Ana.

Todo lo que quería era desaparecer de la faz de la tierra, en ese momento... ¿Cómo puede ser tan descuidada? ¿Cómo?

- ¿Estás embarazada?- Dando un paso hacia atrás, tragué saliva nerviosamente. No podía ser que él, hubiera descubrido mi secreto aunque ahora ya no lo era.

- ¿Embarazada?- Guardando el test dentro de mi cartera, negué con la cabeza- Es para una amiga, tu ya...

- ¿Acaso no me tienes confianza?- Edward acercándose, frunció su ceño- ¿Lo estás o no?

Suspirando pesadamente, pensé en qué hacer. ¿Digo la verdad o sigo fingiendo?

- No lo sé... - Murmuré, rindiéndome finalmente.

Edward: ¿Por eso compraste un test?- Sonriendo débilmente- Dios, no puedo creer que Harry va tener un bebé... ¡Y contigo!

- Bueno, no está confirmado todavía... - Riendo nerviosamente, comencé a caminar.

Edward: ¿A dónde vas?- Dando algunos pasos, me alcanzó y detuvo mi andar, tomando suavamente mi brazo.

- Debo ir al hotel, debo hacérmelo... - Respondí, sintiéndome extremadamente cansada de repente. ¿Será por...?

Edward: Oye, ¿Te encuentras bien? - Preguntó, acariciando mi mejilla- Te ves pálida...

- Sí, sólo me siento algo mareada... - Susurré, intentando recuperarme- Pero estoy bien, puedo ir...

Edward: ¿Qué clase de tío sería si te dejara ir a tí sola, con mi sobrino?- Frunciendo considerablemente su ceño, apoyó gran parte de mi peso en su brazo izquierdo- Vamos a sentarnos un rato, luego veremos si puedes irte "sola"

Rodando los ojos, acepté. Y aunque no quisiera era lo mejor; aferrándome a su brazo, cerré los ojos al sentir un fuerte dolor de cabeza. Esto era peor de lo que imagine.

Edward: Ana... ¿Qué sucede? ¿Qué debo hacer?- Preguntó, alterado.

Dando algo de humedad a mis labios secos, sentí mis piernas cada vez más débiles. Sujetándome fuertemente de sus dos brazos, sentí sus brazos rodear mi cintura y su aliento rozar mi mejilla derecha.

Edward: Por favor, no te desmayes... - Murmuró, acercándome lentamente hacia una silla. A estas alturas no sabía ni dónde me encontraba.

Edward: ¿Podrías traer algo dulce y algo de beber? - Pidió nerviosamente- Ella está embarazada y tiene bajo el azúcar... Por favor, ayúdeme...

- Todavía no sabemos sí lo estoy y tú ya lo confirmaste... - Riendo suavamente, posé mi mano en mi vientre, haciendo una mueca- No estoy segura de que tener un hijo, sea una buena opción.

Edward: ¿Tú piensas en....

- ¡No! ¡De ninguna manera!- Exclamé, al ver su repentino horror en sus claros ojos azules- ¿Qué clase de persona sería si lo abortara?

Edward: Entonces... ¿Por qué te sientes insegura? ¿Acaso piensas que Harry no lo va a aceptar?- Cuestionó, mientras el mesero se acercaba con una bandeja repleta de postres.

- Yo no voy a comer todo eso... - Murmuré... - Es más... Llévate el arroz con leche...

Edward: ¿Acaso no te gusta?

- Sí pero me da náuseas... - Tapándome mi boca- Por favor, llévatelo...

Edward: Nos quedaremos con el flan, las galletitas y el jugo... - Habló, dándole el dinero de la cuenta y algo de propina al mesero, que gentilmente nos atendió.

- Gracias... - Agradecí, antes de perderlo de vista.

Edward: Bien, ¿Por dónde empezamos?

Sonriendo, dejé que él me pasara el flan que poco a poco fue comiendo. Realmente me gustaba y hasta podía decir que era mi postre favorito. Tomando algo de jugo, limpié mis labios y me apoyé en el respaldo de la silla, ya más recuperada de la bajada de azúcar, según Edward.

