eso?" pregunto Hoseok sorprendido.

"Nah, en el centro comercial se observan muchas cosas si estás atento" respondió.

"¿Es que acaso conoces a todas las personas de estos lugares?" cuestionó.

"Conozco a personas de todos lados, son mis contactos. Las ventajas de trabajar ilegalmente en el centro comercial" respondió mientras avanzaba entre los cuerpos. "¿Dónde están?

"Mi hermano y el detective están en la barra. Ling y Kyung en la pista de baile, en el otro extremo" informó Hoseok.

Decidiendo fácilmente su camino, el joven pelinegro se dirigió hacia los hermanos Chen.

"¿No deberías de ir con mi hermano y el detective primero?" preguntó Hoseok, siguiéndolo.

"No. Ellos seguramente conocen a tu hermano y si están en las drogas o cualquier movimiento ilegal, tienen conocimiento de algunos policías para mantenerse alejados de ellos. No sé si saben de Jungkook porque es un detective, pero no me voy a arriesgar" explicó sorprendiendo un poco a Hoseok por su rápido pensamiento.

Para cómo se veía Jimin... Él era realmente alguien inteligente.

Sacudiendo su cuerpo al ritmo de la música, Minnie atravesó la pista y chocó contra uno de ellos.

—Lo siento amigo, no te vi —dijo con su voz alzada para que lo escucharan sobre la estruendosa música.

—No hay problema —desestimó Kyung y dejó de prestarle intención obviamente no interesado en él, pero su hermana al parecer sí.

—Ven, baila con nosotros —invitó tirando del pelinegro para colocarlo entre ellos.

—Esto sería aún mejor si tuviera un poco de pasta feliz —exclamó Jimin sacudiendo su cuerpo.

¿A caso el tal Kyung estaba restregando su polla en su trasero?

O sea, sabía que aquellos jeans apretados le daban una fabulosa vista a su trasero y que estaba demasiado como para no comérselo, pero no creía que Yoongi estuviera muy feliz de que alguien lo estuviera tocando con esa idea que se le colocó en su cabeza acerca de pertenecerle.

"¿Y por qué siquiera estoy pensando en ello?" pensó frunciendo el ceño.

"Porque te interesa y lo sabes" canturreo una parte de su mente.

"Minnie, mi hermano viene en camino y no se ve muy feliz" alertó Hobi.

—Mhh... Tal vez nosotros tengamos algo para alegrar la noche —pronunciaron ambos, presionándose más al cuerpo de Minnie.

—Oh, eso me interesa —sonrió ladino, sexy.

Ling se alejó al igual que su hermano y comenzaron a bailar juntos.

Curioso, Jimin intentó acercarse y observó a la mujer meter su mano en su brasier mientras su hermano la cubría con su cuerpo para que nadie más le viera.

A la distancia, parecía simplemente que ambos estaban bailando.

De pronto, ambos se separaron y volvieron a enfrentarlo, Minnie fingió como si hubiese estado distraído todo ese tiempo bailando y no atento a sus movimientos.

—¿Y entonces? —pregunto con una sonrisa algo boba, queriendo dar la impresión de que el "alcohol" Ya estaba afectándole.

—Tal vez en otra ocasión —exclamó repentinamente Kyung, agarrando del antebrazo a la mujer para comenzar a alejarse.

—Oh no, ustedes no se irán sin darme mi alegre dulce —exclamó fingiendo ser un cliente enojado mientras se lanzaba sobre ellos, tratando de retenerlos lo más que podía mientras sus refuerzos llegaban.

"Minnie, déjalos y espera a mi hermano" pidió preocupado, porque Kyung siendo un o dos años menor que su amigo, aun así era más grande y musculoso por lo que fácilmente se sacó a Jimin de encima.

Lastimosamente, Jimin no era otra cosa sino que terco, por lo que, sin rendirse, el pelinegro saltó sobre su espalda.

—¡Dame mi dulce! —gritó aferrándose a su cabello.

"Y así es como se monta un caballo, Hobi" se burló en su mente.

"Estás loco" dijo simplemente el menor.

—Maldito loco drogadicto, suelta a mi hermano —exclamó Ling mientras enterraba sus alargadas uñas en su cuerpo a la vez que Kyung luchaba por sacárselo de encima.

Y mientras esto ocurría, los demás estaban completamente ajenos en su baile y propia vida.

Cuando finalmente la caballería llegó a su lado, Kyung se fue contra Min empujando el cuerpo de Minnie hasta que logró sacárselo de lo encima.

Entonces, tiró un golpe por la nuca a Jungkook que lo aturdió lo suficiente como para tener algo de tiempo y tomó a su hermana antes de correr lejos.

Inmediatamente los tres comenzaron a perseguirlos, pero cuando salieron por la salida de emergencia en la que ambos habían escapado, ya no estaba ninguno de los dos en el estrecho callejón.

—Pero qué ratas más escurridizas, ¿no? —comentó Minnie, observando de adelante hacia atrás en su búsqueda.

—Salgamos, no tiene sentido volver si ellos ya se fueron —ordenó Jungkook comenzando a liderar el camino.

Cuando los tres estuvieron en las calles, Jeon y Min se voltearon hacia Minnie con sincronía, ambos compartiendo una mirada que anunciaba un gran y largo regaño aburrido.

Bueno, ahora sí sería un excelente momento para pensar en una excusa...

—¿Qué? —pregunto haciéndose el tonto, observando a su alrededor.

—¿Qué haces aquí? —exclamaron ambos no muy felices de su presencia.

—Aww, es dulce cuando se meten en plan gemelos. ¿Díganme, también se pueden leer la mente? —preguntó con emoción casi fingida.

—Por tu culpa ellos se fueron —regañó Jungkook—. Ni siquiera sabes si son peligrosos o no, ¿cómo se te ocurre comenzar a luchar con ellos cuando posiblemente hasta armas podrían haber tenido escondidas?

—Estábamos bien hasta que los vieron a ustedes y entonces espantaron a mis pececitos —refunfuñó—. Además ¿qué creían? ¿Qué les iba a dejar toda la diversión? Pues no señores, esto también me incumbe —gruñó cruzando los brazos sobre su pecho.

—Nos vamos, y estás siendo castigado —anunció Yoongi agarrando de la mano a Jimin para comenzar a caminar.

—Espera, romeo —se burló intentando detenerse.

Pero obviamente Min no se lo permitió y tomó las piernas de Minnie para alzando de suelo, colocando su abdomen contra su hombro.

—Joder, ¿avisa quieres? —gruñó observando interesadamente el trasero del abogado.

Estaba en forma a pesar de ser tan idiota.

—Hey, ¿qué crees que haces tratándolo así? —exclamó Jungkook saliendo a su rescate.

—Silencio Kookie, la vista es agradable por lo que guarda tu complejo de héroe para otro momento —regañó Jimin enderezándose levemente para observarlo—. Toma, se lo logré quitar a la mujer con garras de gato, pero no sé si es lo que buscamos —anunció lanzándole un paquetito blanco en un sobre transparente.

—Tú estás en serios problemas —gruñó Yoongi golpeando su trasero.

—Hey, ten cuidado con la mercancía cariño, es de alta calidad —se quejó recibiendo otra nalgueada mientras se dirigían al auto.

Sí, iba a ser otra noche interesante para él al parecer.

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