- ¿Cómo supiste que necesitaba azúcar?- Pregunté, intrigada.

Edward: Seguramente Harry no te contó que hice medicina por tres años... - Riendo- Luego lo dejé por cuestiones personales pero tengo buena memoria y cuando te vi, supe que algo más te estaba pasando aunque no sabía qué.

- ¿Es 100% seguro el test? - Jugando con mis manos, esperé su respuesta.

Edward: A veces puede fallar pero los síntomas que tienes, dan más probabilidad de que así sea... - Encogiéndose de hombros- ¿Por qué no vas al baño y te la haces? Si Harry no lo sabe es mejor que no lo hagas en el hotel, lo puede descubrir tarde o temprano o puede caer en manos equivocadas...

- Tienes razón... - Murmuré. Sólo pensar en la idea, me aterraba. Este no era el momento de decírcelo, ni mucho menos que mi tío lo supiera. Sin dudas, me sacarían del torneo y me iría sin nada y tal vez, sin Harry. Levantándome, tomé mi bolso- Está bien, me lo haré.

Harry.

- ¡Maldita sea!- Susurré por lo bajo, mientras mi oponente disfrutaba verme caer frente a él.

¡Esto no estaría pasando si ella estuviera aquí! ¿Dónde estás Ana? ¡Te necesito!

Juez: Tiempo de descanso... - Habló, parando el partido.

Caminando hacia mi silla, me senté y tomando mi cabello entre mis manos, me sentí decepcionado, agotado y solo. ¿Dónde estaba ella?

- No, ella seguramente vendrá... Se habrá atrasado, pero ella te ama... - Me repetí internamente- Ella te ama, tú la amas y debes ganar este partido, debes hacerla sentir orgullosa de tí... - Cerrando los ojos por unos valiosos segundos, me prometí mejorar y dar hasta la última gota de mi sudor, para ganar el partido.

Juez: A la cancha, señores... - Dándole la toalla a un asistente, caminé hacia mi lugar- Señor Styles, es su turno...

Recibiendo varias pelotas de otro asistente, descarté una y posicionándome, hice mi saque. Por supuesto que mi contrincante se defendió pero ahora, sería yo quién le demostraría quién era el que mandaba y ese no era él.

Ana.

- Positivo... - Sintiendo mis piernas temblar, me senté en el inodoro, sin saber que decir o hacer. ¿Realmente estaba preparada para esto? ¿Para ser madre?- Yo no sé si sea una buena madre, bebé... - Sollozando, me animé a recorrer con mis dedos mi plano vientre, aunque no por mucho tiempo. Apretando el test en mi mano, retiré el pestilo y caminé hacia la salida de aquel baño.

Edward: ¿Y bien?- Preguntó, mientras tomaba asiento.- ¿Dio positivo o negativo?

- Positivo... - Respondí, con mis ojos lagrimosos- Dio positivo...

Edward: ¡Felicidades futura mamá!- Exclamó. Levantándose, me apretó efusivamente entre sus brazos, haciéndome llorar. - ¡Oye, no llores! Tu bebé, tú y Harry van hacer muy felices y obviamente, yo seré el padrino ¿No?- Guiñándome un ojo, hizo que riera- ¿Puedo?- Frunciendo el ceño, no entendí lo que había querido decirme- ¿Puedo tocar a mi futuro ahijado?- Rodando mis ojos, asentí con mi cabeza.- Vas a ser un muchachote grande y muy lindo como tu padre o tan bella y fuerte como tu madre... - Sintiendo la calidez de sus dedos, sonreí emocionada ante sus palabras. ¿Lo tomaría de la misma manera Harry? ¿A él le gustaría ésta nueva vida que crecía en mi interior?

- Gracias por tus palabras... - Acomodándome en la silla, escuché mi teléfono sonar- Disculpa..- Levantándome, me alejé- ¿Hola?

- ¿Se puede saber dónde te has metido?- Preguntó mi tío, haciendo que recordara el partido de Harry. ¡No podía ser más estúpida!

- Voy en camino, no te preocupes... - Contesté, cortando la llamada. Acercándome a Edward- Debo irme, Harry está jugando y debo estar en el estadio. ¿Te gustaría ir conmigo?

Edward: Me gustaría pero no puedo... - Tocando su cabello nerviosamente- Pero nos vemos pronto, y por favor, te agradecería sino le contaras a Harry que estuve contigo, hasta que solucione el problema.

- Está bien... - Suspirando, lo abracé- Nos vemos, cuídate...

Edward: Lo mismo.. ¡Y más a este pequeño o pequeña!- Riéndome, salí del bar dónde nos encontrábamos. Dándome cuenta de que era el mismo, en el que antes habíamos estado, rodé los ojos. Seguramente el mesero a estas alturas estaría dudando de nuestro estado mental, al visitar dos veces casi seguida su lugar de trabajo.

- ¿Señorita puedo ayudarla?- Dirigiendo mi mirada al frente, me encontré con un guardia.

- Sí, soy la señorita Ana Lancaster... - Mostrándole mi pase, él abrió la puerta dejándome entrar- Gracias, hasta luego. Arreglándome mi cabello y mi ropa, caminé hacia los asientos que mi tío había reservado para nosotros y los chicos. Sentándome, saludé.

- Hola... - Sintiendo mis mejillas calientes, no dirigí la mirada a nadie.- ¿Cómo va el partido?

Niall: Bien, aunque Harry la está pasando mal y mucho más sin... - Deteniéndose, giré mi rostro observando como él se frotaba su pie- ¡Louis, me la vas a pagar!

- Lo siento, tuve un problema- Haciendo una mueca, evité cruzar mirada con mi tío que seguramente ahora se preguntaba qué me había pasado- Ya les contaré luego...

Juez: Jugadores a la cancha, por favor...

Levantándome, me acerqué lo más posible al borde de la cancha. Mordiéndome el labio, esperé a que él dirigiera de una buena vez, su mirada hacia mí.

- ¡Harry!- Exclamé, ganándome la atención de varios. - ¡Harry!

A la tercera vez mi voz no se volvió a escuchar por los contantes aplausos de las personas y porque ellos mismos también exclamaban ¡Harry! ¡No quiero que ustedes llamen su atención, lo quiero hacer yo!

Negando con la cabeza, dirigí otra vez mi mirada hacia dónde él se encontraba; sus brillosos ojos verdes, hicieron que sonriera bobamente. ¿Cómo no amarlo, si él es todo lo que necesito para ser feliz?

- Te amo... - Murmuré, sonrojándome.

Juez: Señor Styles, estamos esperando que usted haga su servicio- Reclamó, haciendo que ambos volvieramos a la realidad. Volviendo a mi asiento, esperé con ansias a que él ganara un punto fundamental en su servicio. Hasta ahora estaban en el segundo set, 4-5.... ¡Vamos Harry, tú puedes ganarle! Pensé y ojalá que así lo hiciera, más por él y por el inmenso trabajo que había realizado conmigo para llegar hasta aquí.

Harry levantando la pelota, se tomó el tiempo antes de pegarla y hacerla pasar a través de la cancha, obteniendo así 0-15. ¡Bien! Comiendo las uñas, aunque sonara poco higiénico y robando de vez en cuando algo de las papas fritas de Niall, sufrí temor y ansias de que el partido llegara a su fin y que él no ganara. Finalmente, cuando ya no podía tragarme una papa frita más, sucedió lo que tenía que suceder... él obtuvo su último punto con un gran Willy, que opacó la falsa victoria de su contrincante.

- ¡Harry! ¡Harry!- Exclamé junto a los chicos, mientras varios flashes iluminaban su rostro y los nuestros.- ¡¡Felicidades!- Exclamé, rodeando su cuerpo sudoro- ¡Estuvis... - Sus labios hicieron que callara y me dedicara sólamente a seguir el compás de los mismos, olvidándome de todo lo que podía existir a nuestro alrededor. ¡Así era el amor!

Harry: Te amo.. - Susurró, antes de separarse de mí e ir a saludar a lo demás. Eso sí que había sido intenso y bastante.

Nick: Oye, si siguen así van a terminar por aparecer en todas las revistas del mundo... - Riendo modestamente- Quién iba a decir que mi sobrina sería más famosa de lo ya es...

- ¡Oye, no te metas con Hary!- Reproché, sacándole la lengua- ¡Y no me importaría salir en todas las revistas con el hombre que amo!

Nick: ¡Escúchala Sandra! ¡Escúchala! - Exclamó, intentando exagerar las cosas- ¡Ahora sólo falta que tengan un hijo y yo me muero!

Borrando mi sonrisa de repente, me puse seria antes sus palabras. ¿Él no aceptaría a mi bebé?

Harry: Tranquilo Nick, eso no va a pasar... - Besando mi frente- ¿Y sabes por qué? Porque no quiero tener un hijo y mucho menos ahora. - Riendo, hizo que mi corazón se rompiera- Y sé que Ana me apoya ¿No es así cariño?

- Sí, es así... - Sintiendo un nudo en la garganta y mis ojos picar de las lágrimas, decidí alejarme- Me voy a retirar si no les molesta, estoy cansada y quiero irme ya al hotel...

Harry: Amor, quédate un rato más, y en un hora y media te prometo que estaremos allí para descansar- Acariciando mi mejilla, me perdí en sus ojos. ¿Nuestro hijo tendría el color de sus ojos o los míos? ¿Pelo castaño o rubio?- Ana... ¿Me estás escuchando?

- No, quisiera pero mejor me retiro... - Deshaciéndome de su agarre- Nos vemos más tarde, chau.

Caminando rápidamente hacia la salida, no esperé a que ninguno de ellos me detuviera, tampoco me quedaría si lo hicieran. Me sentía herida, rechaza... Podía tener la culpa pero ¡Mi bebé no!

Chocando con una persona, caí bruscamente al suelo, raspándome parte de mi brazo y generando cierto dolor en mi hombro. ¡Era lo único que faltaba!

- ¿Ana? - Levantándome, fruncí mi ceño al ver a Nora delante de mis propios ojos. ¿Qué hacía aquí?- ¿Estás bien? ¿Qué te duele?

- Realmente lo siento, yo no quise lastimarle... - Dirigiendo la mirada hacia la persona que había chocado, sonreí débilmente- Lo siento mucho, ¿Puedo hacer algo por usted?

- No gracias... No se preocupe estoy bien... - Apoyándome en Nora, salimos del lugar. Parando un taxi, le di la dirección del hotel.

Nora: ¿Por qué decidiste irte si Harry va a festejar su triunfo con los chicos, según me contó tu tío por teléfono?- Recostando mi cabeza en el vidrio, sentí ese nudo en la garganta, nuevamente.

- Él no quiere tener un hijo, Nora... - La primer lágrima, recorrió mi mejilla- Y aunque tenga la culpa, nuestro bebé no la tiene...

Nora: ¿Bebé? ¿Acaso...

- Sí, el test dio positivo... Estoy embarazada, Nora- Sollozando- Voy a ser mamá...

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¡Nuevo capítulo! ¡Qué emoción! ¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh! Espero que les guste, y que comenten ¿Sí? Además de votar.

¡Ya faltan 4 capítulos para el final! ¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh! ¡Casi nada!

Espero que les haya gustado mi novela, y sepan que la estoy editando. El solcito al principio de la palabra "Capítulo" significa que lo he editado y corregido. Así que, ya lo saben, por si no lo sabían... :P

Me despidio de ustedes, realmente estoy ocupada ahora con el nuevo estudio que estoy por empezar así que, pido disculpa si me atraso.

PD: Foto del test que dio positivo (dos rayitas) :P ¡Ella está embarazada! :D

PD: Video de una canción hermosa que la escribió Harry junto a otra persona, para Alex & Sierra, seguro los conocen, ganaron de The X Facto, no hace mucho y son grandes cantantes! La canción se llama "I love you" :3

Ana. xxx

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